
Boris the Spider (Entwistle)
I Need You (Moon)
Whiskey Man (Entwistle)
Heat Wave (Brian Holland/Lamont Dozier/Edward Holland)
Cobwebs and Strange (Moon)
See My Way (Daltrey)
So Sad About Us (Townshend)
A Quick One While He’s Away (Townshend)
Intentando huir de su imagen de «grupo de singles», el grupo aborda la grabación de su nuevo LP. Las nuevas inquietudes de Townshend comenzarán a verse claramente en su siguiente «disco grande». Editado a mediado del 66, el LP tuvo una fría acogida entre la crítica. Su principal lacra es su falta de punch comercial, ya que, a nivel artístico, supone un gran paso adelante para el grupo. El problema es que el álbum se mueve en varias direcciones sin terminar de llegar a ningún sitio. Refleja el estado de Townshend, a medio camino entre su reciente pasado de éxito mod y la nueva senda que quiere emprender y que queda plasmada en la genial «A quick one».
Es el disco más democrático del grupo y eso se nota, para mal, en el resultado final. Las capacidades musicales a la hora de componer de Townshend están muy por encima de las del resto de la banda. Sin embargo, en este disco, de las diez canciones, sólo cuatro son de Pete, el resto se reparten entre John (2), Moon (2) y Daltrey (1) y una versión del «Heat Wave» de Martha & The Vandelas.
El LP se abre con una canción de Pete Townshend, «Run Run Run«, muy en la línea de su primer álbum, uno de los últimos escarceos del grupo con las sonoridades mod. No obstante, a pesar de su raigambre clásica, presenta varias novedades como el tratamiento de la guitarra o la producción pre-psicodélica. Un gran tema que, junto a la siniestra «Boris The Spider» -obra de John Entwistle-, dota al LP de un notable arranque.
«I Need You«, resulta una agradable sorpresa. Compuesta e interpretada por Keith Moon, es un buen tema pop y supone la demostración de que la batería puede ser el instrumento principal de una canción…, sencillamente brillante a los tambores. Entwistle vuelve a la carga con «Whiskey Man», otro siniestro e interesante tema, antes de llegar al cover de «Heat Wave«, original de Martha & The Vandelas. La cara B se cierra con el circense y bizarro instrumental «Cobwebs and Strange«, compuesto de nuevo por Keith Moon y en el que, como no podría ser de otra forma, destaca sobremanera la espectacular forma de tocar la batería de su autor.
«Don’t Look Away«, es la segunda composición de Pete Townshend que aparece en el disco, un extraño tema pop que adelanta estilos venideros pero que no destaca como canción. Floja también, mucho más de hecho, es «See My Way«, la aportación de Roger Daltrey como compositor. La cara B camina en terreno de nadie hasta que suenan las primeras notas de «So Sad About Us«, una fantástica canción de Pete. Buena melodía, buenas voces y una pista de batería para la historia. Directa, sencilla y fantástica.
El disco termina con la materialización de la idea que Pete llevaba rondando hacía un tiempo. «A quick one (while he’s away)» es la primera «ópera rock» de la historia. Cierto es que sólo es una canción (realmente es la unión de seis), pero la forma que tiene de contar la historia, los diálogos de los personajes y los cambios de la música al servicio de la historia eran algo nuevo. Sus 9 minutos de duración narran la historia de una mujer cuya pareja se ha ido de casa. Comienza con un fragmento de 20 segundos a capella en el que el narrador sitúa la historia («Su marido se fue hace un año, tenía que haber vuelto ayer pero no lo hizo…»); posteriormente Roger toma la voz hasta el minuto 2 aproximandamente describiendo la penosa situación de la mujer alejada de su amor; Pete y Roger cantan la tercera parte de la canción –«We have a remedy…»- en la que los amigos de la mujer le anuncian que tienen una solución para su problema: Ivor el Camionero, papel que protagoniza la cuarta parte de la canción «consolando» a la solitaria mujer. En la quinta parte, minuto 5, el marido anuncia su llegada se encuentra con todo el pastel pero acaba perdonando a su enamorada esposa en la sexta y última parte del tema, la brillante «You are forgiven». Resulta especialmente brillante la versión que de esta canción realizó el grupo en 1968 para la malograda película de los Rolling Stones «Rock & Roll Circus». La actuación de los de Townshend fue tan brillante que Jagger y Richards decidieron cancelar el estreno de la película en la BBC -como estaba prevista- porque consideraban que su actuación quedaba en ridículo comparada con la de los Who.
El LP ya sólo merecería la pena por esta joya final. Carece de la frescura del anterior y de la brillantez de los posteriores siendo posiblemente su peor trabajo de los 60…, pero dista mucho de ser un mal disco. En Inglaterra obtuvo un número 4 y en Estados Unidos fue un sonoro fracaso a pesar de que. allí, se incluyó el exitoso single «Happy Jack» e incluso se título el disco con el nombre de la misma canción en un futil intento de hacerlo más comercial y, de paso, de evitar las connotaciones sexuales del título británico.
VALORACIÓN GUILLETEK: 7 /10