THE ROLLING STONES: «Between The Buttons» (1967) (8,5/10)

1. Yesterday Papers (Jagger-Richards)
2. «My Obsession» (Jagger-Richards)
3. «Back Street Girl» (Jagger-Richards)
4. «Connection» (Jagger-Richards)
5. «She Smiled Sweetly» (Jagger-Richards)
6. «Cool,Calm And Collected» (Jagger-Richards)

7. «All Sold Out» (Jagger-Richards)
8. «Please Go Home» (Jagger-Richards)
9. «Who’s Been Sleeping Here» (Jagger-Richards)
10. «Complicated» (Jagger-Richards)
11. «Miss Amanda Jones» (Jagger-Richards)
12. «Something Happened To Me Yesterday» (Jagger-Richards)

Producido por Andrew Loog Oldham
Editado en Inglaterra en enero de 1967

 

Los Stones seguían creciendo musicalmente, sin embargo sus relaciones personales comenzaban a complicarse. Brian estaba (muy) metido en las drogas. Como sabréis, fue una época en la que las drogas estaban estrechísimamente relacionadas con la creación musical (estamos ya casi en 1967), pero Brian fue un paso más allá de lo que era común en el mundillo.

No obstante, creativamente, Brian estaba en un momento brillante, como prueba la excelente «Ruby Tuesday» que, aunque escrita por Brian y Keith, fue firmada por Jagger y Richards para mantener la idea  del dúo fantástico en su confrontación con el Lennon-McCartney Beatles. Estamos ante otro de los temas capitales del rock, una canción histórica. Por si fuera poco, esta maravillosa canción, una de las gemas del pop de los 60 fue la cara B de otra canción enorme: la vibrante y descaradamente sexy «Let’s Spend The Night Together«, componiendo entre ambas unos de los mejores sencillos que jamás ha editado ninguna banda de rock.

La canción titular del single (en la que a pesar de su sonido rock, Jagger comienza a introducir algunos sonidos de sus admirados Beach Boys) fue censurada en medio mundo debido a su clara temática sexual siendo especialmente celebre el momento en el que el grupo se vio obligado a cambiar la letra por «Let’s spend SOME TIME together» durante su actuación en el show de Ed Sullivan, impagable el vídeo de dicha actuación con los Stones cediendo en lo lírico pero mostrando la versión más procaz de Jagger.

Durante los escasos descansos de los que disfrutaron en su periplo yanqui, durante una semana de agosto de 1966, la banda aprovechó para encerrarse en los RCA Studios de Los Ángeles  y comenzar a grabar los temas que deberían componer su nuevo álbum. En noviembre, y ya en Londres, el grupo dedicó la práctica totalidad del mes a terminar la grabación del que sería uno de sus mejores (y más injustamente olvidados) discos: «Between The Buttons«.

El LP se editó en el Reino Unido en enero del gran 1967, quizás el año más creativo de la historia del rock, y en él se observa cómo la constante búsqueda de nuevos sonidos que el grupo había inagurado con «Aftermath»  comienza a cristalizar.  Jagger y Richards compusieron todas las canciones integrantes del álbum, cuya multitud de arreglos y de instrumentos, pusieron a prueba las viejas máquinas de cuatro pistas. Estos, ahora aparentemente primitivos sistemas de grabación ya habían sido llevados al límite con trabajos como «Revolver» de los Beatles o el fabuloso «Pet Sounds» de los Beach Boys, de los que, dicho sea todo, Jagger era un ferviente admirador y cuya influencia en este álbum es bastante patente.

La limitaciones en cuanto pistas provocó que Oldham, productor del disco, tuviera que realizar continuos volcados (pasar el sonido de tres de las pistas a una cuarta, volviendo a liberar dichas pistas para nuevas grabaciones). Esta delicadísima tarea, llevada a cabo con absoluta brillantez por gente como George Martin o Brian Wilson, se le atragantó a Oldham y el sonido general no es tan lustroso como debiera.

Como hemos dicho, el disco se editó en Inglaterra el 20 de enero de 1967, y casi un mes después en USA (cambiando el orden del tracklist e incluyendo dos canciones que se habían editado en UK como singles «Let’s Spend The Night Together» y «Ruby Tuesday» en lugar de «Back Street Girl» y «Please Go Home»). El álbum «sólo» alcanzó el nº3 a pesar de ser una auténtica maravilla, sobre todo en su versión americana. No obstante, en primera instancia, fue muy criticado por sus fans de siempre, así como por la crítica especializada por su distanciamiento del R&B y su acercamiento a los modernos ecos beatelianos y kinkfómanos. El tiempo ha acabado haciendo justicia y hoy en día es considerado uno de sus álbums más eclécticos y completos.

La versión británica arranca con la  psicodélica «Yesterday’s Papers» en la que el vibráfono de Jones y los beachboyanos  coros de Richards se llevan gran parte del protagonismo. Una buena canción pero lejos de resultar un arranque tan arrebatador como el de la versión americana con la arrebatadora Let’s Spend The Night Together» desatando las hostilidades.
El disco continua brillando con la atípica «My Obsession» y sus peculiares juegos rítmico-vocales presenciados (y quién sabe si inspirados) por el líder de los Beach Boys, Brian Wilson, que fue invitado a las sesiones de mezcla por el propio Mick Jagger. Mejor aún resulta la sobresaliente «Back Street Girl«, eliminada en la versión americana por la más comercial «Lets Spend The Night Together» (en USA, a diferencia de lo que solía estilarse en Inglaterra, los singles se incluían en los LP’s). Una estupenda canción que se encuentra entre las preferidas del propio Jagger quien, sorprendentemente dada la calidad del álbum, siempre ha criticado este LP considerando esta «Back Street Girl» la única canción «realmente buena».
«Connection» nos devuelve a los Stones más rítmicos con una animada melodía cantada a dos voces por Mick y Keith y una machacona batería de Watts. Una de mis canciones preferidas de los primeros Stones. La estupenda y delicada «She Smiled Sweetly» mantiene el excelente nivel de un LP que cierra su cara A (en la versión británica) con la saltarina «Cool,Calm And Collected» muy en la línea de sus contemporáneos The Kinks.
«All Sold Out» , es la canción encargada de abrir la cara B. Notable tema lleno de juegos vocales, nueva muestra de la reconocida influencia de los Beach Boys especialmente en Jagger en aquella época.»Please Go Home«, la siguiente canción, fue la sacrificada en la versión estadounidense para incluir la superlativa «Ruby Tuesday» y se trata de una especie de ritmo a lo Bo Didley pasado por un filtro psicodélico.
Los ánimos vuelven a sosegarse con la fantástica «Who’s Been Sleeping Here«, en cierto modo anunciadora de los sonidos de la banda apenas unos años después. Una gran canción frecuentemente olvidada que sirve de perfecto contrapunto a «Complicated«, otra excelente muestra de talento stoniano, rítmica, directa y enérgica como la rockera «Miss Amanda Jones«. La influencia de Ray Davies y sus Kinks se deja ver más que nunca en la boudevillera «Something Happened To Me Yesterday» con Mick y Keith alternando la voz principal

Un muy buen disco compuesto en definitiva por grandísimas canciones y que demostraba que el grupo se encontraba en una excelente forma musical. Otra cosa era el aspecto personal, en el que 1967 fue un año cuanto menos complicado. Mick y Keith fueron detenidos al poco tiempo de editarse «Between The Buttons» por consumo y posesión de LSD. Pasadas unas pocas semanas, Brian también fue detenido en esta ocasión por posesión de cocaína y metanfetaminas. Pero, eso, es otra historia.

 

VALORACIÓN GUILLETEK: 8,5/10

Texto: Guillermo Mittelbrunn Beltrán. 5 de abril de 2015

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THE WHO. «The Who Sell Out» (1967). (9/10)

«Armenia City in the Sky» (Keen)/ «Heinz Baked Beans» (Entwistle)
«Mary-Anne with the Shaky Hands» (Townshend)
«Odorono» (Townshend)
«Tattoo» (Townshend)
«Our Love Was» (Townshend)
«I Can See For Miles» (Townshend)

«I Can’t Reach You» (Townshend)
«Medac» (Entwistle)
«Relax» (Townshend)
«Silas Stingy» (Entwistle)
«Sunrise» (Townshend)
«Rael 1 & 2» (Townshend)

El disco, muy pop, es fabuloso de principio a fin. Bajo el hilo conductor de un homenaje del grupo a la radio pirata «Radio London» (que les promocionó mucho en sus inicios), el disco se acerca mucho al manido término de «conceptual» y pretende (y consigue) crear la sensación de estar escuchando una emisora musical a través de las inserción de jingles radiofónicos entre las canciones -algunos reales y otros compuestos e interpretados por Entwistle y Moon-.

Editado en diciembre de 1967, toca muchos palos del pop, desde las acústicas «Mary Anne With The Shaky Hands» o «Tatoo» (¡qué arpegios!) a la psicodelia sesentera de «I Can See For Miles». Desde la barroca «Silas Stingy» a la romántica «Our Love Was». El LP es una maravilla y un imprescidible de todos los tiempos, sin embargo, no tuvo éxito y, de hecho, se vendió mucho peor que sus anteriores trabajos. The Who había abandonado definitivamente el sonido Mod y sus fans no se lo perdonaron…

El disco arranca con «Armenia City in the Sky» que, curiosamente, no es una canción escrita por el grupo sino por el amigo de Pete, John Keen, que la compuso especialmente para el LP. Psicodelia pura, Syd Barret y el arrollador «Sgt. Pepper’s» habían calado en el sonido del grupo y esta excelente canción lo demuestra como ninguna. Gran comienzo, al que sigue la primera de las parodias publicitarias, el cómico instrumental «Heinz Baked Beans«, escrita por John Entwistle pero en la que destaca sobremanera la percusión de Moon.

La primera canción de Pete llega con el delicioso pop acústico de reminiscencias latinas de «Mary Anne With The Shaky Hand«. Una gran canción que destaca, no sólo por su atrevida letra (sobre la masturbación, «What they’ve done to a man, those shaky hands»), sino por su excelente melodía y su tratamiento de las armonías vocales. Fantástica, al igual que la irónica «Odorono«, una nueva canción-anuncio escrita y cantada por Pete, sobre los problemas de una señorita con su desodorante.

La ironía es también la nota imperante en la sublime «Tattoo» en la que una pareja de hermanos adolescentes deciden que un tatuaje es la mejor forma de pasar a la edad adulta. La canción es una maravilla de principio a fin y la confirmación de que Pete Townshend es un excelso compositor. En esta canción Pete también comienza a demostrar su destreza con la guitarra acústica (habilidad que llevará al extremo en «Tommy»). Gran melodía, gran letra, gran voz de Roger, grandes coros del resto, fabulosos arreglos. Canción 10.

En «Our Love Was» Pete vuelve a tomar la voz cantante. Extraña canción que parece un conglomerado de atmóferas que se alternan convirtiendo la canción en una montaña rusa de estilos e intensidades en la que destaca un espectacular Keith Moon.

Esta fantástica cara A concluye con la extrodinaria «I Can See For Miles«, uno de los hitos de los Who como grupo y de su compositor, Pete Townshend, como creador de canciones. Estamos ante uno de los mejores cortes de la psicodelia sesentera que, editado como single, alcanzó el Top-10 tanto en Inglaterra como Estados Unidos. Intensa y vanguardista pero sin dejar de ser melódica, fue en su momento comentada como la canción «mas heavy, potente y ruidosa jamás escrita«, hecho que incitó a Paul McCartney a componer su excelso «Helter Skelter«. Estamos, sin duda, ante uno de los singles más completos jamás editados. Un auténtico temazo.

La cara B se abre con otra gran canción pop de Pete, «I Can´t Reach You«, en una línea similar a «Tattoo» pero sin alcanzar la excelencia de aquella. Un buen tema que da paso a otro irónico jingle sobre una crema anti-acné compuesto por Entwistle: «Medac«

«Relax«, el siguiente corte, vuelve a las sonoridades psicodélicas a través de un fantástico entramado melódico compuesto por Townshend y fantásticamente interpretado por la banda. Hasta el momento, el disco es un monólogo artístico de Townshend al que sólo Entwistle da la réplica con pequeños y no demasiado valiosos jingles, pero el talentoso bajista demuestra su calidad como compositor con la barroca «Silas Stingy«, un fabuloso y extrañísimo tema.

Pete vuelve a dejarnos con la boca abierta con «Sunrise» una excelente composición en la que sólo escuchamos al guitarrista dedicar esta hermosísima canción a su madre, Betty. Townshend se encarga de todo, acústica (soberbia, por cierto) y voz. Una joya oculta rara vez reseñada pero de enorme calidad, una íntima canción que contrasta con la ambiciosa «Rael 1 & 2«, la mueva mini-opera-rock del grupo. Tras «A Quick One While He Is Away», Pete repite formando narrando la historia de un capitán de barco que debe hacer frente al amotinamiento de su tripulación. La música es imaginativa y tiene grandes pasajes (algunos de ellos serán reciclados por Townshend para su siguiente disco, el maravilloso «Tommy»).

Y así concluye un estupendo LP, sin lugar a dudas el mejor trabajo del grupo hasta ese momento. Sin embargo «The Who Sell Out» fue un fracaso comercial (número 13 en UK y 48 en USA) y no fue capaz de destacar entre la batería de obras de arte que se editaron en 1967 («Sgt Pepper’s» de los Beatles, «Flowers» y «Between the Buttons» de los Rolling Stones, «Wild Honey» de los Beach Boys, «Something Else» de los Kinks, «Forever Changes» de Love, «Axis: Bold As Love» de Jimi Hendrix, «Strange Days» de los Doors…) y quedó ensombrecido por trabajos posteriores del grupo. Eso no significa que el disco no merezca un puesto de honor en la historia, que lo merece como la maravilla que es.

VALORACIÓN GUILLETEK: 9/10