THE WHO. «Endless Wire» (2006) (7/10)

«Fragments» (Townshend/Lawrence Ball)
«A Man in a Purple Dress» (Townshend)
«Mike Post Theme» (Townshend)
«In the Ether» (Townshend)
«Black Widow’s Eyes» (Townshend)
«Two Thousand Years» (Townshend)
«God Speaks of Marty Robbins» (Townshend)
«It’s Not Enough» (Townshend/Rachel Fuller)
«You Stand by Me» (Townshend)

  • Wire & Glass: A Mini-Opera

«Sound Round» (Townshend)
«Pick Up the Peace» (Townshend)
«Unholy Trinity» (Townshend)
«Trilby’s Piano» (Townshend)
«Endless Wire» (Townshend)
«Fragments of Fragments» (Townshend/Ball)
«We Got a Hit» (Townshend)
«They Made My Dream Come True» (Townshend)
«Mirror Door»(Townshend)
«Tea & Theatre» (Townshend)

En verano de 2004, Pete Townshend anunció, a través de su página web la edición de un nuevo disco en el que la mayor parte de las canciones basadas en la novela «The Boy Who Heard Music», escrita por el propio Pete y publicada de forma periódica en su blog personal. Tras múltiples retrasos, en octubre de 2006, se editó el primer álbum de los Who desde 1982: «Endless Wire«, su mejor trabajo desde «Who Are You». Esta afirmación es más una crítica negativa a «Face Dances» e «It’s Hard» que un elogio a este álbum, pero en cualquier caso, estos Who  diezmados y crepusculares demuestran mantener, aunque de forma evocadora, parte de la magia de antaño.

Con Pino Palladino al bajo, Pete Townshend a las guitarras, su hermano Simon Townshend  en los coros,  John «Rabbit» Bundrick y Peter Huntington en la batería ( Zak Starkey no pudo estar en la grabación por estar de gira con Oasis) y Roger Daltrey tras el micrófono, el nuevo disco de los Who debutó en el número 9 de las listas británicas y en el 7 de las nortemaericanas, dando muestras de que la esperanza de que Townshend volviera a sorprender seguía viva…  Pero el primer tema del álbum, «Fragments«,  lejos de sorprender arranca con una intro que no deja de ser un pastiche de la gloriosa «Baba O’Riley» para luego convertirse en una canción que, sin ser ninguna maravilla, es bastante disfrutable. Las sonoridades acústicas de «A Man in a Purple Dress» no acercan a los ambientes de «Who’s Next» y «Quadrophenia», buen tema en el que destaca la madura pero aún poderosa voz de Daltrey.

Pete y Roger siguen sonando convincentes en «Mike Post Theme» -un rock marca de la casa-, e incluso brillantes en «In The Ether«, un gran tema acústico en el que Pete utiliza un estilo vocal cavernoso  (el protagonista de la novela de Pete en la que se basa el disco es una vieja estrella de rock destrozada por el abuso de drogas y su garganta se ve afectada por sus excesos) que llega a recordar al mismo Tom Waits. De nuevo las sonoridades propias de los Who de principios de los 70 están muy presentes.

«Black Widow’s Eyes«, única canción con Zak Starkey tras los tambores, es uno de los mejores temas del álbum y comienza a tranquilizar a los oyentes escépticos: este disco no va a naufragar y temas como el acústico «Two Thounsand Years» no hacen sino confirmarlo.  Y es que a pesar de cierto tufillo a disco de dinosaurios del rock, y pese a la natural tendencia de este tipo de megaestrellas del rock pretérito a repetir fórmulas de antaño, este «Endless Wire» muestra a un grupo que aún tiene cosas que decir…, y no hay mejor forma de demostrarlo que con una canción absolutamente sobresaliente como «God Speaks of Marty Robbins» en la que Pete se lo guisa y se lo come todo. Temazo.

«It’s Not Enough«, el single del LP, demuestra que estos Who del siglo XXI ya no son tan eficientes ni espectaculares con el rock como antaño y es uno de los temas en el que más nos acordamos de los desparecidos Entwistle y Moon. Los nuevos Who se mueven mucho mejor en trazos acústicos y Pete vuelve a demostrarlo con la notable «You Stand By Me«, un fantástico y breve tema al mejor estilo de Paul Simon en el que agradece a Roger su apoyo en los malos momentos. Un buen cierre para una primera parte del álbum que, sin ser sobresaliente, sí deja muy buenos momentos y un agradable sabor de boca.

A partir de aquí entramos de lleno en la miniópera «Wire & Glass», compuesta de diez temas (algunos brevísimos) divididos en dos actos, a través de los que se nos narra la historia de Ray High, un rockero sexagenario que, tras años de excesos,  se encuentra internado en un psiquiátrico.

El primer acto arranca con la magnífica «Sound Round«, un tema que cabría en «Quadrophenia», y en el que vemos a un joven Ray (1971) que tiene una especie de alucinación sobre un futuro repleto de redes de comunicación. Ya en nuestros días, el viejo Ray, ve desde su celda del psiquiátrico a tres brillantes jóvenes (Gabriel, Josh y Leila) que hablan de formar una banda de rock: The Glass Household. Ray está convencido que serán estrellas y así nos los cuenta en «Pick Up the Peace«. A continuación Pete, en la también destacable «Unholy Trinity«, nos presenta al trío: Gabriel, de familia cristiana,  Josh -judío y enfermo de esquizofrenia paranoide- y  Leila, musulmana.

«Trilby’s Piano» viene a ser la primera canción que el grupo de muchachos escribe inspirándose en las relaciones amorosas de sus familiares, y durante los ensayos en el estudio encuentran unos documentos que debieron pertenecer a Ray. En «Endless Wire«, última canción del primer acto, nos cuentan como esos documentos contenían información sobre un plan para usar una red global con el objeto de unificar la música y sublimarla…, los jóvenes creen que merece la pena intentarlo. Parece que el viejo Pete insiste en la temática de Lifehouse.

El segundo acto arranca con «Fragments of Fragments«, que es la canción que  The Glass Household  ha creado siguiendo el plan encontrado en los documentos de Ray, y que se convierte en un éxito que les lleva a aparecer en televisión y a llenar espacios de Internet, tal y como se nos cuenta en  «We Got a Hit«, otro tema muy «Quadrophenia». Mientras, Ray, en su celda observa el ascenso a la gloria de los tres muchachos y cómo han convertido su sueño en realidad («They Made My Dream Come True«), pero tiene un mal presagio en el que prevé que alguien morirá en el próximo concierto del grupo.

En «Mirror Door» la banda celebra un macroconcierto en el Central Park de Nueva York. La música alcanza tal nivel de sublimación que músicos legendarios muertos, entre los que se encuentran Elvis, Buddy Holly, Johnny Cash, Amadeus Mozart y Beethoven, aparecen sobre el escenario para unirse a la fiesta. Entonces, en medio del éxtasis general, Josh, enfermo de esquizofrenia paranoide y que había dejado su medicación,  asesina a su compañero Gabriel sobre el escenario…, pero nada puede parar la catarsis general. El cadáver de Gabriel en forma fantasmal se une al coro de leyendas del rock. La miniópera concluye con «Tea & Theatre«, y Josh y Leila, ya mayores reflexionan sobre su vida y milagros

Si la primera parte del disco era bastante satisfactoria, esta miniópera lo es más aún y hace que la espera desde 1982 haya merecido la pena. Este «Endless Wire» es un último álbum a la altura de la leyenda de un grupo que no podía permitirse firmar el final de su carrera con un disco tan anodino como «It’s Hard». La crítica recibió el disco con reservas: elogió la miniópera y acusó la primera parte del álbum de repetitiva y poco sorprendente, pero -en general- recibió buenas calificaciones (4/5 en Rolling Stone y Allmusic, 3/5 en Uncut y The Guardian)…, Mojo habló del «mejor disco del grupo tras Quadrophenia», y el Chicago Tribune de «el mejor trabajo de Townshend en décadas».

Fueron la mejor banda de rock en vivo de la historia, innovadores y geniales, los padres y absolutos dueños del genero de la ópera rock, creadores de decenas de himnos y uno de los grupos más carismáticos del rock. Comenzaron siendo ídolos de los mods en los 60 y acabaron siendo aclamados como la mejor banda de rock en los 70. Pete una vez dijo «Nunca quisimos ser ni los Beatles ni los Stones», ni falta les hizo, es más que suficiente ser los Who.

VALORACIÓN GUILLETEK: 7/10

The Who. Capítulo 10 (1984-2002). Contra viento y marea I. La muerte de John.

En Abril de 1983, y una vez se había anunciado la separación oficial del grupo, Pete lanza al mercado «Scoop«, un recopilatorio que mezcla demos de canciones que los Who editaron ejecutadas por el propio Townshend, con temas nuevos. Se trata de un disco excelente de principio a fin que merece repetidas y disfrutadas escuchas. Este LP muestra hasta qué punto Pete era un detallista compositor puesto que muchas de las versiones finales de las canciones aquí presentadas en forma de demos difieren en más bien poco de sus versiones finales. Así, el LP nos permite recrearnos con versiones primigenias de canciones que los Who acabaron grabando («So Sad About Us«, «Circles«) o de versiones mucho más trabajadas que no hacen sino demostrar que los temas de los Who salían ya muy terminados de la mente de Pete y que no siempre mejoraban las versiones iniciales («Squeeze Box«, «Bargain«, «Behind Blue Eyes«). Entre los inéditos también temas excelentes como «Zelda«, «Things Have Changed«, «Cookin«, «Politician«, «Mary» o «You Came Back«.

Como hemos dicho, tras el anuncio de Pete, la banda se consideró oficialmente separada por lo que «Who’s Last«, editado en 1984 como resumen de su gira de 1982, fue considerado su álbum de despedida. Se trata de un doble LP en directo no especialmente brillante. El grupo actúa de forma profesional pero sin rastro de la química que recorría el escenario apenas unos años antes

Entretanto, Roger se arranca con su quinto LP en solitario, «Parting Should Be Painless«. El disco de Daltrey, publicado también en 1984, tiene muy poca repercusión comercial y apenas el single «Walking In My Sleep» sonó en las emisoras FM como representación de un disco que resulta vulgar y en el que Roger parece cantar absolutamente desganado.

Y así llegamos a julio de 1985, cuando, apenas un año después de anunciar oficialmente su separación, los cuatro miembros del grupo reformaron la banda para actuar en el concierto benéfico  Live Aid, organizado por Bob Geldof. Los Who empezaron fríos con un «My Generation» que millones de televidentes dejamos de ver por problemas técnicos en la señal, y fiueron calentándose con «Pinball Wizard» y un excelente «Love Reign O’er Me«, para terminar brillantemente con «Won’t Get Fooled Again«. Al final Pete se unió a David Bowie y Bob Geldof para interpretar junto a Paul McCartney «Let It Be«.

Pero, tras este sueño de una noche de verano, la separación de los Who siguió su curso y cada uno de sus miembros volvió a centrarse en su carrera en solitario. De esta forma, en septiembre de 1985 se publica el sexto LP de Roger, «Under a Raging Moon«. Un nuevo fracaso comercial (número 42) a pesar de incluir un single escrito por Pete, «After the Fire» (número 48 en listas) y el homenaje al fallecido Keith Moon «Under a Raging Moon«, en la que siete bateristas (el Pretender Martin Chambers, el Queen Roger Taylor, el Rainbow Cozy Powell, el Police Stewart Copeland, el hijo de Ringo Starr, Zak Starkey y el Big Country Mark Brzezicki) rinden homenaje al fallecido colega alternándose las baquetas.

También en 1985, Pete publica «Horse’s Neck», su primer libro, una colección de pequeños relatos que escribió entre 1979 y 1984, sobre temas como la niñez, el estrellato y la espiritualidad. Gracias a su trabajo, Townshend entabló una gran amistad con el poeta y novelista Ted Hughes, relación que le llevaría años después a interpretar musicalmente su obra The Iron Man.

Sin acabar 1985, Pete ataca de nuevo con el ambicioso proyecto «White City: A Novel«. En este LP, Townshend vuelve a trabajar de forma conceptual narrando una historia de conflictos culturales y tensión racial en la Inglaterra de los años 60. No mantiene la coherencia conceptual de sus anteriores óperas rock, aunque es un disco muy a tener en cuenta si analizamos las canciones por separado y no como un todo. El álbum cuenta con el Pink Floyd David Gilmour como guitarrista en varias canciones

En temas como «Give Blood» (umero 5 en listas), «Face To Face» (número 3) o «Crashing By Design«, podemos ver hasta qué punto Pete ha mimetizado los nuevos sonidos de mediados de los 80 que quedan mucho más matizados con su tradición de pop clásico en la notable «Brilliant Blues«, la acústica «I Am Secure«, la bluesy «Second Hand Love» o la potente «Come To Mama«. Mi favorita del disco, «White City Fighting«, escrita por Gilmour y Thonshend y el mejor resumen de un buen disco que, si bien no alcanza el nivel de sus trabajos anteriores, sigue demostrando que el talento de Pete distaba mucho de estar acabado.

El incombustible Roger Daltrey volvió a intentarlo en junio de 1987 con «Can’t Wait to See the Movie» su ya séptimo trabajo en solitario. Una vez más, no tuvo la más mínima repercusión y sólo «The Price of Love«, utilizada en la BSO de la película protagonizada por Michael J Fox, «El Secreto de Mi Éxito» obtuvo cierta notoriedad

En julio de este mismo 1987, Pete edita el segundo volumen de sus recopilaciones de demos e inéditos, así este «Another Scoop» repite la fórmula del «Scoop» de 1983 con tan excelentes resultados como aquel. Encontramos excelentes termas inéditos como «Girl In A Suitcase«, «Brooklin Kids«, «Football Fugue» o «Never Ask Me» sobresalientes demos de clásicos Who como «Pinball Wizard» y hasta un versión del «Begin The Beguine» de Cole Porter

En febrero de 1988, The Who fue galardonado con el premio a toda la carrera musical por la Industria Discográfica Británica (BPI Awards) en una ceremonia que supuso una nueva reunion del grupo durante la que interpretaron «Who Are You», «My Generation» y «Substitute«. Esta fue la última ocasión en la que Kenney Jones actuó con la banda. El paso de Jones por los Who no fue un camino de rosas. Su trabajo a las baquetas fue comparado tanto por público como por crítica con la genialidad de Moon y, obviamente eso no lo dejó nunca bien parado. Con todo Jones fue un excelente batería que, si bien, no podía compararse con Keith, sí hizo meritorias actuaciones en directo entre 1979 y 1988. Tampoco ayudó a su permanencia en la banda su mala relación con Roger, quien nunca lo aceptó como miembro de derecho de la banda.

El año 1988 concluyó con la edición del recopilatorio «Who’s Better, Who’s Best» que acabó alcanzando un numero 10 en las listas de ventas de la campaña navideña y devolvió al grupo a la actualidad.

1989 vería la edición de nuevo material inédito de Pete en solitario. En esta ocasión el inquieto Townshend nos sorprendería con «The Iron Man: The Musical by Pete Townshend«, un ambicioso musical con la novela juvenil de ciencia ficción de su amigo Ted Hughes, «The Iron Man: A Children’s Story in Five Nights» (1968), como trasfondo argumental. En el LP aparecen Roger Daltrey, John Entwistle, Deborah Conway, John Lee Hooker, y  Nina Simone.

El disco fue un fracaso comercial y, sobretodo, de crítica que lo consideró falto de inspiración y realmente pretencioso. Obviamente hay canciones salvables («I Won’t Run Any More«, «Dig«, «A Friend Is A Friend«) pero Pete comienza a mostrar ciertos síntomas de agotamiento creativo y se pierde entre tediosas piezas de puro AOR .

1989 era también el año en el que los Who cumplían su 25 aniversario. Dicha efemérides y los graves problemas económicos de John, fueron excusa suficiente para una nueva reunión de la banda y la celebración de una nueva gira. 50 shows contemplaron el primer tour de los Who sin Kenney Jones, que fue sustituido por  el brillante Simon Phillips. La gira fue todo un éxito y la banda sonó revitalizada y con nuevo brío, en parte gracias a la sección de metales que reforzó al grupo. Así excelentes versiones de «Pinball Wizard«, «Who Are You«, «Baba O’Riley» etc, hicieron que el grupo se planteara editar un disco conmemorativo de la gira que, bajo el título de «Join Together» pasó sin pena ni gloria. La gira cocluyó con dos conciertos con Tommy  que se celebraron en  Nueva York y Los Ángeles, con invitados de lujo como Elton John, Phil Collins, Billy Idol, Patti LaBelle y Steve Winwood y momentazos como el «See Me Feel Me» final.

Y así llegamos a los años 90. En 1990, son inducidos en el Rock and Roll Hall Of Fame, con discurso de Bono, el líder de los irlandeses U2. Pero estos honores como banda no impiden que los miembros del grupo sigan con sus carreras como solistas y, como es habitual, el primero en abrir el fuego fue Roger con su octavo LP, «Rocks in the Head«. No obstante este trabajo de 1992 no hizo nada por remontar la pobre reputación como solista de Daltrey y fue un nuevo fracaso con la única excepción del infeccioso single «Days Of Light» que si obtuvo bastante notoriedad en Estados Unidos.

…Y detrás de Roger es Pete el que edita, en 1993, «Psychoderelict«, un nuevo álbum conceptual o «una obra de teatro radiofónica intercalada con canciones», tal y como definió el propio Townshend, en la que se critica como se manipula la verdad a través de  los medios de comunicación. El argumento gira en torno a Ray, un rockero en edad avanzada que lleva dos años encerrado en su habitación soñando con reproducir un viejo proyecto de los años setenta. Es más que obvio el carácter autobiográfico de la obra y las referencias al propio Pete y a su malograda obra The LifeHouse: Ray tiene un viejo sueño en forma de proyecto musical: Gridlife (algo así como red vital), un musical futurista sobre la realidad virtual. «Le di a Ray un auténtico sueño mío, Lifehouse», explica Pete.

La crítica fusiló el trabajo de Pete por considerarlo «demasiado pretencioso hasta para él», e incluso la segunda edición del LP en la que se quitaron los textos hablados dejando sólo canciones fue un sonoro fracaso comercial. Con todo, hay  material disfrutable en este álbum y «English Boy» o «Now And Them» son prueba de ello.

Durante 1994, se produjeron insistentes rumores acerca de una nueva reunión de la banda y una posterior  gira conmemorativa del trigésimo aniversario de la formación de The Who que no llegaron a fraguar. Aunque no hubo gira si se llegó a ver a los tres Who supervivientes sobre un escenario, fue durante la celebración del cincuenta cumpleaños de Roger, quien decidió «regalarse» dos conciertos en el Carnegie Hall bajo el título de A Celebration: The Music of Pete Townshend and The Who. Roger contó con una orquesta de apoyo en un escenario al que fueron invitados John Entwistle (que se unió a Roger en una espectaculares «The Real Me» y «Behind Blue Eyes«) y Pete Townshend («Who Are You»), quienes al final del concierto, junto a otros músicos (Eddie Vedder, Sinéad O’Connor, Lou Reed, David Sanborn, Alice Cooper, Linda Perry, The Chieftains), interpretando «Join Together». Roger, John y el hijo de Ringo Starr, Zak Starkey, salieron de gira juntos el verano de 1994.

Tras un largo periodo de inactividad discográfica, John editó en enero de 1996 «The Rock«, su sexto LP en solitario. El disco realmente se grabó 10 años antes, en 1985, pero el poco interés comercial que habían despertado los últimos trabajos de John hizo que su discográfica lo tuviera en el armario durante dos lustros.  John Entwistle  no canta en este álbum sino que cede el micro al canadiense Henry Small. Además sólo es el compositor de cuatro temas. No hay nada destacable en este disco salvo la excelente conjunción de John y Zak Starkey, lo más parecido a Keith Moon que se había oído hasta el momento.

En el mismo 1996, Pete, además de editar un grandes éxitos de su carrera en solitario bajo el sorprendente título de «The Best Of Pete Townshend: Coolwalkingsmoothtalkingstraightsmokingfirestoking«, fue invitado a unirse  a un macroconcierto en el Hyde Park de Londres. Laidea original de Townshend era interpretar Quadrophenia en una sola pieza acústica, pero tras contactar con Entwistle y Daltrey, decidieron hacerlo como grupo. Reclutaron a Zak Starkey en la batería, Rabbit en los teclados y Simon Townshend y Geoff Whitehorn en la guitarra. El concierto, que fue narrado por Phil Daniels en el papel de Jimmy y contó con artistas invitados (David Gilmour, Gary Glitter), supuso un enorme éxito.

Tras el éxito cosechado repitieron fórmula llegando a colgar el cartel de «no hay billetes» durante seis noches en el Madison Square Garden de Nueva York, y llevaron a cabo una gran gira europea y estadounidense… Y no fue la última vez, volvieron a repetir ya con repertorio adicional a «Quadrophenia» en 1997…, y en 1999…, el combo Pete, John, Roger y Zak funcionaba perfectamente en directo y la banda realizó algunos de sus mejores conciertos en años. Temas como «Substitute«, «Anyway, Anyhow, Anywhere» o «My Generation» sonaron frescas y revitalizadas y «Won’t Get Fooled Again«, «Baba O’Riley» o «5:15» sencillamente espectaculares.

Ya en el siglo XXI, en enero de 2000, John sorprende con el álbum de debut de su nueva banda, The John Entwistle Band, «Music From Van-Pires«. El grupo, formado por el propio John al bajo, Alan St. Jon a los teclados. Godfrey Townsend a la guitarra y el batería Steve Luongo, firma un álbum en el que Entwistle y Luongo se encargan en este disco de poner banda sonora a una serie de dibujos animados generados por ordenador de ciencia ficción titulada «Van-Pires» y hay poco que reseñar en él… Muy aburrido… Lo único destacable es la inclusión del tema «Bogey Man«, una canción que John compuso en 1978 para los Who y fue descartada en su momento . La banda rechazó la canción por por considerarla demasiado humorística, pero Entwistle llegó a grabar una demo con Keith Moon y la pista de batería se mantiene en esta nueva versión.

El éxito de la gira de 1999 dio pie a una nueva gira estadounidense y británica en el año 2000. El último concierto, celebrado en noviembre en el Royal Albert Hall de Londres en apoyo de la organización Teenage Cancer Trust, fue editado en CD y DVD bajo el título «The Who Live at the Royal Albert Hall«, un concierto sencillamente sublime (enlace a concierto completo) que contó con varias estrellas invitadas (Bryan Adams, Noel Gallagher, Eddie Vedder) y obtuvo unánimes críticas elogiosas y que hizo que los tres miembros de The Who se plantearan seriamente la posibilidad de grabar un nuevo trabajo.

También en 2000, el sueño «Lifehouse» de Townshend se hizo realidad cuando BBC Radio le ofreció hacer un «teatro» radiofónico basado en su frustrada obra. Además, se incorporarían al desarrollo del argumento canciones escritas para el proyecto. Tras la transmisión del programa de dos horas en la BBC, Pete lanzó un box set de 6 discos titulado The Lifehouse Chronicles como culminación final del proyecto: los dos primeros discos incluyen demos de canciones que Townshend iba a incluir en Lifehouse, algunos de los cuales nunca fueron grabados por The Who; el tercer disco incluye varias composiciones en sintetizador de Townshend, grabaciones en vivo de canciones de Lifehouse y algunas canciones nuevas escritas para el box set; el cuarto disco contiene piezas de música clásica que fueron usadas en el radioteatro, incluyendo tanto composiciones de Townshend como de otros compositores mientras el quinto y sexto disco incluyen el radioteatro de Lifehouse entero.

El resultado es maravilloso, desde las inéditas «Teenage Wasteland» (la base de «Baba O’Riley»), «Time Is Passing«, «Greyhound Girl«, «Mary» o «New Song» hasta las demos de temas conocidos como «Going Mobile«, «Baba O’Riley«, «Love Ain’t for Keeping«, «Bargain«, «Too Much of Anything«, «Music Must Change«, «Behind Blue Eyes«, «Sister Disco«, «I Don’t Even Know Myself«, «Put the Money Down«, «Pure And Easy«, «Getting In Tune«, «Let’s See Action«, «Slip Kid«, «Relay«, «Who Are You«, «Join Together«, «Won’t Get Fooled Again» o «Song Is Over«, todo es absolutamente sobresaliente. Una absoluta maravilla que no hace más que poner de relieve lo desgraciado del hecho de que «Lifehouse» no pudiera llevarse a buen puerto en su momento, hubiera sido brutal.

Tras los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York del 11 de septiembre de 2001, Paul McCartney organizó  The Concert for New York City. El ex-Beatle, que siempre mantuvo una excelente relación con el grupo, invitó a los Who que realizaron una soberbia actuación de poco menos de media hora que incluyó «Who Are You», «Baba O’Riley», «Behind Blue Eyes» y «Won’t Get Fooled Again», sobresalientes. Roger y Pete se unieron a Paul en un coral «Let It Be» que sirvió de cierre al festival.

También en 2001,  Pete editó el tecer volumen de su serie recopilatoria de demos e inéditos «Scoop». Bajo el título de «Scoop 3«, Townshend nos vuelve a dejar boquiabiertos con la enorme calidad de su material inédito («Dirty Water-Commonwelth Boys«, «I Like It The Way It Is«, «How Can You Do It Alone«, «Maxims For Lunch«, «Lonely Words«) pero sobretodo con las sobresalientes demos de los temas que acabarían grabando los Who («Can You See The Real Me«, «Sea And Sand«, «Eminence Front«).

Los Who estaban viviendo, 37 años después, su enésima juventud por lo que a nadie le extraño que se anunciaran una nueva gira. En las vísperas del primer concierto de su gira por los Estados Unidos, el 27 de junio de 2002,  John Entwistle fue encontrado muerto en la habitación 658 del Hard Rock Hotel de Las Vegas. El cuerpo fue encontrado por Alycen Rowse, stripper y groupie, con la que John, a sus 57 años, había pasado un noche de desenfreno. El motivo: ataque al corazón por una sobredosis de cocaína.  Una muerte muy propia de un amante del exceso, «John murió como le hubiera gustado», declaró Pete al respecto.

El que fuera sin duda el más virtuoso bajista del rock, conocido bajo los sobrenombres de «The Ox» («el buey», por su impasible pose en el escenario) o «Thunderfingers» («dedos de trueno» por su impresionante velocidad digital) se fue como vivió: siempre al límite. Dejó un legado de interpretaciones al bajo intachables y un estilo absolutamente inimitable que no será fácilmente superado…, hasta la fecha nadie se ha acercado siquiera a su nivel. Pero sería injusto considerar a John Entwistle sólo un prodigioso bajista, también fue un notable compositor que colaboró y mucho al legado de los Who con sus canciones.

«El Buey nos ha dejado. Hemos perdido a otro gran amigo. Gracias por todo vuestro apoyo y vuestro amor», escribieron Pete y Roger en su nota oficial. El bajista de los Rolling Stones, Bill Wyman, dijo «estar destrozado» y habló de su amistad con John, a quien describió como «único e irreemplazable». Ray Manzarek, de The Doors, declaró su admiración por el bajista y lo calificó «como uno de los más grandes de todos los tiempos. Un auténtico genio».

Para sorpresa de todo el mundo, Roger y Pete anunciaron que no suspendería la gira. Al día siguiente de la muerte de John, Pete subió una declaración a su página web: «Vamos a seguir. Primer show: Hollywood Bowl. Reza por nosotros, John, donde quiera que estés». Así, tras unas semanas, la nueva gira sin John comenzó en Los Ángeles, con Pino Palladino en sustitución del insustituible Entwistle.

TEXTO: Guillermo Mittelbrunn Beltrán. 8 de septiembre de 2013