La gira de 2002 fue la más triste de la carrera del grupo. Sólo el 50% de los Who originales aparecieron sobre los 32 escenarios que visitaron entre enero y septiembre de 2002. El brillante bajista Pino Palladino tuvo la difícil (por no decir imposible) tarea de suplir al recientemente fallecido John Entwistle. El primer concierto sin John fue especialmente duro, el Hollywood Bowl de Los Angeles acogió al grupo con calidez, pero eso no evitó que fuera un show especialmente difícil para quienes habían compartido tarima con su compañero desaparecido durante casi 40 años. Pete dedicó unas palabras al amigo caído antes de «Bargain» y el show continuó con la sensibilidad a flor de piel. El propio Townshend declaró: «fue un buen concierto, a veces estaba tan metido en la música que me olvidaba de lo de John, así que igual terminaba un solo y buscaba la mirada cómplice de John…, pero él no estaba. Hubo un momento que creía que no iba a poder seguir…, pero es lo que él hubiera querido…, estoy seguro».

Pero Pete pasaría peores momentos que los que le causó la ausencia de John sobre el escenario. En 2003  fue detenido por la policía británica en el seno de la Operacion Ore, contra la pederastia y la pornografía infantil. Pete fue arrestado por utilizar su tarjeta de crédito para acceder a webs de pornografía infantil. Finalmente no fue condenado, pues la policía, pese a que había rastreado su tarjeta, no encontró ningún material en su poder.

Un afectadísimo Townshend emitió un comunicado en el que declaraba: «No soy un pedófilo. Nunca he entrado en un chat para conversar con niños ni nada por el estilo. Por el contrario, me he mostrado siempre contrario e indignado ante la explotación pedófila en internet… Llevo siete años escribiendo mi autobiografía y creo que sufrí abusos durante mi niñez, cuando tenía seis años, por parte de mi abuela…, que estaba mentalmente enferma. No lo recuerdo claramente pero traté de reflejarlo en el personaje de Uncle Ernie en Tommy.

Es por esto que quise investigar sobre el asunto. Ya predije hace años que internet serviría para pervertir y por eso he apoyado y dado soporte a organizaciones como la Internet Watch Foundation. Quería investigar para mi libro y saber qué material se exponía en ese tipo de webs, así que usé mi tarjeta y entré. Quiero que quede claro que odio y condeno todo esto»

Pete fue objeto de un linchamiento público que, según sus propias palabras, lo llevó al borde del suicidio. Sólo una persona le apoyó durante estos durísimos momentos, alguien con quien, a pesar de haber compartido oficio y beneficio durante 40 años , nunca tuvo una buena relación: Roger Daltrey. Incluso en los momentos en los que todos los indicios condenaban a Pete, Roger salió a los medios defendiendo la inocencia del guitarrista y atacando duramente a quienes no concedieron al guitarrista el beneficio de la duda. Roger disparó incluso contra el gobierno británico: «Es la leche, ¿por qué nadie contesta la pregunta que Pete estaba tratando de contestar?, ¿por qué cojones no cierran de una jodida vez estos sitios web?, ¿el gobierno puede saber que Pete se gastó 7 libras en entrar en una de esas jodidas páginas y no sabe a quién le pagó?, ¿de verdad no pueden cerrarlas?, o es que acaso producen demasiado dinero que acaba convirtíendose en impuestos?».

El caso es que la relación entre Pete y Roger dio un giro de 180 grados a partir de este desafortunado incidente. Pete aseguró que «Roger demostró ser un amigo, me defendió incluso antes de que se demostrara oficialmente que yo era inocente. Fue una época terrible y su hubiera tenido una pistola ten por seguro que me habría pegado un tiro…, pero Roger estuvo allí, y con el tiempo me he dado cuenta de que siempre ha estado allí…, aunque yo no he sido siempre justo con él. Es la voz de mis canciones…, es mi mejor amigo…, de los pocos que quedan».

Quien sabe si por los nuevos lazos estrechados, pero Pete y Roger sintieron al necesidad de volver a trabajar juntos y, en 2004 y con la excusa de la edicion de un nuevo recopilatorio de grandes éxitos de los Who -«Then and Now! 1964-2004«-, editaron dos nuevos temas como banda, los primeros desde 1982. Las dos nuevas canciones, ambas composiciones de Pete, se titularon  «Old Red Wine» y «Real Good Looking Boy«. La primera es un emotivo homenaje al fallecido John Entwistle y, sin estar a la altura de los clásicos del grupo, no desmerece en demasía. La segunda es un tributo a Elvis Presley…, los que fueron «líderes» del movimiento mod se rinden ante el Rey del Rock.

Roger y Pete volvieron a salir de gira y ofrecieron 18 conciertos por  Japón, Australia, Reino Unido y Estados Unidos y, terminada la gira, en agosto de 2004, tomaron la determinación de volver a editar un disco de estudio. Alrededor de esas fechas, Pete anunció, a través de su página web la edición de «Who2» para la primavera de 2005, estando la mayor parte de las canciones basadas en la novela «The Boy Who Heard Music», escrita por el propio Townshend y publicada de forma periódica en su blog personal… Pero llegó la primavera y no había rastro del disco hasta que, de nuevo aprovechando su página web, Pete anuncia de forma oficial el aplazamiento del nuevo álbum de The Who.

…Y así pasó un año hasta tener alguna noticia del nuevo disco, esta vez fue Roger quien, en marzo de 2006, declaró que habían progresado mucho con en el desarrollo del álbum y, pocos días después, Pete añade que el núcleo del disco será  una miniópera, titulada «The Glass Housegold»  basada en su novela The Boy Who Heard Music. De la misma forma, anuncia también los miembros de la banda: Pino Palladino al bajo, Pete Townshend a las guitarras, su hermano Simon Townshend  en los coros,  John «Rabbit» Bundrick y Peter Huntington en la batería ( Zak Starkey no pudo estar en la grabación por estar de gira con Oasis) y que el álbum se titularía «Endless Wire»

Aún pasó más de de medio año hasta que, en octubre de 2006, se editara el primer álbum de los Who desde 1982: «Endless Wire«

«Fragments» (Townshend/Lawrence Ball)
«A Man in a Purple Dress» (Townshend)
«Mike Post Theme» (Townshend)
«In the Ether» (Townshend)
«Black Widow’s Eyes» (Townshend)
«Two Thousand Years» (Townshend)
«God Speaks of Marty Robbins» (Townshend)
«It’s Not Enough» (Townshend/Rachel Fuller)
«You Stand by Me» (Townshend)

  • Wire & Glass: A Mini-Opera

«Sound Round» (Townshend)
«Pick Up the Peace» (Townshend)
«Unholy Trinity» (Townshend)
«Trilby’s Piano» (Townshend)
«Endless Wire» (Townshend)
«Fragments of Fragments» (Townshend/Ball)
«We Got a Hit» (Townshend)
«They Made My Dream Come True» (Townshend)
«Mirror Door»(Townshend)
«Tea & Theatre» (Townshend)

«Endless Wire» es el mejor disco de los Who desde «Who Are You». Esta afirmación es más una crítica negativa a «Face Dances» e «It’s Hard» que un elogio a este álbum, pero en cualquier caso, estos Who  diezmados y crepusculares demuestran mantener, aunque de forma evocadora, parte de la magia de antaño. El nuevo disco de los Who debutó en el número 9 de las listas británicas y en el 7 de las nortemaericanas, dando muestras de que la esperanza de que Townshend volviera a sorprender seguía viva…

Pero el primer tema del álbum, «Fragments«,  lejos de sorprender arranca con una intro que no deja de ser un pastiche de la gloriosa «Baba O’Riley» para luego convertirse en una canción que, sin ser ninguna maravilla, es bastante disfrutable. Las sonoridades acústicas de «A Man in a Purple Dress» no acercan a los ambientes de «Whos’s Next» y «Quadrophenia», buen tema en el que destaca la madura pero aún poderosa voz de Daltrey.

Pete y Roger siguen sonando convincentes en «Mike Post Theme» -un rock marca de la casa-, e incluso brillantes en «In The Ether«, un gran tema acústico en el que Pete utiliza un estilo vocal cavernoso  (el protagonista de la novela de Pete en la que se basa el disco es una vieja estrella de rock destrozada por el abuso de drogas y su garganta se ve afectada por sus excesos) que llega a recordar al mismo Tom Waits. De nuevo las sonoridades propias de los Who de principios de los 70 están muy presentes.

«Black Widow’s Eyes«, única canción con Zak Starkey tras los tambores, es uno de los mejores temas del álbum y comienza a tranquilizar a los oyentes escépticos: este disco no va a naufragar y temas como el acústico «Two Thounsand Years» no hacen sino confirmarlo.  Y es que a pesar de cierto tufillo a disco de dinosaurios del rock, y pese a la natural tendencia de este tipo de megaestrellas del rock pretérito a repetir fórmulas de antaño, este «Endless Wire» muestra a un grupo que aún tiene cosas que decir…, y no hay mejor forma de demostrarlo que con una canción absolutamente sobresaliente como «God Speaks of Marty Robbins» en la que Pete se lo guisa y se lo come todo. Temazo.

«It’s Not Enough«, el single del LP, demuestra que estos Who del siglo XXI ya no son tan eficientes ni espectaculares con el rock como antaño y es uno de los temas en el que más nos acordamos de los desparecidos Entwistle y Moon. Los nuevos Who se mueven mucho mejor en trazos acústicos y Pete vuelve a demostrarlo con la notable «You Stand By Me«, un fantástico y breve tema al mejor estilo de Paul Simon en el que agradece a Roger su apoyo en los malos momentos. Un buen cierre para una primera parte del álbum que, sin ser sobresaliente, sí deja muy buenos momentos y un agradable sabor de boca.

A partir de aquí entramos de lleno en la miniópera «Wire & Glass», compuesta de diez temas (algunos brevísimos) divididos en dos actos, a través de los que se nos narra la historia de Ray High, un rockero sexagenario que, tras años de excesos,  se encuentra internado en un psiquiátrico.

El primer acto arranca con la magnífica «Sound Round«, un tema que cabría en «Quadrophenia», y en el que vemos a un joven Ray (1971) que tiene una especie de alucinación sobre un futuro repleto de redes de comunicación. Ya en nuestros días, el viejo Ray, ve desde su celda del psiquiátrico a tres brillantes jóvenes (Gabriel, Josh y Leila) que hablan de formar una banda de rock: The Glass Household. Ray está convencido que serán estrellas y así nos los cuenta en «Pick Up the Peace«. A continuación Pete, en la también destacable «Unholy Trinity«, nos presenta al trío: Gabriel, de familia cristiana,  Josh -judío y enfermo de esquizofrenia paranoide- y  Leila, musulmana.

«Trilby’s Piano» viene a ser la primera canción que el grupo de muchachos escribe inspirándose en las relaciones amorosas de sus familiares, y durante los ensayos en el estudio encuentran unos documentos que debieron pertenecer a Ray. En «Endless Wire«, última canción del primer acto, nos cuentan como esos documentos contenían información sobre un plan para usar una red global con el objeto de unificar la música y sublimarla…, los jóvenes creen que merece la pena intentarlo. Parece que el viejo Pete insiste en la temática de Lifehouse.

El segundo acto arranca con «Fragments of Fragments«, que es la canción que  The Glass Household  ha creado siguiendo el plan encontrado en los documentos de Ray, y que se convierte en un éxito que les lleva a aparecer en televisión y a llenar espacios de Internet, tal y como se nos cuenta en  «We Got a Hit«, otro tema muy «Quadrophenia». Mientras, Ray, en su celda observa el ascenso a la gloria de los tres muchachos y cómo han convertido su sueño en realidad («They Made My Dream Come True«), pero tiene un mal presagio en el que prevé que alguien morirá en el próximo concierto del grupo.

En «Mirror Door» la banda celebra un macroconcierto en el Central Park de Nueva York. La música alcanza tal nivel de sublimación que músicos legendarios muertos, entre los que se encuentran Elvis, Buddy Holly, Johnny Cash, Amadeus Mozart y Beethoven, aparecen sobre el escenario para unirse a la fiesta. Entonces, en medio del éxtasis general, Josh, enfermo de esquizofrenia paranoide y que había dejado su medicación,  asesina a su compañero Gabriel sobre el escenario…, pero nada puede parar la catarsis general. El cadáver de Gabriel en forma fantasmal se une al coro de leyendas del rock. La miniópera concluye con «Tea & Theatre«, y Josh y Leila, ya mayores reflexionan sobre su vida y milagros

Si la primera parte del disco era bastante satisfactoria, esta miniópera lo es más aún y hace que la espera desde 1982 haya merecido la pena. Este «Endless Wire» es un último álbum a la altura de la leyenda de un grupo que no podía permitirse firmar el final de su carrera con un disco tan anodino como «It’s Hard». La crítica recibió el disco con reservas: elogió la miniópera y acusó la primera parte del álbum de repetitiva y poco sorprendente, pero -en general- recibió buenas calificaciones (4/5 en Rolling Stone y Allmusic, 3/5 en Uncut y The Guardian)…, Mojo habló del «mejor disco del grupo tras Quadrophenia», y el Chicago Tribune de «el mejor trabajo de Townshend en décadas».

Pete y Roger se embarcaron en una gran gira de 112 fechas entre 2006 y 2007 que por primera vez en su larga carrera les llevó a España, concretamente a Bilbao, Madrid y mi ciudad, Zaragoza…, por desgracia, no pude verlos y añadí este hecho a mi lista de frustraciones incurables.

En 2009, The Who fue homenajeados en los Premios Kennedy (otorgado por el gobierno de Estados Unidos de forma anual a cinco artistas escénicos de diferentes disciplinas  por su contribución a las artes escénicas y la cultura) en una ceremonia presentada por Jack Black, y donde  artistas como Joss Stone, Dave GrohlBettye LaVette, Rob Thomas (Matchbox Twenty),  versionaron la música del grupo.

Las reuniones de Pete y Roger se fueron sucediendo con los años. En 2010 aparecieron en Miami, durante el intermedio de la Super Bowl XLIV  tocando un magnífico y brillante medley de doce minutos incluyendo fragmentos de «Pinball Wizard», «Baba O’Riley», «Who Are You», «See Me, Feel Me» y «Won’t Get Fooled Again»…, sencillamente sobresaliente. También en 2010 interpretaron  Quadrophenia en directo durante la celebración del festival anual de la Teenage Cancer Trust.

En 2011, Pete reveló que estaba trabajando en «Floss«, que definió como un «nuevo y ambicioso proyecto en el estilo de Tommy y Quadrophenia«, que hoy en día sigue inédito pero al que Pete se ha referido recurrentemente desde entonces.

Los dos últimos grandes hitos de The Who fueron su actuación en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 , el 12 de agosto de 2012 interpretando «Baba O’Riley», «See Me, Feel Me» y My Generation», justo después del apagado de la antorcha olímpica. El otro gran evento fue su gira «Quadrophenia and More», un tour estadounidense de 35 fechas en el que interpretaron Quadrophenia al completo junto a otros éxitos del grupo.

Fueron la mejor nada de rock en vivo de la historia, innovadores y geniales, los padres y absolutos dueños del genero de la ópera rock, creadores de decenas de himnos y uno de los grupos más carismáticos del rock. Comenzaron siendo ídolos de los mods en los 60 y acabaron siendo aclamados como la mejor banda de rock en los 70. Pete una vez dijo «Nunca quisimos ser ni los Beatles ni los Stones», ni falta les hizo, es más que suficiente ser los Who.

TEXTO: Guillermo Mittelbrunn Beltrán. 14 de septiembre de 2013.

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