Absolutamente instalados en la gloria musical, los Stones del 66 poco o nada tienen que ver con la banda que, sólo un año atrás, veneraba los negroides sonidos americanos. Su acercamiento al pop es absolutamente evidente y, con las reticencias de Brian Jones, iba a ser el camino a seguir en los años siguientes. Además Jones empezaba a tener un comportamiento errático una vez hubo comenzado a consumir de forma regular LSD, al parecer inducido por su novia, la modelo italo-alemana Anita Pallenberg con la que había empezado una relación en 1965
Según muchas fuentes la modelo, muy cosmopolita y al tanto de las tendencias imperantes a ambos lados del Atlántico tanto es aspectos culturales como de moda, influyo en el aparente refinamiento del grupo y su apertura de horizontes sonoros. Estilísticamente hablando, en lo musical, estamos ante un caso curioso puesto que podría decirse que Los Stones parecen basarse en los avances de sus «rivales» Beatles y darles un puntito más de rudeza. Esta curiosa relación causa-efecto musical será especialmente fructífera para los de Jagger.

El siguiente single, la extraordinaria «Have You Seen Your Mother, Baby, Standing In The Shadow?«, sin embargo se sale de esta corriente beatle y mezcla con gran acierto las estructuras melódicas del R&B con los nuevos sonidos psicodélicos merced a un estupendo arreglo de metales. La canción, producida de nuevo por Andrew Oldham, alcanza el número 5 en Estados Unidos y «sólo» el 9 en Reino Unido.
El single se vio respaldado por una nueva gira norteamericana acompañados de Ike & Tina Turner y The Yardbirds, y es que, a pesar de sus buenos y cada vez mejores resultados discográficos, donde los Rolling eran realmente fuertes era sobre los escenarios. Posiblemente, con permiso de The Who, estamos ante el mejor combo británico del momento. Había bandas brillantes en vivo como los propios The Yardbirds o The Animals, pero ninguna podía añadir a sus indudables cualidades interpretativas, el repertorio y la prestancia escénica de los Stones.
Conocedores de sus calidades en vivo, y tras la edición del exitoso recopilatorio «Big Hits (High Tide and Green Grass)«, editan su siguiente disco estadounidense: «Got Love If You Want It«.
Producido como era habitual por Andrew Oldham, se trata de un disco relativamente poco conocido de los Stones y que no termina de mostrar el nivel del grupo en directo si bien no deja de ser un documento interesante
Los Stones seguían creciendo musicalmente, sin embargo sus relaciones personales comenzaban a complicarse. Brian estaba (muy) metido en las drogas. Como sabréis, fue una época en la que las drogas estaban estrechísimamente relacionadas con la creación musical (estamos ya casi en 1967), pero Brian fue un paso más allá de lo que era común en el mundillo. Estaba bastante pasado. Su relación con Anita Pallenberg era cada vez más tormentosa y no era poco habitual que la modelo recibiera agresiones físicas por parte del músico
No obstante, creativamente, Brian estaba en un momento brillante, como prueba la excelente «Ruby Tuesday» que, aunque escrita por Brian y Keith, fue firmada por Jagger y Richards para mantener la idea del dúo fantástico en su confrontación con el Lennon-McCartney Beatles. Estamos ante otro de los temas capitales del rock, una canción histórica. Por si fuera poco, esta maravillosa canción, una de las gemas del pop de los 60 fue la cara B de otra canción enorme: la vibrante y descaradamente sexy «Let’s Spend The Night Together«, componiendo entre ambas unos de los mejores sencillos que jamás ha editado ninguna banda de rock.
La canción titular del single (en la que a pesar de su sonido rock, Jagger comienza a introducir algunos sonidos de sus admirados Beach Boys) fue censurada en medio mundo debido a su clara temática sexual siendo especialmente celebre el momento en el que el grupo se vio obligado a cambiar la letra por «Let’s spend SOME TIME together» durante su actuación en el show de Ed Sullivan, impagable el vídeo de dicha actuación con los Stones cediendo en lo lírico pero mostrando la versión más procaz de Jagger.
Durante los escasos descansos de los que disfrutaron en su periplo yanqui, durante una semana de agosto de 1966, la banda aprovechó para encerrarse en los RCA Studios de Los Ángeles y comenzar a grabar los temas que deberían componer su nuevo álbum. En noviembre, y ya en Londres, elgrupo dedicó la práctica totalidad del mes a terminar la grabación del que sería uno de sus mejores (y más injustamente olvidados) discos: «Beetween The Buttons«.
El LP se editó en el Reino Unido en enero del gran 1967, quizás el año más creativo de la historia del rock, y en él se observa cómo la constante búsqueda de nuevos sonidos que el grupo había inagurado con «Aftermath» comienza a cristalizar. Jagger y Richards compusieron todas las canciones integrantes del álbum, cuya multitud de arreglos y de instrumentos, pusieron a prueba las viejas máquinas de cuatro pistas. Estos, ahora aparentemente primitivos sistemas de grabación ya habían sido llevados al límite con trabajos como «Revolver» de los Beatles o el fabuloso «Pet Sounds» de los Beach Boys, de los que, dicho sea todo, Jagger era un ferviente admirador y cuya influencia en este álbum es bastante patente.
La limitaciones en cuanto pistas provocó que Oldham, productor del disco, tuviera que realizar continuos volcados (pasar el sonido de tres de las pistas a una cuarta, volviendo a liberar dichas pistas para nuevas grabaciones). Esta delicadísima tarea, llevada a cabo con absoluta brillantez por gente como George Martin o Brian Wilson, se le atragantó a Oldham y el sonido general no es tan lustroso como debiera.
Como hemos dicho, el disco se editó en Inglaterra el 20 de enero de 1967, y casi un mes después en USA (cambiando el orden del tracklist e incluyendo dos canciones que se habían editado en UK como singles «Let’s Spend The Night Together» y «Ruby Tuesday» en lugar de «Back Street Girl» y «Please Go Home»). El álbum «sólo» alcanzó el nº3 a pesar de ser una auténtica maravilla, sobre todo en su versión americana. No obstante, en primera instancia, fue muy criticado por sus fans de siempre, así como por la crítica especializada por su distanciamiento del R&B y su acercamiento a los modernos ecos beatelianos y kinkfómanos. El tiempo ha acabado haciendo justicia y hoy en día es considerado uno de sus álbums más eclécticos y completos.

Un muy buen disco compuesto en definitiva por grandísimas canciones y que demostraba que el grupo se encontraba en una excelente forma musical. Otra cosa era el aspecto personal, en el que 1967 fue un año cuanto menos complicado. Mick y Keith fueron detenidos al poco tiempo de editarse «Beetween The Buttons» por consumo y posesión de LSD. Pasadas unas pocas semanas, Brian también fue detenido en esta ocasión por posesión de cocaína y metanfetaminas. Los tres fueron condenados a prisión. Inmediatamente sus fans se movilizaron y convocaron varias manifestaciones y concentraciones. La profesión musical no iba a aceptar la decisión de la justicia y empezaron una campaña mediática de gran calado. De hecho, parte de las costas del juicio de apelación se pagaron con la recaudación de las ventas de «Under My thumb» y «The Last Time» grabadas por The Who. Finalmente el 31 de julio de 1967 fueron puesto en libertad tras sentencia del Tribunal de apelación de la Corte Suprema de Londres.
Tan pronto como salieron de la cárcel, entraron al estudio para grabar un single que no es otra cosa que una sentida carta de agradecimiento a sus fans y a todos los que les apoyaron durante su proceso y encarcelamiento. «We Love You«, que era el simbólico título de la psicodélica canción, contó con John Lennon y Paul McCartney a los coros dejando claro el apoyo de los de Liverpool durante este incidente y dejando a las claras que la rivalidad, real en el plano comercial, no lo era en lo personal. La cara B del single fue la también muy psicodélica «Dandelion«.
Entretanto, Brian, muy enganchado para entonces a todo tipo de drogas, seguía manteniendo su muy tormentosa relación sentimental con Anita Pallenberg –su novia-. No obstante, la tensión se elevó al máximo en el verano de este 1967. El grupo se fue vacaciones a Marruecos intentando desconectar y olvidarse de todo lo ocurrido con todo aquel asunto de las drogas y la cárcel, la novia de Brian fue con ellos.
Keith, enamorado en secreto de Anita desde hacía algún tiempo, era conocedor de los maltratos que la modelo sufría por parte de Brian pero hasta entonces no había decidido tomar partido. Una de aquellas noches Anita se presentó en la habitación de Keith llorando y con moratones tras recibir una paliza de un completamente ebrio Jones. Keith, harto de la situación, decidió llevarse a Anita de regreso a Londres, mientras Brian tuvo que ser hospitalizado intoxicado por el alcohol y las drogas. A partir de ese día Anita y Keith comenzaron una vida en común que se alargó durante 12 años.
Cuando Brian se enteró, se refugió aún más en las drogas. No olvidemos que hubo un tiempo en el que Brian fue el absoluto líder del grupo y, en poco más de dos años, Mick y Keith le había quietado el grupo, el liderazgo y…, a su novia… Nada volvería a ser lo mismo.
Texto: Guillermo Mittelbrunn Beltrán. 22 de noviembre de 2014
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