A estas alturas Jagger y Richards habían demostrado que, sin duda, sabían escribir canciones. Oldham lo sabía y decidió que ningún single de los Stones volvería ser una versión (salvo rarísimas excepciones). La fuerza del dúo formado por Mick y Keith era un hecho y el grupo estaba fuerte y a gran nivel en lo musical…, tal y como se encargarían de demostrar con su siguiente e histórico single.
Al parecer, durante las sesiones de grabación que el grupo había concertado durante la que ya era su tercera gira por Estados Unidos., Keith llegó con un riff muy básico, muy en la línea del «Dancing In The Street» de Martha & The Vandellas… El resto es historia. Mick escribió una provocadora letra llena de simbolismos sexuales que pretendía críticar el mercantilismo salvaje que dominaba el mundo. «(I Can’t Get No) Satisfaction«, uno de los temas seminales del rock universal, empezó a grabarse en Chicago el 10 de mayo de 1965 siendo la versión definitiva la del día 13 del mismo mes.
Como no podía ser de otra forma, y a pesar de la inicial reticencia de Richards, la canción se editó como single y se convirtió en un número 1 mundial. El fuzz de Keith Richards (copiado hasta la saciedad), la insolente interpretación de Mick Jagger y, sobre todo, la excelsa calidad de la canción, colocaron a los Stones en la élite del rock mundial. El histórico tema fue acompañado en su cara B en Estados Unidos, por «The Under Assistant West Coast Promotion Man» y en Inglaterra por la estupenda «The Spider and the Fly«.
Enrachados y espoleados por su nuevo status de estrellas de las lista de ventas, el grupo no tardaría ni un mes en editar su siguiente LP en Estados Unidos: El fantástico «Out Of Our Heads«. Partamos de que es, de largo, su mejor trabajo hasta entonces. En realidad, el disco se eleva gracias a las fantásticas «(I Can’t Get No) Satisfaction«, «The Last time«, «The Spider and the Fly«, «The Under Assistant West Coast Promotion Man» … Todas ya editadas con anterioridad como single, pero son tan buenas que no importa que lo demás sean versiones y un poco más de lo mismo que hasta entonces.
El disco abre con una estupenda y bastante fiel versión del «Mercy Mercy» de Don Covay que en voz de Mick suena fantástica. Buen soul para arrancar, como ocurre con la interpretación que el grupo hace del «Hitch Hike» de Marvin Gaye. Tras la fantástica «The Last Time«, sin duda el primer temazo Jagger-Richards. «That’s How Strong My Love Is» -originalmente popularizada por Otis Redding– nos muestra a los Stones más sensibles y deja bien claro que el grupo escuchaba mucho soul por aquel entonces, y más después de escuchar el cover del «Good Times» de Sam Cooke. La cara A se cierra con «I’m Alright«, firmada por todo el grupo bajo su habitual seudónimo Nanker Phelge.
En la cara B las hostilidades se inician con la inmejorable «(I Can’t Get No) Satisfaction» de la que ya hemos hablado, antes de pasar a la versión del «Cry To Me» de Solomon Burke, más y más soul del bueno. «The Under Assistant West Coast Promotion Man«, otro tema Nanker Phelge, recupera el tono R&B. «Play With Fire«, que había sido la cara B de «The Last Time» en Inglaterra y estaba inédita en los States, vuelve a estar firmada por todo el grupo, y es una estupenda canción que supone el momento más tranquilo e intimista del álbum. «The Spider and the Fly» es una fantástica y sencilla pieza de R&B que supone la tercera aportación del tándem Jagger-Richards al disco, aunque ya había sido editada como single con anterioridad en Inglaterra. Y es que, el disco básicamente se compone de grandes canciones ya editadas en versión single y versiones de R&B, blues y soul de impecable factura. La única «nueva» canción 0riginal es el «One More Try» de Jagger y Richards, que, además sirve para cerrar el LP

El disco consiguió el nº1 en USA, pero en Inglaterra no pudo con el excelso «Help!» de los Beatles y se paró en el segundo puesto de las listas.
Siguiendo con su frenética actividad, editan su siguiente single en septiembre de 1965: «Get Off Of My Cloud«, una trepidante y rítmica canción que vuelve a resultar muy desafiante en lo lírico aumentando la fama de «niños malos» del grupo. Se trata básicamente de una composición de Keith (muy basada en «Louie Louie» de The Kingsmen) con un procaz texto de Jagger acerca de la alienación de la sociedad moderna. El cóctel perfecto y un nuevo número 1 tanto es Estados Unidos como en Inglaterra.
Si excelente es la trepidante cara A del single, igualmente o más fantástica es «The Singer Not The Song«, que acompaño a «Get Off Of My Cloud» en la edición europea del single y en la que los Stones se acercan más que nunca al sonido de sus «rivales»: The Beatles. Y es que, poco a poco, comienza a observarse como el estilo de los de Liverpool enpieza a filtrarse, para enfado de Brian Jones, entre las hasta ahora negroides influencias de los Stones. En Estados Unidos la cara B fue «I’m Free».
Aprovechando el tirón del exitoso single, editaron en diciembre de 1965 un nuevo LP para el mercado americano: «December’s Children (And Everybody’s)» que, como bien dijo el bajista Bill Wyman, «se trata más de una recopilatorio que de un álbum en sí». Encontramos aquí varias canciones provenientes de la versión inglesa de «Out Of Our Heads», algunas caras B y un par de temas en directo. Las canciones inéditas que aparecieron en el LP fueron el cover de «Look What You’ve Done» y las estupendas composiciones de Jagger y Richards «Blue Turns To Grey» y «As Tears Go By«. El disco consiguió llegar al número 4 en listas haciendo de The Rolling Stones una banda cada vez más consolidada al otro lado del Atlántico.
Dos meses después, la frenética del grupo se traduce en la edición de un nuevo y fantástico single: «19th Nervous Breakdown«. A pesar de quedarse «sólo» en el numero 2 en las listas americanas (1 en UK), esta canción supone un gran avance estilístico en el grupo que comienza a abandonar los clichés del r&B para dejar que los nuevos sonidos proto-psicodélicos empezaran a impregnar su música. La sinuosa línea de bajo de Wyman, el hipnótico riff de Brian dan muestras de esta nueva dirección. Al estupenda «As Tears Go By«, otra maravillosa canción «alla Beatle», fue la cara B del single.
Los Stones ya no son ese grupo rudo (aunque genial) de sus inicios, el mundo del pop desde finales de 1965 estaba entrando en un terreno de sofisticación y experimentación que iba a proporcionar al mundo cinco años de joyas discográficas y, como no podía ser de otra forma, los Stones estarían en el meollo del asunto. En 1965, los Beatles habían editado «Help!» y «Rubber Soul», los Stones habían mantenido el tipo en cuanto a singles pero estaban muy lejos de los de Liverpool en cuanto a calidad en lo que a LP’s se refiere.
Oldham tenía más que claro que la rivalidad (repito, no real) entre los grupos beneficiaba los intereses de sus pupilos, El nuevo reto sería hacer un gran LP, pero esta vez, compuesto por temas propios… Y vaya si lo hicieron… El disco es una maravilla de principio a fin. Todas las canciones son obra de Jagger y Richards…, se acabó hacer versiones… Bienvenidos a la era dorada de los Rolling Stones.
«Aftermath» se editó en abril de 1966 en Inglaterra, fue grabado enteramente en los legendarios estudios RCA de Hollywood y consiguió un rutilante número 1. En Estados Unidos se editó dos meses después con importantes variaciones de tracklisting y no pudo pasar del número 2. Estamos ante uno de los discos capitales de los años 60 y, por ende, de la historia de la música moderna.
Ya desde el arranque con la gloriosa «Mother’s Little Helper» escuchamos a un grupo distinto con Jones pletórico al sitar (instrumento en el que fue introducido por George Harrison), y con sonoridades muy alejadas de sus primeros tiempos. Y es que la variedad estilística, al parecer sugerida por el otrora defensor a ultranza del más puro R&B Brian Jones, es una de las principales señas de identidad de este excelente LP
La más tradicional aunque interesante «Stupid Girl» da paso a la fabulosa y barroca «Lady Jane«, en la que Brian se vuelve a lucir como instrumentista esta vez con un dulcimer…, pero es que con la aún más fantástica «Under My Thumb«, vuelve a cambiar de instrumento y nos deleita con una marimbas que lideran la canción de principio a fin…, un fiera. La psicodelia se cuela de forma sinuosa entre las notas de un disco que no da la espalda a sus orígenes R&B sino que lo mezcla de forma magistral con toques de jazz, pop, soul y folk.
Tras un sobresaliente arranque el disco baja ligeramente el nivel (era imposible mantenerlo) con las más anodinas «Doncha Bother Me» y la eterna «Goin’ Home» (más de diez minutos de jam de R&B psicodélico). «Flight 505» nos devuelve a los Stones de toda la vida con un patina de sonidos psicodélicos , mientras «High And Dry» se convierte en un sobresaliente ejercicio de country blues.
Y entonces nos encontramos con la maravillosa «Out Of Time«, una absoluta preciosidad pop que muestra a los Rolling Stones en una excelenet forma durante sus más de cinco minutos de duración. Una joya eterna que el grupo decidió ceder a Chris Farlowe quien, con producción del propio Jagger, la llevó al número 1. Una maravilla de canción.
«It’s Not Easy» nos vuelve a recordar que los Stones manejaban el R&B como pocas formaciones de la época y sirve de excelente preuldio a «I Am Waiting«, lo confieso, mi debilidad. Un pedazo de pop perfecto, sin fisuras. Una de mis canciones preferidas de siempre, cada vez que la escucho tarareo su estribillo durante horas. El álbum mantiene un enorme nivel ya hasta el final. «Take It Or Leave It» es deliciosa y vuelve a demostrar las capacidades como arreglista y multimstrumentista de Jones, que se atreve esta vez con el clavicordio, varios instrumentos de percusión e incluso un koto japonés. «Think» es simplemente una joya construida en torno a un hipersaturado bajo fuzz a cargo de Wyman y la divertida «What To Do» supone el colofón perfecto a un álbum imprescindible que tuvo mucho éxito, además, consiguiendo un nº1 en Inglaterra como antes hemos comentado.

Pero es que apenas dos meses después editan lo que posiblemente sea una de sus mejores canciones, la celebérrima «Paint It Black«. Una canción fantástica y la demostración de que Jagger y Richards no eran sólo los chicos malos del momento, sino un pedazo de compositores. La melodía, obra de Keith, es simplemente brillante y el sitar de Brian le va como anillo al dedo. Otro número 1 a ambos lados del Atlántico.
Para acabar de rematar una excelente primera mitad de 1966, el grupo edita la versión americana de «Aftermath». En esta ocasión la editora americana decidió acortar el metraje del álbum para hacerlo más accesible y comercial. Desgraciadamente esto supuso la supresión de cuatro canciones excelentes: «Out of Time», «Take It or Leave It», «What to Do», y «Mother’s Little Helper» que acabarían siendo editadas con posterioridad en Estados Unidos. En busca de un mayor impacto comercial, se incluyó la recién editada «Paint It, Black». La versión yanqui de Aftermath, con portada también renovada, alcanzó el puesto número 2 en los listas norteamericanas.
Texto: Guillermo Mittelbrunn Beltrán. 2 de noviembre de 2014
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