THE ROLLING STONES: «Their Satanic Majesties Request» (1967) (6,5/10)

1. Sing This All Together (Jagger/Richards)
2. Citadel (Jagger/Richards)
3. In Another Land (Wyman)
4. 2000 Man (Jagger/Richards)
5. Sing This All Together (See What Happens) (Jagger/Richards)

6. She’s a Rainbow (Jagger/Richards)
7. The Lantern (Jagger/Richards)
8. Gomper (Jagger/Richards)
9. 2000 Light Years from Home (Jagger/Richards)
10. On with the Show (Jagger/Richards)

Producido por The Rolling Stones
Editado en Inglaterra el 8 de diciembre de 1967

La detención de Mick, Keith y Brian por posesión de drogas supuso la gota que colmó el vaso de la paciencia del que fue su manager, productor y prácticamente sexto miembro del grupo, Andrew Loog Oldham. La ausencia de una cabeza pensante, hizo que las ya de  por sí relajadas maneras de los miembros del grupo se agudizaran aún más. Sabían que tenían que volver al estudio, y lo hicieron…, pero no de la mejor forma. «Cada día era una lotería. Nadie sabía qué podía pasar y cuánta gente podría venir a la sesión. Un día Keith podía traer a diez personas, Brian a media docena y Mick a otras tantas… Eran novias, ligues, colegas… Fue un poco una locura», llegó a comentar Bill Wyman.

Bajo esta premisa de total y caótica libertad, el grupo tomó la decisión de no contratar a un productor tras la marcha de Oldham: ellos mismos producirían el álbum en el que estaban trabajando, cuyo título provisional era «Cosmic Christmas».

Las sesiones de trabajon resultaron bastante caóticas. El ambiente no era el mejor tampoco con Jones y Richards sin dirigirse la palabra tras que éste se fugara con la novia de aquel. Brian Jones reconoció que «faltaba un mes para que empezara la grabación del disco y no teníamos nada». Las jornadas de grabación eran absolútamente infructíferas y se prolongaron desde febrero a octubre de 1967. «Teníamos trocitos de cosas», recordaba Jones, «un poco de editing por aquí, un poco por allá…Nada concreto». Jagger también ha tenido palabras para aquellos días: «demasiadas drogas, demasiada gente pululando por el estudio…, ningún productor poniendo orden».

Entretanto sus apreciados rivales, los Beatles editaron su excelso «Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band«, recibiendo miles de elogios y vendiendo millones de discos con un LP que ponía a la psicodelia al servicio del pueblo. Una de la sobras capitales (si es que no es LA obra capital) de la historia del rock.

Se cuenta que los Stones quedaron con los Beatles en intento de ponerse al día de las nuevas tendencias (los londinenses tenían en ese momento un sonido mucho más clásico). Durante la fiesta los de Jagger tuvieron acceso a la grabación del «Sgt. Peppers», y quedaron absolutamente impresionados. Algunas versiones afirman que se se propusieron superarlo, otras afirman que, conscientes de no poder alcanzar semejante nivel decidieron grabar un disco a modo de broma sobre el movimiento hippie y la psicodelia.

El caso es que los Stones también habían empezado su propio camino de experimentación en el estudio, pero el trabajo de los de Liverpool no hizo sino animarles a ir más allá. De esta forma, decenas de instrumentos -algunos exóticos- se unieron al tradicional combo de guitarras, bajo y batería. Órgano, mellotrón, flautas, dúlcimer eléctrico, harpas, sarod, clavicordios… No tuvo un mal debut en listas y alcanzó el número 3 en el Reino Unido y el segundo puesto en las listas americanas, si bien perdió posiciones rápidamente.

«Sing This All Together«, con su fantasmagórica intro y tono festivo, recuerda a las grabaciones más locas de los Kinks y resulta interesante como intoducción a este surrealista collage sonoro. No obstante, lo más destacable del tema, y por lo que será recordado, es porque  Paul McCartney  y John Lennon vuelven a estar a los coros.

La siguiente canción del disco, «Citadel«, tiene una estructura mucho más clásica a pesar de su hipersaturada grabación. Es una de las tres canciones del disco que Keith Richards salvó de la quema en los comentarios que años después haría sobre este controvertido álbum. Uno de los temas más rockeros del disco. Mucho más pop resulta «In Another Land«, la primera incursión en la composición del bajista Bill Wyman. Se trata de una estupenda canción que Wyman grabó durante un receso de la grabación del LP acompañado de Charlie Watts, Brian Jones y los miembros de Small Faces Steve Marriott y Ronnie Lane. Posteriormente enseñaron el resultado a Mick y Keith, quienes tras elogiar la canción añadieron coros y propusieron no sólo su inclusión en el álbum sino su adición como single.

Las cosas mejoran, y mucho, con «2000 Man«, una joya acústica que acaba evolucionando en una suerte de rock psicodélico que fue versionado con excelencia por Kiss en 1979. Sin lugar a dudas una de las mejores canciones de un disco cuya cara A concluye de forma bastante desafortunada con «Sing This All Together (See What Happens)«, una locura de relleno en la que ruidos y sonidos varios se entremezclan con algunos fragmentos musicales basados en la canción que abre el álbum.

Sin embargo la cara B se abre de forma inmejorable. «She´s A Rainbow«, una de las mejores (si no la mejor) canciones que Jagger y Richards escribirían durante los años 60. Desde el excelente piano de la introducción -ejecutado por el omnipresente session man Nicky Hopkins- al excelente arreglo de cuerdas escrito por el que acabaría siendo bajista de Led Zeppelin John Paul Jones, todo en ella es perfecto. Una canción para la historia que, a pesar de su sobresaliente calidad, no tuvo demasiada suerte en su edición como single.

El buen tono de la sobresaliente «She’s a RAinbow» se mantiene con la notable «The Lantern«. Una estupenda canción guiada por el tembloroso y vibrante piano del inefable Hopkins que es habitualmente olvidada en las reseñas  sobre la banda y que realmente tiene un gran nivel. Lástima que el anodino experimento pseudo oriental que supone «Gomper» estropee lo que hubiera sido una excelente cara B  en la que la psicodélica «2000 Light Years From Home» brilla con luz propia y a la que «On With the Show» supone un divertido remate.

Este «Satanic Majesties» dista mucho de ser un mal LP. Es cierto que, si pretendía ser un rival para «Sgt. Pepper’s», no duró ni un asalto ante la enormidad de la obra de los Beatles. Pero un disco en el que encontramos canciones como «Citadel«, «In Another Land«, «2000 Man«, «She´s A Rainbow«, «The Lantern» o «2000 Light Years From Home» no puede ser tratado como un mal disco. No es menos cierto que el resto de los temas son bastante flojos, pero el resultado final aguanta el envite. No es uno de los mejores discos del grupo, eso es obvio.

VALORACIÓN GUILLETEK: 6,5/10

Texto: Guillermo Mittelbrunn Beltrán. 25 de abril de 2015

Fotografías y música propiedad de sus respectivos autores

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Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.

THE ROLLING STONES: «Between The Buttons» (1967) (8,5/10)

1. Yesterday Papers (Jagger-Richards)
2. «My Obsession» (Jagger-Richards)
3. «Back Street Girl» (Jagger-Richards)
4. «Connection» (Jagger-Richards)
5. «She Smiled Sweetly» (Jagger-Richards)
6. «Cool,Calm And Collected» (Jagger-Richards)

7. «All Sold Out» (Jagger-Richards)
8. «Please Go Home» (Jagger-Richards)
9. «Who’s Been Sleeping Here» (Jagger-Richards)
10. «Complicated» (Jagger-Richards)
11. «Miss Amanda Jones» (Jagger-Richards)
12. «Something Happened To Me Yesterday» (Jagger-Richards)

Producido por Andrew Loog Oldham
Editado en Inglaterra en enero de 1967

 

Los Stones seguían creciendo musicalmente, sin embargo sus relaciones personales comenzaban a complicarse. Brian estaba (muy) metido en las drogas. Como sabréis, fue una época en la que las drogas estaban estrechísimamente relacionadas con la creación musical (estamos ya casi en 1967), pero Brian fue un paso más allá de lo que era común en el mundillo.

No obstante, creativamente, Brian estaba en un momento brillante, como prueba la excelente «Ruby Tuesday» que, aunque escrita por Brian y Keith, fue firmada por Jagger y Richards para mantener la idea  del dúo fantástico en su confrontación con el Lennon-McCartney Beatles. Estamos ante otro de los temas capitales del rock, una canción histórica. Por si fuera poco, esta maravillosa canción, una de las gemas del pop de los 60 fue la cara B de otra canción enorme: la vibrante y descaradamente sexy «Let’s Spend The Night Together«, componiendo entre ambas unos de los mejores sencillos que jamás ha editado ninguna banda de rock.

La canción titular del single (en la que a pesar de su sonido rock, Jagger comienza a introducir algunos sonidos de sus admirados Beach Boys) fue censurada en medio mundo debido a su clara temática sexual siendo especialmente celebre el momento en el que el grupo se vio obligado a cambiar la letra por «Let’s spend SOME TIME together» durante su actuación en el show de Ed Sullivan, impagable el vídeo de dicha actuación con los Stones cediendo en lo lírico pero mostrando la versión más procaz de Jagger.

Durante los escasos descansos de los que disfrutaron en su periplo yanqui, durante una semana de agosto de 1966, la banda aprovechó para encerrarse en los RCA Studios de Los Ángeles  y comenzar a grabar los temas que deberían componer su nuevo álbum. En noviembre, y ya en Londres, el grupo dedicó la práctica totalidad del mes a terminar la grabación del que sería uno de sus mejores (y más injustamente olvidados) discos: «Between The Buttons«.

El LP se editó en el Reino Unido en enero del gran 1967, quizás el año más creativo de la historia del rock, y en él se observa cómo la constante búsqueda de nuevos sonidos que el grupo había inagurado con «Aftermath»  comienza a cristalizar.  Jagger y Richards compusieron todas las canciones integrantes del álbum, cuya multitud de arreglos y de instrumentos, pusieron a prueba las viejas máquinas de cuatro pistas. Estos, ahora aparentemente primitivos sistemas de grabación ya habían sido llevados al límite con trabajos como «Revolver» de los Beatles o el fabuloso «Pet Sounds» de los Beach Boys, de los que, dicho sea todo, Jagger era un ferviente admirador y cuya influencia en este álbum es bastante patente.

La limitaciones en cuanto pistas provocó que Oldham, productor del disco, tuviera que realizar continuos volcados (pasar el sonido de tres de las pistas a una cuarta, volviendo a liberar dichas pistas para nuevas grabaciones). Esta delicadísima tarea, llevada a cabo con absoluta brillantez por gente como George Martin o Brian Wilson, se le atragantó a Oldham y el sonido general no es tan lustroso como debiera.

Como hemos dicho, el disco se editó en Inglaterra el 20 de enero de 1967, y casi un mes después en USA (cambiando el orden del tracklist e incluyendo dos canciones que se habían editado en UK como singles «Let’s Spend The Night Together» y «Ruby Tuesday» en lugar de «Back Street Girl» y «Please Go Home»). El álbum «sólo» alcanzó el nº3 a pesar de ser una auténtica maravilla, sobre todo en su versión americana. No obstante, en primera instancia, fue muy criticado por sus fans de siempre, así como por la crítica especializada por su distanciamiento del R&B y su acercamiento a los modernos ecos beatelianos y kinkfómanos. El tiempo ha acabado haciendo justicia y hoy en día es considerado uno de sus álbums más eclécticos y completos.

La versión británica arranca con la  psicodélica «Yesterday’s Papers» en la que el vibráfono de Jones y los beachboyanos  coros de Richards se llevan gran parte del protagonismo. Una buena canción pero lejos de resultar un arranque tan arrebatador como el de la versión americana con la arrebatadora Let’s Spend The Night Together» desatando las hostilidades.
El disco continua brillando con la atípica «My Obsession» y sus peculiares juegos rítmico-vocales presenciados (y quién sabe si inspirados) por el líder de los Beach Boys, Brian Wilson, que fue invitado a las sesiones de mezcla por el propio Mick Jagger. Mejor aún resulta la sobresaliente «Back Street Girl«, eliminada en la versión americana por la más comercial «Lets Spend The Night Together» (en USA, a diferencia de lo que solía estilarse en Inglaterra, los singles se incluían en los LP’s). Una estupenda canción que se encuentra entre las preferidas del propio Jagger quien, sorprendentemente dada la calidad del álbum, siempre ha criticado este LP considerando esta «Back Street Girl» la única canción «realmente buena».
«Connection» nos devuelve a los Stones más rítmicos con una animada melodía cantada a dos voces por Mick y Keith y una machacona batería de Watts. Una de mis canciones preferidas de los primeros Stones. La estupenda y delicada «She Smiled Sweetly» mantiene el excelente nivel de un LP que cierra su cara A (en la versión británica) con la saltarina «Cool,Calm And Collected» muy en la línea de sus contemporáneos The Kinks.
«All Sold Out» , es la canción encargada de abrir la cara B. Notable tema lleno de juegos vocales, nueva muestra de la reconocida influencia de los Beach Boys especialmente en Jagger en aquella época.»Please Go Home«, la siguiente canción, fue la sacrificada en la versión estadounidense para incluir la superlativa «Ruby Tuesday» y se trata de una especie de ritmo a lo Bo Didley pasado por un filtro psicodélico.
Los ánimos vuelven a sosegarse con la fantástica «Who’s Been Sleeping Here«, en cierto modo anunciadora de los sonidos de la banda apenas unos años después. Una gran canción frecuentemente olvidada que sirve de perfecto contrapunto a «Complicated«, otra excelente muestra de talento stoniano, rítmica, directa y enérgica como la rockera «Miss Amanda Jones«. La influencia de Ray Davies y sus Kinks se deja ver más que nunca en la boudevillera «Something Happened To Me Yesterday» con Mick y Keith alternando la voz principal

Un muy buen disco compuesto en definitiva por grandísimas canciones y que demostraba que el grupo se encontraba en una excelente forma musical. Otra cosa era el aspecto personal, en el que 1967 fue un año cuanto menos complicado. Mick y Keith fueron detenidos al poco tiempo de editarse «Between The Buttons» por consumo y posesión de LSD. Pasadas unas pocas semanas, Brian también fue detenido en esta ocasión por posesión de cocaína y metanfetaminas. Pero, eso, es otra historia.

 

VALORACIÓN GUILLETEK: 8,5/10

Texto: Guillermo Mittelbrunn Beltrán. 5 de abril de 2015

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THE ROLLING STONES: “Aftermath” (1966) (8,5/10)

CARA A

  1. Mother’s Little Helper
  2. Stupid Girl
  3. Lady Jane
  4. Under My Thumb
  5. Doncha Bother Me
  6. Going Home

CARA B

  1. Flight 505
  2. High And Dry
  3. Out Of Time
  4. It’s Not Easy
  5. I Am Waiting
  6. Take It Or Leave It
  7. Think
  8. What To Do

Producido por Andrew Loog Oldham

A finales de 1965, los Rolling Stones ya eran ese grupo rudo (aunque genial) de sus inicios. El mundo del pop estaba entrando en un terreno de sofisticación y experimentación que iba a proporcionar al mundo cinco años de joyas discográficas y, como no podía ser de otra forma, los Stones estarían en el meollo del asunto. En 1965, los Beatles habían editado «Help!» y «Rubber Soul», los Stones habían mantenido el tipo en cuanto a singles pero estaban muy lejos de los de Liverpool en cuanto a calidad en lo que a LP’s se refiere.

Oldham tenía más que claro que la rivalidad (repito, no real) entre los grupos beneficiaba los intereses de sus pupilos, El nuevo reto sería hacer un gran LP, pero esta vez, compuesto por temas propios… Y vaya si lo hicieron… El disco es una maravilla de principio a fin. Todas las canciones son obra de Jagger y Richards…, se acabó hacer versiones… Bienvenidos a la era dorada de los Rolling Stones.

«Aftermath» se editó en abril de 1966 en Inglaterra, fue grabado enteramente en los legendarios estudios RCA de Hollywood y consiguió un rutilante número 1. En Estados Unidos se editó dos meses después con importantes variaciones de tracklisting y no pudo pasar del número 2. Estamos ante uno de los discos capitales de los años 60 y, por ende, de la historia de la música moderna.

Ya desde el arranque con la gloriosa «Mother’s Little Helper» escuchamos a un grupo distinto con Jones pletórico al sitar (instrumento en el que fue introducido por George Harrison), y con sonoridades muy alejadas de sus primeros tiempos. Y es que la variedad estilística, al parecer sugerida por el otrora defensor a ultranza del más puro R&B Brian Jones, es una de las principales señas de identidad de este excelente LP

La más tradicional aunque interesante «Stupid Girl» da paso a la fabulosa y barroca «Lady Jane«, en la que Brian se vuelve a lucir como instrumentista esta vez con un dulcimer…, pero es que con la aún más fantástica «Under My Thumb«, vuelve a cambiar de instrumento y nos deleita con una marimbas que lideran la canción de principio a fin…, un fiera. La psicodelia se cuela de forma sinuosa entre las notas de un disco que no da la espalda a sus orígenes R&B sino que lo mezcla de forma magistral con toques de jazz, pop, soul y folk.

Tras un sobresaliente arranque el disco baja ligeramente el nivel (era imposible mantenerlo) con las más anodinas «Doncha Bother Me» y la eterna «Goin’ Home» (más de diez minutos de jam de R&B psicodélico). «Flight 505» nos devuelve a los Stones de toda la vida con un patina de sonidos psicodélicos , mientras «High And Dry» se convierte en un sobresaliente ejercicio de country blues.

Y entonces nos encontramos con la maravillosa «Out Of Time«, una absoluta preciosidad pop que muestra a los Rolling Stones en una excelenet forma durante sus más de cinco minutos de duración. Una joya eterna que el grupo decidió ceder a Chris Farlowe quien, con producción del propio Jagger, la llevó al número 1. Una maravilla de canción.

«It’s Not Easy» nos vuelve a recordar que los Stones manejaban el R&B como pocas formaciones de la época y sirve de excelente preuldio a «I Am Waiting«, lo confieso, mi debilidad. Un pedazo de pop perfecto, sin fisuras. Una de mis canciones preferidas de siempre, cada vez que la escucho tarareo su estribillo durante horas.  El álbum mantiene un enorme nivel ya hasta el final. «Take It Or Leave It» es deliciosa y vuelve a demostrar las capacidades como arreglista y multimstrumentista de Jones, que se atreve esta vez con el clavicordio, varios instrumentos de percusión e incluso un koto japonés. «Think» es simplemente una joya construida en torno a un hipersaturado bajo fuzz a cargo de Wyman y la divertida «What To Do» supone el colofón perfecto a un álbum imprescindible que tuvo mucho éxito, además, consiguiendo un nº1 en Inglaterra como antes hemos comentado.

Pero es que apenas dos meses después editan lo que posiblemente sea una de sus mejores canciones, la celebérrima «Paint It Black«. Una canción fantástica y la demostración de que Jagger y Richards no eran sólo los chicos malos del momento, sino un pedazo de compositores. La melodía, obra de Keith, es simplemente brillante y el sitar de Brian le va como anillo al dedo. Otro número 1 a ambos lados del Atlántico.

Para acabar de rematar una excelente primera mitad de 1966, el grupo edita la versión americana de «Aftermath». En esta ocasión la editora americana decidió acortar el metraje del álbum para hacerlo más accesible y comercial. Desgraciadamente esto supuso la supresión de cuatro canciones excelentes: «Out of Time», «Take It or Leave It», «What to Do», y «Mother’s Little Helper» que acabarían siendo editadas con posterioridad en Estados Unidos. En busca de un mayor impacto comercial, se incluyó la recién editada «Paint It, Black». La versión yanqui de Aftermath, con portada también renovada, alcanzó el puesto número 2 en los listas norteamericanas.

Texto: Guillermo Mittelbrunn Beltrán. 28 de marzo de 2014

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THE ROLLING STONES: «Out Of Our Heads» (1965) (7,5/10)

01. Mercy Mercy (Don Covay/Ronnie Miller)
02. Hitch Hike (Marvin Gaye/Clarence Paul/Mickey Stevenson)
03. The Last Time (Jagger/Richards)
04. That’s How Strong My Love Is (Roosevelt Jamison)
05. Good Times (Sam Cooke)
06. I’m All Right (Nanker Phelge)

07. (I Can’t Get No) Satisfaction (Jagger/Richards)
08. Cry To Me (Bert Russell)
09. The Under Assistant West Coast Promotion Man (Nanker Phelge)
10. Play With Fire (Nanker Phelge)
11. The Spider And The Fly (Jagger/Richards)
12. One More Try (Jagger/Richards)

Producido por Andrew Loog Oldham

Editado en USA el 30 de julio de 1965

 

A estas alturas Jagger y Richards habían demostrado que, sin duda, sabían escribir canciones. Oldham lo sabía y decidió que ningún single de los Stones volvería ser una versión (salvo rarísimas excepciones). La fuerza del dúo formado por Mick y Keith era un hecho y el grupo estaba fuerte y a gran nivel en lo musical…, tal y como se encargarían de demostrar con su siguiente e histórico single.

Al parecer, durante las sesiones de grabación que el grupo había concertado durante la que ya era su tercera gira por Estados Unidos., Keith llegó con un riff muy básico, muy en la línea del «Dancing In The Street» de Martha & The Vandellas… El resto es historia. Mick escribió una provocadora letra llena de simbolismos sexuales que pretendía críticar el mercantilismo salvaje que dominaba el mundo. «(I Can’t Get No) Satisfaction«, uno de los temas seminales del rock universal, empezó a grabarse en Chicago el 10 de mayo de 1965 siendo la versión definitiva la del día 13 del mismo mes.

Como no podía ser de otra forma, y a pesar de la inicial reticencia de Richards, la canción se editó como single y se convirtió en un número 1 mundial. El fuzz de Keith Richards (copiado hasta la saciedad), la insolente interpretación de Mick Jagger y, sobre todo, la excelsa calidad de la canción, colocaron a los Stones en la élite del rock mundial. El histórico tema fue acompañado en su cara B en Estados Unidos, por «The Under Assistant West Coast Promotion Man» y en Inglaterra por la estupenda «The Spider and the Fly«.

Enrachados y espoleados por su nuevo status de estrellas de las lista de ventas, el grupo no tardaría  ni un mes en editar su siguiente LP en Estados Unidos: El fantástico «Out Of Our Heads«. Partamos de que es, de largo,  su mejor trabajo hasta entonces. En realidad, el disco se eleva gracias a las fantásticas «(I Can’t Get No) Satisfaction«, «The Last time«, «The Spider and the Fly«, «The Under Assistant West Coast Promotion Man» … Todas ya editadas con anterioridad como single, pero son tan buenas que no importa que lo demás sean versiones y un poco más de lo mismo que hasta entonces.

El disco abre con una estupenda y bastante fiel versión del «Mercy Mercy» de Don Covay que en voz de Mick suena fantástica. Buen soul para arrancar, como ocurre con la interpretación que el grupo hace del  «Hitch Hike» de Marvin Gaye. Tras la fantástica «The Last Time«, sin duda el primer temazo Jagger-Richards. «That’s How Strong My Love Is» -originalmente popularizada por Otis Redding– nos muestra a los Stones más sensibles y deja bien claro que el grupo escuchaba mucho soul por aquel entonces, y más después de escuchar el cover del «Good Times» de Sam Cooke. La cara A se cierra con «I’m Alright«, firmada por todo el grupo bajo su habitual seudónimo Nanker Phelge.

En la cara B las hostilidades se inician con la inmejorable «(I Can’t Get No) Satisfaction» de la que ya hemos hablado, antes de pasar a la versión del «Cry To Me» de Solomon Burke, más y más soul del bueno. «The Under Assistant West Coast Promotion Man«, otro tema Nanker Phelge, recupera el tono R&B. «Play With Fire«, que había sido la cara B de «The Last Time» en Inglaterra y  estaba inédita en los States, vuelve a estar firmada por todo el grupo, y es una estupenda canción que supone el momento más tranquilo e intimista del álbum. «The Spider and the Fly» es una fantástica y sencilla pieza de R&B que supone la tercera aportación del tándem Jagger-Richards al disco, aunque ya había sido editada como single con anterioridad en Inglaterra. Y es que, el disco básicamente se compone de grandes canciones ya editadas en versión single y versiones de  R&B, blues y soul de impecable factura. La única «nueva» canción 0riginal es el «One More Try» de Jagger y Richards, que, además sirve para cerrar el LP

Tres meses después editaron en Inglaterra la versión para su país del álbum. El tracklist fue bastante modificado y sólo seis canciones coinciden con su homónimo americano («Mercy Mercy«, «Hitch Hike«, «That’s How Strong My Love Is«, «Good Times«, «Cry To Me» y «The Under Assistant West Coast Promotion Man«). El «Out Of Our Heads» británico no dispone del tirón de los singles estrella del grupo y, en general, tiene menos gancho. No obstante tiene algunas canciones de Jagger y Richards verdaderamente brillantes de las que no gozaba el americano. No hay más que oír temas como «Gotta Get Away«, «Heart of Stone» (que ya había sido editada en Usa en el LP anterior) o «I’m Free» para darse cuenta de que el tándem compositivo del grupo gozaba de excelente salud. Las versiones del «She Said Yeah» de Larry Williams, el «Talkin’ ‘Bout You» de Chuck Berry  y «Oh Baby (We Got A Good Thing Goin’)» de Barbara Lynn completan la oferta británica.

El disco consiguió el nº1 en USA, pero en Inglaterra no pudo con el excelso «Help!» de los Beatles y se paró en el segundo puesto de las listas.

VALORACIÓN GUILLETEK: 7,5/10

Texto: Guillermo Mittelbrunn Beltrán. 18 de febrero de 2015

Fotografías y música propiedad de sus respectivos autores

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THE ROLLING STONES: «The Rolling Stones Now!» (1965) (7,5/10)

1. Everybody Needs Somebody to Love (Solomon Burke/Bert Berns/Jerry Wexler)
2. Down Home Girl (Jerry Leiber/Arthur Butler)
3. You Can’t Catch Me (Chuck Berry)
4. Heart of Stone (Jagger-Richards)
5. What a Shame (Jagger-Richards)
6. Mona (I Need You Baby) (Ellas McDaniel)

7. Down the Road Apiece (Don Raye)
8. Off the Hook (Jagger-Richards)
9. Pain in My Heart (Allen Toussaint)
10. Oh Baby (We Got a Good Thing Goin’) (Barbara Lynn Ozen)
11. Little Red Rooster (Willie Dixon)
12. Surprise, Surprise

 

Producido por Andrew Loog Oldham
Editado en Inglaterra el 13 de febrero de 1965

 

En USA, el equivalente a «The Rolling Stones vol.2» se tituló “The Rolling Stones Now!“, y se editaría un mes después, en febrero de 1965. El álbum americano se compuso de las canciones que se habían utilizado para “The Rolling Stones Vol.2″ y que no habían sido editadas en Estados Unidos, es decir, las versiones del “Everybody Needs Somebody To Love” de Solomon Burke, “Down Home Girl” antes grabada por Alvin Robinson, el “You Can’t Catch Me” de Chuck Berry, “Down The Road Apiece” del trío de Will Bradley, y “Pain In My Heart“.

A esto añadieron las dos canciones de Jagger y Richards publicadas en su anterior single americano, las estupendas “Heart Of Stone” y “What A Shame” así como los dos cortes que compusieron su anterior single británico, el “Little Red Rooster” de Willie Dixon y el “Off the Hook” de los propios Stones. El grupo también recuperó “Mona” de  Bo Didley, que habían incluido en su primer álbum británico pero no en su homólogo norteamericano.

Sólo dos nuevas canciones fueron grabadas para la ocasión, el cover de “Oh Baby (We Got A Good Thing Going)“de Barbara Lynn y una nueva y fantástica canción de Mick y Keith, la rítmica “Surprise,Surprise“. El resultado es un disco mucho más compensado que su versión británica, más comercial y mejor en general que alcanzó el número cinco en las listas estadounidenses.

 

 

VALORACIÓN GUILLETEK: 7,5/10

Texto: Guillermo Mittelbrunn Beltrán. 12 de diciembre de 2014

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THE ROLLING STONES: «The Rolling Stones Vol.2» (1965) (7/10)

1. Everybody Needs Somebody to Love (Solomon Burke/Bert Berns/Jerry Wexler)
2. Down Home Girl (Jerry Leiber/Arthur Butler)
3. You Can’t Catch Me (Chuck Berry)
4. Time Is on My Side  (Norman Meade)
5. What a Shame (Jagger-Richards)
6. Grown Up Wrong (Jagger-Richards)

7. Down the Road Apiece (Don Raye)
8. Under the Boardwalk (Arthur Resnick/Kenny Young)
9. I Can’t Be Satisfied (Muddy Waters)
10. Pain in My Heart (Allen Toussaint)
11. Off the Hook  (Jagger-Richards)
12. Susie-Q (Dale Hawkins/Stan Lewis/Eleanor Broadwater)

Producido por Andrew Loog Oldham
Editado en Inglaterra el 15 de enero de 1965

 

Tras conseguir, al fin, penetrar en el mercado americano, el grupo vuelve a casa para editar el que sería su segundo LP británico: “The Rolling Stones Vol.2“. Editado en enero de 1965, apenas sin descanso, es un extraño compendio de algunas de las canciones del álbum americano “12 x 5″ (las versiones del “Under The Boardwalk” de los Drifters, el “Susie Q” de Dale Hawkins y una versión de “Time Is On My Side“ diferente y muy mejorada de la editada en “12 x 5“), al que unieron algunas composiciones de Mick y Keith que se habían editado como caras B de singles (“What A Shame“, “Off the Hook” y “Grown Up Wrong“).

Para completar el repertorio, nada mejor que una nueva ración de versiones de blues, R&B y rock & roll. Esta vez las elegidas serían el glorioso y archiconocido “Everybody Needs Somebody To Love” de Solomon Burke, “Down Home Girl” antes grabada por Alvin Robinson, el “You Can’t Catch Me” del inefable Chuck Berry, “Down The Road Apiece” grabado en 1940 por el trío de Will Bradley, “I Can’t Be Satisfied” de Muddy Watters y un clásico soul como “Pain In My Heart“que también grabara gente como Otis Redding.

En general, volvemos a encontrarnos con un álbum repleto de versiones. Sacando discos a tal velocidad, y más para un tándem inexperto, es lógico que el número de composiciones propias se resintiese. Aún con todo vuelve a ser un estupendo compendio de R&B y las canciones de Jagger y Richards siguen creciendo en calidad, si bien el disco no deja de ser un compendio de retales de material editado previamente. El segundo LP del grupo en el mercado europeo consiguió un rutilante número 1 en el Reino Unido arrebatando el puesto al cuarto LP de los Beatles, “Beatles For Sale”, si bien el disco de los de Liverpool recuperaría la cabeza de lista apenas unas semanas después relegando a este “The Rolling Stones nº2″ al segundo puesto

VALORACIÓN GUILLETEK: 7/10

Texto: Guillermo Mittelbrunn Beltrán. 8 de diciembre de 2014

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THE ROLLING STONES: “12 x 5″ (1964) (7/10)

«Around And Around» (Chuck Berry)
«Confessin’ The Blues» (Jay McShann/Walter Brown)
«Empty Heart» (Nanker Phelge)
«Time Is On My Side» (Norman Meade)
«Good Times, Bad Times» (Jagger-Richards)
«It’s All Over Now» (Bobby Womack/Shirley Womack)

«2120 South Michigan Avenue» (Nanker Phelge)
«Under The Boardwalk» (Arthur Resnick/Kenny Young)
«Congratulations» (Jagger-Richards)
«Grown Up Wrong» (Jagger-Richards)
«If You Need Me» (Wilson Pickett/Robert Bateman)
«Susie Q» Dale Hawkins/Stan Lewis/Eleanor Broadwater)

Producido por Andrew Loog Oldham
Editado en USA el 17 de octubre de 1964

Seguir la disc0grafía de los primeros Rolling Stones no siempre es fácil debido a la dispar y desordenada edición de sus LP’s en el mercado europeo y estadounidense.

Como era habitual en la época, y más en una banda que no componía su material, tardaron muy poco  en editar su segundo LP tras publicar su primer disco grande. Octubre de 1964 sería la fecha. Sin embargo, en esta ocasión, su nuevo álbum -titulado “12 x 5″- se editaría sólo en el mercado estadounidense ya que, en un hábil intento de Oldham de trasladar la dicotomía Stones-Beatles más allá del Atlántico (los Beatles tenían absolutamente dominado el mercado americano), decidieron atacar de frente el mercado yanqui en el que no les estaba yendo tan bien como esperaban.

A diferencia del anterior, el grupo compone casi la mitad de las canciones. El disco es mucho mejor que el anterior, las composiciones de Mick y Keith siguen sin ser maravillosas pero comienzan a apuntar maneras…, y muy buenas. Temas como la bluesyGood Times,Bad Times“, la balada “Congratulations” o “Grown Up Wrong” empiezan a dejar entrever el talento como creadores del támdem Jagger-Richards.

El disco incluye además del single “It’s All Over Now” varias canciones editadas bajo el formato EP  en el mercado británico. Versiones como de  “If You Need Me” de Wilson Picket, “Confessin’ The Blues” de Jay McShann & His BluesMen y el “Around and Around” de Chuck Berry, y las dos canciones originales de Nanker/Phelge: “Empty Heart” y  “2120 South Michigan Avenue“. Para rematar un par de canciones eternas como el “Under The Boardwalk” de los Drifters y “Susie Q” de Dale Hawkins ,y, ante todo una canción para la historia: la espectacular versión que el grupo grabó de “Time Is On My Side“,original del jazzer Jerry Ragoboy pero popularizada por la dama del soul Irma Thomas.

El disco supone un definitivo paso adelante para el grupo que, además, consiguió un meritorio nº3 en el difícil mercado americano.

VALORACIÓN GUILLETEK: 7/10

 

Texto: Guillermo Mittelbrunn Beltrán. 8 de diciembre de 2014

Fotografías y música propiedad de sus respectivos autores

Licencia Creative Commons

Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.

THE ROLLING STONES: «The Rolling Stones» (1964) (6,5/10)

Imagen

1. Route 66 (Bobby Troup)
2. I Just Want To Make Love To You (Willie Dixon)
3. Honest I Do (Jimmy Reed)
4. (I Need You Baby) Mona (Ellas Mc Daniels)
5. Now I’ve Got A Witness (Like Uncle Phil And Uncle Gene) (Nanker/Phelge)
6. Little By Little (Nanker/Phelge/Phil Spector)

7. I’m A King Bee (James Moore)
8. Carol (Chuck Berry)
9. Tell Me (You’re Coming Back) (MJ/KR)
10. Can I Get A Witness (Brian Holland/Lamont Dozier/Eddie Holland)
11. You Can Make If You Try (Ted Jarret)
12. Walking The Dog (Rufus Thomas)

Producido por Andrew Loog Oldham
Editado en Inglaterra el 16 de abril de 1964

 

El 12 de julio de 1962 Mick Jagger (voz), Brian Jones (guitarra), Keith Richards (guitarra), Dick Taylor (bajo), Tony Chapman (batería) e Ian Stewart (piano) actuaron en el Marquee de Londres por primera vez bajo el nombre de The Rollin’ Stones. El nombre fue elegido como homenaje a una de las más célebre canciones de su ídolo, Muddy Waters.

Posteriormente, Taylor se uniría a los fabulosos Pretty Things y Chapman abandonaría  el grupo para que el bajista Bill Wyman  y el baterista Charlie Watts ocuparan su lugar. El sexteto fue acumulando fama entre el mundillo artístico londinense, en absoluta efervescencia con el estallido de la Beatlemania. Los Beatles, que acababan de aparecer, ocupaban todas las portadas y copaban todas las listas de éxitos y de ventas del país. El tremendo éxito de los de Liverpool provocó que un jovencísimo y avispado publicista, Andrew Oldham, propusiera a los Stones presentarse al mundo como la antítesis de los Beatles, la cara oculta del rock, su lado oscuro.

Oldham, personaje clave en la historia de la banda, había sido parte del gabinete de prensa de los Beatles y sabía qué hace para conseguir convertirlos en un producto de éxito. Se convirtió en manager del grupo y realizó varios cambios en la imagen de la banda. Su primera y polémica decisión fue deshacerse de Stewart quien, a pesar de su competencia musical, no daba la imagen de «pretty, thin, long-haired boy» que quería para el grupo. Por otro lado añadió una «g» al Rollin’ del nombre del grupo y le quitó un «s» al apellido de Keith porque «sonaba más pop». Señoras, señores, saluden a The Rolling Stones…

Tras un par de sencillos bastante decentes: el primero con el  “Come On” de Chuck Berry en la Cara A y “I Want To Be Loved” de Willie Dixon en la B (puesto 21 en listas) y el segundo con el “I Wanna Be Your Man” de Lennon y McCartney (número 12). El grupo alcanzó la popularidad que tanto buscaron con su tercer single, “Not Fade Away”, una excelente versión del clásico de Buddy Holly, en la que la banda da rienda suelta a su sonido de r&b canallesco tan característico de sus primeras grabaciones. «Little By Little«, el primer tema propio del grupo, en este caso obra de todo el grupo (que decidió firmar sus composiciones corales bajo el seudónimo de Nanker/Phelge), ocupó la cara B .

Oldham, manager y agresivo publicista tenía claro que la mejor y más rápida forma de llegar al éxito era subirse al imparable carro de los Beatles. Su idea se basaba en presentar al grupo como el contrapunto a aquellos. De esta forma comenzó una campaña presentando a la banda como los “chicos malos del rock” y buscando atraer con esa estrategia de lo “atractivo de lo prohibido” al mayor número de jóvenes posible. Puro marketing. Lemas como «¿dejaría a su hija salir con un Rolling Stone?» ideados y promovidos por el astuto Oldham hicieron el resto

Pero, aunque en 1964 aún estamos en la época en la que el single era el formato rey,  como a todo grupo  les llegó el momento de grabar el primer disco. Su primer álbum, homónimo, se editó el 16 de abril de 1964. Aunque hoy en día es algo relativamente habitual, por aquel entonces no era demasiado frecuente que los grupos compusieran su material. Normalmente tenía tres o cuatro singles propios (que era lo importante) y rellenaban el LP con versiones. Los Beatles fueron los primeros en romper con esa tónica y componían la mayoría de su material hasta que, en 1964, editaron «A hard day’s night» convirtiéndose en la primera banda que esitaba un LP completo con canciones propias.

Los Stones, aún lejos de su mejor nivel, editan un disco de debut con buenas versiones de R&B y pocos temas propios: el no excesivamente meritorio tema de Jagger/Richards: «Tell Me» y «Now I’ve Got A Witness» (instrumental) y «Little By Little» firmadas por Nanker/Phelge. Por lo demás muchas versiones: el «Route 66» de Bobby Troup y que previamente había popularizado Chuck Berry, el «I Just Want to Make Love to You«, original de Willie Dixon y llevada a la fama por Muddy Waters, «Honest I Do» de Jimmy Reed, «Mona» de  Bo Didley, «I’m a King Bee» de Slim Harpo, «Carol» de su adorado Chuck Berry, «You Can Make If You Try» que popularizó Gene Allison y el «Walking The Dog» de Rufus Thomas. conforman una excelente selección de blues , soul y R&B que, una vez pasadas por la patina rollingstoniana resulta tremendamente atractiva

El disco, absolutamente liderado en lo musical por Brian Jones, no es una joya pero les valió para llegar al nº1. Bien es cierto que habían pactado con los Beatles la fecha de lanzamiento para no coincidir en el tiempo y tener que pelear en las listas. Fue bien recibido por la crítica y supone un más que aceptable debut en el que destaca la calidad como intérpretes del grupo y la enorme fuerza que transmiten. Esta pretendida intensidad buscaba reproducir el espíritu de los conciertos del grupo y se grabó prácticamente en directo en sesiones desarrolladas a lo largo de cinco días entre enero y febrero de 1964.

Un mes después, en mayo, el LP se editó en USA con el epígrafe «England’s Newest Hitmakers» y, buscando conseguir un mayor impacto comercial, sustituyeron «Mona» por «Not Fade Away» que había sido editada como single en Inglaterra. El debut de los Stones en Estados Unidos fue respaldado por una gira del grupo por el país que tuvo más sombras que luces. La extremadamente conservadora sociedad americana no estaba preparada para las provocativas actitudes del grupo, los sexuales movimientos de Jagger y su desaliñada presencia. Con todo, el disco alcanzó el numero 11 en las listas.

Llegarían tiempos mejores. Comienza la leyenda

 

VALORACIÓN GUILLETEK: 6,5/10

Texto: Guillermo Mittelbrunn Beltrán. 8 de octubre de 2014

Fotografías y música propiedad de sus respectivos autores

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THE WHO. «Tommy» (1969). (10/10)

DISCO 1

«Overture / It’s a Boy» (Townshend)
«1921» (Townshend)
«Amazing Journey / Sparks» (Townshend)

«The Hawker (Eyesight to the Blind)» (Williamson)
«Christmas» (Townshend)
«Cousin Kevin» (Entwistle)
«Acid Queen» (Townshend)
«Underture» (Townshend)

DISCO 2
«Do You Think It’s Alright?» (Townshend)
«Fiddle About» (Entwistle)
«Pinball Wizard» (Townshend)
«There’s a Doctor» (Townshend)
«Go to the Mirror!» (Townshend)
«Tommy Can You Hear Me» (Townshend)
«Smash the Mirror» (Townshend)
«Sensation» (Townshend)

«Miracle Cure» (Townshend)
«Sally Simpson» (Townshend)
«I’m Free» (Townshend)
«Welcome» (Townshend)
«Tommy’s Holiday Camp» (Moon)
«We’re Not Gonna Take It» (Townshend)

Con 1968 tocando a su fin, Pete Townshend habló por primera vez de ese misterioso proyecto que tanto le estaba absorbiendo y que había convertido a 1968 en el primer año en el que la banda no editaba un LP. Fue en Rollingstone, y Pete declaró estar «escribiendo una opera rock de larga duración». Los Who ya lo habían hecho con «A Quick One While He Is Away» y «Rael 1 & 2», pero esto iba a ser otra cosa…, un LP entero…, ¿Sería posible conseguir semejante reto? Pues lo hicieron, y no fue un LP, sino un doble LP: «Tommy«, uno de los mayores hitos de la historia del rock. Comúnmente conocida como la primera ópera rock – aunque si somos puristas el «S.F. Sorrow» del The Pretty Things salió un año antes-, el disco es una verdadera maravilla, un paso de gigante en la historia del rock. Un enorme esfuerzo de composición y creatividad en el que las canciones funcionan como entidades independientes pero, al enlazarlas, tienen una total continuidad lírica, contando una historia con introducción, nudo y desenlace…, al modo de las clásicas óperas.

El álbum, como toda ópera que se precie, comienza con una «Overture«. Una suerte de popurrí instrumental (en el que Townshend y Moon se salen) de algunas de las canciones del álbumes enlazado de forma magistral con una excelente demostración de guitarra acústica a cargo de Pete, quien, al final de la canción aparece como narrador  contando como el Capitán Walker, de las Fuerzas Armadas Británicas, desaparece en un combate en 1917, durante la Primera Guerra Mundial. La esposa del capitán, Miss Walker, embarazada, recibe la noticia y poco después  da a la luz al primer hijo de matrimonio: Tommy. Tal y como se cuenta en «It’s A Boy«, una dulce melodía en la que la enfermera -interpretada por Pete- anuncia a la señora Walker que el bebé es un niño.

El siguiente tema, la excelsa «1921«, nos explica que cuatro años después, la señora Walker ha rehecho su vida con otro hombre. Sin embargo, el Capitán Walker no había muerto y vuelve a su hogar encontrando su lecho ocupado por otro caballero y, enfurecido, acaba matando al amante de su esposa en presencia de Tommy. La madre grita desesperada «¿Qué hacemos con el niño?, ¡Lo ha visto todo!». Para encubrir el crimen, los padres de Tommy le gritan: «no lo has oído, no lo has visto, no dirás nunca nada a nadie». Traumatizado por la situación, Tommy queda sordo, mudo y ciego. Al margen de la rocambolesca historia narrada, la canción es simplemente maravillosa. Profundamente emocional, recuerda en su sonoridad a los mejores momentos de «The Who Sell Out».

En «Amazing Journey»/»Sparks«, se describen los procesos de ensimismamiento del niño. Ya con 10 años, el niño tiene la visión de un desconocido alto y vestido con ropas de plata y barba dorada que le ayuda a reinterpretar todas sus sensaciones físicas y convertirlas en música. Es, a nivel argumental, uno de los momentos más importantes del disco ya que nos explica la evolución de Tommy, y musicalmente es soberbia a todas luces y supone la primera aparición de Roger como cantante principal. Townshend reutiliza segmentos de «Rael», incluida en «The Who Sell Out», en «Sparks», la segunda parte de la canción, y otra demostración de cómo se toca la guitarra acústica y…, la batería… Un instrumental auténticamente sobresaliente.

Es sorprendente que en un disco tan de autor como «Tommy», Pete Townshend decida incluir un cover «The Hawker«, original de Sonny Boy Williamson  bajo el título de «Eyesight To The Blind«. Si bien ésta es una versión absolutamente libre en lo musical y en la que  Pete aprovecha la letra original de la canción, de marcado carácter sexual, para que Roger encarne a un proxeneta que ofrece a los padres de Tommy los servicios de una  prostituta capaz de curar a través de sus habilidades sexuales y de experimentos con drogas lisérgicas: La Reina de Ácido…, pero, por el momento, los padres de Tommy declinan la oferta

Los años y las navidades van pasando, tal y como nos cuentan en «Christmas«, otra maravilla de canción en la que los padres del niño -a través de la prodigiosa voz de Roger- se lamentan por la situación de su hijo y de la imposibilidad de que disfrute unas felices navidades como el resto de los niños. «¿Puedes oírnos Tommy?» gritan desesperados, mientras el niño, con su voz interior no audible para nadie canta «Miradme, sentidme, tocadme, sanadme» . Genial canción.

Tommy es ya es un adolescente, cuando sus padres le dejan una tarde con su primo Kevin, un gamberro escolar que aprovecha la ausencia de adultos en casa para torturar a su primo minusválido. Así, «Cousin Kevin«, escrita por John Entwistle, narra como Tommy es sumergido en una bañera, arrojado por una escalera, sufre quemaduras por cigarrillos en los brazos,  etc. El episodio ensimisma aún más al joven y sus, desesperados padres deciden definitivamente aceptar la oferta de The Hawker y acudir a la Reina del Ácido. «The Acid Queen» es una enorme canción, en la que Pete encarna a la sórdida Reina del Ácido, y uno de los momentazos del disco.  El primer disco se cierra con «Underture«, un nuevo instrumental que pretende ilustrar el caos mental de Tommy tras su experiencia lisérgica, basándose es variaciones del riff de «Sparks».

El disco 2 comienza con la tan breve como fantástica «Do You Think Is Alright» (fabulosa melodía de Townshend) en la que los padres de Tommy debaten sobre si es adecuado dejar al muchacho al cuidado de su tío Ernie, de pasado oscuro pero supuestamente rehabilitado. La decisión de dejarlo con el pernicioso Ernie fue un grave error pues, como se cuenta en «Fiddle About» -una nueva canción de John Entwistle-,  Ernie aprovecha la oportunidad para abusar sexualmente de Tommy.

Tras tantas desgracias Tommy, descubre que tiene una habilidad innata para jugar al pinball ya que, a través de su ensimismamiento, consigue percibir la realidad sin atender a sus sentidos. El  campeón de pinball, encarnado por Roger, narra la sopresa que le provoca el juego de Tommy en «Pinball Wizard» y observa como el lisiado muchacho le arrebata su título. Estamos ante un clásico del rock, desde su extraordinaria introducción, su brillante línea de bajo, la excelsa batería de Moon, los rugidos de Daltrey… Joya, y uno de los temas centrales del disco también a nivel argumental puesto que, tras su proclamación como «Mago del Pinball», Tommy adquiere fama mundial y comienza a tener miles de seguidores.

Las buenas noticias siguen llegando ya que los padres de Tommy parecen haber encontrado a un médico que puede curarlo, tal y como nos cuentan en la breve «There’s A Doctor«. El doctor expone su diagnóstico en «Go To The Mirror». El doctor, encarnado esta vez por Roger expone «Él parece estar completamente irreceptivo / Las pruebas que les hemos hecho, no muestran ningún sentido / Todas las esperanzas recaen en él y no en mí», mientras Tommy sigue gritando con la voz de Pete sin que nadie le escuche, «Miradme, sentidme, tocadme, sanadme». El doctor insiste animando a Tommy a que luche contra sí mismo, contra su imagen en el espejo. Otro tema brutal

La madre intenta que su hijo reaccione en «Tommy Can You Hear Me» (sobresalientes armonías) y, ante su impasividad, decide destrozar el espejo en el que su hijo se mira. La fantástica y potente «Smash The Mirror«, canción en la que se narran estos hechos, supone el ecuador argumental del disco y el punto de inflexión en la historia de Tommy  puesto que en «Sensation» se narra la curación del muchacho y su despertar al mundo de los sentidos. Tommy vuelve al mundo real convencido de ser el nuevo Mesías.

El mundo comienza a conocer la milagrosa curación de Tommy («Miracle Cure«) y sus seguidores se empiezan a multiplicar alrededor del planeta…, se había convertido en un Gurú. Una de esas seguidoras es «Sally Simpson«, hija de un reverendo que escapa de su casa para asistir a uno de los multitudinarios sermones de Tommy durante el que resulta herida por las fuerzas de seguridad al intentar acercarse al Nuevo Mesías. Es una de las canciones más flojas del disco, pero ¡cómo canta Roger!

En «I’m Free» asistimos a uno de los sermones de Tommy ante sus acólitos. Otro clásico. Un riff fabuloso, una buena melodía y una forma de tocar la batería sólo al alcance del genial Keith Moon. Los seguidores siguen creciendo al punto que Tommy decide fundar una secta a la que da la bienvenida a sus acólitos («Welcome«) y para los que crea una sede («Tommy’s Holiday Camp«, escrita por el loco Moon), una especie de campamento de verano en el que pretende que los sus seguidores recorrer el mismo camino que él recorrió en busca de la iluminación.

Pero la cosa empieza a torcerse, a Tommy se le va la olla y, como se nos explica en «We’re Not Gonna Take It», obliga a sus seguidores a llevar gafas oscuras, orejeras y un tapón en la boca. Quiere que jueguen al pinball para alcanzar su altura espiritual. No obstante, sus seguidores se rebelan contra Tommy, le atacan y destruyen el campamento… Tommy se queda solo. reflexiona sobre los errores cometidos y alcance una nueva iluminación. El gran final de «Tommy», que argumentalmente es el que os acabo de contar, se escenifica con «We’re Not Gonna Take It«, sin duda la mejor canción del LP. Siete minutos de desparrame emocional en el que música y letra se fusionan para ofrecernos un carrusel de sensaciones, desde el discurso sectario de Tommy a el «We’re Not Gonna Take It» («no seguiremos soportando esto») de los seguidores rebeldes la canción va subiendo en intensidad hasta que Tommy queda solo recitando su lastimero «Miradme, sentidme, tocadme, sanadme»… y entonces la canción explota en uno de los finales más épicos y emocionantes de la historia del rock («Listening to you…»). Sencillamente sobrecogedor.

Y así concluye esta maravilla llamada «Tommy». Un disco absolutamente maravilloso: innovador y vanguardista pero, sobre todo, fabulosamente inspirado en lo melódico. Las canciones son soberbias y la ejecución de las misma es sobresaliente. Destaca especialmente la maestría de Townshend con la guitarra acústica, pero no podemos olvidar la siempre destacable forma de tocar la batería de Moon, la fabulosa voz de Daltrey y las líneas de bajo imposibles de Entwistle (que se encargó también de los arreglos de viento).

Un disco 10. Una obra maestra

«Tommy» se editó en mayo de 1969 y generó no poca controversia. La crítica musical simplemente alucinó, la revista Life escribió «… por el poder puro, la invención y la brillantez de la ejecución, Tommy supera cualquier cosa que haya salido de un estudio de grabación», Melody Maker no se quedó atrás afirmando «…sin duda, The Who es ahora la banda contra la que todos los demás han de ser juzgados», RollingStone y el resto de publicaciones especializadas lo puntuaron con cinco estrellas. Sin embargo, la prensa más conservadora lo tildó de  «apestoso e inmoral», no por lo músical, sino por su temática argumental. Abuso sexual infantil, tortura, protitución, drogas, sectas…, demasiado para la sociedad de 1969 y «Tommy» fue censurado por la BBC y varias emisoras mundiales, la mayoría en Estados Unidos. Esto hizo que el disco no fuera un éxito comercial inmediato y que, sólo tras la excelente actuación del grupo en el festival de Woodstock  («We’re Not Gonna Take It«) en lo que probablemente haya sido el mejor momento en directo de la historia del rock, adquiriera la notoriedad que siempre mereció

VALORACIÓN GUILLETEK: 10/10

THE WHO. «The Who Sell Out» (1967). (9/10)

«Armenia City in the Sky» (Keen)/ «Heinz Baked Beans» (Entwistle)
«Mary-Anne with the Shaky Hands» (Townshend)
«Odorono» (Townshend)
«Tattoo» (Townshend)
«Our Love Was» (Townshend)
«I Can See For Miles» (Townshend)

«I Can’t Reach You» (Townshend)
«Medac» (Entwistle)
«Relax» (Townshend)
«Silas Stingy» (Entwistle)
«Sunrise» (Townshend)
«Rael 1 & 2» (Townshend)

El disco, muy pop, es fabuloso de principio a fin. Bajo el hilo conductor de un homenaje del grupo a la radio pirata «Radio London» (que les promocionó mucho en sus inicios), el disco se acerca mucho al manido término de «conceptual» y pretende (y consigue) crear la sensación de estar escuchando una emisora musical a través de las inserción de jingles radiofónicos entre las canciones -algunos reales y otros compuestos e interpretados por Entwistle y Moon-.

Editado en diciembre de 1967, toca muchos palos del pop, desde las acústicas «Mary Anne With The Shaky Hands» o «Tatoo» (¡qué arpegios!) a la psicodelia sesentera de «I Can See For Miles». Desde la barroca «Silas Stingy» a la romántica «Our Love Was». El LP es una maravilla y un imprescidible de todos los tiempos, sin embargo, no tuvo éxito y, de hecho, se vendió mucho peor que sus anteriores trabajos. The Who había abandonado definitivamente el sonido Mod y sus fans no se lo perdonaron…

El disco arranca con «Armenia City in the Sky» que, curiosamente, no es una canción escrita por el grupo sino por el amigo de Pete, John Keen, que la compuso especialmente para el LP. Psicodelia pura, Syd Barret y el arrollador «Sgt. Pepper’s» habían calado en el sonido del grupo y esta excelente canción lo demuestra como ninguna. Gran comienzo, al que sigue la primera de las parodias publicitarias, el cómico instrumental «Heinz Baked Beans«, escrita por John Entwistle pero en la que destaca sobremanera la percusión de Moon.

La primera canción de Pete llega con el delicioso pop acústico de reminiscencias latinas de «Mary Anne With The Shaky Hand«. Una gran canción que destaca, no sólo por su atrevida letra (sobre la masturbación, «What they’ve done to a man, those shaky hands»), sino por su excelente melodía y su tratamiento de las armonías vocales. Fantástica, al igual que la irónica «Odorono«, una nueva canción-anuncio escrita y cantada por Pete, sobre los problemas de una señorita con su desodorante.

La ironía es también la nota imperante en la sublime «Tattoo» en la que una pareja de hermanos adolescentes deciden que un tatuaje es la mejor forma de pasar a la edad adulta. La canción es una maravilla de principio a fin y la confirmación de que Pete Townshend es un excelso compositor. En esta canción Pete también comienza a demostrar su destreza con la guitarra acústica (habilidad que llevará al extremo en «Tommy»). Gran melodía, gran letra, gran voz de Roger, grandes coros del resto, fabulosos arreglos. Canción 10.

En «Our Love Was» Pete vuelve a tomar la voz cantante. Extraña canción que parece un conglomerado de atmóferas que se alternan convirtiendo la canción en una montaña rusa de estilos e intensidades en la que destaca un espectacular Keith Moon.

Esta fantástica cara A concluye con la extrodinaria «I Can See For Miles«, uno de los hitos de los Who como grupo y de su compositor, Pete Townshend, como creador de canciones. Estamos ante uno de los mejores cortes de la psicodelia sesentera que, editado como single, alcanzó el Top-10 tanto en Inglaterra como Estados Unidos. Intensa y vanguardista pero sin dejar de ser melódica, fue en su momento comentada como la canción «mas heavy, potente y ruidosa jamás escrita«, hecho que incitó a Paul McCartney a componer su excelso «Helter Skelter«. Estamos, sin duda, ante uno de los singles más completos jamás editados. Un auténtico temazo.

La cara B se abre con otra gran canción pop de Pete, «I Can´t Reach You«, en una línea similar a «Tattoo» pero sin alcanzar la excelencia de aquella. Un buen tema que da paso a otro irónico jingle sobre una crema anti-acné compuesto por Entwistle: «Medac«

«Relax«, el siguiente corte, vuelve a las sonoridades psicodélicas a través de un fantástico entramado melódico compuesto por Townshend y fantásticamente interpretado por la banda. Hasta el momento, el disco es un monólogo artístico de Townshend al que sólo Entwistle da la réplica con pequeños y no demasiado valiosos jingles, pero el talentoso bajista demuestra su calidad como compositor con la barroca «Silas Stingy«, un fabuloso y extrañísimo tema.

Pete vuelve a dejarnos con la boca abierta con «Sunrise» una excelente composición en la que sólo escuchamos al guitarrista dedicar esta hermosísima canción a su madre, Betty. Townshend se encarga de todo, acústica (soberbia, por cierto) y voz. Una joya oculta rara vez reseñada pero de enorme calidad, una íntima canción que contrasta con la ambiciosa «Rael 1 & 2«, la mueva mini-opera-rock del grupo. Tras «A Quick One While He Is Away», Pete repite formando narrando la historia de un capitán de barco que debe hacer frente al amotinamiento de su tripulación. La música es imaginativa y tiene grandes pasajes (algunos de ellos serán reciclados por Townshend para su siguiente disco, el maravilloso «Tommy»).

Y así concluye un estupendo LP, sin lugar a dudas el mejor trabajo del grupo hasta ese momento. Sin embargo «The Who Sell Out» fue un fracaso comercial (número 13 en UK y 48 en USA) y no fue capaz de destacar entre la batería de obras de arte que se editaron en 1967 («Sgt Pepper’s» de los Beatles, «Flowers» y «Between the Buttons» de los Rolling Stones, «Wild Honey» de los Beach Boys, «Something Else» de los Kinks, «Forever Changes» de Love, «Axis: Bold As Love» de Jimi Hendrix, «Strange Days» de los Doors…) y quedó ensombrecido por trabajos posteriores del grupo. Eso no significa que el disco no merezca un puesto de honor en la historia, que lo merece como la maravilla que es.

VALORACIÓN GUILLETEK: 9/10