DISCO 1
«I am the Sea» (Townshend)
«The Real Me» (Townshend)
«Quadrophenia» (Townshend)
«Cut My Hair» (Townshend)
«The Punk and the Godfather» (Townshend)
«I’m One» (Townshend)
«The Dirty Jobs» (Townshend)
«Helpless Dancer» (Townshend)
«Is It in My Head» (Townshend)
«I’ve Had Enough» (Townshend)
DISCO 2
«5:15» (Townshend)
«Sea and Sand» (Townshend)
«Drowned» (Townshend)
«Bell Boy» (Townshend)
«Dr. Jimmy» (Townshend)
«The Rock» (Townshend)
«Love Reign O’er Me» (Townshend)

Alejándose de la espiritualidad de Tommy y del malogrado proyecto «Lifeouse», Pete Townshend afronta con «Quadrophenia» su ópera-rock más terrenal. En primera instancia, la idea era reflejar la historia de The Who y llamar a la obra «Rock is Dead – Long Live Rock», pero,  tras un encuentro con Irish Jack -un amigo que seguía al grupo desde sus inicios- Pete decidió que sería más interesante cambiar la perspectiva y escribir la historia de un fan de los Who.

El protagonista sería Jimmy, un mod que trabajaba a brazo partido para poder comprarse una GS motorscooter y los consiguientes ropajes de la parafernalia mod. Los conflictos de la adolescencia, sus problemas con las chicas, su deseo de pertenencia a un grupo, el consumo de anfetaminas y demás psicotrópicos,  tiene en él una extraña consecuencia: divide su personalidad en cuatro conviertiéndolo en un «cuadrofénico». Cada personalidad es representada por un miembro de The Who y por una de las cuatro canciones troncales del álbum, así, en las notas del álbum se dice que Jimmy es, a la vez:

«Un chico terco, un bailarín impotente«, papel representado por Roger y el tema «Helpless Dancer”
«Un romántico, ¿soy yo por momentos?», John Entwistle e «Is It Me?» (incluida en «Doctor Jimmy»)
«Un maldito lunático, te llevaré el equipaje«. Keith Moon y «Bell Boy»
«Un mendigo, un hipócrita, el amor reina en mí». Pete Townshend y “Love, Reign O’er Me”

Pete lo explica para que no queden dudas, «Jimmy es un personaje que tiene cuatro caras. Una de ellas es la violenta y agresiva. La segunda tiene algo de romántico y tierno. La tercera es alocada y despreocupada mientras que la cuarta y última es la más inquieta, la de un joven que se hace preguntas y busca respuestas. Cada una de estas caras está representada por un miembro del grupo. Así, Roger es la primera en ‘Helpless dancer’; John representa la segunda en ‘Doctor Jimmy’; Keith la tercera en Bell Boy y yo la cuarta ‘Love reign o’er me’

«Quadrophenia» tuvo problemas de grabación. La idea era mezclarlo con el nuevo sistema cuadrofónico de cuatro canales, y así se hizo. El problema fue que, al pasarlo a estéreo, la instrumentación se «comía» las pistas vocales para desesperación de Daltrey. A pesar de todo estamos ante, sin duda, el último GRAN disco del grupo y el que Townshend siempre ha defendido como su «obra maestra» («es lo mejor que he hecho, la mejor música que jamás escribiré»). Musicalmente, extiende las sonoridades de «Who’s Next» combinando el rockero sonido del grupo con el aún novedoso uso de los sintetizadores, mucho más presentes aquí que en el LP de 1971.

Editado en octubre de 1973 como doble LP junto a un lujoso libreto con las letras y un resumen del historia ilustrado con fotografías, no fueron pocos los que consideraron su sonido demasiado «ampuloso y excesivamente pretencioso». El público recibió mejor que la crítica el LP llevándolo al segundo puesto tanto en listas británicas como yanquis. La crítica mundial acogió con tibieza el lanzamiento de “Quadrophenia”, quizá porque los mods fueron un movimiento típicamente británico y el argumento no fue muy bien entendido fuera de las islas, especialmente en los Estados Unidos.

El disco arranca con «I Am The Sea» y el sonido del mar junto a diversos efectos introductorios entre los que se filtran versos de los cuatro temas troncales («Helpless Dancer”, «Is It Me?», «Bell Boy» y “Love, Reign O’er Me”) representantivos de las cuatro personalidades del protagonista. «Nuestra historia empieza en una roca, en medio del mar tormentoso.”, comenta el propio Pete Townshend. El relax al que nos lleva tan sosegante introducción salta en mil pedazos con la enorme «The Real Me«, si acaso la mejor base rítmica jamás grabada en un disco de rock y en la que, en palabras de Townshend, escuchamos como Jimmy busca ayuda en «psiquiatras, en casa y hasta en una visita a un cura…., pero no le sirve para nada». Sencillamente espectacular en lo instrumental, en lo vocal y ¡¡qué demonios!!, ¡en todo!

«Quadrophenia» vuelve a recurrir a los cuatro temas troncales, esta vez en forma instrumental, para ilustrar las cuatro personalidades de Jimmy. «El concepto de las cuatro personalidades proviene de una comprensión naive de la esquizofrenia, una malinterpretación de la patología. Jimmy es un chico que sufre de esquizofrenia, y cuando toma la medicación su enfermedad se divide y sufre de Quadrophenia”, explica Townshend. Estupendo instrumental en el que Pete se suelta como nunca con la solista y John y Keith vuelven a hacer de las suyas, esta vez sobre un espeso manto de sintetizadores.

Jimmy participó en una macro concentración mod en Brighton que acabó en un violenta pelea contra los rockers, sus históricos enemigos. En «Cut My Hair«, Jimmy recuerda como ese conflicto acabó con su expulsión de casa de sus padres, sin que eso merme su orgullo de pertenencia a su grupo, a su manada, es un mod convencido. Músicalmente brillante con sus punzantes sintetizadores, su brutal bajo y la siempre brillante batería de Moon, supone la primera intervención vocal de Pete. Una canción fantástica, de las mejores de un álbum ya de por sí buenísimo.

Jimmy necesita repuestas y, en busca de nuevos ídolos, acude a un concierto de rock -aparentemente de los propios Who. En palabras de Townshend,  “el héroe va a un concierto de rock. Decide ir al backstage a ver a los miembros del grupo y uno de ellos llega y le manda a la mierda. Entonces se da cuenta que en realidad nada interesante pasa en el rock. Es otra cosa que tacha de su lista de esperanzas”. Son los hechos narrados en «The Punk And The Godfather«, un tema más hardrockero e igualmente brillante en el que los sintetizadores vuelven a tener mucha presencia. La parte más tranquila , cantada por Pete, es deliciosa.

Y llegamos a «I’m One«, una de las mejores canciones del disco. Mucho más clásica en su concepción (uno de los pocos temas sin sintetizadores) trata temas más personales que identifican a Jimmy con el propio Townshend: “Cuando yo era un niño pensaba que mi guitarra era todo lo que tenía. No era suficiente para integrarse en un grupo, ni te hacía más apuesto ni inteligente como para ser popular en el colegio, ni suficiente para ser buen deportista…era un perdedor. Creo que todos nos sentimos así en algún punto. Sin embargo, ser un Mod daba una sensación de pertenencia. Jimmy está pensando que él,  por lo menos, es un mod”. La introducción nos presenta al propio Pete sólo con su voz y su guitarra, al que se van uniendo -¡y de qué forma!- Keith y John dádole un fabuloso tono rock. Genial.

Según nos cuenta Townshend, en «The Dirty Jobs«, “Jimmy, desencantado con el rock, su “religión”, consigue un trabajo como basurero. Desafortunadamente, sus ideas de izquierda no son bien tomadas por sus compañeros de trabajo y entonces el sigue haciendo otras cosas», a los que Roger añade: «Acaba trabajando como basurero como le pasa a la mayoría de los chicos cuando dejan el colegio a los 15 años. Ve que no tiene otra salida y esa situación le cabrea. Por supuesto, cuando haces algo que apesta siempre alrededor hay otras cosas que también apestan. Y él se ve confundido y molesto por la suciedad de la política!”. Una canción soberbia y una de las menos reconocidas. Fabulosa melodía que sobrevuela un punzante manto de sintetizadores. Una vez más, el bajo de John es digno de un extraterrestre. Una de mis favoritas.

Y así llegamos al primero de los temas troncales sobre los que se apoya el argumento del LP, «Helpless Dancer (Roger’s Theme)», la canción que define la primera de las personalidades de Jimmy – la de un muchacho duro y rudo que reacciona que lo es porque está amargado. Este tema representa la personalidad de Roger y, según Pete: “Vemos de dónde viene la agresión realmente. Jimmy tiene una conciencia profunda que golpea. Su frustración con el mundo sólo lo hace estar más enojado, incluso amargado”. Espectacular y breve tema en el que destacan la voz de Roger, el buen uso del «pan», y la vibrante guitarra rítmica de Pete.

No obstante , a pesa de su rudeza, en «Is It In My Head?» comprobamos que Jimmy, «es sólo un chico común, no sólo tiene conciencia, sino que duda. Se preocupa por sí mismo y cree que quizás su visión está empañada por el pesimismo”. Otro buen tema (es un Lp sin grandes bajones musicales) que mantiene el disco a un alto nivel cuando estamos a punto de terminar el primer LP de los dos que componen «Quadrophenia»

Los fantasmas de Jimmy reaparecen cuando, como se narra en «I’ve Had Enough«, «ve a la chica que le gusta con un amigo suyo. En un estado de desesperación, destruye su scooter y decide irse a Brighton, donde lo pasó tan bien con sus colegas  persiguiendo a rockers y comiendo fish & chips”. Espectacular tema que arranca con una potentísima intro con Roger a la voz principal, para luego ceder el turno a Pete y, tras rozar el estribillo de «Love Reign O’er Me», desembocar en una brillantísima sección folk liderada por un banjo. Otra joya que pone fin el primer disco.

El segundo disco arranca con la excesiva y brillante «5:15«, en la que Pete narra el viaje de Jimmy a Brighton, «apretujado entre dos caballeros encorbatados, en medio de los subidones y bajones que le producían las absurdas dosis de anfetaminas que tomaba». Gran rock en la que es una de las canciones más recordadas del disco. Poco tiene que ver el dulce inicio del tema con su potentísimo desarrollo posterior. Fue editada como single en 1973 en Inglaterra, antes de la salida del álbum y alcanzó el número 20 en listas.

Una vez llega a Brighton y según se nos cuenta en la sobresaliente «Sea And Sand«,  Jimmy parece relajarse un poco rememorando tiempos pasados y especialmente los disfrutados en los lugares que ahora revisita. Tal y como describe Pete, «esto ocurre en 1965 y la escena Mod realmente estaba desintegrándose y él lo único que hace es ir a Brighton a recordar los días en que 300.000 mods de Londres iban a la playa, sólo tres semanas atrás. Pero él ya está viviendo en el pasado”. Extraordinaria canción, con continuos y brillantes cambios que alternan vibrantes tempos de rock con secciones maravillosamente dulces y melódicas.

La melancolía de Jimmy le hace pensar en el suicidio como una alternativa y «Drowned» nos muestra a «nuestro trágico héroe desesperado y nihilista». Otra canción estupenda en la que destaca el soberbio piano y el excelente nivel instrumental de todo el grupo, así como la fabulosa voz de Roger. Todos se lucen, de hecho, es la canción del álbum más tocada en vivo debido a que sus pasajes instrumentales permiten largas y locas improvisaciones.

Pero la frustración de Jimmy acaba tocando techo cuando se encuentra a un líder mod venido a menos que ha acabado trabajando como botones en un hotel. Llegamos así a «Bell Boy (Keith’s Theme)«, el segundo de los temas troncales para el argumento de la ópera. Este tema describe la cara mas inestable y locuaz de Jimmy y qué mejor forma de hacerlo que a través del lunático Moon. Jimmy, en voz de Keith (en los estribillos), recrimina al otrora líder mod que se dedique a servir a la gente. Según Townshend, “Jimmy conoce a un Ace Face venido a menos, convertido en botones en el hotel donde los Mods se juntaban. Éste lo mira a Jimmy con una mezcla de pena y desprecio, y le dice “Mira, mi trabajo es una mierda y mi vida es una tragedia, pero tú…, mirate tú, estás muerto!».

El tercer tema troncal, «Is It Me? (John’s Theme)» está incluida dentro de «Dr. Jimmy«. Excelente canción que describe por un lado el  lado más explosivo, abandonado y salvaje de Jimmy y, por otro lado, su parte más reflexiva y autoconsciente. En sus partes rápidas, la batería es prodigiosa, veloz e incendiaria…, lo más parecido al Moon de los 60. En sus secciones lentas -las que corresponden a «Is It Me?-, la melodía es simplemente maravillosa.

El segundo instrumental del disco, «The Rock«, muestra la desesperación y frustración de Jimmy que acaba subiéndose en un bote, adentrándose en el mar y sentándose en una roca esperando que las olas lo golpeen.  Impresionante y ampuloso corte que fusiona, de nuevo, los cuatro temas troncales de la Ópera  para desembocar en el cuarto de ellos: el grand finale de Quadrophenia, la espectacular «Love Reign O’er Me (Pete’s Theme)«, Roger ruge como nunca en una recreación musical perfecta del romanticismo más descarnado. En la cuarta representación de su personalidad, llegamos a un Jimmy que, solo en su roca, se encuentra a si mismo y sufre una especie de iluminación.

Y así termina un disco fabuloso. No es injusto tacharlo de pomposo y pretencioso -como de hecho se hizo-, porque lo es, pero tampoco se puede negar que es arriesgado, imaginativo y realmente brillante. Pete siempre lo consideró su obra maestra. Puede que sea su trabajo más perfecto en cuanto a la fusión música-argumento y, aunque musicalmente «Tommy» me parece netamente superior, seguro que será uno de los LP por los que la banda será eternamente recordada. También tiene el honor de ser el último gran disco del grupo, que nunca volverá a alcanzar este nivel a lo largo del resto de su carrera.

VALORACIÓN GUILLETEK: 9/10

3 comentarios sobre “THE WHO: «Quadrophenia» (1973). (9/10)

  1. Ya me aventé toda tu biografía de THE WHO, los once capítulos y eres uno de los principales responsables de mi adicción a este grupo. Tengo 39 años y jamás los había escuchado. Era anti-rock. Usando Spotify al azar de repente surge un sonido artificial repetitivo (la cual gracias a ti supe eran sintetizadores), una estruendosa guitarra irrumpe y después un ritmo y una ejecución impecable me perdieron para siempre. Se trataba de «Won’t get fooled again». Me quedé petrificado y la escuché varias veces. Después busqué en Google información sobre el grupo y encontré tu blog. Me enseñaste cada una de las canciones y el porqué son tan maravillosas y fui haciendo mi colección tras escuchar cada una mientras leía tus capítulos. Mi entusiasmo contagió a varios amigos míos que amaron «The seeker», «Blue eyes», y qué decir la que en este momento es mi favorita (por esta semana). La tremenda «5:15». Entendí lo que es una ópera Rock y finalmente que el Rock es todo un arte.

    Gracias gran amigo. Te estaré eternamente agradecido.

    Mi blog por acá es:

    http://www.elchicle2.wordpress.com

    Escribo diferentes cosas. Nada tan técnico como tú, pero en algún momento The WHO será homenajeado.

    Un abrazo.

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