1. Slip Kid (Townshend)
2. However Much I Booze (Townshend)
3. Squeeze Box (Townshend)
4. Dreaming from the Waist (Townshend)
5. Imagine a Man (Townshend)
6. Success Story (Entwistle)
7. They Are All in Love (Townshend)
8. Blue, Red and Grey (Townshend)
9. How Many Friends (Townshend)
10. In a Hand or a Face (Townshend)
Tras el estreno de la película sobre «Tommy», Pete empezó a mostrar síntomas de agotamiento. Llevaba diez años siendo la principal/única fuerza creativa del grupo…, y estaba cansado. Tocar en directo cada vez le motivaba menos (en especial, tras la terrible gira de Quadrophenia), estaba deprimido por llegar a la treintena y comenzó a cansarse de ser un Who. Empezaba a desencantarse con la banda, hasta el punto que declaró que no iba a «volver a saltar ni hacer el payaso en el escenario». Townshend ahogó sus penas en litros y litros de alcohol que no hicieron sino empeorar seriamente su salud y le hicieron entrar en un peligroso proceso autodestructivo que le llevó a sufrir un colapso nervioso en el otoño de 1975.
Como ocurre en toda obra creativa, el siguiente disco del grupo se vio afectado por el estado de ánimo de su creador. Así, en octubre 1975, los Who editaron «The Who By Numbers«, si acaso el disco más introspectivo de su carrera. Estamos ante el álbum más personal de los Who o, seamos, claros, de Pete Townshend. El bajo estado de ánimo de Pete, hastiado de las giras, el showbiz, deprimido por su trigésimo cumpleaños y rozando el alcoholismo, se filtra entre cada una de las notas que componen las canciones que integran este «By Numbers». Atrás quedan los proyectos grandilocuentes y las óperas rock, nada o poco queda del uso de sintetizadores y las pomposas producciones de antaño. Es un disco claramente introspectivo en el que Townshend se muestra implacable en su autocrítica, acusándose de lujuria, alcoholismo y tendencias autodestructivas. Pete expresa también sus miedos, especialmente la irrelevancia y la cercanía de la madurez a sus ya cumplidos 30 años.
No obstante, el arranque del disco es alegre y bastante festivo con «Slip Kid«, un disfrutable rock con el que Pete pretende «avisar a los jóvenes de los peligros que tiene la música rock». Volvemos al sonido clásico: bajo, batería, guitarras, el excelente piano del inefable Nicky Hopkins y la voz de Roger. Ni rastro de las ampulosas producciones de las que hicieron gala en «Quadrophenia» Muy buen tema para empezar que hace prever un trabajo de buen nivel. Sensación que se refuerza con «However Much I Booze«, un rítmico tema que esconde una depresiva letra en la que Townshend lidia con sus problemas de alcoholismo y no ve salida del agujero en el que se encuentra. Roger rechazó cantar esta canción en favor de Pete por lo personal que resultaba.
El espiritu jovial y rockero de «Squeeze Box» borra el pesimismo anterior y nos presenta otro de los clásicos de la banda. Su letra, supuestamente sobre un acordeón, está repleta de insinuaciones sexuales y fue escrita por Pete a modo de broma interna. El propio Townshend fue el primer sorprendido cuando se propuso su edición como single. Alcanzó un Top-10 a ambos lados del Atlántico.
Tiempo para otro clásico, «Dreaming from the Waist«, la única canción que recuerda al estilo «Quadrophenia», hecho que no extraña puesto que fue grabada en la misma época. Otro buen tema que cobraba verdadera dimensión en vivo (a pesar de que Pete ha declarado que es una de las canciones que no le gustaba tocar en directo) y en el que destaca el extraordinario bajo de John y la incendiaria batería de Keith.
«Imagine a Man» devuelve el tono pausado al álbum y tiene pasajes auténticamente memorables. La voz de Roger es simplemente perfecta y la letra es fantástica. Un gran tema que sosiega los ánimos antes de que John Entwistle ataque con su única aportación como compositor al disco, la potente «Success Story«, en la que parece compartir el desencanto de su compañero Pete respecto al mundo de la fama rockera.
El baladón «They Are All in Love» muestra el estado de ánimo de Pete con versos como «y digo adios a los chicos, manteneos jóvenes y en buen ánimo / Devolvedme mi chequera y me arrastraré hasta mi tumba» y sirve de precedente a la sobresaliente «Blue, Red, and Grey«, mi favorita. Pete y su ukelele construyen una canción absolutamente deliciosa que el propio Townshend intentó evitar que formara parte del álbum y sólo -y afortunadamente- se incluyó por la insistencia de Glyn Johns, productor del LP.
En «How Many Friends» Pete reflexiona sobre la autenticidad de las amistades de una estrella de rock («¿Cuántos amigos he tenido en realidad?»). Gran tema, gran voz de Roger y gran nivel instrumental antes de llegar al último tema: «In a Hand or a Face«, uno de los ya habituales rocks de los Who en torno a un riff (no demasiado inspirado, esta vez) en el que la banda repasa parte de su carrera pretérita.
En resumen, un disco notable…, ¿lo peor que editaron desde el 67 con «The Who Sell Out»?, pues probablemente sí, pero es que estamos hablando de superar «Who Sell Out», «Tommy», «Who’s Next» y «Quadrophenia», cuatro joyas de la historia del rock. Con esto, quiero decir que si bien no mantiene el nivel memorable de sus anteriores obras, no deja de ser un muy buen LP. La épica de sus anteriores trabajos da paso a un estilo más intimista, menos espectacular, pero igualmente disfrutable.
La crítica fue tibia y llegó a hablar del Lp como la «nota de suicidio de Townshend», pero el público lo recibió bien aupándolo al séptimo puesto en las listas de éxitos británicas y al octavo en las americanas.
VALORACIÓN GUILLETEK’S: 7,5/10