En los meses posteriores a la salida de Graham de Blur y a la edición de «Think Tank», tanto Albarn como Coxon hicieron numerosas declaraciones públicas al respecto. Damon declaró estar muy satisfecho con el último disco del grupo y que a pesar «echar de menos a Graham, no pienso que sea ningún drama. Hoy por hoy la comunicación es más fluida entre tres que entre cuatro. Lo que pasó entre nosotros es que cuando nos citamos en el estudio para grabar Think Tank, Dave, Alex y yo estábamos allí y Graham no… Luego supimos que Graham iba a estar fuera un par de meses…» (recordemos que Coxon había ingresado en una clínica de desintoxicación) «fue una decisión difícil, ¿qué hacíamos, nos íbamos a casa i intentábamos hacer algo en el estudio?, así que decidimos empezar a trabajar y sonaba muy bien… Cuando Graham volvió ya no éramos un grupo de cuatro, así de simple. No hubo grandes peleas ni nada así. Simplemente Blur está por encima de los individuos, nada más».
Graham no se prodigó demasiado en los medios y aseguró no «odiar a los chicos, simplemente ya forman parte de mi pasado, tengo una vida nueva que es definitivamente mejor, tengo tiempo para mí y los míos y me encanta…». No obstante Coxon sí llegó a opinar de forma ácida sobre «Think Tank» del que aseguró que «si yo hubiera estado en el estudio hubiera apagado el ordenador y hubiera trabajado sobre música real y no esa especie de Lego electrónico».
El caso es que pasada la, todo sea dicho, exitosa gira de promoción de «Think Tank», el grupo se desmembró y el final de Blur parecía más cerca que nunca. Antes de que acabara el año 2003, en diciembre, Damon editó una recopilación de demos en solitario bajo el título de «Democrazy«. Albarn grabó la mayoría de estos temas en un sencillo cuatro pistas en hoteles durante los descansos de la gira de «Think Tank». El formato elegido para su edición fue un doble EP de vinilo en edición limitada, por lo que no se puede considerar un debut en solitario propiamente dicho, sino más bien una rareza. En él encontramos temas muy en la línea de Gorillaz, como «A Rappy Song» o «I Need a Gun» (que, de hecho, en el futuro se convertiría en el «Dirty Harry» de Gorillaz) y algunas perlas como la íntima «Half A Song». Poco más que una curiosidad.
Mientras Graham, preraraba su contraataque. Ya fuera de Blur y superados sus problemas de adicción al alcohol, contacta con el que fuera productor de los tiempos dorados del grupo, Stephen Street, para grabar el que sería su quinto disco en solitario, «Happiness in Magazines«. Un álbum en el que Coxon toca todos los intrumentos -a excepción de los vientos y cuerdas que suenan en algunos temas- y que se convierte en el mayor éxito comercial del guitarrista alcanzando un meritorio puesto 19 en listas. La crítica, además, recibió muy bien el álbum hablando de un disco de «onda new wave con locos y geniales solos de guitarra y que, por momentos, suena más Blur que Blur». Es sin duda el disco más accesible de Graham Coxon, en una dirección que ya apuntó en «The Kiss Of Morning», pero con la ayuda de la excelente producción de Street.
Empujado por el razonable éxito de los singles «Spectacular» (número 32) y «Freakin’ Out» (nº19) y la excelente «Bittersweet Bundle of Misery«(22), el disco -editado en mayo de 2004- huye de cualquier efecto electrónico y muestra una clara vocación revisionista situándose en el extremo contrario a lo que habían hecho sus ex-compañeros de banda en «Think Tank». Mucho de punk melódico y más luces que sombras en un disco que demuestra que Coxon nunca fue sólo un comparsa. «No Good Time«, «Don’t Be a Stranger» o la muy influenciada por The Who «Hopeless Friend«, suenan frescas y francamente estimulantes, y temas como la estupenda «All Over Me» ponen en valor las capacidades de Graham Coxon como compositor. Un muy buen disco que posiciona a Coxon en la industria musical, muy alejado de sus ex-compañeros de banda.
Y es que en 2005 seguimos sin noticias de Blur como banda. Damon retomó su trabajo con Gorillaz y editaron su segundo disco, justo un año después de que el álbum de Graham saliera al mercado. «Demon Days» se publicó el 23 de Mayo de 2005. Inspirado a nivel creativo por un viaje de Pekín a Mongolia que Damon realizó con su novia Suzi y la hija de ambos, el disco fue un enorme éxito alcanzando el número 1 en Inglaterra y el 6 es Estados Unidos. La excelente «Last Living Souls» ya deja claro desde el principio que es un álbum mucho más profundo que «Gorillaz», más maduro y reflexivo y no tan dedicado al puro divertimento como el primer disco del grupo virtual.
El disco, con homenaje al «Let It Be» de los Beatles en la portada incluido, funcionó como un tiró merced al enorme éxito de sus singles: el soberbio megahit «Feel Good Inc» (nº2), la psicodélica «Dare» que, además de alcanzar el número 1, sirvió para recuperar al cantante de Happy Mondays Shaun Ryder, «Dirty Harry» (nº6) y la menos popular «Kids With Guns» (nº27). Un disco menos pop y más electrónico que el anterior, con mayor presencia de pasajes rapeados y una producción muy cuidada. Otro buen álbum.
Tras vender más de seis millones de álbumes, lo que se preveía tras el éxito del primer disco de Gorillaz se convierte en una realidad: Blur no es el grupo de más éxito de Damon Albarn, Gorillaz sí. No es de extrañar, entonces, que Albarn comenzara a centrase cada vez más en su nuevo y exitoso proyecto. Si unimos a este hecho la salida de Coxon y el razonable éxito de la carrera en solitario del guitarista, Blur parece estar herido de muerte. Para más inri, las vidas familiares del resto de los miembros del grupo cada vez parecían alejarles más del «sórdido» mundo del pop, incluso el playboy Alex se casó con Justine Andrew y tuvo a su primer hijo en febrero de 2004.
No obstante antes de que concluya 2005, la emisora XFM asegura tener constancia de que Blur está grabando un EP. Coxon no habría estado en la grabación y se habría confirmado que el grupo iba a seguir adelante como trío. Parece que la noticia tenía una base sólida y que Damon, Dave y Alex habrían grabado algunas canciones a finales de 2005 que, a día de hoy, siguen inéditas. Parece que no quedaron satisfechos con el trabajo y abortaron su publicación. Sólo se conocen unas declaraciones de Damon de la época en las que afirmaba que le apetecía grabar con Blur un disco de «punk en cuatro pistas», pero nunca se supo nada.
Entretanto, Graham, eufórico tras el resultado de «Happiness in Magazines», vuelve a repetir fórmula para su nuevo álbum, ya el sexto, «Love Travels at Illegal Speed«, editado en marzo de 2006. De nuevo Stephen Street está tras la mesa de mezclas y Coxon vuelve a reunir un catálogo de canciones directas y honestas, si bien no deja de ser un poco frustrante que, con 37 años, el guitarrista no pueda ofrecer algo un poco diferente. Volvemos a un disco lleno de power-punk-pop aderezado con algunas pinceladas de folk. No obstante, si bien es un disco muy continuista respecto al anterior, si hablamos de canciones tenemos donde y muy bueno donde elegir. El potente single «Standing On My Own Again» (número 20 en listas) o la anfetamínica «I Can’t Look At Your Skin» nos muestran al Coxon enamorado de los enérgicos sonidos de la Inglaterra de finales de los 70 y no es difícil encontrar reminiscencias de los Clash o los Jam punk británico . Pero también hay tiempo para el power pop con «What’s He Got» o la fenomenal «You And I» y las melodías más elaboradas de «Just A State Of Mind» o «See A Better Day«. Un buen disco que mantiene el buen nivel y que recibió el favor de la crítica y de buena parte del público. Graham había encontrado su camino.
Más sorprendente fue el giro del siempre inquieto Damon quien, tras conseguir el éxito planetario con el segundo disco de Gorillaz en 2005, anunció a mediados de 2006 que estaba trabajando con una nueva formación. Se levantaron todo tipo de especulaciones hasta que se supo que Albarn había formado una banda con el ex bajista de The Clash, Paul Simonon, el guitarrista de The Verve, Simon Tong (que sustituyó a Graham en Blur durante la gira de Think Tank), y el veterano batería Tony Allen, creador del afrobeat y descrito por Brian Eno como «el más grande baterista que haya vivido». Al parecer, lo que estaba concebido como un disco en solitario de Damon acabó convirtiéndose en un grupo que editó su primer single, la sobresaliente «Herculean«, en octubre de 2006.
Tras el excelente single, la expectación creció de tal forma que el posterior álbum -publicado en enero de 2007- debutó directamente en el número 2. El nombre del disco, «The Good, The Band And The Queen» acabó siendo adoptado por la gente para referirse a la nueva banda que realmente permanecía innominada. Se trata de un muy buen disco con el que Albarn vuelve a dar muestra de su versatilidad a la hora de componer y a regalarnos canciones maravillosas como «History Song«, «80’s Life«, «Northern Whale«, «Kingdom Of Doom«, «Nature Springs» o la estratosférica «Green Fields» (pedazo de canción), todas ellas con un marcado aire de melancolía inglesa fruto de una deliciosamente triste mezcla de ambientes británicos, jamaicanos y africanos. Un discazo.
Tras el enorme éxito de Damon con todos sus proyectos, la consolidada y respetada carrera de Graham en solitario y las vidas apartadas de la núsica de Alex y Dave ya nadie daba un duro por Blur… Pero, entonces empezaron a aparece noticias esperanzadoras. A principios de 2007, Graham afirmó en una entrevista «no descarto volver al grupo, las cosas han mejorado entre nosotros» y, pocos meses después, se anuncia que la banda, Graham incluido, se reunirá en agosto para «tratar de grabar algo en el estudio». Según declaró Alex James -que acababa de inaugurar un exitoso negocio de de fabricación de queso- el motivo de la reunión era decidir si iban a volver o a dejarlo definitivamente. La fecha se retrasó a septiembre…, y finalmente la reunión se produjo en octubre aunque según colgaron en la web del grupo «ha sido una divertida y agradable comida, por el momento no hay planes musicales para Blur».
Mientras, Damon vuelve a dar un giro a su carrera, y ¿cuántos van?, con el sorprendente «Monkey: Journey to The West«, editado el 18 de Agosto de 2008. En esta ocasión Albarn sorprende al más pintado, con una ópera moderna en idioma chino. Sí, no me he vuelto loco. Damon formó equipo con el director chino Chen Shi-Zheng y su compañero de Gorillaz Jamie Hewlett (que se ocupó del diseño artístico), para narrar un cuento tradicional chino del siglo XV basado en el viaje espiritual de un mono. Como no podía ser de otra forma dada la naturaleza del proyecto, es un disco muy complejo, de melodías enrevesadas. No se pueden aislar temas sueltos y debe ser escuchado en su totalidad. Sirvan este trailer , o la relajante «Heavenly Peach Banquet» como resumen.
Y entonces, cuando ya quedaban pocas esperanzas, llegó la gran noticia, en diciembre de 2008 Blur anunció un concierto en el Hyde Park de Londres que debería celebrarse en julio de 2009, se confirma que a la guitarra estaría Graham Coxon. Según declaró Damon, «hace 10 años Graham y yo estábamos muy incómodos el uno con el otro. Nos vimos, hablamos, nos dijimos lo que teníamos que decirnos y ya está…, ahora está todo bien, quiero a Graham, es mi amigo».
La reconciliación se escenificó dos meses después, durante la gala de entrega de los NME Awards. El edificio que acogía el evento a punto estuvo de caerse al suelo cuando el presentador anuncia la actuación de Damon y Graham en la que ambos interpretaron una versión acústica de «This Is A Low» ante la atenta mirada de Dave y Alex, presentes entre el público. Blur volvía a existir. Aleluya.
TEXTO: Guillermo Mittelbrunn Beltrán, 18 de enero de 2014
¿por que los noventas fueron tan pobres musicalmente y tan faltos de identidad? tanto así “GRUPAZOS” COMO NIRVANA (faltos de melodía) Oasis y este grupo en cuestión que tuvieron que tomar cosas descaradamente prestadas de los 70´s ….ES MUY TRISTE tan es así que me quedo con el Dance de esa época para OLVIDAR