El anunciado reencuentro de la banda fue recibido con alborozo por público y prensa especializada. Los ensayos entre los cuatro miembros del grupo se sucedieron a buen ritmo y, aunque en un principio a todos se les hizo un poco extraño, enseguida reinó la camaradería. «Ya no éramos un grupo, sino cuatro individuos que deciden estar juntos», dijo Alex James. Todos habían madurado, habían cruzado la cuarentena, tenían familia y estaban juntos «porque nos apetecía, no por el dinero», como dijo Damon. La situación más especial era la de Graham, el hijo pródigo, «la tensión desapareció tan pronto como empezamos a tocar…, sonó fantástico desde el principio. Incluso me dijeron que subiera más el volumen de mi ampli… ¡¡me pasé 13 años oyendo «baja eso»!!, fue genial».
Coxon aún tuvo tiempo para dar las últimas pinceladas y editar su séptimo álbum es solitario en mayo de 2009: «The Spinning Top«. Un estupendo y relajante álbum de folk en el que Graham recupera algunos de los sonidos de su álbum de debut. Los ambientes acústicos dominan por completo un disco en el que Graham pretende narrar la «vida de un hombre desde su nacimiento a su muerte». Está lleno de delicados y deliciosos momentos como «Look Into The Light«, «This House«, la estupenda y paulsimoniana «In The Morning«, la dinámica «Sorrow’s Army«,»Brave The Storm» o la inconmensurable «Feel Alright«…, haciendo aparición las guitarras eléctricas en contados momentos como en la notable «If You Want Me» o la petetownshendiana «Caspian Sea«. La crítica recibió el disco, de nuevo, con entusiasmo. No es para menos.
Y mientras, EMI, intentó sacar tajada comercial de la esperada reunión de la banda editando en junio de 2009 un nuevo recopilatorio del grupo, el segundo de su carrera. «Midlife: A Beginner’s Guide To Blur«, es un sorprendente doble álbum que, a diferencia de lo que suele ocurrir en este tipo de compilaciones, no se centra en los grandes éxitos del grupo recopilatorio sino en los temas cruciales en la historia del grupo. Así, de su primer álbum incluyen unicamente «She’s So High» y la estupenda «Sing», del frecuentemente olvidado y notabilísimo Modern Life Is Rubbish incluyen hasta cuatro canciones, «For Tomorrow», «Blue Jeans», «Chemical World», «Advert», además del single del 1993 «Popscene». El exitoso Parklife está representado por «Girls & Boys», «Parklife», «Badhead» y «This Is A Low» y The Great Escape por «He Thought Of Cars», «The Universal» y «Stereotypes». La época «madura» del grupo es la más representada con cuatro canciones del álbum Blur «Beetlebum», «Song 2», «Death Of A Party» y «Strange News From Another Star», otras cuatro de 13, «Coffee & TV», «Bugman», «Tender» y «Trimm Trabb» e incluso tres del polémico «Think Tank», «Out Of Time», «Good Song» y «Battery In Your Leg». La verdad es que se echa de menos algún clásico del grupo como «Sunday Sunday», «Star Shaped», «Tracy Jacks», «End Of A Century», «To The End», «London Loves», «Charmless Man» o «No Distance Left to Run», pero es un muy buen disco.
Y entonces empezaron los conciertos de la «Gira de Reunión», primero fueron ocho shows «menores» en el East Anglian Railway Museum en Chapel, en el Rough Trade, el O2 Academy, el Goldsmith College de Londres, el Cliffs Pavilion de Southend, el Civic Hall de Wolverhampton, el O2 Academy de Newcastle y el Manchester Evening News de Manchester. El 28 de junio de 2009 cerraron, aclamados por la multitud, el festival de Glastonbury con un show simplemente sobresaliente que, aún hoy en día es considerado el mejor concierto de la historia del celebre festival. Inolvidable concierto de poco más de una hora (enlace), con un setlist de auténtico lujo: «Girls & Boys», Tracy Jacks», «There’s No Other Way», «Jubilee», «Badhead», «Beetlebum», «Out Of Time», «Tender», «Country House», «Sunday Sunday», «Parklife», «End Of A Century», «Song 2», «For Tomorrow» y «The Universal».
Y, entonces, llegó el gran día: el 2 de julio de 2009. Las 60.000 entradas a la venta se agotaron en dos minutos, por lo que Blur decidió hacer un segundo concierto el día siguiente…, los tickets volvieron a durar un visto y no visto. A las 20:30 horas, son el sol despidiéndose de Londres tras un calurosísimo día, la banda apareció en el escenario con «The Debt Collector» sonando de fondo y Graham atacando sin piedad los riffs arpegiados de «She’s So High«, el primer single del grupo a principo de los 90. Todo un símbolo, su primer single ilustraba el retorno de una de las más importantes bandas británicas de la historia.
Nada había cambiado, ¿o sí? Damon es por el que más se notaba el paso de los años, aunque mantuvo su megadinámica forma de comportarse en un escenario. Alex estaba momificado, como hace 15 años. Dave, también notablemente envejecido seguía en su discreto segundo plano…, quizás el que más había evolucionado fuera Graham, visiblemente más participativo y -si cabe- más seguro con su sobresaliente guitarreo (parece que los conciertos en solitario le hicieron ganar aplomo sobre el escenario). El caso es que la música de Blur, como comentó el NME, apoyada por coristas, sección de viento y teclados parecía haber ganado aplomo con el paso del tiempo, y nada como escuchar el tema que les llevó, junto a su ilustre «Parklife» que ya cumplía quince años por aquel entonces, a la fama definitiva: «Girls & Boys«. Fue emocionantemente coreada por el público mientras Damon entraba definitivamente en calor. La maravillosa «Tracy Jacks» sonó simplemente arrebatadora con el respetable entregado, pero no menos que ese himno shoegaze que siempre fue «There’s No Other Way«… Damon empebaba a a desatarse y sus saltos nos hacían recordar tiempos pretéritos… y dorados. Y volvemos a «Parklife» con la dinámica «Jubilee» y la
frecuentemente olvidada «Badhead«, joya del pop.
Con los primeras notas de la estratosférica «Beetlebum«, las 60.000 personas reunidas en Hyde Park se unieron en una sola voz consiguiendo un absoluto climax musical, con Graham literalmente desatado en la parte final. Acojonante. El guitarrista más emocional de todos los tiempos.
Resulta especialmente curioso escuchar «Out Of Time» con Graham, ya que no participó en la grabación original. Al parecer, fue el propio Coxon el que inistió en que se tocaran canciones de «Think Tank», puesto que «es un disco de Blur, ¿no?», en cualquier caso, suena fantástica. Llegó el momento de atacar «13», primero con «Trimm Trabb» y luego con la excelente «Coffe & TV«, coreada apasionadamente por el gentío. Y así llegamos al momentazo de la noche: «Tender«, nueve minutos de deparrame emocional con el público entregado y cantando de forma catártica «Oh My Baby/Oh My Baby/Oh Why/Oh My» . Brutal. «Supongo que esto es como el «Hey Jude» de Blur», dijo Albarn, «es increíble lo especial que se ha hecho esta canción». Impresionante.
Tras tanta transcendencia «Country House» y sus fantásticos metales devolvieron el aire festivo y permitieron a Damon demostrar el gran frontman que siempre fue. El público definitivamente en el bolsillo. Graham vuelve a salirse, por cierto.
La banda mira a sus orígenes atacando tres temas de su segundo álbum, «Modern Life Is Rubbish». La primera de ellas «Oily Water«, tan buena como poco conocida suena calcada al disco, pero el público disfrutó mucho más la excelsa «Chemical World«, todo un monumento al pop británico, como «Sunday Sunday«
El actor Phil Daniels (protagonista de la ópera rock de los Who ‘Quadrophenia’), como hiciera en la versión de estudio de 1994, tomó el micrófono para interpretar un eufórico y gozoso «Parklife» y dar paso a un nuevo set basado en el álbum homónimo. «End Of A Century«, para mí una canción de calibre histórico y probablemente el mejor tema de los años 90, provocó de nuevo la fusión de la banda y el público en una sola garganta y resultó sencillamente emocionante, y algo parecido ocurrió con la romántica «To The End«, fantástica. El maravilloso setlist concluyó con la excelsa «This Is A Low«, en la que tanto la guitarra de Graham como la voz de Damon demostraron un gran nivel. Enorme canción. Gran final para un gran concierto.
Pero…, el ´publico no se movía y seguía cantanto… «Oh My Baby/Oh My Baby/Oh Why/Oh My»…, y, ¿cómo no?, llegaron los bises y lo hicieron con una salvaje descarga de adrenalina encadenando las punkis «Popscene» y «Advert«, antes de incendiar el parque londinense con la mítica «Song 2» y de nuevo a camerinos…
El público quería más… «Oh My Baby/Oh My Baby/Oh Why/Oh My»… y aún hubo unos segundos bises. La fenomenal «Death of a Party» fue una de las grandes sopresas ya que no la habían tocado en directo desde la gira del álbum «Blur». La fiesta se acababa definitivamente pero antes los asistentes pudieron disfrutar de «For Tomorrow» y llegar al absoluto éxtasis comercial con la espectacular «The Universal«, la parte final con el público cantando es sencillamente orgásmica. Al día siguiente, todo se repitió. Un concierto histórico, al alcance de muy pocos…, si es que está al alcance de alguien.
Como podía preverse, semejante acontecimiento fue recogido en su correspondiente álbum en directo y «All The People Blur Live At Hyde Park» se editó en agosto de 2009, convirtiéndose en su primer disco en directo. Los fastos por la reunificación del grupo concluyeron con el estreno en cines de la película documental «No Distance Left To Run», un fabuloso documental de 104 minutos que recoge la historia del grupo así como numerosas entrevistas con los miembros del grupo. Sin duda el mejor documento gráfico sobre la banda que se ha editado hasta el momento. La versión doméstica, en DVD, se publicó en febrero de 2010 incluyendo un segundo DVD con la actuación en Hyde Park completa. Imprescindible para los fans del grupo.
Con todo el subidón del regreso, a muchos les pilló por sorpresa la salida al mercado de un nuevo álbum de Gorillaz. Cierto es que nadie nunca dijo que Damon fuera a centrarse en Blur, es más, todos los miembros del grupo hablaron de esta reunión como un hecho concreto que podía o no extenderse en el tiempo.De hecho, en septiembre de 2008, casi un año antes de los conciertos de Hyde Park, Damon y Hewlet ya afirmaron «estar trabajando en un nuevo disco de Gorillaz».
El caso es que «Plastic Beach«, el tercer disco de Gorillaz, fue editado el 8 de marzo de 2010, contando con importantes colaboraciones. El gran Lou Reed aparece en la notable «Some Kind Of Nature«, mientras los Clash Paul Simonon y Mick Jones participan en «Plastic Beach«, el rapero Snoop Dogg en «Welcome to the World of the Plastic Beach» y Bobby Womack lo hace por partida doble en la soul «Cloud of Unknowing» y el exitoso single «Stylo«.
Entre lo mejor del álbum sin duda estarían la exitosa «Superfast Jellyfish» (con De La Soul), la sosegada «Empire Ants«, la breve «Pirate Jet» y sobre todo la estupenda «On Melancholly Hill«, una joyita pop que Damon originalmente compuso para The Good, The Bad And The Queen y que demuestra una vez más que, aunque maneja varios estilos, Albarn es un verdadero maestro en esto de las melodías pop que se clavan en tu cerebro. Curiosamente la versión de estudio es probablemente la peor de todas las que se hicieron de la canción, basta con ver la actuación del grupo en el programa de Jools Hooland, o, sobre todo, la impresionante versión acústica que grabaron para la BBC. Producido por el propio Damon, es el trabajo más melódico de Gorillaz, mucho más cálido y orgánico que los anteriores. Fue un nuevo éxito alcanzando el número 2 tanto en Inglaterra como en Estados Unidos.
El álbum de Gorillaz dejó un buen gusto entre los fans y recibió críticas súper favorables pero, porqué no decirlo, supuso un pequeño bajón para los seguidores de Blur que veían como la reunificación del grupo parecía ser un bello sueño de una noche de verano…, hasta que llegó el 18 de abril de 2010, fecha en la que se editó, en vinilo y con una distribución limitada a 1.000 copias, el primer single de Blur desde 2003: la sobresaliente «Fool’s Day«. La canción es simplemente maravillosa, una absoluta joya, británica hasta la médula y, como se publicó, «heredera de todas las épocas de la banda, tiene un poco de cada una de ellas pero sigue siendo fresca y con un toque de magia que pocas bandas pueden conseguir». La crítica se deshizo en elogios y NME habló de una canción «jodidamente fantástica» mientras The Guardian habló de un «tema adorable». Ante el éxito de la canción, el grupo decidió colgarla en su web para que quien quisiera pudiera descargarla de forma gratuita y así «evitar que la gente escuche copias de poca calidad». Temazo, a la altura de muchas de sus mejores obras.
A partir de la edición de «Fool’s Day» los rumores de reunión definitiva se dispararon y la edición de un nuevo álbum de estudio empezó a ser una opción. Los miembros de la banda daban una de cal y otra de arena y tan pronto decían «bueno, lo estamos pasando bien y tenemos material nuevo, ¿por qué no?», como decían «no creo, una cosa es tocar en unos escenarios y pasar un buen rato y otra es hacer un disco».
Mientras, y antes de que concluyera 2010, el hiperactivo Damon decidió editar bajo el nombre de Gorillaz las canciones que había grabado en su iPad durante la gira que realizaron por América para promocionar «Plastic Beach». El disco, al que tituló «The Fall«, se editó en formato digital el día de navidad y obtuvo muy buenas críticas a pesar de ser un disco mucho menos comercial y obviamente menos pulido que los anteriores. Muchas de las canciones son experimentos bastante oscuros como «Phoner To Arizona«, «Shy Town» o «Little Pink Plastic Bags«, pero también tiene momentos notables como «Revolving Doors» o la relajante «Amarillo«. A pesar de lo arriesgado del invento, el disco consiguió un número 12 en Inglaterra y un 24 en Estados Unidos. Era obvio, Gorillaz era un éxito y casi todo lo que tocaban se convertía en oro…, pero ¿y Blur?
TEXTO: Guillermo Mittelbrunn Beltrán. 25 de enero de 2014