(Just Like) Starting Over (Lennon)
Kiss Kiss Kiss (Ono)
Cleanup Time (Lennon)
Give Me Something (Ono)
I’m Losing You (Lennon)
I’m Moving On (Ono)
Beautiful Boy (Darling Boy) (Lennon)
Watching The Wheels (Lennon)
I’m Your Angel (Ono)
Woman (Lennon)
Beautiful Boys (Ono)
Dear Yoko (Lennon)
Every Man Has A Woman Who Loves Him (Ono)
Hard Times Are Over (Ono)
«Básicamente lo hemos decidido, sin ningún gran drama, para estar con nuestro bebé tanto como nos sea posible…, hasta que sintamos que podemos tomarnos el tiempo libre para disfrutar de nosotros mismos trabajando en cosas fuera de la familia», así explicaba John en una entrevista concedida en Tokio en 1977, cuando ya llevaba dos años retirado, su retirada del showbizz. «Rock & Roll» , de 1975, fue el último disco editado por Lennon pero era un disco de versiones por lo que, en 1980, el mundo llevaba 6 largos años -«Walls & Bridges» es de 1974- sin ninguna nueva canción del genial artista.
En enero de 1980, John anunciaron su vuelta al estudio. Al mes siguiente John y Yoko concedieron una jugosa entrevista a Playboy en la que John explicó las razones de su retiro: «He estado horneando pan y cuidando al bebé. Había estado bajo obligación o contrato desde que tenía 22 años y el rock ‘n’ roll dejó de ser divertido. No necesito sacar 20 discos ni ganar 100 discos de oro… Que se olviden de mí, que vayan tras Paul o Mick Jagger. Yo no estoy aquí para eso. Lo estoy diciendo en negro sobre blaco junto con todos los senos y los culos de la página 196. No me molesten. Vayan a jugar con los Rolling Wings».
John afrontó también la preceptiva pregunta sobre un posible retorno de los Beatles?: «¿Quieres que regresemos a mis días de colegio? Cumpliré cuarenta cuando esta entrevista salga. Ya sabes, están felicitando a los Stones por estar juntos 112 años y preguntándose al mismo tiempo por qué siguen juntos. ¿Qué no pueden estar solos? ¿Tienen que estar rodeados de un grupo? Está bien a los 16, 17 ó 18 años tener compañeros. Es tribal y está bien. Pero cuando continúas haciéndolo a los cuarenta, significa que todavía tienes 16 años en la mente. En resumen, The Beatles no existen y nunca más podrán existir. John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Richard Starkey podrían montar un concierto, pero nunca serían The Beatles. No podemos ser ellos de nuevo ni lo puede ser la gente que nos escucharía… Pero no me malinterpretes. Aún amo a esos tipos. The Beatles terminaron pero John, Paul, George y Ringo seguirán».
El entrevistador preguntó, cómo no, a John sobre su relación con el resto de los miembros de los Beatles, haciendo especial hincapié en Paul. «No sigo su trabajo. No me interesa, no más de lo que estoy interesado en lo que están haciendo Elton John o Bob Dylan. No es insensibilidad, es sólo que estoy muy ocupado viviendo mi propia vida para estar siguiendo lo que la otra gente hace. Pero, para ser franco, siento cierta admiración por cómo Paul empezó de cero, formando una nueva banda y tocando en salones de baile pequeños porque eso es lo que quería hacer con The Beatles. Quería que regresáramos a los salones de baile y que experimentáramos eso de nuevo. Pero yo no lo hice. Admiro que se haya bajado de su pedestal, hizo lo que quería hacer. Eso está bien. Aunque, musicalmente, creo que «The Long And Winding Road» fue su última bocanada de aire. No pienso lo que dije en «How Do You Sleep», eso de que «todo lo que hiciste fue «Yesterday»/Ayer y ahora eres sólo «Another Day»/Uno más»…, no lo pensaba. Pero usaba mi resentimiento en contra de Paul para crear una canción, pero sí pienso que, de alguna manera, a Paul se le murió la creatividad… Pero no hay problema con Paul, simplemente hace tiempo que no nos vemos y hablar con él es difícil. Ya sabes, el tiene como 25 hijos y como 20 millones de discos en el mercado, ¿cómo podría gastar su tiempo en hablar? Siempre está trabajando… Hubo una época en el que Paul venía constantemente con una guitarra. Lo dejaba entrar pero finalmente le dije: «Por favor, llámame antes de venir. Ya no estamos en 1856 y no puedes presentarte así. Sólo llámame antes». Se molestó por mi comentario pero no se lo dije en mal plan. Lo que le quise decir es que me estaba encargando del bebé todo el día y tenía que lidiar con un tipo que aparecía en la puerta. Bueno, de todas formas, esa noche, él y Linda volvieron y yo estaba sentado viendo el «Saturday Night Live» y un tipo apareció ofreciendo $3,200 si íbamos y cantábamos tres canciones. Yo le dije a Paul que el estudio estaba cerca y Paul dijo: «Ja! ¿No sería divertido ir?». Casi
vamos al estudio, sólo como broma. Casi nos vamos en taxi para allá pero estábamos muy cansados y no fuimos… Pensándolo ahora, fue la última vez que vi a Paul».
«No echo de menos a Paul a la hora de hacer música. Nunca he sentido la pérdida. No quiero sonar negativo, como si no necesitara a Paul, porque cuando él estaba ahí obviamente funcionaba. Pero no puedo… Pero lo cierto es que funcionábamos bien, hicimos muchas canciones cara a cara en el cuarto de hotel o en una camioneta. Paul estaba muy capacitado, tocaba muchos instrumentos. Decía: «¿Por qué no cambias eso? Has incluido esta nota 50 veces en la canción». Ya sabes, yo enganchaba una nota y la repetía todo el tiempo. Por otra parte, yo era el que sabía hacia dónde ir con una canción, una historia que Paul había empezado. Yo siempre lo tuve más fácil con las letras, aunque Paul es un letrista muy capaz que no piensa que lo es. Así que no lo trabaja. Más que enfrentar el problema, lo evita. «Hey Jude» es un buen conjunto de versos. Yo no contribuí a la letra ahí. Y hay un par de líneas que indican que es un buen letrista. En esos días, no nos preocupaba la letra siempre y cuando la canción tuviera un tema vago, «ella te ama, él lo ama, todos se aman». Era el gancho, la línea y el sonido lo que buscábamos. Esa es aún mi actitud pero no puedo dejar las letras solas. Todavía tengo que hacer que tengan sentido al ser aisladas de las canciones».
Poco a poco se fue haciendo público que John y Yoko volvían al mundo del espectáculo. En agosto de 1980 y tras unas vacaciones en las Bermudas, John, Yoko y el productor de Aerosmith -Jack Douglas- entran al estudio donde grabaron docenas de canciones. John había empezado a componer en serio desde principios de 1980. «Había material de John para un par de discos», recuerda el productor pero la idea de John y Yoko era editar un álbum conjunto en el que cada uno interpretaría sus canciones, tal y como hicieron en el desastroso «Some Time in New York City». La idea de Lennon era editar un primer Lp a finales de 1980 y otro en la primavera de 1981 cuando planeaba volver a los escenarios y realizar una gira mundial. Douglas recuerda : «John imaginaba una gran producción para su gira en la cual incluiria canciones de The Beatles con nuevos arreglos para algunas canciones que él decía que no habían sido bien grabadas como ‘She Loves You’ y ‘I Want To Hold Your Hand’.»
Durante la grabación del disco, el miércoles 13 de agosto y siempre según versión de Jack Douglas, Paul llamó al estudio para hablar con John y sugerirle una colaboración, pero Yoko decidió que no se informara a John. «Es una lástima y resulta irónico», afirma el productor, «porque, por lo que yo escuche de John, él estaba con la idea de llamar a Paul para escribir algo juntos…»
El 9 de octubre, , coincidiendo con su cuarenta cumpleaños, John editó el single de adelanto «(Just Like) Starting Over«, una fantástica canción con aire de rock añejo, que alcanzó un número 8 en las listas británicas y un número 3 en USA y preparaba el camino para la edición el 17 de noviembre de 1980 del álbum de regreso de John Lennon (y Yoko Ono): «Double Fantasy«. Compuesta de tres canciones inconclusas, «Starting Over» («My Life» para la introducción, «Don’t Be Crazy» pare el middle 8 y «The Worst Is Over» para estrofas y estribillo)es una inmejorable forma de comenzar un LP de regreso. Su sonido cincuentero rinde tributo a los ídolos de adolescencia de Lennon y, en general, es simplemente una canción fantástica.
Cuando empezamos a hacernos ilusiones con una nueva obra maestra del genio Lennon, «Kiss Kiss Kiss» nos devuelve a la realidad. Y es que este es el principal problema de este «Double Fantasy»: es un disco compartido entre un genio y una persona de talento musical cuanto menos cuestionable. Si nos quedamos sólo con las canciones de John, el disco es soberbio. Si mediamos las canciones de Lennon con las que aporta Yoko, la puntuación debe bajar muchos puntos…, y así es como debería juzgarse, el LP tiene catorce canciones, siete son estupendas, otras siete no. Muy en línea, salvando las enormes distancias, de lo que estaba haciendo el grupo B-52 este rítmico corte no es de las peores aportaciones de Yoko al disco, pero dista mucho de ser una buena canción.
«Cleanup Time» nos devuelve a John. Su sonido contemporáneo demuestra que John no había estado tan alejado del mundo musical (al menos como oyente) como afirmaba en la mayoría de las entrevistas. Quizás sea la menos conocidas de las canciones que Lennon aporta al disco y probablemente la menos inspirada. Buen tema, en cualquiera caso, que de nuevo tiene que sufrir la compañía de un nuevo despropósito «Made in Ono», «Give Me Something» es el título en cuestión.
En esta continua montaña rusa de calidades musicales que es este álbum, la enorme «I’m Losing You» vuelve a poner el listón en lo más alto. John había compuesto «Stranger’s Room» en 1978 y sobre esa base concluyó esta espectacular canción durante sus vacaciones en Bermudas. Un tema enorme para cuya grabación el productor Jack Douglas quiso contar con los miembros de Cheap Tricks Rick Nielsen y Bun E Carlos, no obstante la versión quedó inédita y se utilizó para el disco la versión que todos conocemos . Una maravilla, sin más… Pero en este disco, ya se sabe, todo lo que sube baja y el «I’m Moving On» de Yoko vuelve a hundirnos en la miseria aunque he de reconocer que ésta no es tan floja como el resto e incluso puede llegar a disfrutarse.
«Beautiful Boy (Darling Boy)» es la hermosísima canción que John dedica a su hijo Sean. Si la música es brillante, que lo es, la letra lo es tanto o más (con la inclusión de la eterna línea «la vida es aquello que te pasa mientras haces otros planes»). Paul McCartney dijo que era una de sus canciones preferidas. Preciosa. Una perfecta forma de cerrar la cara A del disco.
Darle la vuelta al vinilo y temer una nueva canción de Yoko era lo lógico, siguiendo el patrón del disco, pero «Watching The Wheels«, otra joya de Lennon, no sólo nos libra mal sino que nos regala un momento musical sobresaliente. Escrita como respuesta a las críticas que John recibió por dejar la industria musical, las ruedas del título hacen referencia en parte, de forma literal, a los vehículos que John veía desde la ventana de su sexto piso en los Dakota y también, y de forma mucho menos prosaica, al devenir del tiempo entendido como una rueda girando sin fin. Una canción inconmensurable, a la altura de su autor. Joya, que fue editada de forma póstuma como single con notable éxito (número 7 en Estados Unidos).
Tras un temazo Lennon, ya sabéis que toca, pestiño de Yoko, pero no. «I’m Your Angel«, la nueva y mejor aportación de Yoko al disco, es un pastiche de corte de los años treinta que sin ser una canción notable sí se escucha de forma agradable y supone, por qué no decirlo, una agradable sorpresa. Pero cuando John vuelve a tomar la batuta obviamente la calidad crece de forma exponencial y «Woman» no hace más que refrendar esta idea. Bonita balada que nos muestra al Lennon más azucarado y comercial y que llevó a John a conseguir (eso sí, tras su asesinato) un número 1 en Inglaterra y un segundo puesto en Estados Unidos. «Me sentí como si aún fuera parte de los jodidos Beatles mientras grababa esta canción, supongo que es como una versión madura de «Girl» o algo así «, declaraba John sobre el tema. Pop de altos quilates.
«Beautiful Boys«, de Yoko, no es tan mala canción como la irritante voz de la japonesa la hace parecer. No obstante, la mejor aportación de Yoko es sin duda ser la receptora de «Dear Yoko«, la última canción que John aporta al disco. Divertido y animado tema para cuyos arreglos Lennon admitió haberse inspirado en el «Shame Shame Shame» de Shirley & Company dotando así de un aire disco a un tema que partió de una base mucho mas sencilla. Las inflexiones vocales de su ídolo Buddy Holly también son una influencia obvia. Deliciosa.
La suerte que tuvimos al dsifrutar de dos canciones seguidas con de John con «Beautiful Boy» y «Watching The Wheels» se vuelve en nuestra contra al final del disco y «Every Man Has A Woman Who Loves Him» y «Hard Times Are Over«, ambas de Yoko, ponen punto final a un LP que fue recibido con mucho interés, pero cuyas ventas no respondieron. El álbum, editado por Geffen Records, debutó en el puesto 27 en las listas británicas, alcanzando la siguiente semana el puesto 14. En Estados Unidos no pasó del 11. Y es que aunque el material de John era maravilloso, las siete canciones de Yoko no están a la altura…, y un disco en el que la mitad de las canciones son bastante mediocres no puede considerarse un gran LP. Una verdadera lástima.

Pero lo realmente triste es lo que ocurrió pocos días después del lanzamiento del LP (ver post «The Dream Is Over: El asesinato de John Lennon», en Guilletek’s) . Semanas después de la edición de «Double Fantasy», John declaró a unos periodistas: «Tenemos hecho un disco; ya hay suficiente material para el segundo y canciones para un tercero. Queremos editar al menos un trabajo por año». La idea de los Lennon era intensificar su producción discográfica y, con ese plan, salieron de su casa a las 17h del 8 de diciembre de 1980 camino a los estudios Record Plant. Cuando se encaminaba a su coche Lennon fue abordado por unos fans. Uno de ellos, llegado de Texas -aunque oriundo de Hawaii- llamado Mark David Chapman le acercó un LP para que John lo firmara, y Lennon firmó.
Lennon, Ono y Douglas trabajaron sobre una canción de Yoko, «Walking On Ice». John estaba entusiasmado con la grabación y le dijo a su mujer, “Acabas de terminar tu primer número uno”, parafraseando lo que George Martin le comentó a los Beatles nada más terminar la grabación de «Please Please Me». Eran en torno a las 22h y, al salir del estudio, John y Yoko debatieron sobre ir a casa o cenar en algún restaurante. Es John quien decidió que lo mejor era ir a casa y así poder acostar a Sean.
De esta forma, a las 22:49h del 8 de diciembre de 1980, el coche de los Lennon aparcó frente a los apartamentos Dakota. Cuando estaban encaminándose al portal del edificio, John se giró cuando alguien dijo en mitad de la noche, «Mister Lennon«…
…fueron cinco disparos…
…dos entraron por la espalda y salieron por el pecho…
…dos le atravesaron su hombro izquierdo…
…uno apenas le tocó el cuello…
Llegaron las patrullas de policía. Chapman fue detenido. John aún estaba vivo y fue trasladado, sangrando abundantemente por la boca, al hospital Roosvelt…, pero llegó sin pulso. Intentaron reanimarl0 durante 20 minutos pero fue inútil. Eran las 23:15h del 8 de diciembre de 1980. John Lennon había muerto. Gran parte de la creatividad musical del mundo se fue con él.
VALORACIÓN GUILLETEK: 7/10
Texto: Guillermo Mittelbrunn Beltrán. 14 de septiembre de 2014
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Demasiado resentimiento tuvo John Lennon con aquellas declaraciones en las que afirmaba que la creatividad de Paul se fue con the long and winding road. Y es que, aunque afirmara que no seguía su carrera musical, sus biógrafos coinciden en que seguía de cerca la actividad de Paul y tenía celos de su éxito arrollador. Pienso que la carrera en solitario de Paul fue una continuidad del genio que demostró siendo miembro de los fab four, mientras que John solo pudo dar pinceladas. Eso sí, peor aún fue el caso de George Harrison. Para mí ni siquiera las almibaradas aportaciones de John a este disco están a la altura, prescindiendo del rock que el supuestamente cursi Paul tanto cultivó con Wings.
Por cierto, Guilletek, he leído que quieres comentar también la discografía de los Stones. Me encantaría conocer tu criterio sobre ciertos discos y debatir sobre ello. Es un gran grupo del que se pueden escribir muy buenos artículos como los que nos tienes acostumbrados.
De nuevo felicidades por el blog.
Gracias por tu comentario Solimán, pero creo que si bien Harrison y Lennon tienen una carrera en solitario mucho menos sólida que la de McCartney, no sería justo obviar que tienen discos y canciones realmente buenas.
Mi fanatismo beatle nació con este disco, mejor dicho con Just like starting over y Woman. Nunca había escuchado a los Beatles, pero sin duda la música de John me arrastró hacia el amor de toda mi vida. Doble Fantasy fue mi primer disco y por supuesto, salteaba las canciones de Yoko, excepto Every man has a woman… Algo habrá tenido este álbum después de todo no? Le daría medio puntito más…
Gracias por tu comentario Daniel
No puede decirse que las canciones firmadas por Yoko Ono sean una obra maestra, que no lo son, pero sí que las de ‘Double Fantasy’ son las únicas de su carrera musical que pueden llegar incluso a disfrutarse. ‘Double Fantasy’ es un disco que gana con los años. Las piezas de Lennon, como dices, son buenísimas; y personalmente creo que si se compara la discografía hasta 1980 de Paul con la de John, no hay discusión posible a favor del segundo. En todo caso, lo que sí creo, siempre lo he pensado así, es que la mano de John Lennon en los 7 cortes de este disco firmados por Ono me parece bastante obvia.
Sus arreglos pueden verse en todas y cada una de las piezas; y me atrevería a decir que ‘I’m moving on’, aparentemente una continuidad en toda regla de la magistral ‘I’m losing you’, es una pieza de John ligeramente estropeada por Yoko. ‘Hard Times are over’ me parece difícilmente escrita en solitario por Ono. Para hacerse una idea de lo que digo basta oír los arreglos de John en la última versión del álbum, ‘Double Fantasy Stripped Down Mixes’ lanzada hace unos años; y cortes como ‘I’m your angel’ o ‘beutifull boys’ muestran un lirismo del que la artista japonesa nunca hizo gala ni ha vuelto a hacer jamás. Tengo serias sospechas de que los créditos correspondan en realidad sólo a ella, del mismo modo que tengo serias sospechas de que Linda McCartney aportara algo a las primeras canciones en solitario de Paul.
Gracias por tus comentarios Martin
Te doy toda la razón, muchos fans de Lennon se ofenden conmigo cuando les digo que este álbum está sobrevalorado, en parte por ser el último de su carrera aún con él en vida, y es que les digo que este no puede ser una obra maestra dadas las aportaciones de Yoko de las cuales mi favorita es Kiss, Kiss, Kiss.
Con respecto a lo que dice Martin, es que el fanatismo de uno hacia otro puede jugarnos pasadas pero en tal caso no comparto su opinión de que Lennon tuvo mejor carrera que McCartney hasta 1980, recordemos que el mismo John sintió celos del éxito de Paul y esto dicho por Yoko Ono, en los 80’s ambos tuvieron descalabros y afortunadamente en mayor medida aciertos; Paul con discos flojos como Wings Wild Life y John con su horrible Sometime in New York City.
Lo que si me parece es que varias de las mejores canciones solistas de Lennon se encuentran acá: (Just Like) Starting Over, Beatiful Boy (Darling Boy), Woman, Watching the Wheels.
En mi comentario de los descalabros no quise decir 80’s sino 70’s (Claro Paul también los tuvo en los 80’s, sobretodo con el Press to Play).
Gracias por tu comentario, celebro que estemos de acuerdo
Yo soy de los pocos que valora el arte de Yoko, he investigado de su obra y me parece una genial artista. Los trabajos John-yoko ya no se tratan del genio del rock de los Beatles..es la unión de 2 polos: El genio del pop (She loves you, Help!) y lo masivo que puede llegar a ser, con el arte intelectual y casi elitista que usualmente no sale de una galería de arte de Barcelona.
Pienso que Yoko Ono le da un mensaje y una fuerza intelectual que no se da mucho en la musica pop (no hablo de talento vocal obviamente, aunque ni viene al caso)..algo que la hace irreproducible en un mall..siendo justamente esa la idea. Eso es lo que hace diferente al Lennon beatle del Lennon Solista influenciado por Yoko (Plastic Ono, Imagine, Mind Games), a la dupla Lennon-Ono (Double Fantasy, Milk and Honey) pero también a Ono sin John..Y aquí recomiendo los últimos 2 trabajos de Ono, Between my Head and the Sky 2008 y Take me to the Land of Hell 2013 (NY noodle town, There´s no goodbye..)que podrían hacer cambiar tu visión de la Japonesa.
A tomar nota, gracias por el dato