No era del todo entendible que un tío como Ray Davies, tras media docena de discos conceptuales, se sintiera completamente satisfecho editando discos tan «convencionales» por éxito que éstos tuvieran. Así que, quién sabe si aún escocido por la cancelación del proyecto audiovisual que debió haber sido «Arthur» en 1969, en 1983 se embarca en un nuevo y ambicioso trabajo: Return to Waterloo
La idea esta vez consistía en escribir, musicalizar y dirigir una película musical… , ahí es nada. El film de, de una hora de duración, tiene un curioso argumento en el que un joven londinense cuya principal ambición en la vida es convertirse en un prestigioso asesino en serie. La película no tiene diálogos y el argumento se filtra a través de las canciones de Ray, compuestas para la ocasión. El actor más conocido del reparto es Tim Roth.
El proyecto «Return to Waterloo» es interesante. La película es entretenida y tiene buenos momentos (me quedo con la parte de «Not far away» (enlace) ), pero lo más destacable, como no, es la música. Encontramos posiblemente la mejor canción de Ray desde los 70, me refiero a la magnífica canción titular (enlace), gran tema que no desentonaría en ninguno de los discos de Blur…20 años después…
Este sería un proyecto de Ray aunque, como grupo, los Kinks estaban grabando a la vez su siguiente disco, que debería editarse antes que la película. La dedicación de Ray a su proyecto en solitario creo no pocas tensiones con el grupo, especialmente con Dave. Tensiones que se vieron aumentadas con el desastroso estado anímico del propio Ray tras su ruptura con Chrisie Hynde (la de Pretenders) con la que, a estas alturas, ya tenía una hija. Aún con todo, la banda consiguiría terminar el álbum.
«Word of mouth»
Noviembre de 1984

01. Do it again
02. Word of mouth
03. Good day
04. Living on a thin line (Dave Davies)
05. Sold me out
06. Massive reductions
07. Guilty (Dave Davies)
08. Too hot
09. Missing persons
10. Summer’s gone
11. Going solo
Aunque cuesta darle una oportunidad a causa de su horripilante portada, el disco es de lo mejor que hicieron en los 80. de hecho es un trabajo más que consistente. Lo hubiera sido mucho más si Mick Avory, el batería fundacional de la banda, no hubiera abandonado la grabación y el grupo tras terminar sólo tres canciones… Y, aunque buscaron un sustituto, Bob Henrit, decidieron terminar muchas pistas de batería con cajas de ritmos para darle un aire más moderno, pero el resultado no es bueno en cuanto a sonido.
Aún con todo, es un buen disco que, de hecho, comienza muy bien con la fantástica «Do it again» (enlace). Gran tema se mire por donde se mire… que también debió gustar mucho a Green Day que, no contentos con haber fusilado «Picture Book» con su «Warning» dejan que las estrofas de «Do it again» inspiren su «Walking contradiction» (enlace). La canción titular, «Word of mouth» (enlace) también es un tema de calidad destacable. «Good day» (enlace) es una de las canciones en las que usaron (de forma bastante deficiente) caja de ritmos pero, aunque el sonido es flojo, es un buen tema pop que mejoraba mucho en directo (enlace) con una instrumentación más clásica. El siguiente corte, compuesto por Dave Davies es la política y no demasiado brillante «Living on a thin line» (enlace). Mucho más interesante es la dinámica y punky «Sold me out» (enlace), una de las tres canciones que Ray incluiría también, con algunos cambios, en su proyecto «Return to Waterloo».
Como si Van Halen se hubiera pasado por el estudio, «Massive Reductions» (enlace) es una descarga de energía ochentera que bien podría convertirse, por su letra, en el himno de mucha gente en los últimos tiempos. La segunda aparición de Dave como compositor, «Guilty» (enlace) tampoco está muy inspirada y «Too Hot» (enlace), aunque simpática, tampoco pasará a la historia. «Missing persons» (enlace) es otra de las canciones que Ray usaría en «Return to Waterloo», muy británica y muy disfrutable.
La recta final del disco arranca con «Summer’s gone» (enlace) y sus simpáticos coros «a lo Beach Boy». Buena canción, al igual que «Going Solo» (enlace), posiblemente con mensaje a Mick Avory que acababa de abandonar la banda y con el que Ray siempre había tenido una excelente relación… todo lo contrario que ocurría con Dave, el guitarrista y el batería no se podían ver… En resumen, en mi opinión, su mejor disco de los 80…
En cuanto a los resultados en listas, tuvo éxito, pero mucho menos que los tres anteriores y la popularidad del grupo fue disminuyendo coincidiendo con la finalización de su contrato con Arista Records que no se renovaría. Ray aprovecha el tiempo para terminar la grabación de su «Return to Waterloo» que, además de la excelsa canción que da título al proyecto y de la que ya hemos hablado, incluiría tres nuevas versiones de canciones incluidas en «Word of Mouth» («Sold me out» (enlace), «Going solo» (enlace) y «Missing persons«), pero también material nuevo de Ray como la melódica «Lonely Hearts» (enlace), la fantástica «Not far away» (enlace), la folkie «Expectations» (enlace) o «Voices in the Dark» (enlace).
Pero el grupo debía seguir y, regresado Ray de su escarceo en solitario, tenían que conseguir nueva discográfica. Pero, a mediados de los 80, eran una banda muy reconocida y, en enero de 1986, no les costó llegar a un acuerdo con MCA records (hoy Geffen), si bien en Europa les distribuiría London Records (hoy absorbida por Warner).
El debut de los Kinks con MCA no se haría esperar y antes de que acabara este 1986, el disco estaba en la calle.
«Think visual»
Octubre de 1986

01. Working at the factory
02. Lost and found
03. Repetition
04. Welcome to Sleazy town
05. The video shop
06. Rock’n’Roll cities (Dave Davies)
07. How are you
08. Think visual
09. Natural gift
10. Killing time
11. When you were a child (Dave Davies)
«Think Visual» es un disco muy poco inspirado, absolutamente correcto a todos los niveles, pero es una sucesión de temas de rock compuestos y tocados con profesionalidad pero sin asomo del genio que se le supone a los hermanos Davies. Las canciones de Dave son aburridas y el material de Ray está muy lejos de su mejor nivel, incluso del mostrado en los discos inmediatamente anteriores. Se podría destacar, por sacar algo positivo, la aprovechable «How are you» (enlace). La acogida del disco no fue buena, pero tampoco desastrosa y les permitió iniciar una nueva gira que se recogería, en 1987, en un nuevo disco, «The Road» cuyo principal atractivo es la presencia de la autobiográfica cancion homónima (enlace).
«Sentado en mi hotel, mirando por la ventana dejo ir mi cabeza
después de tanto tiempo, nunca pensé que podríamos seguir en la carretera.
Como un gitano, nací para viajar, como un vagabundo sin hogar,
ahora pienso en todos los amigos que he dejado atrás.
La carretera ha sido rocosa, ha sido un trayecto duro por la autopista, pero basta de lamentaciones…
(En la carretera), las camas, los desayunos, las cucharas grasientas,
(En la carretera), los bares de perdedores y los cuartos ruidosos
(En la carretera), las heridas que crearon tantos versos
(En la carretera) y el tiempo invertido en mujeres y vino
Pienso en todos los amigos que dejé atrás,
en cualquier caso siempre es buen momento para volver a la carretera
Empecé tocando blues en una porquería de bar, bajé Charing Cross Road con mi imitación de guitarra Gretch, mi cabeza llena de canciones y mis ojos llenos de estrellas.
vi a una banda llamada «The Rolling Stones»,
y me dije, «¡eso es!, me voy a una banda, me voy de casa
me voy a la carretera…»
Estuve en sitios como Wigan y Birmingham…
(En la carretera), no teníamos nombre ni fans
(En la carretera), no teníamos dinero y dormíamos en una furgoneta, la verdad es que teníamos suerte si alguna vez nos pagaban
Pete tocaba el bajo y le gustaba mezclarse con los famosos
El hijo de la señora Ivory era un «tocón» pero era un fenomeno sentado a la batería
Mientras Dave, el cuervo, guitarrea rock’n’roll
yo rasgueo mi guitarra
Hay días en que te cansas de todo, pero hay días en que creo que no podría vivir sin ello
(En la carretera) Jimi Hendrix, The Who, Led Zeppelin y The Free tomaron la carretera igual que yo
(En la carretera),algunos sobreviven, otros no
(En la carretera), si tienes una banda este es el camino a seguir
(En la carretera), viviéndolo, comiéndolo, durmiéndolo
(En la carretera)te despiertas y ¿qué ves?…la carretera
La vida es una carretera, una autopista y he perdido un montón de amigos por el camino…
Todas las familias y hogares que he dejado atrás,
a todas mis amantes y amigos os digo:
«Tomad vuestro camino que yo tomaré el mío»
«Tomad vuestro camino que yo tomaré el mío»
«Tomad vuestro camino que yo tomaré el mío»
(En la carretera) Observando todas las fases desde el «Flower power», «Heavy metal» y «acid rock»
(En la carretera),y los críticos dicen «¿esta gente (los Kinks) aún siguen tocando?, ¿Por qué no lo dejan son sólo seguidores de la moda (por «Dedicated follower of fashion») a los que le gusta criticar a los hombres respetables (Por «Well respected man»)…y aún siguen en la carretera»
(En la carretera) Es de locos
(En la carretera),ahora todo el mundo es un rival
(En la carretera), coches diferentes, hoteles distintos
(En la carretera), empresas, todo es negocio…la verdad es que da asco, prefiero pensar en le pasado, cuando yo decidí lanzarme a la carretera
Aún tengo gasolina suficiente…un nuevo hotel…y aquí pienso en todos los amigos que dejé en la carretera»
Terminada la gira , en diciembre de 1988 vuelven al estudio.
«UK Jive»
Septiembre de 1989

01. Aggravation
02. How do I get close
03. UK Jive
04. Now and then
05. What are we doing
06. Entertainment
07. War is over
08. Down all the days (To 1992)
09. Loony balloon
10. Dear Margaret (Dave Davies)
Por desgracia, el disco tampoco eleva mucho el nivel del anterior. Mucho rock «riffero» soso y sin genio. Como siempre en un disco del grupo, encontramos excepciones como la bonita «Now and Then» (enlace), «War is over» (enlace) o el excelente heavy metal de Dave y su «Dear Margaret» (enlace). El LP fue uno de sus mayores fracasos comerciales y, para humillación del grupo, la discográfica les rescinde el contrato.
La banda volvió al estudio en septiembre de 1990, pero no fue hasta 1991 que consiguieron un contrato con Columbia que les permitió editar el que, hasta la fecha, es el último disco de estudio del grupo.
«Phobia»
Marzo de 1993

01. Wall of fire
02. Drift away
03. Still searching
04. Phobia
05. Only a dream
06. Don’t
07. Babies
08. Over the edge
09. Surviving
10. It’s alright (don’t think about it)
11. The informer
12. Hatred (a duet)
13. Somebody stole my car
14. Close to the wire
15. Scattered
Lo primero que destaca de Phobia es que es muuuuy largo. Quince canciones y, muchas de ellas, de más de cuatro minutos. Pero el problema del álbum no es su duración…, el problema son sus canciones… Es un disco malo, el peor de su carrera sin duda alguna. El sonido intenta acercarse de forma bastante patética al heavy metal, y es verdaderamente difícil destacar algo. Sólo una canción merece realmemente el indulto y es «Hatred» (enlace) y en este caso no es sólo por su música -que está bien- sino por el excelente sentido del humor de la letra en la que Ray y Dave ironizan al más puro estilo Pimpinela sobre el «odio pero te quiero» que siempre le ha unido a su hermano Dave.
El disco fue un fracaso absoluto y Columbia rescindió su contrato con el grupo. La banda, cansada, no iba a pelear más con la industria y decide montar su propio sello discográfico, Konk, antes de iniciar una última gira. El resultado de esa gira (y de algunas tomas grabadas en directo en el estudio) es el último disco de la banda: el directo «To the Bone» de 1994. Tras la edición del disco el grupo no se separa oficialmente pero sus miembros comienzan a hacer vida por su cuenta.
Curiosamente el periodo de menos actividad de la banda en 30 años coincide con un repunte en su popularidad motivado por la explosión de las nuevas bandas británicas de lo que se denominaría «britpop». Y es que muchos de las bandas que se encuadraron en esta escena musical admitieron la influencia de los Kinks de los 60 en su música y los elevaron como una de las formaciones quintaesenciales de lo que se entiende como pop genuinamente británico. El grupo Blur fue especialmente efusivo en sus elogios hablando de ellos como «la mejor banda de todos los tiempos», no obstante fueron muchos los que reconocieron la influencia de los Kinks sobre su música: Blur, Oasis, Supergrass, clásicos como The Beatles, The Who, Paul Weller, Madness o bandas más actuales como los Queens of the stone age o Franz Ferdinand…
Aprovechando la nueva popularidad el grupo reedito «To the bone» en 1996 pero con el añadido de dos canciones originales. Las últimas canciones que los Kinks han grabado hasta día de hoy: «Animal» (enlace) y «To the Bone» (enlace). Tras esto… Se acabó…
En 2003, a menos de un año para que se produjera el 40 aniversario del grupo, comenzaron a oirse insistentes rumores de una reunión de los miembros originales: Ray, Dave, Pete y Mick. En sendas entrevistas, los hermanos Davies, admitieron como ciertos los rumores y afirmaron su interés en trabajar juntos de nuevo… Pero en junio de 2004 Dave Davies sufrió un derrame cerebral que le paralizó medio cuerpo… Si bien es cierto que en poco más de un año, el pequeño de los Davies, estaba casi recuperado, esto provocó que las intenciones de reunión se enfriaran. Es mismo año, se pudo ver a la banda original reunida en la ceremonia e ingreso del grupo en el hall of Fame.
Los rumores de reunión se animaron en 2007…, y en 2008…y en 2009…pero en 2010 las dudas se disiparon…la banda original no volvería a reunirse: Peter Quaife, murió el 23 de junio de ese año…

Una banda fundamental. Un genio, Ray. Un puñado de canciones para la historia de la música. The Kinks.
Texto: Guillermo Mittelbrunn, 22 de agosto de 2012