THE KINKS. Capítulo 12. Los Kinks Crepusculares IV: «Word of Mouth», «Think visual» y «Phobia». Fin

No era del todo entendible que un tío como Ray Davies, tras media docena de discos conceptuales, se sintiera completamente satisfecho editando discos tan «convencionales» por éxito que éstos tuvieran. Así que, quién sabe si aún escocido por la cancelación del proyecto audiovisual que debió haber sido «Arthur» en 1969, en 1983 se embarca en un nuevo y ambicioso trabajo: Return to Waterloo

La idea esta vez consistía en escribir, musicalizar y dirigir una película musical… , ahí es nada. El film de, de una hora de duración, tiene un curioso argumento en el que un joven londinense cuya principal ambición en la vida es convertirse en un prestigioso asesino en serie. La película no tiene diálogos y el argumento se filtra a través de las canciones de Ray, compuestas para la ocasión. El actor más conocido del reparto es Tim Roth.

El proyecto «Return to Waterloo» es interesante. La película es entretenida y tiene buenos momentos (me quedo con la parte de «Not far away» (enlace) ), pero lo más destacable, como no, es la música. Encontramos posiblemente la mejor canción de Ray desde los 70, me refiero a la magnífica canción titular (enlace), gran tema que no desentonaría en ninguno de los discos de Blur…20 años después…

Este sería un proyecto de Ray aunque, como grupo, los Kinks  estaban grabando a la vez su siguiente disco, que debería editarse antes que la película. La dedicación de Ray a su proyecto en solitario creo no pocas tensiones con el grupo, especialmente con Dave. Tensiones que se vieron aumentadas con el desastroso estado anímico del propio Ray tras su ruptura con Chrisie Hynde (la de Pretenders) con la que, a estas alturas, ya tenía una hija. Aún con todo, la banda consiguiría terminar el álbum.

«Word of mouth»
Noviembre de 1984

01. Do it again
02. Word of mouth
03. Good day
04. Living on a thin line (Dave Davies)
05. Sold me out
06. Massive reductions
07. Guilty (Dave Davies)
08. Too hot
09. Missing persons
10. Summer’s gone
11. Going solo

Aunque cuesta darle una oportunidad a causa de su horripilante portada, el disco es de lo mejor que hicieron en los 80. de hecho es un trabajo más que consistente. Lo hubiera sido mucho más si Mick Avory, el batería fundacional de la banda, no hubiera abandonado la grabación y el grupo tras terminar sólo tres canciones…  Y, aunque buscaron un sustituto, Bob Henrit, decidieron terminar muchas pistas de batería con cajas de ritmos para darle un aire más moderno, pero el resultado no es bueno en cuanto a sonido.

Aún con todo, es un buen disco que, de hecho, comienza muy bien con la fantástica «Do it again» (enlace). Gran tema se mire por donde se mire… que también debió gustar mucho a Green Day que, no contentos con haber fusilado «Picture Book» con su «Warning» dejan que las estrofas de «Do it again» inspiren su «Walking contradiction» (enlace). La canción titular, «Word of mouth» (enlace) también es un tema de calidad destacable. «Good day» (enlace) es una de las canciones en las que usaron (de forma bastante deficiente) caja de ritmos pero, aunque el sonido es flojo, es un buen tema pop que mejoraba mucho en directo (enlace) con una instrumentación más clásica. El siguiente corte, compuesto por Dave Davies es la política y no demasiado brillante «Living on a thin line» (enlace). Mucho más interesante es la dinámica y punky «Sold me out» (enlace), una de las tres canciones que Ray incluiría también, con algunos cambios, en su proyecto «Return to Waterloo».

Como si Van Halen se hubiera pasado por el estudio, «Massive Reductions» (enlace) es una descarga de energía ochentera que bien podría convertirse, por su letra, en el himno de mucha gente en los últimos tiempos. La segunda aparición de Dave como compositor, «Guilty» (enlace) tampoco está muy inspirada y «Too Hot» (enlace), aunque simpática, tampoco pasará a la historia. «Missing persons» (enlace) es otra de las canciones que Ray usaría en «Return to Waterloo», muy británica y muy disfrutable.

La recta final del disco arranca con «Summer’s gone» (enlace) y sus simpáticos coros «a lo Beach Boy». Buena canción, al igual que «Going Solo» (enlace), posiblemente con mensaje a Mick Avory que acababa de abandonar la banda y con el que Ray siempre había tenido una excelente relación… todo lo contrario que ocurría con Dave, el guitarrista y el batería no se podían ver…  En resumen, en mi opinión, su mejor disco de los 80…

En cuanto a los resultados en listas, tuvo éxito, pero mucho menos que los tres anteriores y la popularidad del grupo fue disminuyendo coincidiendo con la finalización de su contrato con Arista Records que no se renovaría. Ray aprovecha el tiempo para terminar la grabación de su «Return to Waterloo» que, además de la excelsa canción que da título al proyecto y de la que ya hemos hablado, incluiría tres nuevas versiones de canciones incluidas en  «Word of Mouth» («Sold me out» (enlace), «Going solo» (enlace) y «Missing persons«), pero también material nuevo de Ray como la melódica «Lonely Hearts» (enlace), la fantástica «Not far away» (enlace), la folkie «Expectations» (enlace) o «Voices in the Dark» (enlace).

Pero el grupo debía seguir y, regresado Ray de su escarceo en solitario, tenían que conseguir nueva discográfica. Pero, a mediados de los 80, eran una banda muy reconocida y, en enero de 1986, no les costó llegar a un acuerdo con MCA records (hoy Geffen), si bien en Europa les distribuiría London Records (hoy absorbida por Warner).

El debut de los Kinks con MCA no se haría esperar y antes de que acabara este 1986, el disco estaba en la calle.

«Think visual»
Octubre de 1986

01. Working at the factory
02. Lost and found
03. Repetition
04. Welcome to Sleazy town
05. The video shop
06. Rock’n’Roll cities (Dave Davies)
07. How are you
08. Think visual
09. Natural gift
10. Killing time
11. When you were a child (Dave Davies)

«Think Visual» es un disco muy poco inspirado, absolutamente correcto a todos los niveles, pero es una sucesión de temas de rock compuestos y tocados con profesionalidad pero sin asomo del genio que se le supone a los hermanos Davies. Las canciones de Dave son aburridas y el material de Ray está muy lejos de su mejor nivel, incluso del mostrado en los discos inmediatamente anteriores. Se podría destacar, por sacar algo positivo, la aprovechable «How are you» (enlace). La acogida del disco no fue buena, pero tampoco desastrosa y les permitió iniciar una nueva gira que se recogería, en 1987,  en un nuevo disco, «The Road» cuyo principal atractivo es la presencia de la autobiográfica cancion homónima (enlace).

«Sentado en mi hotel, mirando por la ventana dejo ir mi cabeza
después de tanto tiempo, nunca pensé que podríamos seguir en la carretera.

Como un gitano, nací para viajar, como un vagabundo sin hogar,
ahora pienso en todos los amigos que he dejado atrás.

La carretera ha sido rocosa, ha sido un trayecto duro por la autopista, pero basta de lamentaciones…

(En la carretera), las camas, los desayunos, las cucharas grasientas,
(En la carretera), los bares de perdedores y los cuartos ruidosos
(En la carretera), las heridas que crearon tantos versos
(En la carretera) y el tiempo invertido en mujeres y vino

Pienso en todos los amigos que dejé atrás,
en cualquier caso siempre es buen momento para volver a la carretera

Empecé tocando blues en una porquería de bar, bajé Charing Cross Road con mi imitación de guitarra Gretch, mi cabeza llena de canciones y mis ojos llenos de estrellas.

vi a una banda llamada «The Rolling Stones»,
y me dije, «¡eso es!, me voy a una banda, me voy de casa
me voy a la carretera…»

Estuve en sitios como Wigan y Birmingham…

(En la carretera), no teníamos nombre ni fans
(En la carretera), no teníamos dinero y dormíamos en una furgoneta, la verdad es que teníamos suerte si alguna vez nos pagaban

Pete tocaba el bajo y le gustaba mezclarse con los famosos
El hijo de la señora Ivory era un «tocón» pero era un fenomeno sentado a la batería
Mientras Dave, el cuervo, guitarrea rock’n’roll
yo rasgueo mi guitarra

Hay días en que te cansas de todo, pero hay días en que creo que no podría vivir sin ello

(En la carretera) Jimi Hendrix, The Who, Led Zeppelin y The Free tomaron la carretera igual que yo
(En la carretera),algunos sobreviven, otros no
(En la carretera), si tienes una banda este es el camino a seguir
(En la carretera), viviéndolo, comiéndolo, durmiéndolo
(En la carretera)te despiertas y ¿qué ves?…la carretera

La vida es una carretera, una autopista y he perdido un montón de amigos por el camino…
Todas las familias y hogares que he dejado atrás,
a todas mis amantes y amigos os digo:

«Tomad vuestro camino que yo tomaré el mío»
«Tomad vuestro camino que yo tomaré el mío»
«Tomad vuestro camino que yo tomaré el mío»

(En la carretera) Observando todas las fases desde el «Flower power», «Heavy metal» y «acid rock»
(En la carretera),y los críticos dicen «¿esta gente (los Kinks) aún siguen tocando?, ¿Por qué no lo dejan son sólo seguidores de la moda (por «Dedicated follower of fashion») a los que le gusta criticar a los hombres respetables (Por «Well respected man»)…y aún siguen en la carretera»
(En la carretera) Es de locos
(En la carretera),ahora todo el mundo es un rival
(En la carretera), coches diferentes, hoteles distintos
(En la carretera), empresas, todo es negocio…la verdad es que da asco, prefiero pensar en le pasado, cuando yo decidí lanzarme a la carretera

Aún tengo gasolina suficiente…un nuevo hotel…y aquí pienso en todos los amigos que dejé en la carretera»

Terminada la gira , en diciembre de 1988 vuelven al estudio.

«UK Jive»
Septiembre de 1989

01. Aggravation
02. How do I get close
03. UK Jive
04. Now and then
05. What are we doing
06. Entertainment
07. War is over
08. Down all the days (To 1992)
09. Loony balloon
10. Dear Margaret (Dave Davies)

Por desgracia, el disco tampoco eleva mucho el nivel del anterior. Mucho rock «riffero» soso y sin genio. Como siempre en un disco del grupo, encontramos excepciones como la bonita «Now and Then» (enlace), «War is over» (enlace) o el excelente heavy metal de Dave y su «Dear Margaret» (enlace). El LP fue uno de sus mayores fracasos comerciales y, para humillación del grupo, la discográfica les rescinde el contrato.

La banda volvió al estudio en septiembre de 1990, pero no fue hasta 1991 que consiguieron un contrato con Columbia que les permitió editar el que, hasta la fecha, es el último disco de estudio del grupo.

«Phobia»
Marzo de 1993

01. Wall of fire
02. Drift away
03. Still searching
04. Phobia
05. Only a dream
06. Don’t
07. Babies
08. Over the edge
09. Surviving
10. It’s alright (don’t think about it)
11. The informer
12. Hatred (a duet)
13. Somebody stole my car
14. Close to the wire
15. Scattered

Lo primero que destaca de Phobia es que es muuuuy largo. Quince canciones y, muchas de ellas, de más de cuatro minutos. Pero el problema del álbum no es su duración…, el problema son sus canciones… Es un disco malo, el peor de su carrera sin duda alguna. El sonido intenta acercarse de forma bastante patética al heavy metal, y es verdaderamente difícil destacar algo. Sólo una canción merece realmemente el indulto y es «Hatred» (enlace) y en este caso no es sólo por su música -que está bien- sino por el excelente sentido del humor de la letra en la que Ray y Dave ironizan al más puro estilo Pimpinela sobre el «odio pero te quiero» que siempre le ha unido a su hermano Dave.

El disco fue un fracaso absoluto y Columbia rescindió su contrato con el grupo. La banda, cansada, no iba  a pelear más con la industria y decide montar su  propio sello discográfico, Konk, antes de iniciar una última gira. El resultado de esa gira (y de algunas tomas grabadas en directo en el estudio) es el último disco de la banda: el directo «To the Bone» de 1994. Tras la edición del disco el grupo no se separa oficialmente pero sus miembros comienzan a hacer vida por su cuenta.

Curiosamente el periodo de menos actividad de la banda en 30 años coincide con un repunte en su popularidad motivado por la explosión de las nuevas bandas británicas de lo que se denominaría «britpop». Y es que muchos de las bandas que se encuadraron en esta escena musical admitieron la influencia de los Kinks de los 60 en su música y los elevaron como una de las formaciones quintaesenciales de lo que se entiende como pop genuinamente británico. El grupo Blur fue especialmente efusivo en sus elogios hablando de ellos como «la mejor banda de todos los tiempos», no obstante fueron muchos los que reconocieron  la influencia de los Kinks sobre su música: Blur, Oasis, Supergrass, clásicos como The Beatles, The Who, Paul Weller, Madness o bandas más actuales como  los Queens of the stone age o Franz Ferdinand…

Aprovechando la nueva popularidad el grupo reedito «To the bone» en 1996 pero con el añadido de dos canciones originales. Las últimas canciones que los Kinks han grabado hasta día de hoy: «Animal» (enlace) y «To the Bone» (enlace). Tras esto… Se acabó…

En 2003, a menos de un año para que se produjera el 40 aniversario del grupo, comenzaron a oirse insistentes rumores de una reunión de los miembros originales: Ray, Dave, Pete y Mick. En sendas entrevistas, los hermanos Davies, admitieron como ciertos los rumores y afirmaron su interés en trabajar juntos de nuevo… Pero en junio de 2004 Dave Davies sufrió un derrame cerebral que le paralizó medio cuerpo… Si bien es cierto que en poco más de un año, el pequeño de los Davies, estaba casi recuperado, esto provocó que las intenciones de reunión se enfriaran. Es mismo año, se pudo ver a la banda original reunida en la ceremonia e ingreso del grupo en el hall of Fame.

Los rumores de reunión se animaron en 2007…, y en 2008…y en 2009…pero en 2010 las dudas se disiparon…la banda original no volvería a reunirse: Peter Quaife, murió el 23 de junio de ese año…

Una banda fundamental. Un genio, Ray. Un puñado de canciones para la historia de la música. The Kinks.

Texto: Guillermo Mittelbrunn, 22 de agosto de 2012

THE KINKS. Capítulo 11. Los Kinks crepusculares III: «Low budget», «Give the people what they want» y «State of confusion»

Estos Kinks ya no tienen nada que ver con los del periodo 1964-1971, imaginativos, arriesgados, vanguardistas…, ni tampoco con los de la etapa 1972-1976, marcados por el disco concepto y la teatralidad… Estos Kinks son una buena banda, Ray sigue escribiendo buenas melodías de tanto en cuanto y, casi siempre, sus versos son afilados y  muy

Jum Rodford

interesantes…, pero ya es otra cosa. Tengo claro que si los Kinks hubieran sido lo que fueron del 77 en adelante, hoy pocos los recordarían. Pero no es menos cierto que su popularidad aumentó mucho en este periodo y, aún más, cuando bandas como The Jam , The Knack o The Pretenders se dedicaron a versionearlos

A estas alturas el grupo está muy establecido en tierras americanas. Todo lo contrario que en su país de origen, donde están relegados casi al olvido y muy distanciados de los gustos del público británico. De hecho,varios de sus miembros, entre ellos Ray, ya viven en 1979 en Nueva York. Sin quere bajarse de ola del éxito, y tras fichar a l Jim Rodford  para el bajo,  vuelven de nuevo a los Konk.

«Low budget»
Septiembre de 1979

01. Attitude
02. Catch me now, I’m falling
03. Pressure
04. National health
05. (Wish I could fly like) Superman
06. Low budget
07. In a space
08. Little bit of emotion
09. A gallon of gas
10. Misery
11. Moving pictures

A mí me parece un disco muy flojo, pero parece que no coincido con gran parte de la crítica ni con el público de la época. Ninguna canción, si acaso una, me parece demasiado interesante. La crítica aprecia la contundencia de temas como «Attitude» (enlace) o «Pressure» (enlace) pero cosas como «(Wish I could fly like) Superman» (enlace) o «In a Space» (enlace) me hacen pensar que lo que mejor puedo hacer es olvidarme de este disco. Si tengo que rescatar algo me quedo con el estupendo blues «A gallon of gas» (enlace). No obstante el disco tuvo mucho éxito y llegó al puesto 11, su mejor resultado en Estados Unidos.

Poco después del grupo se completa con el teclista Ian Gibbons. Ray se había encargado de las partes de teclado en la grabación de «Low Budget», pero necesitaban alguien para los directs… porque es, básicamente a lo que se dedicó la banda durante los dos siguientes años, tal y como se recoge en su buen álbum en directo «One for the road«, de 1980.

En este tiempo a Dave le dio tiempo a editar un par de discos en solitario y Ray comenzó una turbulenta relación extramatrimonial (recordad que estaba casado, desde 1974 con Yvonne Gunner) con la líder de los Pretenders, Chrisie Hynde.

Ray y Chrisie

No obstante, la banda no dejaba de visitar el estudio, entre concierto y concierto, y desde mayo de 1979 fueron grabando -sin prisa- temas destinados al que sería su próximo trabajo que. Dos años después, en junio de 1981 el nuevo LP estaba terminado.

El álbum se acabaría editando en Estados Unidos dos meses después (agoto de 1981), pero, sorprendentemente, en Reino Unido no se editó hasta enero de 1982… ¿Un guiño a sus fans americanos que tan bien habían acogido sus últimos trabajos?, ¿un castigo al público británico que les había dado la espalda?

«Give the people what they want»
Enero de 1982

01. Around the dial
02. Give the people what they want
03. Killer’s eyes
04. Predictable
05. Add it up
06. Destroyer
07. Yo-Yo
08. Back to front
09. Art lover
10. A little bit of abuse
11. Better things

El título no podía ser más acertado. Ray le da a su público lo que su público le ha pedido. Su público no había acogido sus maravillosas locuras victorianas, ni sus álbumes conceptuales… pero acogían con alborozo su nuevo estilo «hard-rock-radioformulero»… así que eso es lo que recibirían… «Give the people what they want» es más de lo mismo…, pero peor… Tenemos bastante de ese «nuevo estilo kink» que comentamos («Around the dial«, «Give the people what they want«, «Back to the front«, «A little bit of abuse«), pero las mejores canciones del disco son aquellas que se alejan del mismo, como la new wave «Add it up» (enlace), el medio tiempo «Yo.yo» (enlace) o la azucarada pero bonita balada «Art lover» (enlace).

Con todo, los mejores momentos del disco son «Destroyer«(enlace), una revisión de «All day and all of the night» en clave quasi new wave, y el excelente tema pop «Better Things» (enlace). El disco fue un nuevo éxito de la banda y alcanzó un número 15 en listas.

Los Kinks repitieron la misma dinámica que siguienron tras la edición y el éxito de «Low Budget», es decir, comenzaron de nuevo una extensa gira mientras aprovechaban las fechas libres para ir grabando canciones de su siguiente trabajo. La gira fue todo un éxito y más repercusión tuvo aún la edición, en abril de 1983, del single de adelanto de su nuevo disco: «Come Dancing» (enlace), infecciosa canción que abandona el terreno del rock para volver a un registro mucho más pop. Es tan hortera como entrañable y no podemos negar sus valores melódicos. Buena canción que fue el mayor éxito de la banda en Estados Unidos desde el «Tired of waiting for you» de 1965 (todo un número 6) y el primer Top-20 en Inglaterra desde 1972 (número 12).

«State of confusion»
Junio de 1983

01. State of confusion
02. Definite maybe
03. Labour of love
04. Come dancing
05. Property
06. Don’t forget to dance
07. Young conservatives
08. Heart of gold
09. Cliches of the world (B Movie)
10. Bernadette

Lanzar un LP con un single de éxito, como fue «Come dancing«, facilita mucho las cosas. Pero, a pesar de la similitud de la portada del disco con el anterior (grafitti y carreras incluidas), parece buscar nuevos horizontes y es bastante más variado. La canción titular, «State of confusion» (enlace), se mueve en la conocida línea hardrockera pero está mucho más matizada, como ocurre con «Definite maybe» (enlace), o la estupenda «Cliches of the world (B Movie)» (enlace)… Pero también tenemos rock clásico con «Bernadette» (enlace), con ¿homenaje? a «Lucille» incluido, e incluso muy buen pop como «Heart of Gold» (enlace)

Temas como la enteresante «Property» (enlace) o la balada «Don’t forget to dance» (enlace) muestran hasta qué punto los Kinks se adaptaron a las sonoridades de la época. Esta última, además, fue otro single de éxito.

Para mí, uno de los mejores trabajos ochenteros de los Kinks y, cómo no, un nuevo éxito en las listas americanas

Texto: Guillermo Mittelbrunn. 20 de agosto de 2012

THE KINKS. Capítulo 10. Los Kinks crepusculares II: “Schooldays in disgrace”, «Sleepwalker» y «Misfits»

En  agosto de 1975, y tras la gira de “Soap Opera”, los Kinks vuelven a los Konk studios dispuestos a grabar el que tendría que ser su quinto  disco con RCA, el último que tenían firmado por contrato. Para ello, retomarían el personaje de Mr.Flash (el “malo” de “Preservation”) en lo que sería una nueva obra conceptual sobre la infancia y el cómo se fraguó la maléfica personalidad de aquél en sus días escolares.

No obstante, y a pesar de su intención conceptual, el disco se alejaría del estilo Broadway de sus anteriores producciones y pretende volver al estilo «riffero» que les catapultó a la fama en los 60.

«Schooldays in disgrace»
Noviembre de 1975

01. Schooldays
02. Jack, the idiot dunce
03. Education
04. The first time we fall in love
05. I’m in disgrace
06. Headmaster
07. The hard way
08. The last assembly
09. No more looking back
10. Finale

El disco se editó a finales de 1975 y, desde luego es -y de largo- su LP más rockero desde “Lola”. Argumentalmente el disco gira en torno la historia del malvado Señor Flash de los Preservation en su época de colegial.

Schooldays” es una muy buena introducción que, además, fija estilísticamente el disco: Es hora de recuperar la nostalgia. Y es que el disco está lleno de sonoridades de los 50 desde el duduá hasta el surf rock, empezando por la competente “Jack, the idiot dunce”. “Education”  se sale de esta coherencia estilística y es mucho mas «setentas» aunque sigue moviéndose con maestría en terrenos rockeros para que la impostada y balada “The first time we fall in love” nos devuelva a los inocentes 50.

Pero es en la cara B cuando el disco coge verdadero “peso”. “I’m in disgrace” y sus vitaminadas guitarras nos pone de nuevo ante el gran combo de rock que fueron siempre los Kinks… no puede escucharse a bajo volumen ni con vecinos cerca… o ¡qué demonios!, ¡qué protesten! “Headmaster”, a pesar de su pausado inicio, va subiendo de intensidad con un buen trabajo de guitarras de Dave hasta convertirse en otra descarga de adrenalina que nos prepara para la fantástica “The Hard way” , que mucho críticos colocan como antesala del punk y una de mis debilidades. Gozada.

The last assembly” retoma los sonidos baladísticos con un aire muy “singalong”, mientras “No more looking back”  recupera un rollo más mid-seventies  antes de llegar a “Finale” ,  la canción que cierra el álbum.

Un nuevo trabajo que, alejado del nivel mostrado antaño, es más que digno y consiguió un número 45 en listas no le que les permitió no tener que sufrir mucho antes de firmar su nuevo contrato, esta vez con Arista Records.

Desde “Lola”, y ya hacía seis años, el grupo no había conseguido un éxito y habrían de ser los norteamericanos Van Halen los que en su álbum de debut auparan una versión de “You Really Got Me” (enlace) a puestos de prestigio en las listas. Esto supuso un resurgir en el interés por el grupo que permitió a la banda (reconvertida de nuevo en quinteto) hacer una nueva gira esta vez mucho más exitosa y dedicarse al que sería su álbum de debut con la nueva compañía, esta vez sin ninguna pretensión ni conceptos argumentales. Volverían a hacer un disco de canciones. Un disco tradicional de rock.

«Sleepwalker»
Febrero de 1977

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01. Life on the road
02. Mr. Big man
03. Sleepwalker
04. Brother
05. Jukebox music
06. Sleepless night
07. Stormy sky
08. Full moon
09. Life goes on

«Sleepwalker» es el primer intento de los Kinks , si exceptuamos su disco de debut,  de subirse a una moda comercial. Es un disco correcto, muy pegado a su tiempo, mucho más comercial de lo habitual… pero quizás algo falto del genio de antaño. El LP está dominado por ritmos básicos asentados en los cánones del rock, y funciona muy bien en este sentido. Pero estamos acostumbrados a que los Kinks suenen a ellos, distintos al resto y, en este disco, tenemos ecos de Rolling Stones, T-Rex , Steve Miller Band… Tiene, sin duda, algunas canciones consistentes, otras brillantes, pero es uno de esos discos que, es improbable que vuelvas muchas veces a buscarlo en la estantería; eso sí, cuando lo recuperas, es raro que te arrepientas.

Y eso que arranca de forma extraordinaria con el trío «Life on the road«-«Mr. Big man«- «Sleepwalker» a cual mejor, y aunque «Brother» y «Jukebox music» -la primera, uno de esos baladones setenteros, y la segunda un competente rock-, son más olvidables, mantienen el buen tono.

«Sleepless night«, con Dave a la voz principal, penetra en ambientes cercanos al rock sinfónico y sale más que airosa, pero es con la fantástica «Stormy sky» donde alcanzan el mejor nivel de un disco que decae con la pomposa «Full moon» y la folkie «Life goes on«.

Este acercamiento a las tesis comerciales, funcionó y el grupo consiguió un número 21 en listas. Muy por encima de sus últimos trabajos y, aunque seguimos lejos del mejor nivel de sus discos de los 60…, demonios, los Kinks de los 70, molan.

La gira de promoción también funcionó bien aunque para realizarla tuvieran que hacer algunos cambios en la formación. Durante la grabación de este LP, John Dalton, el bajista que había sustituido al original Peter Quaife, decide abandonar el grupo a pesar de que Ray intentó convencerlo hasta el final. Realmente Dalton llegó a grabar -y de forma brillante, por cierto- todas sus partes salvo la línea de bajo de «Mr.Big» que ya es obra del nuevo fichaje: Andy Pyle.

Poco después de la edición del disco, el nuevo bajista -Andy Pyle-, también se va y además se lleva consigo al excelente teclista del grupo, John Gosling, para empezar un nuevo proyecto juntos. Ray consigue convencer a Dalton de que vuelva y fichan al ex-Pretty Thing Gordon John Edwards

Sin tiempo que perder y con la intención de mantener el buen nivel comercial del grupo, Ray aprovecha los momentos muertos en la gira para componer y, cinco meses después de la edición de «Sleepwalker» se meten al estudio a trabajar sobre las canciones de su nuevo disco.

«Misfits»
Mayo de 1978

01. Misfits
02. Hay fever
03. Live life
04. A rock’n’roll fantasy
05. In a foreign land
06. Permanent waves
07. Black messiah
08. Out of the wardrobe
09. Trust your heart
10. Get up

«Misfits» pretende alargar el éxito de «Sleepwalker» y repite fórmula: rock setentero americanizado, comercial y muy pegado a su tiempo. El resultado es similar al del disco anterior, aunque en general está menos inspirado. Podrían destacarse el baladón «A rock’n’roll fantasy» (enlace), el reggae blanco «Black Messiah» (enlace) y la pasional «Trust your heart» (enlace) de Dave. El disco y el single derivado del mismo -«A rock’n’roll fantasy»- tuvieron muy buena acogida. Parece que habían encontrado la fórmula de mantenerse en el éxito.

Como se había convertido en tradición, después de la grabación del disco, el bajista (Dalton) y el teclista (Edwards) se marchan y son sustituidos por Jin Rodford y Ian Gibbons, ex-componentes de Argent y Life.

THE KINKS. Capítulo 9. Los Kinks crepusculares I: «Everybody’s in showbiz, everybody’s a star», «Preservation» y “The Kinks Present a Soap Opera”

Tras un buen debut, en  lo artístico que no en lo comercial, con RCA y con la edición por parte de la antigua discográfica de un recopilatorio que sumaba éxitos y rarezas (el fantástico The Kinks Kronikles), el grupo comenzó a dar forma a su nuevo proyecto: la idea consistía en editar un disco doble que consistiría en un álbum de estudio y otro en directo. Así surge “Everybody’s in showbiz, everybody’s a star”

«Everybody’s in showbiz, everybody’s a star»
Agosto de 1972

DISCO DE ESTUDIO
01. Here comes yet another day
02. Maximum consumption
03. Unreal reality
04. Hot potatoes
05. Sitting in my hotel
06. Motorway
07. You don’t know my name (Dave Davies)
08. Supersonic rocket ship
09. Look a little on the sunny side
10. Celluloid heroes

DISCO EN DIRECTO
01. Top of the pops
02. Brainwashed
03. Mr. Wonderful (L. Holofcener-J.L. Block-G.D. Weiss)
04. Acute schizophrenia paranoia blues
05. Holiday
06. Muswell hillbilly
07. Alcohol
08. Banana boat song (L.Burgie-W.A. Attaway)
09. Skin and bone
10. Baby face (H.Akst-B. Davis)
11. Lola

El primer disco, el de estudio, es un buen trabajo. En absoluto está al nivel de sus mejores discos y parece estar compuesto más con idea de tener una “excusa” para salir de gira que como un esfuerzo serio de mantener el nivel exhibido en “Muswell Hillbilies”. No obstante, el LP tiene gemas del nivel de la estupenda Sitting in My Hotel Room”, “Supersonic Rocket Ship”, o la grandilocuente “Celluloid Heores”  que hacen que merezca la pena dedicarle una escucha detenida, pero es uno de esos disco que tiene tantos grandes defensores como detractores.

Indudablemente arranca bien, «Here Comes Yet Another Day» es un enérgico y muy disfrutable rock que sirve de perfecto preludio a es estupendo boogie-blues titulado «Maximum Consumption«, marcado -como la anterior- con los característicos metales del nuevo sonido Kink. Muy en el mismo tono sigue «Unreal Reality«. Sin duda estos Kinks parecen acercarse más a Nueva Orleans que al Swinging London. Otra estupenda canción.

El buen tono se mantiene con «Hot potatoes» en la que la voz de Dave aparece de forma mucho más audible, antes de llegar a uno de los puntos álgidos del disco: el baladón «Sitting in my hotel» y su gloriosa trompeta piccolo.

«Motorway» es un buen ejercicio estilístico en favor del country rock de raíces sureñas, pero quizás es una de las piezas más olvidables del álbum -como «You don’t know my name» la aportación de Dave como compositor- sobre todo cuando preceden a la teatral «Supersonic rocket ship«, mucho más disfrutable. La tabernera «Look a little on the sunny side» sirve de preludio al fantástico final que protagoniza «Celluloid heroes«, sin duda, el tema estrella del álbum.»

En cuanto al disco en directo, corresponde a grabaciones de sus actuaciones del 2 y 3 de marzo de 1972 en el Carnegie Hall de Nueva York y, en general, es un muy buen directo. Ray se muestra muy seguro y teatral al micrófono.

El disco funcionó razonablemente bien para la poca promoción de la que disfrutó y alcanzó un puesto 70 en listas americanas. En Inglaterra, “Supersonic Rocket Ship”, editada como single, sería su último Top-20 en muchos, pero muchos años.

LA CRISIS DE RAY DAVIES

Con los estudios Konk ya terminados, el grupo aborda lo que iba a ser su proyecto más ambicioso: la macro obra conceptual “Preservation”, que pretendía convertir al grupo en una compañía musical de teatro que interpretara en directo un argumento derivado de The Village Green Preservation Society.  Para acometer semejante proyecto y darle el empaque necesario en vivo, el grupo se completa con secciones de viento y vocalistas de apoyo.

No obstante, durante la concepción y preparación del disco, Ray se vio afectado por sus problemas conyugales y la definitiva separación de su mujer, Rasa Dicpetri. La posterior depresión de Ray y su abusiva ingesta de pastillas, desembocó en una actitud errática del cantante. La situación llegó a un momento extremadamente complicado en julio de 1973 cuando Ray tuvo que ser hospitalizado por una sobredosis de drogas tras haberse desplomado después de un concierto. La prensa musical llegó a especular con la muerte del mayor de los Davies.

Finalmente, con Ray aparentemente recuperado, consiguieron terminar su ambicioso proyecto y “Preservation Act.1” se editó en Septiembre de 1973 y su segunda parte, “Preservation Act.2” en Junio de 1974.

Las críticas fueron desastrosas pero… ¿merecía otra cosa?. Lo que parece bastante obvio es que nada queda aquí del grupo que fue. El disco es más un atrevido intento de acercarse a sonoridades más propias del musical Broadway que del entorno del pop-rock y, para gran parte de la crítica especializada, fracasa estrepitosamente. Pero vamos por partes.

preservation act.1

Morning Song
Daylight
Sweet Lady Genevieve
There’s A Change In The Weather
Where Are They Now?
One Of The Survivors
Cricket
Money & Corruption; I Am Your Man
Here Comes Flash
Sitting In The Midday Sun
Demolition

El volumen -o acto- I de este trabajo, arranca con la teatral e impostada «Morning Song«. Un buen comienzo que no se ve acompañado por la irregular «Daylight«. No hay problema, «Sweet Lady Genevieve«, un excelente medio tiempo pop vuelve a poner las cosas en su sitio.

«There’s A Change In The Weather» resulta un corte confuso probablemente a causa de su incontenible variedad estilística, pero no por ello deja de tener pasajes brillantes. Y es que este Preservation es un riesgo artístico continuo, no en vano el crítico Peter Doggett afirmó que se trata, de hecho, del “proyecto más ambicioso concebido por un artista de rock hasta entonces”. No sé si llegaría a decir tanto, la verdad, pero la variedad estilística que exhiben temas como «Where Are They Now?» o el brillante rock «One Of The Survivors» (¡qué metales!) no se puede dejar de apreciar como algo extremadamente meritorio.

«Cricket» nos devuelve a los Kinks del 66/67 y su facilidad para el music-hall, una concesión a la nostalgia. Todo lo contrario que «Money & Corruption; I Am Your Man«, tan compleja como disfrutable sobre todo en su exquisita parte final.

La traca final arranca con «Here Comes Flash«, otra nueva y loca muestra del eclecticismo estilístico de Ray Davies, para dar paso a la mucho más tradicional «Sitting In The Midday Sun» y permitir que «Demolition» y sus imaginativas guitarras y sorprendentes arreglos vocales pongan punto final (o aparte, según se mire) a este «Preservation Act I».

preservation act 2

Disco 1:

Announcement 1
Introduction To Solution
When A Solution Comes
Money Talks
Announcement 2
Shepherds Of The Nation
Scum Of The Earth
Second-Hand Car Spiv
He’s Evil
Mirror Of Love
Announcement 3

Disco: 2:

Nobody Gives
Oh Where Oh Where Is Love
Flash’s Dream (The Final Elbow)
Flash’s Confession
Nothing Lasts Forever
Announcement 4
Artificial Man
Scrapheap City
Announcement 5
Salvation Road

«Preservation Act II», editado un año después, es un doble LP en el que desarrolla con mucha mayor fuerza la trama argumental apenas planteada en Act I. De hecho, varios cortes («Announcement 1», «Announcement 2», «Announcement 3», «Flash’s Dream (The Final Elbow)», «Announcement 4», «Announcement 5»), son pasajes narrativos que sirven para centrar y situar una historia que básicamente filosofa sobre la manipulación del individuo y del peligro corruptor y totalitario de cualquier poder. 

La música, cuando arranca, lo hace brillantemente con las excelentes «Introduction To Solution» y «When A Solution Comes«. Más genérica -bastante más- resulta «Money Talks» en la que los Kinks se parecen más a los Stones que a ellos mismos.

Pero no nos confundamos, si «Money Talks» resulta genérica «Shepherds Of The Nation» es todo lo contrario, más bien resulta maravillosamente incalificable. Algo parecido a lo que ocurre con «Scum Of The Earth«, más melódica pero igualmente sinuosa en su variedad estilística, o la bizarra «Second-Hand Car Spiv«.

«He’s Evil» sería algo así como el hit del disco, por ser la más tradicional de las composiciones del LP. El grupo resulta aquí mucho más reconocible. «Mirror Of Love» mantiene el tono para cerrar un primer LP irregular.

El segundo comienza bien con la oscura «Nobody Gives«, el bonito dueto «Oh Where Oh Where Is Love» y Flash’s Confession”, pero la excesiva presencia de cortes narrativos y otros menos inspirados como «Nothing Lasts Forever» o «Scrapheap City» hacen que acabe siendo un poco aburridote. Eso no es impedimento para encontrar muy buenos pasajes en canciones como «Artificial Man» o «Salvation Road«

En mi opinión  Preservation Act I no termina de cuajar. Es ambicioso, atrevido y sin duda brillante por momentos, pero a pesar de su coherencia argumental resulta quizás demasiado confuso y, por qué no decirlo, exigente para el oído no educado. Eso sí, queda extremadamente lejos de ser un mal disco. ¿Y qué decir de Act. 2?, según dicen, se acercaba más a la idea que Ray tenía en un principio, si bien para las gustos actuales puede resultar aún más complejo y espeso que la primera entrega. Los pasajes narrativos no juegan a favor de hacerlo más llevadero, y es comprensible que para muchos resulte un álbum «pesadote». En resumen, no soy de los que consideran estos discos uno de los mejores trabajos de los Kinks, más bien lo contrario…, pero es una locura decir que son malos… ¿y buenos?

Al parecer, es un proyecto que mejoraba mucho en directo gracias a la teatralidad de Ray y al buen trabajo de la ahora numerosa banda. La posterior gira, a pesar de que no fue muy exitosa, sirvió para que Ray volviera y superara la depresión aunque el bajista John Dalton afirma que “Ray nunca volvió a ser el mismo”. Gran «culpable» de la recuperación del músico es Yvonne Gunner con la que Ray comenzó una relación y con la que se casaría este mismo 1974.

No obstante, a pesar de las palabras de Dalton, el siguiente trabajo del grupo es muy disfrutable. Una vez más, como ocurrió con Arthur, todo parte de un proyecto de GRANADA TV titulado “Starmaker” que acabó convirtíendose en el aprovechable “The Kinks Present a Soap Opera” (que, traducido, vendría a ser “Los Kinks presentan un culebrón”).

«Soap Opera»
Marzo de 1975

kinks soap

01. Everybody’s a star (Starmaker)
02. Ordinary people
03. Rush hour blues
04. Nine to five
05. When work is over
06. Have another drink
07. Underneath the neon sign
08. Holiday romance
09. You make it all worthwhile
10. Ducks on the wall
11. (A) face in the crowd
12. You can’t stop the music

Una vez más sin estar a la altura de sus grandes trabajos, “Soap Opera” es un muy buen disco. Sigue en la línea teatral de los trabajos pero quizás está mucho más inspirado a nivel melódico.

En esta ocasión el argumento versa sobre un estrella del rock que pasa del estrellato aluna anódina vida corriente con un trabajo de oficina de 9 a 17h. Ya desde la inicial “Everybody’s a star” vemos que estamos ante otra cosa, esto vuelve a ser rock, son de nuevo los Kinks…, buena canción. Más interesante resulta “Ordinary People” en la que Ray exhibe su teatralidad a través de una melodía muy inspirada. “Rush our blues”   vuelve a mostrar las capacidades actorales de Ray es un formato blues-rock bastante mediocre en lo musical, al contrario de lo que ocurre en la encantadora “Nine to five” con pasajes verdaderamente brillantes que recuerdan (y mucho)  a los Kinks de toda la vida. “When work is over” resulta tan simpática como disfrutable, como ocurre con la tabernera y contagiosa “Have another drink” , fantástica canción.

La cara B se abre con “Underneath the neon sign” , tema mucho menos brillante y, aunque “Holiday romance”  tampoco es gran cosa, “You make it all worthwhile”  hace que la espera merezca la pena… gran canción,  lo mejor del disco. “Ducks on the wall” , nos devuelve a la senda del rock sin ser nada destacable, como le ocurre a la tediosa “(A) face in the crowd” y a “You can’t stop the music”.

Un buen disco. No es un clásico, ni merece serlo, pero demuestra que al Ray Davies de 1974 le seguía quedando talento que ofrecer al mundo.

Texto: Guillermo Mittelbrunn. 15 de agosto de 2012.

THE KINKS. Capítulo 8. El fin de una época. “Percy” y «Muswell Hillbillies»

El director cinematográfico Ralph Thomas tenía pensado llevar a la gran pantalla la novela de Raymond Hitchcock “Percy”. Es la sorprendente historia de cómo un tímido y poco exitoso muchacho sufre un sorprendente accidente: un hombre desnudo le cae encima desde un rascacielos con tan mala suerte que, con el candelabro que llevaba en la mano, le mutila el pene. Los médicos deciden trasplantar el pene del hombre que se precipitó desde el rascacielos en el mutilado joven. La novela versa sobre las aventuras del joven y su nuevo pene con las múltiples amantes que tenía el accidentado.

Thomas quería una banda sonora pop para el disco y rápidamente se le vinieron los Kinks a la cabeza. De esta forma, Ray Davies se dispone a escribir las canciones para tan bizarro argumento.

«Percy»
Marzo de 1971

01.God’s children
02. Lola -instrumental-
03. The way love used to be
04. Completely
05. Running round town
06. Moments
07. Animals in the zoo
08. Just friends
09. Whip lady
10. Dreams
11. Helga
12. Willesden green
13. God’s children-end

El disco es una correcta (sin más) banda sonora que no tiene un dos o tres momentos sobresalientes, como la fantástica “Moments” (enlace), “Dreams” (enlace) o la instrumental de aires españoles “Helga” (enlace). Otras canciones reconocibles del álbum son la correcta “God’s Children” (enlace) y la más interesante “The way love used to be” (enlace)  con Ray, un piano y un cuarteto de cuerda atacando una sencilla melodía que recuerda a alguna de las baladas de los Stones. El resto son mayoritariamente instrumentales de limitada inspiración.

El disco no es bueno y, sinceramente, si no fuera porque un grupo mítico está detrás del mismo, no creo que hoy fuera recordado (si lo es). De hecho, la crítica británica vapuleó el LP y Reprise, la filial de Pye que editaba los discos del grupo en USA, se negó a editarlo. Esto enfadó mucho al grupo y, unido al hecho que “Percy” completaba el número de discos por los que la banda había fichado por Pye/Reprise, hizo que la banda no renovara su contrató y decidiera fichar por RCA.

Los Kinks ficharon por RCA, pero -salvo honrosas y brillantes excepciones- ya nunca volvieron al nivel demostrado durante los 60, continuaron mostrando destellos de calidad y casi todos sus discos tienen temas reseñables. La década de los 70 transcurre entre lpeleas con la casa de discos, algunos buenos discos, y muuuuchos cambios en el panorama musical… Pero los Kinks seguían por libre.

Con parte de los ingresos por las millonarias ventas del single “Lola” y el adelanto de un millón de dólares que recibieron de RCA, decidieron cumplir uno de sus sueños y construyeron su propio estudio de grabación junto a su barrio natal en Muswell Hill, Konk Studios. No obstante, RCA necesitaba un disco cuanto antes y no podía esperar a que el grupo terminara las obras así que, en agosto de 1971, volvieron a los estudios para trabajar en el que sería su nuevo álbum, el primero para RCA. Para muchos, su último gran disco.

«Muswell Hillbilies»
Noviembre de 1971

01. 20th. Century man
02. Acute schizophrenia paranoia blues
03. Holiday
04. Skin and bone
05. Alcohol
06. Complicated life
07. Here come the people in grey
08. Have a cuppa tea
09. Holloway jail
10. Oklahoma, USA
11. Uncle son
12. Muswell hillbilly

Quizás a causa de sus recientes visitas a los USA, el grupo aparece aquí muy influenciado por melodías, ritmos y estilos tradicionales profundamente americanos (blues, country), si bien la temática de las canciones sigue siendo básicamente la clase media británica. No en vano, el título del álbum hace honor al barrio del norte de Londres donde los Davies se criaron: Muswell Hill

El LP arranca fuerte con la espléndida 20th century man” (enlace), fantástico blues acústico con un gran trabajo de guitarras y una ácida letra de Ray sobre la sociedad intervenida por las tecnologías. El gran nivel se mantiene (si no aumenta) con la gran “Acute Schizophrenia Paranoia Blues” (enlace), otro pedazo de blues.

“Holyday” (enlace), podría ser un clásico de los 40 sin problema. Inspirada melodía y teatral  y acertada interpretación de Ray… Comentarios que se pueden extender a “Alcohol” (enlace). “Complicated Life” (enlace) se adentra,  con un buen trabajo de slide guitar, en los territorios del country para que el grupo vuelva al blues-rock con “Here Come the People in Grey” (enlace). El siguiente corte “Have a Cuppa Tea” (enlace) es muy representativa de lo que es el sonido de este disco, parece como si una banda americana de bluegrass estuviera revisitando a los Kinks.

Los Kinks en la época en que se grabó el disco

“Holloway Jail” (enlace) nos devuelve a los Kinks roqueros, aunque sea de baja intensidad, antes de llegar al delicado intimismo de la deliciosa “Oklahoma U.S.A” (enlace). El disco afronta su parte final con la tediosa pieza country “Uncle Son” (enlace) y la stoniana “Muswell Hillbilly” (enlace).

En resumen, un muy buen disco y un nuevo fracaso. Incomprendido por los fans tradicioneles de los Kinks por alejarse enormemente de su tradicional sonido (mucho más de lo que lo hizo el álbum “Lola”) y acercarse tanto al sonido americano… pero… su temática extremadamente británica hizo que los amantes de las sonoridades yanquis tampoco lo acogieran con pasión… Aún con todo consiguió un puesto 48 en el Billboard americano y recibió buenas críticas a ambos lados del Atlántico.

Sea como fuere, Muswell Hillbilles marca el final de la época dorada de los Kinks (muchos defiende que ese honor recae sobre «Lola»). A partir de ahora, todo será distinto y, por desgracia, menos brillante.

TEXTO: Guillermo Mittelbrunn. 14 de agosto de 2012

THE KINKS. Capítulo 7. El hit. «Lola Versus Powerman and the Moneygoround, Part One»

A pesar de toda la ilusión que habían puesto en ella, la gira americana fue un solemne fracaso con salas a medio llenar y un público muy poco receptivo. De vuelta a casa, el grupo se replanteó su futuro y, antes de volver al estudio, decidieron incorporar al grupo al teclista John Gosling con la intención de dotar a sus actuaciones en directo de mayor vigor.

 

 

 

De hecho, el debut de Gosling no pudo ser más afortunado, la primera vez que entró en un estudio con los Kinks fue para grabar una canción histórica, sólo con mencionar su título la melodía inunda tus sentidos: “Lola” (enlace)

Con «Lola» los Kinks consiguen su primer éxito en mucho tiempo (nº2 en Inglaterra y 9 en USA), la canción es un clásico de todos los tiempos con el que Ray encuentra de nuevo la senda del éxito. Tiene todo para ser un megahit, un buen estribillo, una buena melodía y un sonido moderno… Si a eso añadimos su atrevida letra, el resultado es explosivo. Al parecer, los Kinks habían “sufrido” un par de incidentes con la confusión generada por los travestis y la noche y esa fue la inspiración a la que acudió Ray.

«La conocí en un club del viejo Soho,
donde bebes Champagne y te sabe a Coca-cola
see-oh-el-aye cola.

Se acercó a mí y me preguntó si quería bailar,
le pregunté su nombre y con voz grave me dijo Lola
el-oh-el-aye ola la-la-la-la Lola.

Bueno, no soy el tipo más fuerte del mundo,
pero cuando me abrazó casi me rompe la columna.
oh mi Lola, la-la-la-la Lola.

Bueno, no soy imbécil, pero no puedo
entender porqué habla como un hombre
y anda como una mujer
oh mi Lola, la-la-la-la Lola, la-la-la-la Lola.

Bien, bebimos Champagne y bailamos toda la noche bajo la luz artificial
me tomó y me sentó en sus rodillas y dijo:
«¿quieres venir a casa conmigo, cariño?»
Bueno, no soy el tipo más apasionado del mundo,
pero cuando miré a sus ojos,
casi caí por mi Lola la-la-la-la Lola la-la-la-la Lola.

La empujé,
me dirigí hacia la puerta,
caí al suelo,
me puse de rodillas
Luego la miré y ella me miró a mí.

Bueno, esa es la manera de la que quiero estar
y siempre lo he querido de esa forma para mi Lola,
la-la-la-la Lola
Las chicas serán chicos y los chicos chicas,
es una turbia y confusa mezcla en el mundo,
excepto para Lola
la-la-la-la Lola.

Bien, dejé mi casa hace una semana
y nunca antes había besado a una mujer,
pero Lola sonrió y me tomó la mano y me dijo
«¡querido, te voy a hacer un hombre!»

Bueno, no soy el hombre más masculino del mundo
pero sé lo que soy, estoy satisfecho de ser un hombre y también Lola,
la-la-la-la Lola la-la-la-la Lola
Lola la-la-la-la Lola la-la-la-la Lola»

Esta fue una del las canciones que más influyó en la mala relación entre Ray y Dave ya que el primero se atribuye la autoría de música y letra y el segundo afirma que la música es suya…, la canción pasaría a la historia sólo acreditada a Ray aunque hasta hoy en día Dave la sigue reclamando.

Como curiosidad, en la versión single, eliminaron -debido a presiones comerciales- la alusión a la Coca-Cola y cantan «Cherry-Cola». Así pues, hay dos versiones una con «Coca-Cola» y otra con «Cherry-Cola».

Al fin habían recuperado el éxito. Habían demostrado al mundo y a la industria que no estaban acabados y, una vez, conseguido esto era momento de airear los trapos sucios. El siguiente disco del grupo, “Lola Versus Powerman and the Moneygoround, Part One” se convertiría en una ácida crítica del negocio musical. No dejan títere con cabeza: editores («Denmark Street»),  sindicatos de artistas(«Get Back in Line»), la prensa y la los medios radioformuleros («Top of the Pops»), directivos («The Moneygoround») etc.

Con las nuevas incorporaciones, la banda había ganado mucho en consistencia. Los nuevos Kinks sonaban más compactos. De igual forma, Ray parecía haber encontrado su estilo vocal y estaba haciendo cada vez mejores interpretaciones. Con estas buenas condiciones, los londinenses entran de nuevo al estudio a grabar un disco que, para algunos, acabó siendo su obra cumbre…

«Lola versus Powerman and the Moneygoround»

Noviembre de 1970

01. The contenders
02. Strangers (Dave Davies)
03. Denmark street
04. Get back in line
05. Lola
06. Top of the pops
07. The money goround
08. This time tomorrow
09. A long way from home
10. Rats (Dave Davies)
11. Apeman
12. Powerman (Ray y Dave Davies)
13. Got to be free

Producido de nuevo por Ray, este álbum es sin duda el más completo del grupo a nivel estilístico. La banda suena mejor que nunca, Ray y Dave cantan como no la habían hecho y el nuevo sonido del disco -menos british y mucho más americanizado- los acerca a los sonidos de moda en la época. La crítica lo recibió bien y ha pasado a la historia como un clásico del rock de todos los tiempos.

El álbum se abre con «The contenders» (enlace), una canción que comienza con banjo y aires country para evolucionar hacia el rock con un buen riff y una interpretación intachable a todos los niveles. Luego nos encontramos con la bonita y acústica «Strangers» (enlace), escrita por Dave. Una nueva muestra del talento del menor de los Davies.

«Denmark street» (enlace) supone una vuelta a los aires de music-hall si bien en una línea mucho más rockera y menos british. El primer plato fuerte del disco llega con la genial «Get back in a line» (enlace), no concibo que a nadie que le guste la buena música pueda dejar de disfrutar con este tema. Es genial, la melodía es preciosa y está producida con maestría suena muy bien. Una canción 10.

Justo después, nos encontramos con «Lola»…¿qué decir?,…uno de los clásicos de todos los tiempos. La potente y buenísima «Top of the pops» (enlace) sirve para que Ray emita su opinión (recelosa) acerca del showbiz…

Sí, es un número uno, está en lo alto de las listas…

Entré en el número veinticinco,
estoy feliz, tan contento de estar vivo.
Todo el mundo dice que va a llegar muy alto.
La vida es fácil cuando tu disco está en las listas.
Voy a decírselo a mamá y a mi hermana también, a plancharme los pantalones y cepillarme los zapatos, debería quedar como un dios del rock and roll,
puede que acabe siendo un trabajo fijo.
Y mi agente me dijo: «hijo mío, ya te lo decía yo».

Ahora mi disco es número once en la BBC,
pero número siete en la N.M.E.,
ahora la revista Melody maker quiere hacerme una entrevista,
y me pregunta mi opinión sobre política y religión.

Ahora mi disco sube al número tres,
y una mujer me reconoció y empezó a chillar.
Todo esto parece un sueño loco.
He sido invitado a una cena
con una prominente reina,
y ahora tengo amigos que nunca había tenido antes.

Es extraño como la gente te quiere
cuando tu disco está alto,
porque cuando baja todo el mundo te da de lado.
Ahora llama mi agente por teléfono y me dice:
«Tu disco ha llegado al número uno.

¿Y sabes lo que eso significa?
significa que puedes ganar dinero de verdad».

«The Moneygoround» (enlace), apacigua los ánimos y es un buen número de «Kinkmusichall», muy en su línea del 67-68. Pronto nos encontramos con otro temazo con aires de clásico…«This time tomorrow» (enlace). Gran canción.

«A long way from home» (enlace) vuelve a los terrenos de balada acústica y sirve de acertado preparativo para el siguiente subidón de adrenalina: la potentísima canción de Dave «Rats” (enlace), en la que el benjamín vuelve a demuestra maneras a la guitarra y a nivel vocal.

«Apeman» (enlace) es otro de los clásico del grupo pero no deja de ser más un ejercicio cómico que una verdadera canción, a pesar de su interesante aire pseudo-tropical. Nunca fue una de mis favoritas, pero el hecho es que tuvo éxito como single. Mucho mejor es «Powerman» (enlace), otro temazo de rock sin desperdicio coescrita por los hermanos Davies.

El disco se cierra con el country-rock de «Got to be free» (enlace), muy en la línea del tema que abre el LP favoreciendo la coherencia sonora del álbum.

En resumen un señor disco que posiblemente no tenga ni la magia de “Something Else”, ni la inmediatez de “Village green”, ni la coherencia argumental de “Arthur”, pero que sin duda es uno de sus mejores trabajos.

¿Los resultados en listas?…pues, como casi siempre, …desapercibido…

Texto: Guillermo Mittebrunn. 13 de agosto de 2012.

THE KINKS. Capítulo 6. Ascenso y caída. “Arthur or the decline and fall of the British Empire»

Siendo conocedores de su recién revitalizado prestigio al otro lado del Atlántico, Ray Davies se desplaza a negociar con el sindicato de músicos con la idea de intentar levantar el veto que les impedía actuar en tierras norteamericana desde 1964. Las negociaciones tienen final feliz y el grupo organiza un tour americano que empezaría en octubre de 1969. Quedaba mucho tiempo para aquello, casi un año, en el que la banda no iba a estar parada.

Lo primero sería reclutar a un nuevo bajista que sustituyera a Peter Quaife. El elegido sería John Dalton quien ya había sustituido a Peter en algún concierto.

Entretanto, el prestigio de Ray como compositor musical y, especialmente, como narrador de historias cotidianas, provocó que GRANADA TV le ofreciera la posibilidad de musicalizar su nuevo proyecto televisivo. La historia giraría en torno a un «pobre hombre» llamado Arthur -en honor al hijo de la Reina Victoria- que vivía en una casa (llamada «Sangri-La») en una zona residencial que ve cómo sus hijos emigran a Australia dejándole solo. Ray colaboró con el novelista Julian Mitchell en la escritura de la historia… Una historia cotidiana que encajaba perfectamente en la irónica forma de escribir de Ray.

Así que Ray, Dave, Mick y el nuevo fichaje, John, entraron en mayo de 1969 al estudio de grabación dispuestos a dar forma a las canciones que Ray estaba componiendo para el proyecto televisivo. El resultado de estas primeras sesiones fue el single “Drivin’” / “Mindless child of motherhood” que, si bien no estaba destinado a serlo, sirvió para mantener al grupo en el candelero y se editó en junio. “Drivin’” (enlace) podría ser calificada de típica canción Kink  y aunque, como será habitual a partir de ahora, está mucho más pulida tanto a nivel vocal como instrumental no tiene pegada en absoluto y es perfectamente olvidable. Mucho más destacable es la excelsa composición de Dave “Mindless child of motherhood” (enlace) incomprensiblemente relegada a cara B cuando es de un nivel infinitamente superior a su cara A. La pasión que transmite Dave al cantarla es tan contagiosa como sus afiladas guitarras. Un chute de rock del bueno. El single fue el mayor fracaso del grupo hasta la fecha y ni siquiera entró en listas.

Mientras, Ray seguía colaborando con el proyecto televisivo, cuyos responsables ya lo habían anunciado a los medios fijando la fecha tanto del lanzamiento del disco como del estreno de la serie. La idea era lanzar el disco (que ya estaba terminado) en julio y que la serie se estrenada en septiembre… Ray estaba entusiasmado con el proyecto pues iba a ser el primer disco que versara sobre una historia única, sobre un argumento cerrado “una especie de ópera”.

Pero llego julio y la serie ni siquiera había comenzado a planificarse, por lo que se retrasó el lanzamiento del disco intentando que hubiera cierto sincronismo entre serie y LP… y llegó septiembre y seguíamos igual. Finalmente el disco se editó en octubre y la serie televisiva se suspendió en diciembre.

«Arthur or the decline and fall of the British Empire»

Octubre de 1969

01. Victoria
02. Yes sir, no sir
03. Some mother’s son
04. Drivin’
05. Brainwashed
06. Australia
07. Shangri-La 08. Mr. Churchill says
09. She’s bought a hat like princess Marina
10. Young and innocent days
11. Nothing to say
12. Arthur

«Village green…» ya apuntaba a disco conceptual, pero este es la primera grabación de los Kinks que merece ese nombre. Aunque de haberse editado cuando estuvo grabado el proyecto de los Kinks hubiera sido absolutamente pionero, la publicación del fastuoso «Tommy» de los Who unos meses antes hizo que el público recibiera “Arthur” como una “copia” del trabajo de los de Pete Townshend.

Es un disco fantástico, muy completo, bien producido y con el grupo rayando a gran altura a niveles interpretativos. La soberbia «Victoria»(enlace) es una gran apertura para el disco. Pop-rock del bueno con un gran trabajo vocal por parte de Ray que por alguna extraña razón imita al impostado McCartney de «Back in the USSR» con gran maestría. Con «Yes sir, no sir» (enlace), en cambio, sus limitaciones vocales quedan patentes y estropean una canción que, por otro lado, presenta una interesante estructura con múltiples cambios y que va creciendo conforme avanza antes de dar paso a «Some mother son» (enlace), preciosa balada que eleva el nivel melódico y supone unos de los puntos álgidos del LP a través de su emotiva letra.

“El hijo de alguna madre se encuentra en un campo de batalla
Alguien ha matado al hijo de alguna madre hoy
el arma de algún soldado le ha volado la cabeza
Mientras todas las madres esperan,
verán que su hijo no viene a casa hoy
el hijo de alguna madre no tiene ninguna tumba

Dos soldados luchando en una trinchera
Un soldado mira a ver el sol
Y sueña con los juegos a los que jugaba cuando era joven
Y luego llama a su amigo por su nombre
Se detiene su sueńo y cuando gira la cabeza
Ve que, un segundo después, su amigo está muerto

El hijo de alguna madre se encuentra en un campo de batalla
De vuelta a casa se puso su foto en un marco
Sin embargo, todos los soldados muertos tienen el mismo aspecto
Mientras todos los padres esperan a que sus hijos lleguen del colegio
Para a que hacer frente a sus hijos que volvían a casa desde la escuela
el hijo de alguna madre está muerto

En algún lugar alguien está llorando
Alguien está tratando de ser tan valiente
Pero aún así el mundo sigue girando
A pesar de que todos los niños se han ido

El hijo de alguna madre se encuentra en un campo de batalla
Pero a los ojos de su madre sigue igual
que en el día en que se fue

Ponen su foto en la pared
Ellos pusieron flores en el marco
Perp siguen en las memorias de sus madres

 

La insulsa “Drivin’”, que ya hemos comentado, precede a la espectacular «Brainwashed» (enlace). Llena de cambios imposibles, suena muy moderna para su época -de nuevo en un estilo vocal muy Macca- y demuestra hasta qué punto grupos como Blur se han basado en el material de los Kinks.

La ambiciosa «Australia» (enlace), -fresca, simpática, vanguardista y melódica a partes iguales- introduce la canción principal del álbum: la magnífica «Sangri-La»(enlace). Una vez más, Ray Davies muestra su talento para crear imaginativas suites pop llenas de distintos ambientes. La canción temazo en toda regla, una maravilla en todos los sentidos. Desde el acústico inicio con sus maravillosos arreglos de viento, clavicordio y sus acertadas armonías, a su efectivo estribillo, pasando por su rompedora parte central, la canción es un monumento en toda regla.

«Mr Churchill says» (enlace) sufre el hecho de estar situada detrás de “Sangri-La” pero es una buena canción, al igual que la juguetona «She bought a hat like princess Marina» (enlace). El álbum recupera el gran nivel con la preciosa «Young and inocent days» (enlace), una hermosísima canción con un excelente trabajo de guitarras que pone de manifiesto el enorme talento de Ray para la melodía.

La traca final se inicia con la potente y de nuevo mccartiana «Nothing to say» (enlace), de nuevo una canción que, como le pasa a la mayoría de las composiciones de este disco, mejora conforme avanza. El disco se cierra con «Arthur» (enlace) que tiene toda la pinta de estar concebida como la canción que estaría destinada a convertirse en la cabecera de la serie televisiva por la que, no olvidemos, fue creado este disco.

Gran disco… que, de nuevo, fue un gran fracaso comercial. Dos factores fueron claves, la cancelación de la serie y la edición del “Tommy” de los Who. Ni siquiera la calurosísima acogida del álbum por parte de la crítica consiguió que se vendiera. “Obra maestra”, “Lo mejor de Davies”, “El mejor disco británico del año” fueron sólo algunos de los calificativos recibidos, si bien la mayoría en Estados Unidos… Y es que “Arthur” se convirtió en la balsa que permitió a los Kinks cruzar el Atlántico. Llegó la deseada gira americana.

Texto: Guillermo Mittelbrunn. 12 de agosto de 2012

THE KINKS. Capítulo 4. “Something Else”, un disco para la historia

Los Kinks habían encontrado su sitio en el complicado mundo del pop-rock de la época y sólo quedaba desarrollarlo y llevar su estilo a las últimas consecuencias. No obstante, no todo era color de rosa en el grupo. El control artístico de Ray sobre la banda era absoluto, tanto, que comenzó a tener problemas con el resto del grupo. El mayor de los Davies era tremendamente dominante en las grabaciones y no permitía que el resto de Kinks aportaran demasiado puesto que podían «desviarle del sonido que había concebido para la canción». Esto generó tensiones especialmente con su hermano Dave, de talento destacable, que se veía «castrado» en su intento de desarrollarse como compositor y cantante.

Las peleas en el seno del grupo por este motivo fueron cada vez más frecuentes. El propio Peter Quaife (bajista) declaró «…tanto los Rolling Stones como los Kinks, éramos conscientes de que no habría forma de superar a los Beatles ya que estaban a otro nivel, pero nosotros podíamos haber sido más famosos que los Stones si hubiésemos colaborado más, en lugar de pelearnos constantemente».

Pero Ray estaba lanzado y, a pesar de los contratiempos internos, seguía componiendo canciones cada vez mejores… Y con la publicación de «Waterloo sunset»/»Act nice and gentle» en Mayo de 1967, el mayor de los Davies alcanza uno de sus cimas artísticas. Con “Waterloo Sunset” (enlace) estamos ante una de las cumbres del pop de los 60 y uno de los grandes clásicos de todos los tiempos. La canción tiene una melodía sencilla y encantadora a partes iguales. Esta arreglada con gran delicadeza y tiene un lirismo que, de bucólico, resulta arrebatador. Es una preciosidad de canción que, además, está producida (por primera vez) por el propio Ray. La excelente letra versa, según el propio Davies, una fantasía sobre mi hermana yéndose con su novio a un nuevo mundo, iban a emigrar a otro país”

«Viejo y sucio río, que debes seguir discurriendo, fluyendo en la noche.
La gente tan ocupada me aturde, las luces de los taxis lucen tan brillantes.

Pero no necesito amigos,
mientras contemplo la puesta de sol en Waterloo,
estoy en el paraíso.

Cada día miro al mundo desde mi ventana,
el frío más gélido del atardecer,
el ocaso en Waterloo es hermoso.

Terry se encuentra con Julie, estación de Waterloo, cada viernes por la noche,
pero yo estoy perezoso, no quiero vagar, me quedo en casa de noche.
Pero no me siento preocupado, mientras contemplo la puesta de sol en Waterloo, estoy en el paraíso.

Cada día miro al mundo desde mi ventana, el frío más gélido del atardecer,
el ocaso en Waterloo es hermoso.

Montones de gente, como enjambres
alrededor del metro de Waterloo.
Terry y Julie cruzan el río, donde se sienten seguros y sanos.

pero no necesitan amigos,
mientras contemplan la puesta de sol en Waterloo,
están en el paraíso.

Cada día miro al mundo desde mi ventana,
el frío más gélido del atardecer,
el ocaso en Waterloo es hermoso».

Portada británica del single

La canción consiguió un nº2 en Inglaterra y pasó desapercibida en USA. La crítica británica la puso por las nubes llegando incluso a mencionarla como “la mejor canción escrita en lengua inglesa” o “la más bella melodía de la era rock”.

Otro single perfecto que la banda aprovecha para tomarse un descanso discográfico editando el entretenido “Live at the Kelvin hall”, disco en directo que no tuvo repercusión alguna… Seguían sin triunfar en formato lp.

A estas alturas de 1967, los Beatles ya habían editado «Sgt. Pepper’s lonely hearts club band«, el álbum que cambió para siempre la música moderna y la forma de entender la misma. La edición de este disco supuso un terremoto en la industria musical, no sólo por sus ventas, sino porque supuso una revolución en la concepción del rock. La música popular pasaba de «entretenimiento» a «arte». El rock se hizo adulto en 1967.

Pero esto no fue cosa de un día, los Beatles lo anunciaron con «Revolver», los Beach Boys con «Pet sounds» y los Who con “The who sell out»…pero…¿y los Kinks? Quién sabe si espoleado por sus coetáneos, Ray y compañía entran al estudio decididos a hacer algo grande, algo enorme.

«Something else»
Octubre de 1967

01. David Watts
02. Death of a clown (R.Davies & D.Davies)
03. Two sisters
04. No return
05. Harry Rag
06. Tin soldier man
07. Situation vacant
08. Love me till the sun shines (Dave Davies)
09. Lazy old sun
10. Afternoon tea
11. Funny face (Dave Davies)
12. End of the season
13. Waterloo sunset

Ya desde la portada, de estética victoriana, el grupo parece otro, más serio, más maduro. El disco vuelve a estar producido (por última vez) por Shel Talmy, excepto la antes comentada «Waterloo sunset», producida por el propio Ray.

El LP es fabuloso, todo amante de la música en cualquiera de sus expresiones, debería tenerlo en su discoteca. Un imprescindible en toda regla en el que los Kinks despliegan todo su abanico estilístico. «Bienvenido a Davieslandia», reza la introducción de la contraportada, ¡ y qué acertado comentario!, entramos en el mágico universo de los Kinks…

«David Watts» (enlace), es un muy buen tema pop, el más animado y comercial del disco, y una excelente introducción al fantástico LP que tenemos por delante. Se trata de una de las primeras canciones del mainstream en tratar el tema de la homosexualidad con total naturalidad y es que David Watts era una persona real que había demostrado interés romántico por Dave Davies. Siguiendo con el disco,  «Death of a clown» (enlace) es la primera colaboración de los dos hermanos Davies en la composición y el resultado es fabuloso tanto a nivel lírico como musical

«Mi maquillaje se ha secado y se resquebraja en mi mejilla,
ahogo mis penas en whisky y ginebra.
El látigo del domador de leones no se agita ya más,
los leones no lucharán y los tigres no rugirán.

Así que bebamos por la muerte del payaso.
Me ayudará alguien a disolver esta multitud,
bebamos todos por la muerte del payaso.

La vieja pitonisa yace muerta en el suelo,
ya nadie necesita que le adivinen el futuro.
El amaestrador de insectos está postrado de rodillas,
buscando en vano pulgas fugadas.

Así que bebamos por la muerte del payaso.
Me ayudará alguien a disolver esta multitud,
bebamos todos por la muerte del payaso.»

La canción fue editada como un single en solitario de Dave Davies y consiguió un meritorio número 3 en listas, suponiendo una gran satisfacción para el menor de los Davies si bien aumentó el malestar de éste respecto al caciquismo musical de su hermano mayor. El nivel sigue altísimo con «Two sisters» (enlace) y su irónica historia sobre las, a menudo complicadas, relaciones entre herman@s

«Sylvilla se miraba en el espejo,
Percilla miraba en la lavadora y en las duras tareas que comporta el matrimonio.
Estaba muy celosa de su hermana
y de su libertad, y de sus jóvenes amigos.

Estaba muy celosa de su hermana.

Sylvilla miraba en el armario,
Percilla miraba a la sartén
y a los huevos con bacon
y al desayuno preparado.
Estaba muy celosa de su hermana
y de su modo de vida,
y de su lujoso apartamento.
Estaba muy celosa de su hermana.

Lanzó lejos los platos sucios para ser libre de nuevo,
sus revistas del corazón para ser libre de nuevo,
y llevó a los niños a la guardería para ser libre de nuevo.
Percilla vió a sus pequeños y decidió
entonces que estaba mucho mejor
que la chica inconformista y rebelde que su hermana había sido.

No más celos de su hermana.

Así que corrió alrededor de la casa
con los rulos puestos.
No más celos de su hermana.»

Ray entra en terrenos latinos con la interesante «No return» (enlace), a la que sucede la tabernera e infecciosa «Harry rag» (enlace), «Tin soldier man», y la más convencional «Situation vacant» (enlace). Aunque, hasta aquí, mantiene un excelente nivel, el disco se eleva a las alturas con otra composición de Dave, «Love me till the sun shines» (enlace) y la extrañísima y fabulosa canción de Ray «Lazy old sun» (enlace). «Afternoon tea» (enlace) es una joya del pop en la línea de «waterloo sunset» y «sunny afternoon» que da paso a animada  «Funny face» (enlace) cerrando, así, la excelente aportación de Dave al LP. «End of a season» (enlace) sirve de bucólico y melodioso preámbulo perfecto a la excelsa «Waterloo sunset» que cierra el disco.
El LP fue un fracaso sin paliativos en ventas a ambos lados del Atlántico. Una maravilla que no se vendió bien. No pasó del 35 en Inglaterra y no entró siquiera en listas USA.
Aún siendo difícil de entender, su mejor disco fue su mayor fracaso hasta el momento. Esto sirvió para que Ray se radicalizara en su estilo. Los Davies ya no mirarán a las listas. La batalla con los Beatles y los Stones es inútil. Serían ellos pesara a quien pesara.

Texto: Guillermo Mittelbrunn, 10 de agosto de 2012

THE KINKS. Capítulo 5. “The Village Green Preservation Society”.

Invertir tu tiempo, talento e ilusión en un trabajo como «Something else» y encontrarse con una respuesta tan fría, tuvo que ser un trauma para el grupo.
La relación interna dentro de la banda era cada vez más tirante. Dave quería participar más en la composición y su hermano mayor, Ray, nunca se lo permitió y, además, se hacía cada vez más y más dominante en el estudio. Dave se vio obligado a seguir publicando singles en solitario como la sobresaliente «Suzanna’s still alive» (enlace) que, además, tenían éxito (Top-20).
Ray, lejos de hundirse, continua trabajando dentro de su estilo, de su «cabaret-pop-rock-psicodélico» particular, hecho que le empezaría a hacer merecedor de algunos comentarios negativos desde la crítica especializada…”Davies debería plantarse hacer alguna cosa distinta”…

 

Pero Ray siguió a lo suyo y, así, en octubre de 1967 el grupo publica el extraordinario single «Autumn almanac» / «Mister Pleasant», todo un “doble cara A”. La genial»Autumn almanac» (enlace) , toda una «Suite» pop con varios cambios en su desarrollo que recogen lo mejor de los registros de  la banda, fue muy bien acogida por la crítica por su exploración de sonidos y devolvió el grupo a la senda del éxito (número 5). Gran música y evocadora letra.

“Desde la cobertura de rocío aparece arrastrándose una oruga,
cuando la aurora comienza a agrietarse.
Todo esto es parte de mi álbum de recuerdos otoñales.
La brisa sopla las hojas de un color amarillo rancio,
Así que las barro.
Sí, sí, sí, es mi álbum de recuerdos otoñales.

Viernes por la noche, la gente se reúne,
Ocultándose de la intemperie.
El té y tostadas, los bollos con mantequilla de grosella
no  pueden compensar la falta de sol,
porque el verano casi a terminado.

La-la-la-la …
Oh, mi pobre espalda reumática
Sí, sí, sí, es mi álbum de recuerdos otoñales.
La-la-la-la …
Oh, mi álbum de recuerdos otoñales
Sí, sí, sí, es mi álbum de recuerdos otoñales

Me gusta el fútbol de  sábado,
Carne asada los domingos, está genial.
Voy a Blackpool para mis vacaciones,
y me siento al sol abierto.

Esta es mi calle, y yo nunca voy a salir de ella,
Y siempre me va a quedarse aquí
aunque viva hasta los noventa y nueve,
Porque toda la gente que conozco
Parecen provenir de mi calle
Y no puedo escapar,
Porque me está llamando, (vamos a casa)
Me llama, (vamos a casa)


La-la-la-la …
Oh, mi pobre espalda reumática
Sí, sí, sí, es
mi álbum de recuerdos otoñales.
La-la-la-la …
Oh,
mi álbum de recuerdos otoñales
Sí, sí, sí, es
mi álbum de recuerdos otoñales

La jazzy «Mister Pleasant» (enlace) es otra maravilla de Ray que, en mi opinión, está entre sus mejores canciones si bien es mucho más tradicional que el single titular. Fantástico trabajo al piano del nunca suficientemente ponderado Nicky Hopkins.

A pesar de la vuelta a la senda del éxito, las tensiones en la banda seguían aumentando y empezaron a hacerse insostenibles con la edición del single «Wonderboy» / «Polly» en abril del 68. El bajista Peter Quaife afirmaba odiar la “horrible” “Wonderboy” (enlace) y en general el entorno del grupo se mostró muy crítico con la canción intentando evitar su lanzamiento hasta última hora…, pero Ray se mostró inflexible y el single se editó…y fracasó…, sólo pareció gustarle a John Lennon, quién la elogió en público, pero se convirtió en el primer single del grupo que no entraba en el top-20 británico. La mediocre cara B,“Polly”, tampoco ayudó.

La prensa especializada era un clamor solicitando a Davies que volviera a crear singles de éxito, querían “You really got me”, “Waterloo Sunset”, “Sunny Afternoon” pero el estilo de Ray era cada vez más personal y, al parecer, más alejado del gusto del público que comenzó a abandonar a la banda en sus conciertos e incluso a aclamar al grupo telonero que les acompañaba

Las cosas mejoraron, y mucho, con «Days» / «She’s got everything» (Junio de 1968) que les devuelve al Top-10. “Days” (enlace) es un fantástico tema pop, mucho más moderno y alejado del criticado sonido cabaretero con el que la banda firma otro clásico imprescindible y «She’s got everything» (enlace) recupera los sonidos originales de la banda

Tras los últimos fracasos, Ray quería volver a la senda del éxito y, bajo el título provisional de “Village Green” comienza a trabajar en un nuevo disco que pretendía ser un retorno a las listas comerciales. El proyecto se convirtió, en noviembre de 1968, en  “The Kinks are the Village Green Preservation Society”

«The Kinks are The Village Green Preservation Society»
Noviembre de 1968

01. The village green preservation society
02. Do you remember Walter?
03. Picture book
04. Johnny Thunder
05. Last of the steam powered trains
06. Big sky
07. Sitting by the riverside
08. Animal farm
09. Village green
10. Starstruck
11. Phenomenal cat
12. All of my friends were there
13. Wicked Annabella
14. Monica
15. People take pictures of each other

Enteramente compuesto, escrito y producido por Ray Davies, este disco supone una vuelta al lado más pop del grupo. Es un álbum mucho más convencional que «Something else by The Kinks» y resulta uno de sus trabajos más completos desde un punto de vista comercial. Tiene muy buenas canciones y resulta de muy agradable escucha.
Concebido originalmente como disco doble y reducido a 12 canciones por expreso deseo de la discográfica, pretende ser un especie de álbum conceptual sobre las costumbres y tradiciones británicas tan entrañables como pasadas de moda. Una campiña-inglesa-pop pasada por el ojo crítico de ray Davies.

«The village green preservation society» (enlace) es una perfecta canción pop con una melodía que engancha desde la primera escucha y unas acertadas armonías vocales a cargo de los hermanos Davies, en la que se aprecia un claro intento de sonar más “convencionales”. Mucho más innovadora resulta la estupenda «Do you remenber Walter» (enlace), que recuerda a los fantásticos Kinks del 67.

«Picture book» (enlace) es un chute de puro proto-powerpop con un riff extremadamente contagioso y una melodía fantástica. Todo un single en potencia que, por cierto, Green Day plagió de forma extremadamente descarada con su canción «Warning» (enlace). La no demasiado destacable «Johnny Thunder» (enlace) da paso a un blues “a la antigua” en toda regla:«The last of the steam powered trains» (enlace).
«Big Sky» (enlace) recuerda a la versión de Hendrix sobre el «All along the watchtower» de Dylan y, como aquel, es un gran tema al que desgraciadamente la voz de Ray perjudica más que beneficia. Después de tantos “nuevos sonidos”, la cabaretera «Sitting by the riverside» (enlace) nos recuerda que estamos oyendo un disco de los Kinks mientras la fenomenal «Animal farm» (enlace) da paso a la triste y bellísima «Village Green» (enlace) de ambiente bucólico y quasi-medieval. Un temazo.

El ambiente festivo vuelve con la poppie «Starstruck» (enlace), editada y fracasada como single, que precede a la carroliana «Phenomenal cat» (enlace). La siguiente canción, «All of my friends were there» (enlace), tiene una curiosa estructura que combina unas estrofas circenses con un estupendo estribillo al que la voz de Ray no termina de hacer justicia. «Wicked Anabella» (enlace), se adentra en terrenos más oscuros y adelanta algunos de los sonidos que escucharemos en trabajos venideros del grupo. «Monica» (enlace), vuelve a ser resultado de la incursión de Ray en ritmos más cálidos y «People takes pictures of each other» (enlace) cierra el disco con su aire festivo.
En resumen, el disco, si bien es destacable, es peor que el anterior aunque tiene algunas canciones geniales. El gran problema de este álbum es que no tiene hits. A este respecto, resulta difícil de entender la razón que les llevó a no incluir “Days” en el disco cuando originalmente así estaba planificado. La falta de hits se paga en las listas y, para más inri, el álbum se lanzó al mercado el 22 de noviembre de 1968, el mismo día que los Beatles eligieron para editar su prodigioso Álbum Blanco. El disco fracasó estrepitosamente en ventas.

La crítica acogió, sin embargo, el disco con buenos comentarios. En general se habló de un LP “pasado de moda y fuera de onda, pero con muy buenas canciones”. Las malas ventas no impidieron que el grupo comenzara a recibir cada vez más el tratamiento de “grupo de culto”, especialmente en los Estados Unidos donde se les consideraba la quintaesencia de lo british y la prensa underground los ponía por las nubes.

Al nuevo fracaso comercial, se une el hecho del abandono de la banda por parte del bajista Peter Quaife. Nadie en la banda lo tomó en serio (los enfados de Peter eran habituales) hasta que vieron a su compañero anunciar en el New Musical Express la formación de su nueva banda: Maple Oak. «The Kinks are The Village Green Preservation Society» sería el útlimo disco del cuarteto original.

Texto: Guillermo Mittelbrunn, 11 de agosto de 2012

THE KINKS. Capítulo 3. El primer clásico. «Face to face».

Los Kinks habían sufrido un cambio en estos últimos tiempos, de su descarada imitación beatle inicial, habían pasado a terrenos más duros con «You really got me»… pero no se quedaron ahí, y Ray comenzó a desarrollar un peculiar sentido de la ironía al escribir así como un mordaz ojo crítico hacia la sociedad que le rodeaba. Los Kinks, musicalmente habían hecho esencialmente R&B y rock, pero los nuevos textos de Ray y las nuevas inquietudes de la banda. les hizo progresar poco a poco hacia un estilo mucho más personal a medio camino entre el boudeville, el rock, el pop y el music-hall…Bienvenidos a la edad dorada de los Kinks… La publicación de tres singles excelentes de forma consecutiva iba a poner las cosas en su sitio.

La edición de «Dedicated follower of fashion»/ «Sittin’ on my sofa» en febrero de 1966, supone un punto de inflexión en la carrera del grupo, era un estilo propio (aunque Herman Hermits hicieran cosas parecidas), original, muy entroncado en la tradición británica. Los Kinks habían encontrado su terreno y, en él, se iban a mover como pez en el agua. Con «Dedicated follower of fashion» (enlace) inaguran el que sería su estilo más carácterístico, con su aire  boudeville y su ácida letra, criticando , en este caso, las modas de la época y la absurda costumbre de los jóvenes de seguirlas al pie de la letra. La cara B, «Sittin’ on my sofa» (enlace) nos devuelve a los antiguos y «gamberros» kinks en un buen tema. El single consiguió un nº4 en Inglaterra y en USA paso desapercibida , algo no de extrañar con una temática tan descaradamente británica.

Si con «Dedicated…» habían cambiado con «Sunny afternoon» / «I’m not like everybody else»  dan un paso más. «Sunny Afternoon» (enlace) es una canción grandiosa, hipnótica, seguramente influenciada por el «Pet sounds» de los Beach boys (álbum que también influyó mucho en los Beatles). La interpretación es fabulosa tanto instrumental como vocalmente (los coros son geniales y la voz de Ray cumple dentro de sus limitaciones). La letra acompaña perfectamente a un melodía perezosa que invita a la relajación:

«El recaudador de impuestos se ha llevado todo mi dinero, y me dejó en esta mansión, holgazaneando en una tarde soleada.

Y no puedo navegar en mi yate, el se ha llevado todo lo que tengo, todo lo que tengo es esta tarde soleada.
Sálvame, sálvame, sálvame de este aprieto.
Tengo una gran mamá gorda tratando de destrozarme.
Y amo vivir tan placenteramente, vivir esta vida de lujo, holgazaneando en una tarde soleada.
En un verano En un verano En un verano
Mi novia se ha ido con mi coche, y volvió con sus papás, contando historias de embriaguez y crueldad.
Ahora estoy sentado aquí, tomando un sorbo de mi cerveza helada, holgazaneando en una tarde soleada.
Ayúdame, ayúdame, ayúdame a irme navegando,
dame dos buenas razones por las cuales debería quedarme.
Porque amo vivir tan placenteramente, vivir esta vida de lujo, holgazaneando en una tarde soleada,
en un verano en un verano en un verano.»
La cara B, «I’m not like everybody else» es de nuevo un tema más «a la antigua», cantado por Dave que, siendo bastante bueno, queda ensombrecido por la fastuosa cara A. En esta ocasión, el single es nº1 en UK e incluso consigue un nº14 en USA.
Era obvio que Ray le había «cogido el punto» y ahora no era momento de parar, así que en noviembre del 66, lanzan un nuevo single, «Dead end street» / «Big black smoke«. La canción titular (enlace) es otro pedazo de tema con un toque boudeville muy kink. Consiguen un nº8 con el single.
El grupo ya era una banda consolidada, pero el mundo de la música había cambiado con la edición del excelso «Pet Sounds» de los Beach Boys y del enorme «Revolver» de los Beatles. Estamos en los albores de la era psicodélica…¿cómo se moveran los Kinks en este nuevo terreno? Los Rolling Stones habían editado su estupendo «Aftermath«, los Who habían comenzado su transformación con «A quick one«, los Beach Boys habían sorprendido al mundo con «Pet sounds» y lo más importante…los Beatles habían editado «Revolver», posoblemente el mejor álbum de música moderna hasta la fecha. El LP estaba comenzando a convertirse en el formato estrella, la psicodelia y la experimentación en estudio impregnaban las melodías de los músicos de medio mundo.
Los Kinks, aunque solían ir por libre, no podían quedarse al margen de esta nueva situación y tendrían que echar toda la carne en el asador en su nuevo «disco grande»…, y lo hicieron…
«Face to face»
Noviembre de 1966
01. Party line
02. Rosy, won’t you please come home
03. Dandy
04. Too much on my mind
05. Session man
06. Rainy day in june
07. House in the country
08. Holiday in Waikiki
09. Most exclusive residence for sale
10. Fancy
11. Little miss queen of darkness
12. You’re looking fine
13. Sunny afternoon
14. I’ll remember
De nuevo producido por Shel Talmy, este disco es el primer «must have» de los Kinks, la evolución de Ray como creador de melodías y escritor de letras queda perfectamente plasmada en este trabajo. Poco o casi nada queda aquí del R&B de los primeros trabajos del grupo. Es una banda nueva, innovadora, pero a la vez arraigada en la tradición musical británica como ningún otro músico del momento.
La animada «Party Line» (enlace), da paso a la excelsa «Rosy won’t you please come home» (enlace), primer temazo del disco, que se ve  engrandecido por un genial clavicordio  que da buena muestra del nuevo estilo de los Kinks.
«Dandy» (enlace), otro de los clásicos del grupo, es otra de las muestras de Davies y su mordaz ojo crítico que, de nuevo, vuelve a «atacar» al mundillo de la moda. «Too much on my mind» (enlace) es una muy bonita canción de pop británico que da paso a la sardónica «Session man» (enlace) dedicada a Nicky Hopkins, pianista que colaboró en el disco así como en la mayoría de trabajos de los Stones y de los posteriores trabajos de Lennon en solitario.
La más oscura y ambiental «Rainy day in june» (enlace) precede a «House in the country» (enlace), otro retrato irónico de la sociedad británica y que está estrechamente relacionado a nivel lírico con el exitoso «Country house» de BLUR del año 1995. La simpática «Holiday in Waikiki» (enlace) no lleva a ningún sitio…, todo lo contrario que «Most exclusive residence for sale» (enlace) fabulosa e irónica a partes iguales. «Fancy» (enlace)  introduce de forma muy acertada a Davies en los sonidos hindúes -popularizados en occidente por George Harrison- y la fantástica pieza de bodeville «Little miss queen of darkness» (enlace) y «el You’re looking fine» (enlace) de Dave sirven de preludio a la maravillosa y antes comentada «Sunny afternoon» que, a su vez, antecede al cierre del álbum, la poppie «I’ll remember» (enlace).
«Face to face», si somos objetivos, posiblemente no tenga el nivel del «Revolver» de los Beatles o el «Pet Sounds» de los chicos de Brian Wilson…, ni quizás el del «Aftermath» de los Stones, pero coloca a los Kinks en su sitio. No podrían competir con los Beatles ni en calidad ni en éxito, no podían convertirse en la alternativa «dura» a los de Liverpool porque ese sitio estaba ocupado por Jagger y sus muchachos…Pero podían ser una alternativa a todo, irían al margen de modas (aunque influídos por ellas), con un estilo propio, escribiendo historias fantásticas y creando una legión de aficionados fieles. El LP ocupa un nº8 en Inglaterra y se hunde en las listas yanquis.
Texto: Guillermo Mittelbrunn, 9 de agosto de 2012.