Brian Wilson lideró los Beach Boys con mano férrea desde 1961 hasta 1968, tras pasar por un periodo “democrático” (1969-1970), Carl cogió el mando artístico de 1971 a 1975, por desgracia desde entonces hasta hoy (con la excepción del oasis que supuso “The Beach Boys Love You”), ha sido Mike quien ha dirigido los designios del grupo. Para Mike, el grupo fue y es un medio de vida, una empresa en la que el propósito artístico (aunque no ausente) está subordinado al interés comercial. Mike tomó el poder con su escudero: Alan Jardine. Nadie se lo impidió. Brian, aunque estaba un poco mejor, era una sombra de lo que fue, Dennis había comenzado un proceso de autodestrucción que le llevaba a consumir cantidades ingentes de drogas y el otrora Carl se había aficionado también a los “polvos blancos” y al buen bourbon.
Así, a estas alturas, el grupo está claramente dividido en dos: por un lado el denominado “Eje de los Meditadores Transcendentales”, formado por Al y Mike, y por otro, el de Dennis y Carl, más preocupados por las juergas nocturnas, el alcohol y las drogas. Brian quedó en medio de ambas facciones. En lo que sí estuvieron todos de acuerdo (incluso su hermano Mike) fue en despedir a Steve Love cuando cayeron en la cuenta de las desproporcionadas comisiones que había negociado para sí mismo como fruto del contrato con CBS. Carl propone a un amigo suyo, Henry Lazarus, para el puesto de manager.
Pero Lazarus no era un profesional y no estaba preparado para el puesto. Su incapacidad para completar el papeleo provocó que la banda tuviera que suspender su gira europea de 1978 provocando al grupo una enorme pérdida económica (1.000.0000 de dólares) y de popularidad. Mike y Al, de espaldas al resto, piden a Steve Love que vuelva como manager, pero para entonces las diferencias entre los miembros del grupo son ya casi insalvables.
Dennis y Mike se odiaban de forma furibunda y, en general las relaciones de unos con otros eran muy malas. Si a esto le añadimos que los dos principales creadores están a otra cosa (Brian en su mundo y Dennis trabajando en su disco en solitario), el cóctel resulta explosivo. El 1 de septiembre de 1977, tras un multitudinario concierto en Central Park, el grupo se disuelve tras una acalorada discusión… Apenas quince días después, los cuatro rivales deciden reunirse en casa de Brian, tenían un contrato con CBS y aún debían un disco a Warner. Tenían que tomar una decisión: Carl y Dennis querían disolver la banda y que cada uno siguiera por su lado, Mike y Al preferían seguir adelante. Empate. Pero quedaba un voto por disputar: Brian Wilson… Cuando preguntaron a Brian su opinión, no la consiguieron. Se había quedado profundamente dormido durante la discusión. Marilyn vota por él y lo hace a favor del bloque Mike-Al… ¿pensaba en un posible divorcio?, el caso es que Mike Love se sale con la suya: el espectáculo debe continuar… Pero ya nunca sería lo mismo.
De hecho, al día siguiente, Dennis presenta su fantástico «Pacific Ocean Blue» que consigue elogiosas críticas y un aceptable puesto 96 en listas. El disco de Dennis tiene poco que ver con los Beach Boys. Empezó a grabarlo en 1976 junto a su amigo, productor y letrista Gregg Jakobson, con el que ya había colaborado previamente con resultados tan maravillosos como “Forever”. Es un disco maduro, con un aire de tristeza que, unido a la excelente producción, lo hace muy disfrutable. Se aleja enormemente de los joviales sonidos de antaño a los que quería retornar Mike. Escuchándolo es fácil entender cuán distintas eran las inquietudes artísticas de Dennis y Mike Love es este momento.
El disco se abre con la maravillosa «River Song» (enlace), coescrita con Carl Wilson y de potentes y sorprendentes aires gospelianos. Una de las primeras sorpresas del LP que alcanza sus más altas cotas apenas dos canciones después «Moonshine» (enlace), preciosa canción tan hermosa como triste, como ocurre con la brutal melancolía de «Thoughts of you» (enlace), o la amargura por un amigo perdido de «Farewell my friend» (enlace). Pero también hay tiempo para el rock, como en «Dreamer» (enlace), con bastantes influencias funky, o «Pacific Ocean Blues» (enlace), coescrita con su “archienemigo” Mike Love, e incluso para los aires más poppies de «Rainbows» (enlace). El broche final lo pone la angustiosa «End of the Show» (enlace), perturbadora canción de un alma dolida sumergida en heroína. Su más alto nivel artístico coincide con su decadencia personal, a los dos días se separa de Karen, el amor de su vida.
Pero, ¿qué hacían el resto? Carl, como pasa en las mejores familias, imita a sus hermanos mayores y comienza a aficionarse en demasía a las drogas y al alcohol, dedicándose durante un tiempo a sus juergas nocturnas. Mientras Al y Mike se llevan a Brian a la Maharishi International University (M.I.U.) en Fairfield. La idea era grabar un disco rápido para terminar el contrato con Warner. Cogieron retales de aquí y de allá, metieron una par de pistas nuevas, remezclaron todo y, bien agitadito, presentaron a Warner el que debería ser su último trabajo para la compañía: «Merry Christmas From The Beach Boys». Warner lo tenía claro, era una basura y no iban a editarlo así que les exigieron que presentaran un trabajo decente.
Atrapados por su contrato con Warner, los miembros del grupo, deciden embarcarse en una nueva gira por el continente oceánico antes de reunirse para grabar un disco con nuevo material. Así se embarcan a Australia en febrero del 78, pero ya no quedaba nada del grupo que una vez fue, Carl y Dennis suben borrachos al escenario y el resultado es bochornoso. Brian pululaba como alma en pena por el escenario y sus dos hermanos no se tenían en pie, al punto que en un concierto en Perth Carl acaba desmayándose ante el público… Pero todo puede empeorar, a la vuelta Brian sufre una recaída en su proceso depresivo. En septiembre de 1978 es ingresado en un hospital de San Diego, tras ser encontrado tirado en la calle como un vagabundo. La noche anterior había gritado en medio de la calle, donde nadie le reconocía a causa de su aspecto, ”iidejadme morir, dejadme morir!!” mientras lloraba amargamente… acababa de escuchar la fantástica «Fool to Cry» de los Stones y le desbordó, poco después llamó a Marilyn: ”creo que ya es suficiente…, tenemos que divorciarnos”

Ante la situación, el eje de Meditadores (Mike y Al) deciden utilizar las cintas que grabaron en la Maharishi International University para preparar un nuevo disco. De hecho, cuando viajaron allí con Brian estuvieron trabajando en paralelo temas para el que debería haber sido su disco de debut con CBS. Pretendían dar gato por liebre a Warner e intentar colarle el «Merry Christmas From The Beach Boys» y guardar para su nueva compañía el nuevo disco. La jugada fracasó y, ya sin Brian y con esporádicas colaboraciones de Dennis y Carl, Mike y Al terminan el nuevo disco de la banda. Definitivamente Mike ha tomado el poder.

CARA A
1. She’s Got Rhythm (B.Wilson-M. Love-R.Albatch)
2. Come go with me (E.Quick)
3. Hey Little Tomboy (B.Wilson)
4. Kona Coast (A.Jardine-M.Love)
5. Peggy Sue (B.Holly)
6. Wontcha Come Out Tonight (B.Wilson-M.Love)
CARA B
7. Sweet Sunday Kinda Love (B.Wilson-M.Love)
8. Belles of Paris (B.Wilson-M. Love-R.Albatch)
9. Pitter Patter (B.Wilson-M.Love-A.Jardine)
10. My Diane (B.Wilson)
11. Match Point of Our Love (B.Wilson-M.Love)
12. Winds of Change (R.Albatck-E.Tudeja)
«MIU Album«, dirigido artísticamente por Mike Love, es la continuación de “15 Big Ones”. Aunque es superior al desastroso disco del 76, su ausencia de ambición lo convierte en un trabajo tedioso y falto de interés. El LP cuenta con Brian como compositor de ocho de las doce canciones pero, como el mismo reconoce, no estaba en su mejor momento y, salvo un par de excepciones, las canciones son bastante mejorables… ”nunca estuve satisfecho con este disco”. Pero si alguien fue crítico con este disco fue Dennis, quien en el mismo año de publicación del disco declaró: «No creo para nada en este álbum, nunca debió publicarse…, debería de ser destruido, no tiene nada que merezca la pena realmente…qué le jodan a Mike Love y su meditación transcendental por siempre… el mal karma le va a dar bien por culo»
Así que, con este ambientazo, se editó el vigesimosegundo trabajo del grupo . Y eso que el disco empieza bien, con la infecciosa «She’s got rhythm» (enlace), un adictivo tema muy en la línea de los primeros temas de la banda y en el que destaca la recuperada voz de Brian que casi consigue recordar su lustroso falsetto de antaño. Una buena canción que da paso a una correcta versión del «Come on with me» de los Del Vikings. Las cosas mejoran con «Hey Little tomboy» (enlace), uno de los temas que Brian quería editar en su cancelado «Adult Child«, pero es una mejora que no se verá respaldada por el resto de canciones. Insulsos temas se suceden uno tras otro, y así, la infantil «Koana coast» de Al, una aburrida versión del «Peggy Sue» del gran Buddy Holly y un nuevo tema de Brian que poco aporta – «Wontcha Come Out Tonight» (enlace)- cierran la cara A.
En la cara B tampoco tenemos mucho más, Carl realiza su única aparición como cantante (en un disco en el que Mike canta casi todo), con el melódico tema de Brian «Sweet Sunday Kinda Love» (enlace), dando paso a la aburridas «Belles of Paris» (enlace) y a la notable «Pitter Patter» (enlace). No obstante, amigos, estamos ante un disco de los Beach Boys y, aunque es bastante malo, nos tenía que dejar alguna joya, quizás la única que sea merecedora de varias (muchas) escuchas, estoy hablando de «My Diane» (enlace) cantada por Dennis y compuesta y escrita por Brian para su amante y cuñada Diane Rowell. Una muy buena canción cuyo buen sabor se borra rápidamente al escuchar «Match Point of Our Love» (enlace) y «Winds of Change» (enlace), ambas un tostón.
Un mal disco, no tan malo como “15 Big Ones”, pero no mucho mejor aunque por lo menos contiene una gran canción como «My Diane». No obstante, al público no le valió y se quedó en el número 151. La era de Mike Love arrancaba con un sonoro fracaso… No obstante, la maquinaria no podía parar, y menos ahora que había que debutar con la nueva compañía. El problema es que Brian está peor que nunca, ya que no sólo está completamente ido, sino que ha vuelto al consumo compulsivo de drogas, ahora acompañado de sus hermanos Carl y Dennis.
Su estado mental había llegado al punto en que podía pasar un día completo dando vueltas a la fuente del patio central de su nuevo apartamento (al que se había mudado tras el divorcio con Marilyn)… ”Hoy voy a dar 785 vueltas”. Un día decidió añadir un gran final a su entretenimiento, ”¿queréis ver como rompo esa ventana?”, dijo a sus cuidadores antes de arrojarse contra una ventana y caer ensangrentado al suelo.
Su consumo de drogas también fue en aumento. De hecho, Dennis se convirtió en el principal proveedor de Brian. Llegaba a casa cuando sabía se quedaba solo y pasaban la noche entera componiendo canciones con una buena ración de cocaína sobre la tapa del piano. Sabedores de esto, Stan y Rocky –los cuidadores de Brian- entraron en el apartamento de Dennis y le pegaron una soberana paliza. Poco después ambos, serían despedidos.
Pero, como he dicho, la maquinaria no podía parar ahora, así que recogieron lo que quedaba de Brian y Dennis y se los llevaron a Miami para grabar su nuevo disco. El grupo viajó por separado, Dennis y Carl por un lado, Mike y Al por otro y un tercer grupo con Brian y sus cuidadores. No podían verse, pero debían ser lo suficientemente profesionales para grabar un nuevo disco que, además, sería de nuevo producido por Brian. Pero enseguida quedó claro que Brian no estaba en sus cabales para afrontar la producción del disco, el problema es que el habitual sustituto en las tareas de producción –Carl- tampoco estaba mucho mejor… Así que, aconsejados por Brian, acudieron a un viejo y fiel amigo: Bruce Johnston. De esta forma, ocho años después de su expulsión, Bruce volvía al grupo.
Durante la grabación Brian daba síntomas cada vez más preocupantes de locura por lo que decidieron llevarlo a un especialista. Tan pronto como entró en la consulta, Brian tuvo una visión: aquel hombre, el doctor Gantz, no era quien decía ser sino su padre que había vuelto de entre los muertos. El músico se abalanzó sobre el psiquiatra intentando agredirlo hasta que fue reducido con sedantes. Acompañado de una dotación policial, Brian Wilson fue ingresado con camisa de fuerza en el ala de enfermedades mentales del Brotman Memorial, manicomio en el que permaneció ingresado tres meses. Fue dado de alta en marzo de 1979 con un régimen impuesto de 24 horas de cuidados Su enfermera de noche sería Carolyn Williams, con la que Brian pronto comienza una relación ya que ”podía pedirle que me masturbara cuando yo quisiera”.
A los pocos días del alta de Brian, los Beach Boys editaban el que sería primer disco para CBS: “L.A. (Light Album)”
Editado en USA en marzo de 1979
CARA A
1. Good Timin (B.Wilson-C.Wilson)
2. Lady Linda (A.Jardine- R.Albatck )
3. Full Sail (C.Wilson-G.Cushing)
4. Angel Come Home (D.Wilson-G.Cushing)
5. Love Surrounds Me (D.Wilson-G.Cushing)
6. Sumahama (M.Love)
CARA B
7. Here comes the night –disco version- (B.Wilson-M.Love)
8. Baby Blue (Dennis Wilson-G.Jakobson-K.Lamm)
9. Goin’ South (C.Wilson-G.Cushing)
10. Shortnin’ Bread» (arreglada por Brian Wilson)
Vamos a poner las cosas claras. Como ocurre con «MIU Album», estamos ante un disco normalito, impropio de una banda como los Beach Boys o, mejor, dicho impropio de la banda que los Beach Boys fueron hasta 1973. Y es que –si exceptuamos el bizarro pero genial «Love You»- todos los discos posteriores presentan las mismas características: producción higiénica, exquisitez en las armonías, melodías agradables pero inofensivas, letras adolescentoides, total falta de fuerza y… aburrimiento. Mejora mucho el nivel de «MIU Album», y , aunque no es –ni de lejos- uno de sus mejores trabajos, merece una escucha.
Este LP es un esfuerzo de Bruce, Mike y Al de mantener el barco a flote Aunque la música la siguen aportando los Wilson. Brian no está, aunque suya –con ayuda de Carl- es la mejor canción del disco, la notable «Good Timin’» (enlace). Las buenas sensaciones se vienen abajo al escuchar el «Lady Linda» (enlace) de Al Jardine, resumen de lo peor del AOR comercial. Carl entra en escena con «Full Sail» (enlace), una muy buena canción que demuestra que, entre botellas y botellas de alcohol, el pequeño Wilson aún tiene mucho que aportar…, tal y como ocurre con Dennis y su excelente «Angel come home» (enlace) y su «Love surrounds me» (enlace). Mike Love cierra la cara A con una inofensiva composición de aires japoneses, «Sumahama» (enlace).
Hasta aquí, lo dicho, un disco audible, sin nada que reprochar pero tampoco nada que destacar en exceso…, pero…, en uno de esos giros que han convertido a los Beach Boys post 1973 en la suerte de orquesta de feria que son hoy en día, se desmarcan con una versión disco de «Here comes the night» (enlace), editado originalmente en el «Wild Honey» de 1967, producida y arreglada por Bruce. El susto es enorme, menos mal que Dennis lo compensa con la conmovedora «Baby Blue» (enlace), y Carl colabora al ascenso de nivel con la dulce «Goin’ South«.
CBS echó el resto con la promoción del álbum que, aún con todo, no pasa del número 100 en listas recibiendo críticas muy desfavorables especialmente motivadas por la nunca suficientemente insultada incursión en la música disco del grupo. Rollingstone dice, no con poca crueldad pero con bastante razón, ”sería fácil decir que es un disco horrible, pero es peor que eso, es irrelevante”. A pesar de las críticas la banda, sin embargo, logra su primer Top.40 en los últimos tres años con la edición de un single extraído de este disco: “Good Timin’”.
La banda vuelve a la única rutina que ya conocen, lo único que los mantiene juntos: las actuaciones en vivo. De hecho, cada vez es más patente que los discos se convierten en meras excusas para acometer una nueva gira que les proporcionara considerables resultados económicos. Sabedores de que el público quería a Brian, no tienen reparos en sentarlo detrás de un piano desenchufado, con la mirada perdida y completamente ausente para que ejerciera como parte del decorado.
No obstante, el ambiente era irrespirable. Brian demente, Dennis pasado de vueltas, Carl alcoholizado…, si a eso le añadimos que el frente de meditadores (Al y Mike) no se hablaba con Dennis y Carl… La tensión llega a tal punto que, tras protagonizar una bronca en el escenario del Universal Amphitheater de Los Angeles, Dennis es expulsado de la banda hasta que controle su abuso de drogas.
Tras las actuaciones locales, la banda comienza una gira mundial y visto su estado permiten que Brian se quede en casa. Con Brian de nuevo retirado y Dennis expulsado, sólo queda un Wilson en pie, Carl…que tampoco está ni muy sano (alcoholizado), ni muy feliz (recién divorciado), ni muy motivado (estaba pensando en preparar su debut en solitario).
De vuelta de la gira el grupo se encuentra con que Carolyn Williams –la enfermera- ha comenzado una relación con Brian y que se ha mudado a casa del músico con sus tres hijos. La parte más reaccionaria de la banda, no aprueba la relación de Brian asegurando que Carolyn sólo buscaba su dinero…, la realidad es que la razón de su rechazo es que Carolyn era de raza negra.
Pero, en cualquier caso, la vida sentimental de Brian, no era el principal problema. CBS estaba muy descontenta con los resultados del LP anterior y exigió un nuevo trabajo que, esta vez sí, cumpliera sus expectativas. La respuesta de la banda ilusionó a los directivos de la discográfica: el grupo volvería a los estudios Western, a los que no habían vuelto desde 1966, y Brian produciría el nuevo disco.
Pero, a pesar de lo bien que sonaba todo a priori, la realidad fue muy distinta. De momento, Dennis pasó completamente del disco y apenas contribuyó tocando un par de cositas y cantando una canción. Brian, aunque compuso apresuradamente algunas canciones, no tenía interés en trabajar en ellas. Sólo quería producir versiones de clásicos del rock…, al final exasperados, deciden concederle el “capricho” de grabar una versión de “School days” y dejan el peso de la producción en Bruce. Tampoco duraron mucho en los estudios Western, a los que habían vuelto en un intento de que Brian recuperara el método de trabajo de antaño, y se mudaron al nuevo estudio que Al se había montado en su casa.
Editado en USA en marzo de 1980
CARA A
1. Keepin’ the Summer Alive (C. Wilson-R.Bachman)
2. Oh Darlin’ (B.Wilson-M.Love)
3. Some of Your Love (B.Wilson-M.Love)
4. Livin’ with a Heartache (C.Wilson)
5. School Day (Ring! Ring! Goes The Bell) (C.Berry)
CARA B
6. Goin’ On (B.Wilson-M.Love)
7. Sunshine (B.Wilson-M.Love)
8. When Girls Get Together (B.Wilson-M.Love)
9. Endless Harmony (B.Johnston)
Podría copiar lo dicho con “LA Light Album”, pero no sería justo, este es aún peor. Brian parece haber perdido toda su punzante creatividad y ofrece canciones insulsas, aburridas y sin ningún tipo de interés. Como en (casi) todos los discos de la banda, hay un par de temas rescatables, de hecho es este trabajo, las canciones que abren cada cara son bastante buenas, pero el resto es tan olvidable que no merece reseña. Disfrutemos de los dos buenos temas que ofrecen los californianos, el vibrante «Keepin’ the summer alive» (enlace) de Carl y la preciosista «Goin’ on» (enlace) de Brian, y olvidemos lo demás.
El disco alcanza un número 75 en listas y supone un punto y aparte en la banda que se disgrega, como no había hecho hasta la fecha, no volviendo al estudio hasta 1985 –cinco años después-. No obstante, como no podía ser de otra forma, aprovechan el disco para realizar otra exitosa gira que, en su recorrido europeo, tiene uno de sus momentos álgidos en Knebworth el día del cumpleaños de Brian. Ya con Dennis de nuevo en la banda (aunque vigilado por un par de guardaespaldas para que no se extralimitara), el grupo repasó gran parte de sus éxitos, desde «I Get Around« a «Good Vibrations», pasando por «God Only Knows» o «Sloop John B», cantada por Brian.
Poco después de la gira, y tras que el grupo ofreciera una fantástica y multitudinaria actuación celebrando en Washington el 4 de julio, Carl deja la banda en desacuerdo con la dirección artística que estaba llevando, y comienza su carrera en solitario. Si éramos pocos, parió la abuela.
TEXTO: Guillermo Mittelbrunn. 13 de septiembre de 2012