Tras la promoción de «Rubber Soul» el grupo guardó una inusual actividad de ¡¡tres meses!!, el tiempo que tardaron en volver al estudio para trabajar en las canciones de lo que sería su nuevo disco. No obstante, antes de la edición de lo que acabaría siendo el magnífico «Revolver»
pasarían muchas cosas. Entre otras cosas que Paul tuvo un peligroso accidente al estrellar su motocicleta contra el pavimento y salir disparado contra el pavimento. Los daños fueron mínimos: su labio fue profundamente cortado, un buen corte en un ojo y una fractura dental. Un doctor local tuvo que ser despertado a esas altas horas de la madrugada para efectuar las curas ya que no se llamó a ningún hospital ni a la policía ya que pensaron que la historia podría haber sido utilizada por la prensa sensacionalista y quisieron evitar cualquier escándalo posible. Este accidente daría mucho que hablar en el futuro ya que, años después, el 17 de septiembre de 1969, el periódico de la Universidad de Drake en Des Moines (Iowa), publicó un reportaje firmado por Tim Harper y titulado ¿Está muerto el Beatle Paul McCartney? Cuando el rumor se extendió, Harper logró protagonismo en los medios y concedió entrevistas hablando sobre el asunto: «Era sólo una broma. Cuando escribí la historia sabía que no era cierta«. Poco después, el 23 de septiembre, en el periódico del campus de la Universidad del Norte de Illinios, Northern Star, Barv Ulvilden amplió este rumor en el artículo «Pistas apuntan a la posible muerte de un Beatle». Básicamente la noticia apuntaba a que Paul había muerto y había sido sustituido por un doble, William Campbell. A partir de entonces, fans con mucho tiempo e imaginación empezaron a buscar en portadas y canciones pistas que demostraran que Paul estaban muerto y había sido sustituido, dando forma a la teoría «Paul is dead». Lo iremos comentando.
En lo musical, antes en Estados Unidos (mayo de 1966) que en su Inglaterra natal (junio), la banda editaría un nuevo y excelente single «Paperback Writer» (enlace). La
canción, compuesta y cantada por Paul, está muy marcada por la presencia del nuevo bajo de McCartney (Rickembaker 4000), un nuevo sonido para una nueva época. Geoff Emerick, quien sustituyó por aquel entonces a Norman Smith como ingeniero de sonido del grupo, afirma «fue la priemra vez que el sonido de un bajo se oía en todo su esplendor». Es un tema que empieza a dejar ver un nuevo sonido que se acentúa, aún mas, en la cara B del single, «Rain» (enlace), tema de John con guitarras grabadas al revés y varios efectos inéditos en la época. «Volví del estudio con un ciego de mariguana de la leche y me puse lo que habíamos grabado ese día…, no sé qué hice pero lo reproduje al revés y ¡guau!, al día siguiente cuando llegué al estudio le dije , ¡tenemos que hacer esto!». Muy buena canción en la que, además, Ringo toca la batería con una maestría digna de admiración. El single fue nº1 en USA e Inglaterra.
Es obvio que los avances sonoros y líricos anunciados en «Rubber Soul», se cofirman con este single. Estamos ante un nuevo grupo al que aún quedaba otra cosa por inventar: el videoclip. En 1966 los Beatles grabaron los dos primeros videoclips de la historia concebidos cono promoción. Cansados de viajar contínuamente, se decidieron a grabar sendos clips promocionales con los dos temas de su último single, «Paperback Writer / Rain» en los que, por cierto, se puede apreciar la fractura en el diente de Paul como consecuencia del accidente del que antes hablamos.
Los Beatles eran los reyes indiscutibles, nadie podía toserles. En mayo de 1966, mientras se encontraban en las sesiones de grabación de lo que acabaría siendo «Revolver», al otro lado del Atlántico se cuece algo grande…
Como vimos en el capítulo anterior, «Rubber Soul» asombró al genial Brian Wilson, líder y cerebro de los Beach Boys, «un disco lleno de canciones buenas, sin relleno..., yo también puedo hacerlo…Voy a grabar el mejor disco de todos los tiempo” repetía de forma obsesiva a su entorno. El disco se llamaría «Pet Sounds» (enlace a post sobre grabación del disco en GUILLETEK’S), un LP histórico, basado en una concepción sinfónica del pop y construido a base de sonidos hasta entonces nunca oídos en un disco de rock. Contamos hasta más de treinta instrumentos diferentes (acordeón, armónicas, bajo eléctrico, bajo sexto, batería, chelo, clarinete, clavecín, clavicémbalo, clavicordio , cuerno inglés, electroremín, flauta, glokenspiel, guitarras, instrumentos de percusión (cascabeles, maracas, panderetas, timbales, marimbas…), mandolina, mandolina de 12 cuerdas, órgano, piano, saxofón, timpani, trombón, trompetas, ukelele, vibráfono, viola, violines) tocados por más de cuarenta músicos distintos. Todo el álbum es brillante pero momentos como “Wouldn’t it be nice” (enlace) y, sobre todo, “God Only Knows” (enlace), lo elevan a lo más alto. Uno de los discos más hermosos de la historia, sin duda uno de los más influyentes y, seguramente, uno de los mejores.
No obstante, y a pesar de las excelentes críticas, «Pet Sounds» no se vendió bien y fue vapuleado por los Beatles con su nuevo LP americano: «Yesterday And Today«. Estamos ante otro remedo yanqui que, esta vez, fusiona temas de «Help» («Yesterday», «Act Naturally»), «Rubber Soul» («Drive My Car», «Nowhere Man», «If I Needed Someone» y «What Goes On»), dos singles («Day Tripper» y «We Can Work It Out») y, lo que más enfadó al grupo, tres canciones que acababan de grabar y que estaban destinadas a «Revolver» («I’m Only Sleeping», «Doctor Robert» y «And Your Bird Can Sing»). La banda ya no concebía los LP’s como colecciones de canciones sino como entes propios, así, meditaban el orden de las canciones, la portada etc. La versión amerciana de «Rubber Soul» poco tenía que ver con la inglesa y, la utilización de tres canciones de lo que iba a ser su próximo disco en este «Yesterday And Today» evicenciaba que «Revolver» correría la misma suerte. 
Probablemente por venganza por el poco respeto hacia su obra, cuando Capitol les pidió una portada para «Yesterday And Today», se les ocurrió enviar la famosa «portada de los carniceros» en la que los de Liverpool aparecen con batas de carnicero y unos muñecos descuartizados. Como no podía ser de otra forma, la portada fue censurada y rápidamente sustituida por una de corte mucho más tradicional que hizo que la irreverente portada original se convirtiera en una valiosísisma pieza de coleccionismo.
Polémicas al margen, «Yesterday And Today» fue un rotundo éxito, otro número 1, en junio de 1966 que
antecedió a una nueva gira mundial del grupo que en un principio les llevó del 24 al 26 de junio a Alemania.
Tras un gran éxito en tierras germanas, las cosas comenzaron a torcerse en Japón. El problema fue la mala elección del lugar para celebrar el concierto, el Budokan de Tokio (lugar «sagrado» de las artes marciales). El concierto fue un éxito (enlace al concierto) pero hubo muchas manifestaciones anti-beatle por parte del sector japonés más conservador.
Pero todo podía empeorar, el 4 de julio de 1966 los Beatles aterrizan en Filipinas, y ese mismo día, el London Evening Standard publica una entrevista de John Lennon con la periodista Maureen Cleave en la que, probablemente influido por la lectura de la controvertida obra The Passover Plot en la que Hugh Schonfield desacredita a Jesucristo, el músico afirmó: «El cristianismo pasará. Disminuirá y desaparecerá. Ahora nosotros somos más populares que Jesucristo. No sé qué se irá primero, si el rock’n’roll o el cristianismo. Jesús estaba bien, pero su disciplina era dura y ordinaria». La publicación de estas declaraciones pasó desapercebida en Inglaterra, no así en Estados Unidos, como veremos después.
Mientras, los Beatles seguían en Filipinas y, al día siguiente de sus dos exitosos conciertos en el Rizal Memorial Football Stadium de Manila, reciben la invitación de Imelda Marcos, esposa del dictador de aquel país. El grupo, a través de Brian Epstein, rechaza la invitación. Imelda salió en la televisión nacional afirmando que los Beatles la habían insultado rechazando su invitación y les retira la escolta policial…, la situación generó disturbios en la calle y obligó a los músicos a escapar del país tras haber sido despojados del cheque que habían cobrado por los conciertos. John, Paul, George y Ringo empezaban a estar hartos de todo esto.
Tras esto, la banda regresa a casa para apoyar el lanzamiento de su nuevo disco, «Revolver«, que se editará el 5 de agosto de 1966.
«REVOLVER»
Editado en Inglaterra el 5 de agosto de 1966 y en EEUU el 8 de agosto de 1966

CARA A
Taxman (Harrison)
Eleanor Rigby (Lennon-McCartney)
I’m Only Sleeping (Lennon-McCartney)
Love You To (Harrison)
Here, There and Everywhere (Lennon-McCartney)
Yellow Submarine (Lennon-McCartney)
She Said She Said (Lennon-McCartney)
Good Day Sunshine (Lennon-McCartney)
And Your Bird Can Sing (Lennon-McCartney)
For No One (Lennon-McCartney)
Doctor Robert (Lennon-McCartney)
I Want To Tell You (Harrison)
Got To Get You Into My Life (Lennon-McCartney)
Tomorrow Never Knows (Lennon-McCartney)
El 100% de la crítica coincide en considerar este álbum como uno de los mejores del rock y la mayoría de los historiadores del grupo afirma de igual forma es el LP que más destaca en cuanto a la calidad individual de las canciones. Es un álbum perfecto de principio a fin, con unos Beatles que se alejan definitivamente del grupo que tres años y medio ante había editado el inocente «Love Me Do».
A estas alturas, dejaron en la futura interpretación en directo de las canciones a la hora de componer y eso les dio una enorme libertad en el estudio a la hora de experimentar con nuevas sonoridades e introducirse de lleno en la psicodelia. El LP iba a presenciar la creciente complicación en las grabaciones de los Beatles, situación que se vió apoyada por la inestimable labor de Geoff Emerick quien -como hemos comentado al hablar de «Paperback Writer»- era el nuevo ingeniero de sonido del grupo es sustitución de Norman Smith. A nivel técnico, los Beatles estrenan con este disco el sistema ADT (Artificial Double Tracking) -Doblaje artificial- para grabar las voces. Hasta entonces, lo hacían grabando dos veces la misma pista siendo mucho más engorroso.
La estupenda portada, obra del antiguo amigo de los tiempos de Liverpool Klaus Voorman, pone la guinda a este estupendo LP que antes de recibir el título por el que pasaría a la historia, recibiría el nombre de «Abracadabra», «Beatles On Safari», «Bubble and Squeak», «Free Wheelin’ Beatles» y «Magic Circles». Respecto a la portada, los defensores de la conspiración «Paul is dead» afirman que William Campbell (el falso Paul) es el único que está de perfil diferenciándose de los «verdaderos» Beatles. En fin…
La diversión comienza con «Taxman» (enlace), un temazo de George Harrison con una ácida letra sobre el sietema impositivo británico, con alusiones
incluidas al primer ministro Harold Wilson (ah, ahh, Mr Wilson) y al jefe de la oposición Edward Heath (ah, ahh, Mr Heath). Basada en un insitente riff (que años después The Jam y su «Start» tomarían prestado), el tema introduce al grupo en sonoridades nuevas de aire definitivamente pre-psicodélico.Cabe destacar la labor de Paul, no sólo al bajo (la parte de If you drive a car, I’ll tax the street es brutal) sino ocupándose de la guitarra solista de forma magistral a petición del propio Harrison, «me encantó como tocó Paul en Taxman…, si te fijas lo hizo sonar un poco hindú por mí…»
Arrancamos fuerte, pero queda mucho tomate. «Eleanor Rigby» (enlace), es, sin mucho lugar para el debate, uno de las mejores canciones de todos los tiempos. Compuesta por Paul, aunque con cierta ayuda de Lennon en la letra,
hay que destacar la contribución del productor George Martin con su estratosférico arreglo de cuerda para dos chelos (a cargo de Derek Simpson y Norman Jones), dos violines (Tony Gilbert, Sidney Sax, John Sharpe y Jurgen Hess) y dos violas (Stephen Shingles y John Underwood). Ningún Beatle, salvo Paul , que se dobla las voces, intervino en la grabación. Respecto a la excelente letra sobre la soledad, Paul comenta: «Fui jugando con las palabras. Originalmente la protagonista se llamaba ‘Miss Daisy Hawkins’, al principio pensé que era una chica joven, un poco como ‘Annabel Lee’, pero no tan sexy, aunque luego me di cuenta de que había dicho que estaba recogiendo arroz en una iglesia, así que tenía que ser una especie de señora de la limpieza; se había perdido la boda y de pronto se sentía sola. De hecho, se lo había perdido todo: era como una solterona… Pero realmente no me gustaba ‘Daisy Hawkins’, quería un nombre que fuera más real… Saqué el nombre de Rigby de una tienda y creo que Eleanor venía de Eleanor Bron, la actriz con la que trabajamos en la película «Help!». Sencillamente me gustaba el nombre. Buscaba un nombre que sonara natural. Eleanor Rigby sonaba natural… Ya lo tenía, así que fui a casa de John para cantársela… Lo siguiente fue Father McKenzie. Iba a ser Father McCartney, pero luego pensé que eso era hacerle una faena a mi padre, metiéndole en una canción tan solitaria. Así que nos pusimos a buscar en listín de teléfonos y allí estaba…, a John le gustaba más como sonaba McCartney pero acabó siendo Father McKenzie, y era justo como lo había imaginado: solitario, zurciéndose los calcetines». Una barbaridad de canción. Imprescindible.
Tras una canción de George y otra de Paul, John hace su primera aparición como compositor y cantante principal con la soberbia «I’m Only
Sleeping» (enlace). Además de la estupenda melodía, los acertados coros y la curiosa letra sobre la pereza (a John le encantaba pasar horas y horas en la cama), la canción destaca por las guitarras de George grabadas al revés. A este respecto el productor George Martin recuerda «Para grabar la guitarra hacia atrás en un tema como ‘I’m Only Sleeping’, defines la secuencia de acordes y luego escribes los acordes en sentido contrario para reconocerlos. Luego hay que aprender a ir manipulando esta secuencia de acordes, pero no se sabe cómo va a sonar hasta que vuelve a salir. Es a cara o cruz, de eso no hay duda, pero lo haces unas cuantas veces y, cuando te gusta lo que oyes, pues ya está»
George ataca de nuevo con «Love You To» (enlace), la primera de sus incursiones en la música india, «fue una de las primeras melodías que compuse para sitar. ‘Norwegian Wood’ fue accidental en cuanto al sitar, pero ésta fue la primera canción en que conscientemente probé el sitar y la tabla en la pista base. Las guitarras y la voz las añadí más tarde». No es una de las mejores canciones de su autor, ni mucho menos del grupo, pero resulta interesante por lo novedoso de su concepción.
Mucho más clásica es la maravillosa «Here There y Everywhere» (enlace). Soberbia melodía compuesta por Paul muy influenciado por el «Pet Sounds» de los Beach Boys y en especial por la inconmensurable «God Only Knows«. «La compuse un día en casa de John, junto a la psicina…, quería hacer algo así del tipo de los Beach Boys, con esos «uuuuuuuh» y todos esos coros fantásticos». Paul ya había quedado prendado por aquel entonces de la obra maestra de Brian Wilson, igual que el californiano había quedado prendado de su «Rubber Soul». Una prodigiosa canción que siempre fue una de las favoritas de John Lennon, «esa sí que es buena, gran canción de Paul, una de mis favoritas de los Beatles».
«Yellow Submarine» (enlace) pasa para muchos por ser una canción que «sobra» en el disco. Obviamente no es una de las mejores pero está
muy lejos de ser un mal tema. En todo momento fue concebida por Paul, su autor, como una canción infantil que acabaría sirviendo para que Ringo tuviera su momento de gloria en el disco. Todas las sesiones estuvieron presididas de un tono de diversión y experimentación que se traduce en el jocoso resultado final.
Un tono más bien ligero antes de llegar a la psicodélica y transcendental «She Said She Said» (enlace). John compuso esta canción utilzando una surrealista expresión del actor Peter Fonda durante un viaje de LSD que
ambos, junto a George Harrison y otros amigos, compartieron. «La escribí después de un viaje de ácido en Los Angeles, durante un descanso en la gira de los Beatles, donde nos estábamos divirtiendo con los Byrds y muchas chicas… Peter Fonda llegó cuando estábamos «viajando» y constantemente se acercaba a mí, se sentaba a mi lado y susurraba ‘I know what it’s like to be dead’ (Sé lo que es estar muerto). Estaba describiendo un viaje de ácido que había tenido». Al margen de su origen, la canción destaca por sus sólidas guitarras y sus sorprendentes cambios de compás. Una gran canción para terminar una fastuosa cara A.
La tradición en la época era concentrar los grandes temas en la cara A y dejar los temas menos brillantes para la cara B. No obstante, como ya anunciaron con «Rubber Soul», los Beatles estaban empezando a concebir los discos como un todo completo y «Revolver » no iba a ser menos. La cara B también estaría muy cuidada como demuestra la excelente canción que la abre: el «Good Day Sunshine» (enlace) de Paul. Fantástico tema que recibió apasionados elogios del propio Leonard Bernstein y que Paul compuso muy influenciado por los Lovin’ Spoonful. Gran trabajo de George Martin al piano engrandeciendo una ya de por si enorme melodía.
«And your Bird Can Sing» (enlace) es un tema estupendo que sin embargo su autor, John, odiaba, «un horror, otra de mis porquerías». A pesar de la opinión de John, la melodía es fantástica y muy efectiva, y el trabajo de guitarras es maravilloso. La canción fue cambiando bastante durante su
grabación y, en un principio, cantaban todo el tema a varias voces como se puede apreciar en la hilarante toma 2 que se editó en The Beatles Anthology 2. Pop de muy alto nivel.
Con «For No One» (enlace) el nivel del disco se eleva varias alturas. Paul compone un clásico, una de las mejores que escribió nunca el que pueda ser el mejor creador de melodías de la historia del rock. McCartney la compuso al piano en Suiza, y George Martin le escribió un soberbio arreglo de trompa (tocada por Alan Civil). Una maravilla histórica que siempre estuvo entre las preferidas de John.
«Dr. Robert» (enlace) es un tema que Lennon dedicó al Doctor Charles Roberts, un excéntrico médico que recetaba de manera desenfadada anfetaminas y toda clase de píldoras a sus amigos y pacientes, entre los que se encontraba John. Según
Paul es «como un chiste… sobre aquel tío que curaba a todo el mundo de todos los males con pastillas y tranquilizantes, con inyecciones para esto y aquello; mantenía a Nueva York con un buen punto. De eso habla ‘Doctor Robert’: un médico de pastillas que te hace una buena visita. Era un chiste entre nosotros».
Aún queda disco y nos encontramos con la ¡¡tercera!! canción de George en el disco, «I Want To Tell You» (enlace). La canción versa sobre «las avalanchas de pensamientos, tan difíciles de escribir, de decir o de transmitir», según su autor. Es uno de los momentos menos memorables del LP sin ser, no de lejos, una mala canción. Mucho mejor resulta la excelsa «Got To Get You Into My Life» (enlace) de McCartney, muy influenciada por la Motown y con un sensacional combo de metales (trompetas y saxo tenor) a su servicio.Un tema absolutamente sobresaliente antes de llegar al final del disco.
El magnífico LP concluye con «Tomorow Never Knows» (enlace). El debut definitivo e inequívoco del grupo en el mundo de la psicodelia. John compuso la canción bajo los efectos del LSD y, según George Martin, «John quería sonar como un Dalai Lama cantando en lo alto de una colina. De hecho me dijo: ‘Ese es el tipo de sonido que necesito’. Su idea era colgarse del techo y cantar dando vueltas sobre un micrófono…no funcionó, así que pasé su voz por altavoz Leslie giratorio. Realmente salió como esa especie de grito reprimido procedente de la colina«. La canción, extraordinaria, está llena de efectos sobre el incesante ritmo de Ringo y el bajo monocorde de Paul.
Y así concluye «Revolver», sin duda el mejor disco que los Beatles habían grabado hasta 1966 (para muchos el mejor de su carrera). Una joya histórica que casi roza la perfección y que permaneció dos meses en el número 1.
En Estados Unidos, como era costumbre, modificaron el tracklist eliminando «I’m Only Sleeping», «And Your Bird Can Sing» y «Doctor Robert», siendo ésta la última ocasión en la que Capitol modificaria la versión original de los discos del grupo. El LP se editó el 8 de agosto de 1966, dos días después de su homólogo británico y cuatro días antes de que la banda aterrizara en Chicago para iniciar una nueva gira americana que les tendría 18 días en tierras americanas viajando de Chicago a San Francisco, pasando por Detroit, Cleveland, Washington DC, Philadelphia, Toronto, Boston, Memphis, Cincinnati, San Louis, Nueva York, Seattle y Los Ángeles
Poco después de aterrizar en tierra yanqui, los Beatles se encuentran con la furibunda reacción de los grupos cristianos americanos, especialmente los del sur del país que se encargaron de organizar incluso quemas públicas de discos. Todo provocado por aquellas declaraciones de John, publicadas meses atrás en las que afirmaba que «Ahora nosotros somos más populares que Jesucristo». La polémica y la inagotable estupidez del catolicismo oficial llegó a tal nivel que incluso el Vaticano llegó a a formular una protesta formal.
La situación se calentó tanto que Brian Epstein tuvo que convocar una rueda de prensa en Chicago en la que un contrariado John pidió disculpas por sus palabras (enlace): «…si hubiera dicho que éramos más populares que la TV no hubiera pasado nada…, utilicé la palabra Beatles como algo abstracto, como la gente nos ve. Dije que la influencia que ejercemos sobre la juventud era mayor incluso que la de Jesucristo…, pero me expresé mal. Mi comentario hacía referencia a Inglaterra y dije que allí éramos más importantes para los jóvenes que la religión. No quería ofender a nadie, pero es un hecho y es cierto, más en Inglaterra que aquí. No nos comparo con Jesucristo como persona, ni como dios, ni como ser, ni lo que sea. Malinterpretaron mis palabras y mirad lo que ha pasado…». En fin… No obstante, si jugamos a ser demagógicos, el término «popular» (del latín popularis), en ningún caso es un concepto que tenga que ver con una escala de valor, jerarquía o poder, no es un asunto de mejor o peor, simplemente de “más conocido”. Hoy en día, encontramos que internet, con los motores de búsqueda, nos puede revelar cifras muy concretas de lo que la gente busca o le interesa en la web, El diario británico Daily Telegraph hizo, en 2009, un experimento con la herramienta Google Trends para comparar las palabras más tecleadas en el mayor buscador de la Web, oponiendo los términos «Beatles» y «Jesús» y el resultado favoreció, por mucho, a los de Liverpool…

El caso es que este desagradable episodio, unido a los acaecido en Japón y Filipinas, no hizo más que aumentar el descontento del grupo en lo que se refiere a las giras. Los intereses artísticos del grupo eran cada vez más sofisticados y el continuo griterío de las fans les impedía desarrollar sus canciones en directo. Además, sus nuevas composiciones no eran reproducibles en directo con los medios de 1966 y se veían a repetir una y otra vez sus antiguos temas.
Llevaban cuatro años sin parar, y decidieron que, terminada la gira americana, se tomarían un descanso. Un descanso de las fans, de los conciertos, de los viajes, de los propios Beatles…
De esta forma, el concierto que los Beatles dieron el 29 de agosto de 1966 en el Candlestick Park de San Francisco, marcó el final de un período de más 1.400 apariciones en conciertos a nivel internacional. Aquel concierto fue el penúltimo que John, Paul, George y Ringo darían juntos, el último «oficial» antes de las famosa aparición en la azotea de 1969.
Los cuatro habían abandonado si vida privada y estaban agotados de «ser Beatles». Según algunos biógrafos, llegaron a pensar seriamente en la
separación definitiva pero, en lugar de eso, decidieron tomare un tiempo en le que cada uno se dedicaría a lo que le viniera en gana, a sus proyectos personales.
De esta forma, John viajó a España para rodar en Almería «Como gané la guerra» bajo la dirección de Richard Lester, un film de trasfondo antibelicista en el que Lennon interpreta a un soldado.
George desaparece en la India durante dos meses, dedicándose a estudiar el sitar con Ravi Shankar y a profundizar su interés por el misticismo hindú. Harrison ya había mostrado su interés por la cultura hindú y, tras este viaje, se convertiría en uno de los mejores embajadores de aquella cultura en occidente.
Ringo se dedicará a su familia volcándose en su vida privada, junto a su mujer y a su hijo.
Paul se fue de vacaciones a África y, a su vuelta, se dedicó a componer la banda sonora de la película «The Family Way», una trama cómica de una pareja de clase trabajadora recién casada, interpretada por Hayley Mills y Hywel Bennett, quienes al casarse viven con los padres de él y por vivir en una casa pequeña no pueden consumar el matrimonio, en medio de chismes y tensiones provocadas por esta situación. La película acabaría estrenándose en 1967 y Paul obtuvo el premio Ivor Novello de la Academia Británica de cantautores, compositores y actores en 1967.
Los Beatles seguían de vacaciones cuando escucharon el nuevo single de esos americanos que habían editado «Pet Sounds», ese maravilloso disco que tanto les sorprendió meses atrás: “Good Vibrations” (enlace) de los Beach Boys dejó literalmente boquiabiertos a los liverpulienses . El single, con “Let’s go away for Awhile” en la cara B, alcanzó el número 1 el 10 de noviembre. Los medios británicos nombraron a los Beach Boys “mejor grupo del año”, tras votación de sus lectores, por delante de los Beatles. Nadie había conseguido “tocar” a los de Liverpool desde 1962 (cierto es que los americanos ganaron por apenas cien votos entre cientos de miles). Los Beatles estaban tan alucinados con “Good Vibrations” que Paul McCartney y John Lennon le enviaron a Brian Wilson una carta de felicitación por tan buen trabajo.
Era hora de volver al trabajo. El 24 de noviembre de 1966 los Beatles entran el estudio para cambiar la historia del rock para siempre.
TEXTO: Guillermo Mittelbrunn, 1 de diciembre de 2012

Tras la edición de «Help!» el grupo comienza una nueva gira que, en esta ocasión, los traería por primera vez a España. La llegada de los Beatles a España tuvo en Francisco Bermúdez -manager de Raphael- a su principal artífice. Bermúdez tuvo que esforzarse en convencer a los empleados del régimen franquista que veían a la banda como cuatro melenudos cuya influencia podía ser muy dañina para la sana, cristiana y ejemplar juventud patria.
El encuentro fue arreglado por los managers de ambos, Brian Epstein y el Coronel Parker. Los músicos se encontrarían en Perugia Way nº 565, Bel Air, la casa de Elvis en California. Los Beatles llegaron poco después de las 22h y permanecieron allí entre tres y cuatro horas. Aunque hay múltiples versiones del encuentro, las más creíbles y concordantes son las del agente de prensa de Los Beatles, Tony Barrow, y el amigo de Elvis, Larry Geller.
Para gran mayoría de la crítica, estamos ante uno de los mejores álbumes de los Beatles. Lo que es indudable es que marca un antes y un después en la carrera de la banda. Estamos ante un nuevo grupo, a este respecto John afirmó «nos estábamos volviendo mejores, técnica y musicalmente, eso era todo. Por fin fuimos capaces de dominar el estudio. Al principio, hacíamos lo que se nos decía: ni siquiera sabíamos cómo subir el bajo. Aprendimos las técnicas en Rubber Soul. Fuimos más precisos sobre cómo grabar un disco. Y lo controlamos todo, hasta la portada»… Pero no era sólo eso, eran un grupo distinto, influenciados por Dylan y mucho más maduros a la hora de componer. «Realmente, creo que Rubber Soul fue el primer álbum de The Beatles que presentaba unos nuevos Beatles al mundo. Hasta entonces, los álbumes eran más bien recopilaciones de sencillos. Ahora estábamos empezando a pensar en los álbumes como unidades artísticas propias. Y Rubber Soul fue el primero de esta nueva etapa», recordaba George Martin, su productor.
la casa de John en Weybridge y quiso enseñárnoslas proyectándolas en una cartulina, para simular cómo quedaría en una portada de un álbum. En ese momento, parte de la cartulina se inclinó hacia atrás, haciendo que la imagen se deformase y alargase…. y dijimos…¡Ey! ¿Podemos dejarla así?» . Sea como fuere es un disco fantástico, su mejor trabajo sin duda hasta ese momento, lleno de enormes melodías, con una variedad estilística pasmosa y un alto nivel lírico. Las personalidades y los estilos de John y Paul empiezan a separarse aquí de forma clara, y si a eso le añadimos las fantásticas aportaciones de George, llegamos a la situación que hizo de los Beatles una banda sin parangón en la historia del pop y del rock: tres compositores de alto nivel al servicio del mismo grupo…, los Kinks tenían a Ray Davies, los Beach Boys a Brian Wilson, los Who a Pete Townshend… pero ¡¡tres!!
La cara A arranca con «Drive My Car» (
La cara B se inagura con «What Goes On» (
«I’m Looking Through You» (
En febrero de 1965, la revista Playboy, publica una jugosa entrevista con la banda que había tenido lugar unos meses antes, octubre del 64, durante la última visita del grupo a los USA
Supongo que, a veces, os levantareis por la mañana y direis…¡Dios!, ¡Soy un Beatle!
¿Hablas de ti o del grupo?
En Marzo del 1965, sCapitol edita en Estados Unidos, y sin realizar consulta ninguna a la banda, «The Early Beatles«, la versión USA del que fuera primer disco del grupo («Please Please Me») en el ya lejano 1963 y que la Capitol rechazó en su momento. El grupo había evolucionado mucho y su pñublico con él, de ahí que el LP alcance un modesto puesto número 43. A estas alturas, los Beatles, ya estaban muy molestos con las ediciones americanas de sus LP’s…, cambios de portadas, títulos, recortes, mezclas de canciones correspondientes a distintos discos…, pero, tenían cosas más importantes de las que ocuparse en ese momento, iban a rodar otra película.
Lejos del realismo pseudo-documental de la anterior, la nueva película sería pura ficción y el título que se usó desde el principio fue «Eight arms to hold you», de nuevo una de las expresiones de Ringo. Finalmente acabaron desechando el título ante las dificultades de John y Paul para componer una canción con ese nombre…, y es que, de nuevo, mientras se estaba rodando la película, el grupo iba componiendo y grabando los temas que aparecerían en la misma… un auténtico tour de force. Según Lester, «La película no se iba a
llamar Help!, lo que pasó fue que tuvimos problemas legales. El título original era ‘Help, Help’ pero los abogados nos dijeron que ya estaba registrado y no podíamos utilizarlo. Finalmente, Los Beatles dijeron ‘¿Qué ocurriría si pasásemos de abogados?’; y todos respondieron ‘¡Oh, no!’. Pregunté entonces si Help, Help llevaba signo de exclamación y resultó que no. De modo que dije: Si pongo una exclamación cambio el título, ¿no?’. Respondieron ‘Sí’. Increíblemente, veinticinco minutos más tarde, Lennon y McCartney habían compuesto una canción que encajaba con el título recién inventado».
Bahamas porque les pareció un buen lugar para pasar unos días. El propio McCartney añade: «Ni siquiera eché un vistazo al guión hasta el primer día. Pero nos lo pasamos muy bien. Había un montón de chicas estupendas. En «Another Girl» llevo una en brazos y, básicamente lo que intentaba era llevármela a la cama. Eso era lo que intentábamos, continuar con nuestras vidas al mismo tiempo que hacíamos la película». El ambiente de locura se incrementó por el hecho de que los Beatles dedicaron los tiempos muertos a disfrutar de su nueva afición: la marihuana. Durante la práctica totalidad del rodaje sus pupilas dilatadas eran tan frecuentes como sus dificultades para contener la risa. Según John: «El mejor material rodado en Help! se quedó en el suelo de la sala de montaje, con nosotros entrando violentamente en escena y cayéndonos por todas partes a causa de los efectos de la yerba».
hecho que hará correr ríos de tinta en los tabloides británicos. Galardón que John Lennon devolvería años después «como protesta contra el involucramiento de Inglaterra en el asunto Nigeria-Biafra, contra nuestro apoyo a Estados Unidos en Vietnam y por el bajón de ‘Cold Turkey’ (su single del momento) en las carteleras». Más tarde el propio Lennon diría «Mucha gente se quejó porque nosotros habíamos recibido la medalla. Después se las dieron otros por su heroísmo en la guerra. Se las dieron por matar gente y nosotros la merecimos por no matar gente. De alguna manera fue un acto de hipocresía de mi parte el aceptarla, pero me alegra haberlo hecho porque más tarde me sirvió para poder enviarles un mensaje de protesta».
Antes de que acabara este junio de 1965, Capitol edita en Estados Unidos otro de sus LP’s a lo Frankestein (con retales de distintos álbumes). Así, «Beatles VI«, sería el sexto disco de los Beatles en el mercado americano. Es esta ocasión el collage se compone de las seis canciones del británico «Beatles For Sale» que Capitol no usó para «Beatles’ 65» («Kansas City», «Eight Days A Week», «I Don’t Want To Spoil The Party», «Words of Love», «What You’re Doing» y «Every Little Thing»), dos canciones que se editarían dos meses después en el «Help!» británico («You Like Me Too Much» y «Tell Me What You See»), la que se ditaría como cara B de «Ticket to Ride» («Yes It Is») y, por primera vez, dos canciones que fueron expresamente grabadas para el mercado yanqui: «Bad Boy» y «Dizzy Miss Lizzy», ambas versiones del rockero Larry Williams. «Bad Boy» (
Una vez terminado, durante el mes de junio, el trabajo de post producción, la premiere de Help! tuvo lugar en el London Pavilion de Londres, el 29 de julio de 1965, de nuevo con asistencia de la princesa Margarita y su marido, Lord Snowdon. La aglomeración de fans en el lugar del estreno desde doce horas antes hizo necesaria la intervención de ambulancias para atender a numerosas chicas que sufrieron mareos y desmayos.
Esta joya del pop arranca con una canción histórica, la fabulosa «Help!» (
Esta distancia se acrecenta en las letras se acrecenta con la lennoniana «You’ve Got To Hide Your Love Away» (
Chiffons o Ronettes de los que los Beatles se habían declarado absolutos fans. Las voces son fabulosas e, instrumentalmente, destaca el piano de Paul, los bongos de Ringo y los acertados arreglos de George a mando de su Fender Stratocaster. Fantástica canción de infecciosa melodía que da paso a otro de los puntos álgidos del álbum, de la discografía de los Beatles y, por ende, de la historia de la música: la simpar «Ticket To Ride» (
Como ocurriera en el caso de la primera película de los Beatles, «A Hard Day’s Night«, la versión americana del álbum sólo contenía las canciones revisadas hasta ahora, es decir, la cara A de la edición británica. Las canciones de los Beatles se entrelazaban con versiones instrumentales de «From Me To You«, «You Can’t Do That» o «A Hard Day’s Night» y composiciones incidentales de Ken Thorne interpretadas por una orquesta dirigida por George Martin («In The Tyrol», «The Chase» y «The Bitter End«). Este álbum sería el primero de la historia en ser Disco de Oro debido a pedidos anticipados de un millón de copias.
En Estados Unidos se editó, con sustanciales cambios como «Beatles’65» 11 días después de su equivalente inglés, el 15 de diciembre. En lugar de 14 canciones, incluía 11 y, puesto que añadieron las canciones del single británico «I Feel Fine» y «She’s A Woman«, tuvieron que sacrificar seis canciones del LP británico: «Eight Days a Week» (que había sido editada como single), «Words of Love», «Every Little Thing», «I Don’t Want to Spoil the Party», «What You’re Doing», y el medley «Kansas City/Hey, Hey, Hey, Hey». Este extraño remedo también alcanzó un rutilante número 1.


tumultuosa rueda de prensa al aterrizar en Nueva York) y modificaron algunas expresiones y diálogos para acercarlos más a su forma de hablar. Con lo que no fueron flexibles es con el título provisional de la película: «Beatlemanía«, rechazado de forma unánime.
Daily Mirror se refirió a la película afirmando que los Beatles eran «descarados, irreverentes, divertidos e irresistibles» y prestigiosos críticos como el norteamericano Andrew Sarris llegarían a describir A Hard Day’s Night como el «Ciudadano Kane del cine musical«. «A Hard Day’s Night» recibiría dos nominaciones a los Óscar, para Alun Owen por el mejor guión original y para George Martin por la banda sonora. Premios que irían a parar a Barnett, Stone y Tarloff por el guión de la película «Father Goose» y a Previn por la banda sonora de «My Fair Lady».
había tiempo para cancelar los conciertos, así que se planteó a la banda que tendrían que salir de gira con un batería sustituto: Jimmy Nicol.
Durante la gira americana los Beatles, solían quedarse por la noche en el Hotel haciendo fiestas. Una noche estaban en su habitación y apareció un pequeño hombre de pelo rizado de nombre Robert y de apellido Zimmerman: Bob Dylan. Los Beatles idolatraban a Dylan, les encantaban sus letras y sus canciones. Bob y los Beatles comenzaron a hablar y, al rato, Dylan sacó un porro de marihuana. Los Beatles no lo habían probado nunca pero no se iban a achantar ante su ídolo, así que, para no quedarse cortos, se pusieron hasta el culo. A Paul le dio un rollo filosófico y creyó haber descubierto el significado de la vida; para que no se le olvidara, lo escribió en un papel. Al día siguiente pudo leerlo: «hay siete niveles»
«I want to hold your hand» sería una de las canciones claves en la carrera del grupo. «Compusimos muchas cosas juntos, cara a cara…, como «I want to hold your hand»… estábamos en casa de Jane Asher (novia de Paul por aquel entonces) tocando en el piano y surgió aquello de «yoooou got that something»… entonces Paul tocó ese fantástico acorde y yo dije ¡¡eso es!!», recordaba John Lennon en 1980. Esta es una de las canciones que brotaron de la estrecha colaboración de John y Paul durante los primeros años del grupo y, como lo fue «She loves you», es un ejemplo de lo que es un single perfecto. Tiene un importante componente de innovación sin perder punch comercial. El single se publicó en Inglaterra, con la fabulosa balada lennoniana «This boy» en la cara B el 29 de noviembre de 1963, fue inmediatamente nº1 y, en un mes, vendió 1 millón y medio de copias (¡¡¡en 1963!!!).
en forma de LP bajo el título de «Meet The Beatles» el 2o de enero de 1964.
Como parte de la promoción, Los Beatles fueron invitados a The Ed Sullivan show, el programa estrella de la televisión yanqui, donde aparecieron el 7 de febrero de 1964. 73 millones de personas vieron el programa (aún hoy es uno de los índices de audiencia más altos de la historia de la TV). Ese día es, aún habiendo transcurrido varias décadas, en el que el índice de criminalidad fue más bajo en EEUU. Ringo dijo «parece que le gustamos hasta a los ladrones».
Pero nada más lejos de la realidad, apenas un mes después, el 20 de marzo de 1964, editan el que sería su sexto sencillo británico, la brillantísima «Can’t buy me love» , un fantástico rock de Paul que habían grabado en los estudios de EMI en París aprovechando un descanso en su gira europea. El single, con la composición de John «You can’t do that» en la cara B, alcanzó un rutilante número uno a ambos lados del Atlántico, produciendo un hecho si precedentes en las listas americanas de éxitos: esta es la lista de Billboard el 4 de abril de 1964:
«Thank you girl»), la cara B del exitoso «Can’t buy me love» («You can’t do that») y, como regalo a sus recién conquistado fans, dos canciones nuevas que no aparecerían en Inglaterra hasta dos meses después en el EP «Long Tall Sally». Se trata de la propia «Long Tall Sally» y «I call your name».