Poco después del lanzamiento de “Today”, Mike recibió una demanda por paternidad. Love negó ser el padre de la niña, pero aceptó proporcionarle una pensión alimenticia y el derecho a utilizar su apellido cuando cumpliera los dieciocho años (recordad este nombre –Shawn Love- porque volverá a aparecer…)
Brian, mientras, había vuelto de su “mal viaje” tras su primera experiencia con el LSD. Volvió a arrojarse en brazos de la marihuana y prometió que no volvería al ácido…, no cumplió… Marilyn empezó a preocuparse en serio por su marido, ”no era la misma persona”. Pero Brian no tenía tiempo… quería adentrarse en los caminos de exploración abiertos en “Today”, pero apenas tenía tiempo… Los Beatles tenían otro número 1 con la excelsa ”Ticket to ride” (enlace) y Capitol quería otro disco para el verano… Entre abril y mayo compuso, grabó y produjo la mayor parte del nuevo disco, “Summer days (and summer nights!)”.
SUMMER DAYS (AND SUMMER NIGHTS!)
Editado en USA en junio de 1965
CARA A
1. The girl from New York City (B.Wilson- M.Love)
2. Amusement Parks USA (B.Wilson- M.Love)
3. Then I kissed Her (P.Spector- E.Greenwich-J.Barry)
4. Salt Lake City (B.Wilson- M.Love)
5. Girl don’t tell me (B.Wilson)
6. Help me, Rhonda (B.Wilson-M.Love)
CARA B
1. California girls (B.Wilson-M.Love)
2. Let him run wild (B.Wilson-M.Love)
3. You’re so good to me (B.Wilson-M.Love)
4. Summer means new love (B.Wilson)
5. I’m bugged at my Ol’man (B.Wilson)
6. And your dreams come true ((B.Wilson-M.Love)
Existe una común corriente de opinión que considera este disco un paso atrás respecto a “Today”. Es obvio en lo lírico ya que el grupo pasa de la introspección y la profundidad de letras de la cara B de Today a volver a hablar de chicas californianas, ciudades americanas y sencillas historias de amor. No obstante, en lo musical, es un disco muy inspirado en lo que se refiere a producción y melodías; de hecho, es extraño encontrar un recopilatorio de la banda que no incluya –al menos- cinco canciones de este álbum.
Brian, con este disco, ya está compitiendo abiertamente con los Beatles, se está dejando influenciar por ellos, y, a la vez, quiere pelear en las listas. De ahí que estemos ante el trabajo más comercial del grupo, con Mike aportando mucho más que un par de líneas en las letras y con Brian en actitud muy competitiva.
Si no lo comparamos con “Today”, es un disco fabuloso, sin apenas bajones (aunque los tiene) y con un nivel medio altísimo. Las letras son malas, es absurdo negarlo, pero la música está inspiradísima y las armonías para las que, por cierto, cuentan por primera vez con “el nuevo”, Bruce Johnston, brillan más que nunca. Incluso comparándolo con su excelso, predecesor, “Summer days”, es un gran disco que peca de falta de unidad pero que tiene un conjunto de canciones extraordinarias y…, al fin y al cabo… ¿no se trata de eso?
Brian vuelve a llevarse todo el protagonismo artístico y cuenta de nuevo con los músicos de la popular Wreking Crew aunque, en esta ocasión, el grupo participa mucho más en lo instrumental puesto que las continuas giras habían convertido al otrora inexperimentado grupo en un combo bastante sólido.
Llama la atención la portada, que presenta al grupo en una posición mucho más informal, menos encorsetada, menos “de anuncio”. Con Brian en primer plano y sólo acompañado de sus hermanos, Carl y Dennis, y su primo Mike…, ni rastro de Al Jardine (parece que tenía gripe el día en que se hicieron las fotos) y Bruce Johnston (quien, por aquellas fechas, ni siquiera era considerado un miembro de pleno derecho del grupo)
Brian compone y Mike lleva la voz principal en «The girl from New York City» (enlace), extraordinaria canción que sirve para abrir el álbum. Al parecer, fue escrita como respuesta a la popular «The boy from New York City« de los Ad-Libs (enlace). La instrumentación es mucho más rockera de lo habitual en la banda, con una punzante línea de bajo a cargo de la sempiterna Carol Kaye y unas armonías cantadas con menos delicadeza y mucho más nervio de lo que habían hecho hasta entonces. Tengo debilidad por esta canción. Una de cal y una de arena; tras el subidón del tema que abre el disco, nos encontramos con «Amusement Park USA» (enlace) una de las canciones que sirven de argumento a los que defienden que este disco es un paso atrás. Tiene un trabajo de teclados brillante, pero ciertamente recuerda casi a los tiempo de “Surfin Safari”, de hecho, parece una segunda parte de “County fair”. Mike vuelve a su excesiva nasalidad, junto a una pésima letra, y a pesar de unas buenas armonías, el conjunto no podía ser más que un tema absolutamente olvidable.
Con «Then I kissed her« (enlace), versión de la maravillosa «Then he kissed me» (enlace) que Phil Spector compuso para sus Crystals. Con esta canción Brian rinde homenaje una vez más a su ídolo. Es un cover muy respetuoso y en el que Brian mantiene mucho los arreglos de Spector. Destaca la fantástica voz principal de Al Jardine, el único, por aquel entonces de darle un toque más “sucio” y rasgado a las cristalinas melodías del grupo y la instrumentación a cargo del grupo con Dennis a la batería, Carl a la guitarra y Brian al bajo y piano. Un clásico del grupo a partir de entonces. «Salt Lake City» (enlace) nos devuelve al “viejo estilo”. Una melodía sencilla de rock con Mike a las estrofas, apoyado por Brian, y una insulsa letra sobre una ciudad… No aportaría nada si no fuera por la imaginativa producción, con dos bajos eléctricos haciendo armonías y su repiqueteante piano… No es una maravilla, pero merece la pena.
Si con “Then I kissed Her”, Brian rendía homenaje a Phil Spector, con “Girl don’t tell me” (enlace) hace lo mismo con sus otros “rivales”, los Beatles. Con una estructura muy similar a “Ticket to ride”, Brian, enamorado de la canción de John Lennon, quiso componer una canción con el estilo melódico y de producción de los de Liverpool, y en gran medida lo consiguió… las guitarras, los arpegios, el arreglo vocal mucho más europeo… Era un homenaje amistoso y Brian quiso enviarles a Paul y John una copia, pero sus absurdos complejos de inferioridad le hicieron retractarse.
Esta canción destaca también por ser la primera en la que Carl Wilson lleva la voz principal, hecho sorprendente puesto que, exceptuando a Brian, era la mejor voz de la banda (como se demostraría poco después) y no “debuta” como cantante principal hasta este momento, el ¡¡décimo!! disco del grupo.
Tiempo para el hit del disco, «Help me, Rhonda» (enlace), canción que ya había aparecido, aunque en distinta versión, en su anterior LP. Y es Brian, conociendo el potencial de la canción, que había grabado apresuradamente para “Today”, ideó nuevos arreglos y la preparó como single. De nuevo con Al a la voz principal (está brillante), está versión es mucho más directa que la anterior, más vibrante, mejor en definitiva. Se editó como single y con “Kiss me baby” en la cara B, el 5 de abril de 1965. Consiguió el que fue el segundo número 1 del grupo. Un gran tema para cerrar una cara A.
Y llegamos al momento álgido del disco, «California Girls» (enlace). Arte en estado puro. Una de esas canciones que dan sentido a la presencia de la humanidad en este mundo. Sólo la introducción, de marcado carácter sinfónico, hace que el disco merezca la pena. Es una canción perfecta que, según cuenta el propio Brian, escribió después de un viaje con LSD: ” llegué corriendo a un dormitorio y me oculté bajo una almohada, gritando «tengo miedo de mi mamá, tengo miedo de mi papá». Al azar, me levanté y fui a un piano (…) comencé a tocar en las notas bajas (mano izquierda) Si-Fa#-Sol# (…) luego añadí la melodía con la mano derecha …”. Al día siguiente, él y Mike Love escribieron la letra. Brian Wilson la considera la mejor canción de su carrera, la melodía es maravillosa, la producción exuberante, la instrumentación (de nuevo a cargo de la wrecking crew) brillante, los voces prodigiosas… Todo es fantástico, salvo, una vez más, la letra… Fue editada como single con la fantástica “Let him run wild” y alcanzó el número 3.. Se puso nuevamente de moda en 1985 (volvió a lograr un número 3) con la versión de David Lee Roth (sí, el de Van Halen).
Llegamos a «Let him run wild» (enlace), una de mis debilidades. Aquí Brian, homenajea a otro de sus ídolos, el gran Burt Bacharach, construyendo una canción muy en la línea de aquel pero sin perder su inconfundible sello. Es la canción que más recuerda a “Today” con sus arreglos casi espectrales, su maravilloso falsetto y esas armonías… Una pasada que precede a «You’re so good to me» (enlace), otra maravilla. Muy inspirada también por los Beatles, presenta a Brian como vocalista principal en un registro vocal muy distinto. La producción vuelve a ser de otro mundo…
Los ánimos se sosiegan con «Summer means new love» (enlace), instrumental con intenciones sinfónicas que, aunque está menos inspirado que los que vendrán después, es un adelanto de los que luego llevará a cabo de forma brillante en “Pet Sounds”.
La recta final del disco arranca con la caricaturesca «I’m bugged at my ol’man» (enlace) en la que Brian Wilson trata aquí, en tono de tragicomedia, la dura experiencia de un adolescente con su padre…
Llegué un poco tarde Y mi viejo se volvió loco
¿Por qué vendió mi tabla de surf? Cortó mi pelo y mis sueños
Me gustaría salir al exterior Sin embargo, ha puesto clavos en mi ventana (¡qué fuerte!)
No puedo golpear las olas, no puedo surfear (Me gustaría poder)
Traté de llamar a mi chica Pero él tiró el teléfono contra la pared
Me dieron algunas migajas de pan Y un vasito de agua Y están por ahí comiendo carne (Huele muy bien)
Rajaron toda mi ropa Y me estoy dejando crecer la barba Oh, ¿cuándo me dejarán salir?
Escuchaba la radio Pero él se la llevó para usarla en su habitación (Ahora se ha ido)
Me gustaría poder hacer aunque fuera los deberes Sin embargo, me han echado de la escuela (Me han dejado “congelado”)
Mi viejo me fastidia Y él ni siquiera sabe dónde está
¿Autobiográfica?, conociendo el historial de la relación Murry-Brian es probable. Es una letra casi inofensiva, pero atrevida para el tímido primogénito de los Wilson. La relación de Brian con su padre siempre fue complicada, lo idolatraba, pero no podía olvidar las vejaciones (físicas y, sobre todo, psicológicas) a las que le sometió durante su niñez, adolescencia e incluso en su etapa adulta. Dennis y Carl también sufrieron a su padre (sobre todo Dennis), pero sus agresiones se redujeron a lo físico y «sólo»se tradujeron en palizas…, con Brian era distinto. Murry sabía que su hijo mayor tenía talento y tenía singulares sistemas de motivación: lo sometió a una presión brutal desde que era un niño forjando, así, el complicado carácter de Brian. Resulta sobrecogedor ver la reinterpretación de esta canción once años después, en 1976, por un Brian aquejado de problemas mentales y destrozado por las drogas, el alcohol, la comida rápida y el tabaco…
El disco se cierra con «And your dreams come true« (enlace). Una sencilla, breve y preciosista canción “a capella” que resulta maravillosamente efectiva para cerrar el disco.
El álbum alcanza el número 2 (frenado en esta ocasión por otros ingleses, The Rolling Stones y su glorioso “Out of our heads”), siendo el mejor resultado de un disco de estudio de los Beach Boys hasta la fecha. La mayor presencia de temas comerciales y la vuelta a la temática adolescente había funcionado para alegría del gran defensor de esta corriente dentro del grupo, Mike Love. No obstante, Brian seguía teniendo las riendas y, de momento, no pensaba soltarlas. Seguiría explorando las “nuevas vías”.
Obviamente, la insaciable Capitol, no podía conformarse con “sólo” dos LP’s en un año y quería otro más… Brian, en un hábil movimiento, se sacó de la manga el primer unplugged de la historia y, así, se libró de la presión de la compañía. La idea era juntar a unos amigos y tocar las canciones preferidas del grupo recreando el ambiente de una fiesta playera: THE BEACH BOYS PARTY
El disco está pretendidamente grabado en directo, pero no fue así. Fue grabado en estudio, con instrumentos acústicos y luego se añadieron las voces y los efectos de fiesta. Es un álbum de muy agradable escucha y sin ninguna pretensión. Brian rinde homenaje, como es habitual a su idolatrado Phil Spector con «There’s No Other (Like My Baby)» (originalmente interpretada por las Crystals), y sobre todo a los Beatles con nada menos que tres versiones: «I should have known better» (enlace) de la película A hard day’s night, «Tell me why» (enlace) del mismo film y la enorme balada «You’ve got to hide your love away» (enlace) del álbum Help! (sorprende especialmente esta última porque la canción acababa de editarse en ese momento).
La canción que más tirón tuvo del álbum fue la versión del «Barbara Ann» (enlace) de The Regents que llegó al número 2 como single. El disco se editó en noviembre de 1965 y alcanzó el número 3.
Brian, no obstante, quería editar una nueva canción que acompañara al disco y, de paso, regalar a su mujer, Marilyn, una canción por su primer aniversario de boda. Así compuso la extraordinaria «The little girl I once Knew» (enlace) que editaron como single y fue un fracaso (nº20). Es un hecho sorprendente que esta canción esté tan infravalorada cuando, posiblemente, esté entre las veinte mejores canciones del grupo. Su sorprendente (y valiente) uso de los silencios, sus inverosímiles arreglos y su arrebatadora intro convencieron a musicos como John Lennon, «esa canción es genial…, ya sabes, para y empieza, y luego para…y vuelve a empezar… y esas voces… es flipante, ¿no?». Una joya oculta que tampoco tuvo demasiado éxito con Marilyn, que no admitía el cada vez más usual consumo de drogas de su marido. Además, la señora Wilson sospechaba que Brian estaba siendo infiel y esta canción acrecentó las sospechas…de hecho, según algunos biógrafos, la letra iba dirigida a Bárbara (la hermana pequeña de la mujer de Brian), de la que estaba enamorado…
TEXTO: Guillermo Mittelbrunn. 28 de agosto de 2012
Interesante destacar que en la versión de California Girls de Roth, Carl Wilson hace coros.
buen dato!