El 26 junio de 2004, Paul y su banda cerraron el prestigioso festival de Glastonbury, consiguiendo un absoluto éxito de crítica y público. Fue uno e esos momentos que, sin saber por qué, hacen que algo cambie. Las críticas (BBC, NME, Melody Maker etc. ) fueron absolutamente elogiosas: «McCartney da una lección», «Parece que los Gallaguer tienen mucho que aprender de este abuelete de 62 años». Una nueva generación de jóvenes impúberes alucina en colores con el desparrame de energía y calidad musical que llega desde el escenario, sólo hay que echarle un ojo a este «Helter Skelter» para comprobarlo. McCartney gozó de un gran prestigio en los 70, tras la separación de los Beatles, que perdió en los 80 y que empezó a recuperar desde mediados de los 90. En 2004 ya había recuperado definitivamente su sitio, y sabedor de ello, se disponía a grabar un álbum que lo confirmara.
Entretanto, en septiembre de 2004 y a instancias de Yoko, se edita «Acoustic«. El álbum es una colección de grabaciones caseras, de estudio o en directo interpretadas por John sin más ayuda que su guitarra acústica. Como todo lo que ha salido de los archivos del inconmensurable talento de John, no está exento de calidad, pero este disco no mantiene el nivel y la crítica fue durísima tratándolo de «chaladura oportunista«. Como disco pirata hubiera sido válido, como lanzamiento comercial, no. El problema es que, salvo «Working Class Hero» (extraída del «Sometimes in NYC») y las versiones acústicas en directo de «Luck of the irish», «John Sinclair» e «Imagine», lo demás son maquetas de John es su casa, con su grabador y su guitarra. Es música de estar por casa, con una interpretación instrumental y vocal muy floja. En cualquier caso hay buenos momentos, como la bonita versión alternativa de «Dear Yoko«, pero se ven superados por momentos momentos anodinos o directamente mediocres («Cold Turkey«). Flaco favor se hace a la memoria de Lennon engordando su discografía con trabajos de este tipo. Alcanzó un puesto 31 en listas
Mientras seguía preparando su nuevo álbum de estudio, Paul colaboró con el DJ Hellraiser (que fue quien preparó la música que amenizaba el espectáculo previo a los conciertos de Macca durante la gira de 2004) en la edición de «Twin Freaks» en junio de 2005. Se trata de un disco de remezclas de canciones de Paul que no deja de ser una mera curiosidad, aunque fue bien acogido por la crítica y «Really Love You» se editó como single de 12″ con cierto predicamento dentro de la escena electrónica.
En el mismo mes de junio, Ringo edita «Choose Love«, un nuevo disco de estudio con el que el batería vuelve a recibir buenas reseñas en medios musicales y que, de nuevo, vuelve a fracasar comercialmente a pesar de tener temas muy valorables como la homónima «Choose Love» (con múltiples referencias a los Beatles), «Oh My Lord» o «Don’t Hung Up» (con la Pretender Chrissie Hynde).
No obstante, lo más reseñable de este 2005, llegaría en septiembre con la edición de «Chaos and Creation in the Backyard» (enlace a crítica en Guilletek’s), el mejor álbum del Paul McCartney post-Wings junto a los fabulosos «Tug Of War» y «Flaming Pie». Para este disco, Paul prescinde de su banda y se propone grabar todos los instrumentos y hacer todas las voces, tal y como hieciera en 1970 con «McCartney I» y en 1980 con «McCartney II». De hecho, en muchos sentidos, este disco podría haber sido un «McCartney III».

Paul reclutó para este disco al que fuera productor de Beck, Radiohead y Travis, Nigel Godrich y el resultado es excelso en cuanto a atmósfera y ambientes. Godrich tuvo los arrestos de criticar abiertamente el trabajo de Paul, no sin cierta dosis de miedo («mi primera reacción fue de terror, no sólo porque era una persona muy importante a la que le estaba diciendo «oye, esto no me gusta», sino también porque no estaba seguro de si él estaba dispuesto a trabajar con estas sucias manos»).
Las críticas fueron muy elogiosas de forma unánime y hablaron de «el mejor disco de McCartney en solitario», «un renacer creativo del ex-Beatle» y recibió varias nominaciones a los Grammy, entre ellas la de mejor álbum. Es, en definitiva, un fabuloso álbum al que sólo se le puede achacar la falta de algún tema más rockero que corte la tendencia piano-acústica que sigue durante todo el disco. Temas como el single «Fine Line«, la oscura «At The Mercy«, la excelsa «Jenny Wrenn» («hija de «Blackbird» en palabras del propio Paul), el fabuloso pop de «Friends To Go» (dedicada a George Harrison) y «Too Much Rain«, las beateleras «English Tea» y «Promise To You Girl«, la delicadeza de «A Certain Softness» o la genialidad romántica de «This Never Happened Before«, dejan a las claras que el McCartney del siglo XXI tiene mucho que decir a pesar de su ya avanzada edad. Un disco imprescindible que devolvió a McCartney a la senda del éxito (número 6 en USA y UK)
El éxito del álbum fue, además, una excelente excusa para que, en septiembre de 2005 , Paul y su banda comenzaran una nueva gira americana: The US TOUR. Treinta y siete conciertos en dos meses y 60.000.000 de dólares de recaudación. A su repertorio habitual, McCartney añadió temas de su nuevo disco («Fine Line«, «Jenny Wrenn«, «Follow Me» y «English Tea«), temas de su carrera en solitario que jamás había tocado en directo como «Too Many People» y nuevas perlas del repertorio de los Beatles que no había interpretado nunca en directo en solitario («I’ll Get You«, «I Will«, «Till There Was You«, «For No One«, «Fixing a Hole«, «Please Please Me«).
En octubre de este 2005, se edita un nuevo recopilatorio de la carrera en solitario de John Lennon: «Working Class Hero: The Definitive Lennon«, una estupenda compilación de 2 cd’s que fue editada el día en que John hubiera compuesto 65 años y que posiblemente sea la más completa que se haya editado. Muchas de las canciones fueron remezcladas y remasterizadas para la ocasión mejorando sensiblemente su sonido. El disco obtuvo éxito comercial en Inglaterra (número 11) y fue un rotundo fracaso en Estados Unidos (135).
El matrimonio de Paul y Heather, a pesar de tener sólo 4 años de antigüedad y de haber tenido como resultado el nacimiento de la cuarta hija biológica de Paul -Beatrice-, no funcionaba. Mills y McCartney se separaron oficialmente en mayo de 2006, con un comunicado en el que ambos señalaban que la separación transcurriría de forma «amistosa». Al mismo tiempo, se lamentaron de que no haya sido respetada su intimidad. «Cada vez nos resultó más difícil llevar adelante una relación normal cuando constantemente se estaba interfiriendo en nuestra vida privada. Para toda pareja una separación ya es lo suficientemente difícil. Pero para aquella que debe pasar por esto en público, con una hija pequeña, supone un enorme estrés». Sin embargo, al poco tiempo, Heather comenzó a conceder entrevistas a los medios del corazón afirmando ser una víctima de Stela, «la celosa y malvada hija de Paul que quiso separarnos», que «Paul a menudo se emborrachaba y fuma muchos porros», e incluso acusó a McCartney de maltrato físico y psicológico.
Pero Mills no midió con quien se estaba metiendo. Macca era, es y será una institución casi sagrada en Gran Bretaña, «el beatle-Paul»… Mills comenzó a recibir duras críticas «prostituta», «busca fortunas», «bruja», «ladrona», entre otras lindezas. Se avecinaba un divorcio movido…
Pero volvamos al tema, los Beatles estaban de actualidad en julio de 2006. En esta ocasión se trataba del estreno de un espectáculo del Circo del Sol con la música de los Beatles como tema principal: «Love». El proyecto nace de la amistad de George con el fundador del circo canadiense, Guy Laliberte. Harrison, antes de morir, acordó con el resto de Los Beatles y Yoko Ono, la posibilidad de montar un show que tuviera como banda sonora la música del grupo y como protagonistas principales a los personajes de las canciones. Apple y El Circo del Sol
Para realizar la banda sonora -fundamental para el espectáculo-, Apple y el Circo del Sol contrataron a George Martin y su hijo Giles para que hicieran las mezclas del álbum. Y es que la banda sonora debería componerse de forma que cada tema sería mezclado incorporando partes de otros temas en busca de ambientes o atmósferas especiales. Los Martin trabajaron casi dos años en el proyecto…, pero el resultado mereció la pena.
Paul, Ringo y su esposa Bárbara, y las viudas de George y John -Olivia y Yoko- acudieron a la premiere del espectáculo en Las Vegas. Tampoco la primera esposa de Lennon, Cynthia, su hijo Julian, y el hijo de George -Dhani-, quisieron perdérselo.
Fue todo un éxito. Al finalizar la obra, McCartney subió al escenario y gritó «¡Esto va por John y George!». Ringo, por su parte, dijo: «fue emotivo porque dos de nosotros no estaban aquí». El show, cargado de acrobacias extremas, complicados trajes y efectos especiales, recibió buenas críticas. El diario británico «Daily Telegraph» calificó «Love» como un espectáculo «casi indecorosamente espectacular y muy emocionante», mientras que el «Toronto Star» afirmó que se trataba de «el hasta ahora mejor show del Cirque du Soleil. Es inolvidable«. Hoy en día sigue representándose
Intentando abstraerse de todo el follón mediático de su separación, Paul se pone a trabajar en su nuevo trabajo de música clásica, «Ecce Cor Meum» que habría de editarse en septiembre de 2006. McCartney vuelve al formato de oratorio en este ya su cuarto álbum clásico y obtiene críticas muy favorables y un segundo puesto en la lista de discos de música clásica, como muestra podéis escuchar su angelical segundo movimiento «Gratia«.
El mismo mes en el que se editó «Ecce Cor Meum», se estrena el documental «The U.S. vs. John Lennon« sobre los problemas de John con la Administración Nixon a causa de su activismo político-pacifista. La película cómo la Casa Blanca usó la amenaza de deportación para tener controlado al incómodo Lennon e ilustra cómo escuchaban sus conversaciones por teléfono y era vigilado noche y día. Muy interesante y extremadamente inquietante, a partes iguales.
El documental se acompaño con la edición de un CD a modo de banda sonora que contenía las canciones de mensaje más polémico de la carrera de John. A pesar de ser, sin duda, el menos comercial de todos los recopilatorios que se han editado sobre la trayectoria de John, obtuvo un notable puesto 19 en listas.
En noviembre se edita la banda sonora del espectáculo de los Beatles y el Circo del Sol, «Love«, que se había estrenado en el verano de este mismo 2006. George Martín y su hijo mezclaron las canciones utilizando las cintas máster originales en colaboración con el Cirque du Soleil. «Tomamos todas las cintas originales del catálogo de The Beatles. Las de cuatro pistas, de ocho pistas y de dos pistas y utilizamos esta gama de sonidos y de la música para crear una base sonora. Es una nueva experiencia, un nuevo modo de volver a vivir a Los Beatles».
Realmente nunca se pensó que «Love» acabara siendo un disco. En realidad, los Martin se dedicaron a «jugar» con canciones y fragmentos de éstas intentando (y logrando) crear sugerentes ambientes sonoros-beatle. El resultado satisfizo tanto a los productores como a McCartney, Ringo y las viudas de George y John. Estaba claro que de ahí tenía que salir un disco, «La música fue originalmente diseñada para el show ‘Love’ en Las Vegas. Pero al hacer esto hemos creado un nuevo álbum de The Beatles«, dijo Martin. «The Beatles siempre buscaron otros modos de expresión de ellos mismos y esto es otro paso adelante», señaló.
El disco arranca con «Because«, versión «a capella» (con el sugerente acompañamiento de unos lejanos trinos de aves) de la que posiblemente sea la mejor interpretación vocal de los de Liverpool cantando a voces. Desnuda y encantadora. De repente el acorde inicial de «A Hard Day’s Night» da paso al solo de batería (y parte del solo de guitarra) de «Carry That Weight» e introduce una mejoradísima versión (a nivel de sonido) de «Get Back / Glass Onion«, fusión de ambas canciones (con toques de «Hello Goodbye») a modo de puente para llegar a una excelsa versión de «Eleanor Rigby» que, básicamente, cambia el orden de estrofas y estribillos y se funde en una limpísima y breve versión de «Julia».
Las versiones de «I Am The Walrus» y «I Want To Hold Your Hand» son menos sorprendentes sino fuera por el inmejorable sonido, en especial, de la segunda. Las verdaderas sorpresas llegan con «Drive My Car» / «The Word» / «What You’re Doing» que se funde con una naturalidad absoluta -y con el solo de «Taxman» por en medio- con «What You’re Doing» para desembocar en «The Word». Simplemente acojonante.
«Gnik Nus«, es, como su propio nombre indica, «Sun King» al revés apoyada sobre los sitares de «Getting Better» y sirve de entrada a una sobrecogedora «Something» que descansa sobre un discreto fondo orquestal hasta fundirse con un fragmento de «Blue Jay Way» con elementos de «Nowhere Man». Con «Being for the Benefit of Mr. Kite!» / «I Want You (She`s So Heavy)» / «Helter Skelter» llegamos a otro momentazo, el clásico de Sgt Pepper’s se funde con «I Want You» y los gritos de McCartney en «Helter Skelter».
«Help!», suena simplemente perfecta y abre el debate de si sería un crimen o no remezclar de nuevo las cintas originales en lugar de sólo remasterizarlas; yo abogo por lo primero tras escuchar este disco. «Blackbird» / «Yesterday«, fusiona la intro de la canción de 1968 con el clásico de los clásicos beatle a la que Martin retoca brevemente el arreglo de cuerda. Mucho más curiosa resulta «Strawberry Fields Forever» y como describe la evolución de uno de los grandes clásicos de la historia. Pasa del encanto acústico de la «Toma 1» original, se funde con la mítica (para fans) «Toma 7» (la de los coros) para acabar llegando a la versión definitiva que todos conocemos y que suena mejor que nunca. Luego se introducen nada más y nada menos que las trompetas de «Sgt pepper’s», el solo de trompeta de «Penny Lane», el de clavicordio de «Piggies», el de «In my life» y el final de «Hello Goodbye». Casi nada…
«Within You Without You«, nos ofrece el tema hindú de George con la batería e introducción de «Tomorrow Never Knows», mientras en la remezcla de «Lucy In The Sky With Diamonds» vemos como se introduce el misterioso instrumento hindú que aparecía en «Baby You’re a Richman» en el estribillo. Algunos platos al revés y diversos efectos dan fin a la canción. En «Octopus’ Garden» los primeros versos cuajan con el fondo musical de «Goodnight», luego, el clásico de Ringo suena brillantísimo. Acaba con el elegante instrumental introductorio de Sun King.
«Lady Madonna» arranca con la entrada de batería de «Why Don’t We Do It In The Road» da paso al solo de saxo de «Lady Madonna» y de ahí, arranca la canción como la conocemos (pero con qué sonido). Al llegar al solo aparece una siniestra «Hey Bulldog» mezclada con el órgano de Billy Preston en «I Want You (She’s So Heavy)» y el punteo de Clapton en «While My Guitar Gently Weeps». Brillante, como «Here Comes the Sun» / «The Inner Light«, a George le hubiera encantado, «Here Comes The Sun» con la percusión «a la hindú» de «Within You Without You» para que al final aparezca un fragmento la hipnótica «The Inner Light» con los coros de «Oh Darling» de fondo.
«Come Together» / «Dear Prudence» / «Cry Baby Cry» es otra genialidad. El clásico de Lennon se funde con pasmosa facilidad con el instrumental final de «Dear Prudence» y desemboca en un fragmento de «Cry Baby Cry», previo paso por la misteriosa e inacabada «Can You Take Me Back» de Macca. Menos sorprendentes son las estándares versiones de «Revolution» y «Back In The USSR» aunque su extraordinario sonido deja a las claras que estos muchachos merecen una «remezclaremasterización» de su catálogo.
Dos de los momentos cumbres llegna con «While My Guitar Gently Weeps«, en la que George Martin escribe un nuevo arreglo de cuerdas para la maqueta original que George grabó en su casa, y «A Day In The Life«, que empieza con la toma 1 de la canción, luego se funde con la original pero la voz de Lennon sigue siendo la de esta primera toma.
Llegamos a la traca final arrancando con «Hey Jude«. La mejor canción de todos los tiempos suena brillante. Reduce la duración original y adelanta los clásicos «Na na na na… Hey Jude». Deja una parte con voz, bajo y batería, muy propia para un concierto que nunca tendrá lugar. El final comienza a introducir «Sgt Pepper’s Lonely Hearts Club Band (Reprise)«, que suena simplemente brutal, y acabamos con el himno «All You Need Is Love«, el colofón a la fiesta. El final incorpora «Baby You’re A Richman», «Rain», «Sgt.Pepper’s», «Goodnight»…
«Love», el disco, recibió las máximas calificaciones en todos los medio críticos, ganó un Grammy y tuvo un enorme éxito (4 USA, 3 UK y número 1 en una decena de países alrededor del mundo). Lo habían vuelto a hacer.
También en noviembre de 2006, Paul edita su nuevo DVD en directo «The Space Within Us», recogiendo los mejores momentos de su última gira americana. A nivel de factura cinematográfica y de sonido, es el mejor DVD de McCartney. Lástima que la voz del Sir, a sus entonces 64 años, ya no alcance el nivel de sus años mozos. Con todo es una compra muy recomendable, merced a interpretaciones como «Got To Get You Into My Life«, «Too Many People» / «She Came in Through the Bathroom Window» o «Helter Skelter«. No obstante, el momento cumbre del DVD -y la razón de su título- es la conexión en directo que Paul realizó durante su concierto en Anaheim, California, con la Estación Espacial Internacional y durante la cual interpretó «Good Day Sunshine» y «English Tea» para los astronautas Valeri Tokarev y Bill McArthur.
En medio de el torbellino mediático que seguían suponiendo los pormenores de su separación, Paul rompe con su discográfica de toda la vida EMI «cansado de que pudieran tantas trabas a todo y fueran tan lentos» para fichar por el nuevo sellos discográfico Hear Music -propiedad de la cadena Starbucks- en donde, en junio de 2007, lanza su nuevo disco: «Memory Almost Full» (enlace a review en Guilletek’s).
El propio Paul recuerda sobre este álbum, «Comencé las canciones de este disco antes de «Chaos and Creation in the Backyard». Cuando estaba finalizando todo lo relacionado con Chaos, me di cuenta de que tenía este álbum sobre el que volver. De modo que lo escuché de nuevo, preguntándome si lo disfrutaría, todo lo que hice fue escuchar un par de cosas y luego comencé a pensar: «Bien, me gusta ese tema, ¿qué hay de malo en él?», así que decidí acabarlo». La crítica le otorgó altísimas calificaciones situándolo a la par de «Flaming Pie» (1997) y el reciente «Chaos» (2005). El público también respondió, elevando el disco al número 3 en USA y al 5 en UK.
Es un muy buen álbum que, aunque para mí no llega al nivel de «Chaos» o «Flaming Pie», demuestra que Paul tiene aún cosas que decir. McCartney vuelve a tocar y cantar todo y hay un puñado de canciones de gran nivel como los singles «Dance Tonight» y «Ever Present Past«, «See Your Sunshine«, «Only Mama Knows«, la preciosista «You Tell Me«, «Vintage Clothes«, el excelente rock de «That Was Me«, «House Of Wax«…, además tenemos dos muy buenas canciones con «mensaje» a Heather: la brillante «Mr. Bellamy» y la soulera «Gratitude«. Buen disco de Paul.
Un par de meses después, en agosto de 2007, Ringo lanza su recopilatorio «Photograph: The Very Best of Ringo«, sin duda, el recopilatorio definitivo de la carrera en solitario de Ringo Starr y un disco muy recomendable que el baterista edita en su vuelta a la discográfica EMI/Capitol. Todas las mejores canciones de Ringo entre 1970 y 2007 están en este disco que alcanzó un meritorio puesto 26, su mejor resultado en años.
En septiembre de 2007 se estrena la película «Across the Universe«, un musical dirigido por Julie Taymor, Algunas estrellas como Bono (Dr. Robert), Eddie Izzard (Sr. Kite), Joe Cocker o Salma Hayek, participan en esta historia en la que Jude (Jim Sturgess), un joven trabajador, deja Liverpool para buscar a su padre en Estados Unidos. Allí, Jude conoce a múltiples personajes del movimiento anti-bélico que sirven de prefecto trasfondo a las más de 30 versiones de temas de los Beatles que componen la banda sonora.
En noviembre del mismo año, Paul edita «The McCartney Years» un triple DVD con vídeos musicales, interpretaciones en directo y material inédito de su carrera en solitario de Paul McCartney entre 1970 y 2005. Los primeros dos discos contienen videos promocionales, desde «Maybe I’m Amazed», de 1970, hasta «Fine Line», de 2005. El tercer y último disco incluye siete canciones del largometraje de 1980 Rockshow, interpretadas durante su etapa con Wings, una nueva edición de la aparición de McCartney en MTV Unplugged y once temas del concierto ofrecido por McCartney en el Festival de Glastonbury en 2004, como parte de su gira ’04 Summer Tour.
La actividad de Ringo continuó con la edición, en enero de 2008, de su nuevo álbum de estudio, «Liverpool 8«. Producido por el habitual productor de Ringo Mark Hudson y el Eurythmic Dave Stewart, el CD es más de lo mismo: nostalgia inofensiva, producción y ejecución musical impecables y, seamos claros, mucha mediocridad. La primera vez que escuchas el disco resulta agradable y canciones como «Liverpool 8» hacen asomar una sonrisa a tu cara, pero conforme el disco termina, es probable que no recuerdes una sola canción. Ringo lleva varios años repitiendo fórmula y comienza a estar agotada
En marzo de 2008, se resolvió finalmente el divorcio de Paul y Heather. Fue un proceso muy mediático, seguido tanto por la prensa «seria» como por la prensa rosa británcia. En un principio ella pidió 125.000.000 de libras ante los 16.000.000 que ofrecía el abogado de McCartney. En la sentencia el juez Hugh Bennett calificó los testimonios de Mills como «faltos de realidad, inconsistentes, inexactos y poco menos que cándidos». La modelo, que decidió representarse a sí misma durante los seis días que duró el juicio, fue calificada en dicha sentencia como «la peor enemiga de sí misma, con un carácter voluble y explosivo», en oposición, el juez calificó a McCartney como una persona «consistente, exacta y honesta». Finalmente se resolvió con 24.300.000 de libras más una paga de 35.000 libras anuales para los cuidados y educación de la hija de ambos, Beatrice. Paul declaró: «Se acabó, ya no más caos, ya no más Heather…, tendré paz al fin. Heather fue un error, pero siempre hay un lado positivo, me ha dado una hija maravillosa».
A pesar de la turbulencia del divorcio con Heather, la vida sentimental de McCartney gozaba de buena salud, puesto que, desde hacía aproximadamente un año (principios de 2007) había comenzado una relación con la empresaria norteamericana Nancy Shevell, a la que ya conocía puesto que era una de las mejores amigas de Linda
Cerrado el capítulo Mills, McCartney, llamó a su otra «mitad electrónica» para editar, en noviembre de 2008, el tercer trabajo del proyecto The Fireman, «Electric Arguments» (enlace a review en Guilletek’s). Por primera vez los nombres de McCartney y Youth aparecen en la portada y su trabajo tiene una orientación más comercial que experimental. De hecho, es el primer disco del Bombero en el que encontramos voces (de Paul, claro) en unas canciones que McCartney escribió en su totalidad y Youth arregló de forma contemporánea. La crítica recogió el álbum con alborozo, BBC Radio, calificó el álbum de «brillante», Uncut lo nombró disco del mes y habló de «una asombrosa colección de aventuras eternas que toca los mejores aspectos del sonido actual», el Daily Telegraph definió el álbum como «un placer puramente escuchable con un gran sentido de la espontaneidad y de la imaginación musical». Recibió un mínimo de 4 estrellas sobre cinco en la mayoría de las publicaciones musicales y es que «Electric Arguments» es tan bueno como sorprendente. «Nothing Too Much Just Out of Sight«, la brillante «Two Magpies«, «Travelling Light«, el single «Sing The Changes«, la tremenda «Highway«. Un disco soberbio.
El 4 de abril de 2009, Paul acudió como invitado al festival benéfico «Change Begins Within», organizado por el cineasta David Lynch (enlace al show) en Nueva York. Paul arrancó su set tocando «Drive My Car», a la que sucedieron «Jet», «Got To Get You Into My Life», «Let It Be», dedicó «Here Today» a John Lennon, atacó «Band On The Run» y entonces llegó el momento y Paul dijo «en este momento me gustaría presentaros a alguien que seguro conocéis: ¡¡Billy Shears!!». Ringo subió al escenario y cantó «With a Little Help from My Friends» en un momento absolutamente histórico. El público respondió con una larga ovación, pero no había terminado, Ringo cogió las baquetas y tocó junto a Paul «Cosmically Conscious» y «I Saw Her Standing There» como fin de fiesta.
Pocos meses después, Ringo y Paul volvieron a coincidir en un escenario en junio de 2009, durante la celebración del E3, el más importante festival de entretenimiento electrónico del mundo. Starr y McCartney acudieron invitados, junto a Yoko y Olivia Harrison, para promocionar el videojuego The Beatles: Rock Band. El juego en sí es un interesante producto beatle, no sólo por las excelentes cinemáticas con el grupo como protagonista (sobre todo la de apertura y la que aparece al final del juego), ni por las excelentes recreaciones de los músicos, ni siquiera por ser un juego extremadamente divertido…, sino por el excelente trabajo de remezcla y remasterización que realizó Giles Martin. Excelentes remezclas y gran juego.
También en junio se edita «Let It Roll: Songs by George Harrison«, un estupendo recopilatorio de la carrera de Harrison como solista y aunque, como siempre cuando hablamos de los grandes, se echan de menos algunas canciones, es sin duda el mejor recopilatorio de George. Alcanzó un puesto número 4 en listas.
El inagotable Paul vuelve a la carretera en julio de 2009 con una gira de 10 fechas por Norteamérica.
Pero la gran noticia Beatle de la primera década del siglo XXI llegaría el 9 del 9 del 9, el nueve de septiembre del año 2009: la remasterización de toda la discografía de los Beatles. Desde la grabación de los discos, la única revisión de la discografía del grupo se produjo en ¡¡1987!!
Los Beatles suenan como nunca en esta nueva remasterización en la que cada disco se acompaña de un pequeño documental sobre la grabación del álbum en cuestión. Se reeditan los 13 discos del grupo (usando la versión americana de «Magical Mystery Tour»), más la recopilación de singles que no aparecían en ningún LP «Past Masters».
Editados en una caja con todo lujo de detalles, los CD’s intentan replicar el formato de los vinilos originales y se publican en dos formatos: estéreo y mono. Especialmente interesante resulta la versión mono de la discografía que es, no lo olvidemos, tal y como los Beatles concebían su música hasta «Abbey Road», al punto que John Lennon llegó a decir «no has escuchado Sgt. Pepper’s si no lo has hecho en mono»…, y algo -o mucho- hay de cierto en ello. Especialmente en la etapa 1963-1967, el grupo suena mucho más potente y compacto en las versiones mono que en las estéreo.
Pero hay muchas más diferencias que la mera distribución del sonido, la diferencia técnica, a grandes rasgos entre mono y estéreo es que mientras el sistema mono utiliza un solo canal de información el estéreo utiliza dos, el izquierdo y el derecho. Que algo suene por dos altavoces hace que lo que suene sea estéreo, para serlo cada canal debe tener información-sonidos distintos.
En el caso de los Beatles, tenemos que, a diferencia de lo que pasa hoy en día, en que el estéreo es lo habitual (y se hace compatible con equipos mono -TV, Radio FM etc.), en su época el estándar era el mono y el estéreo era un artículo de lujo que sólo tenía predicamento en Estados Unidos. La mezcla estéreo es hacía por cumplir con Capitol USA sin poner demasiado empeño en el asunto, el mismo George Martin confesaba poco interés por ellas. A este respecto, el ingeniero de sonido Geoff Emerick dijo, «las mezclas mono eran la prioridad número uno, al estéreo le costó establecerse en Inglaterra. La mejor copia de Sgt. Pepper es la versión mono porque nos pasamos tres semanas mezclándola y la versión estéreo fue mezclada en dos días y medio. Nadie se da cuenta de que todo el esfuerzo se ponía en la mezcla mono porque nunca monitoreábamos en estéreo. Todo salía por un altavoz. Así era que lo escuchábamos». A esto tenemos que sumarle que las sesiones de las versiones mono y estéreo se hacían con lapsos de varios meses entre ambas y la ausencia de informatización… Las diferencias entre mezclas eran lógicas a todos los efectos.
Hay algunas canciones con curiosas diferencias entre ambas versiones, por ejemplo en «Help!», las voces de la versión mono y estéreo son distintas y hasta hay una diferencia en la letra: en la versión mono John dice «AND now these days are gone» y en la estéreo «BUT now these days are gone». Tampoco hay pandereta en la versión mono. En «Lucy In The Sky With Diamonds», vemos que la mezcla mono presenta diferencias de velocidad, pitch (es un poco más lenta) y, consecuentemente, de timbre (un tercio de semitono más bajo) y que las voces tiene efecto flanging (el antecesor del flanger). En la mezcla estéreo no se hizo ninguna de estas dos cosas, por lo que suena un poco más rápida, un tercio de semitono más arriba y sin el flanging. En «She’s Leaving Home», la máquina de reproducción corría con el sincro a 53 ciclos por segundo en la versión mono resultando, además de bastante más rápida, un semitono entero más alta que la edición estéreo.
Elegir entre una versión y otra acaba siendo una cuestión de gustos. Estos vídeos son una buena muestra de las diferencias entre ambas versiones: vídeo 1, vídeo 2.
En noviembre de 2009, McCartney edita «Good Evening New York City«, un nuevo álbum y DVD en directo recogiendo su gira veraniega de ese mismo año. Entre el repertorio Beatle, además de sus habituales, añade «I’m Down«, «Day Tripper» un bonito homenaje a John con «A Day in the Life/Give Peace a Chance» y una versión de «I Saw Her Standing There» con la colaboración de Billy Joel. De sus canciones en solitario cabe destacar la inclusión de los clásicos de Wings «Mrs. Vanderbilt» y «My Love«, así como la interpretación en directo de dos temas de su grupo paralelo The Fireman, «Sing The Changes» y «Highway«.
La primera década del siglo XXI acaba con un Beatle de 67 años, llamado Paul McCartney, volviendo a la carretera con su nueva gira «The Good Evening Europe Tour»
TEXTO: Guillermo Mittelbrunn Beltrán. 11 de mayo de 2013.
The Beatles eran los fresas de los ’60s
No entiendo a qué te refieres
No había concepto de fresas antes de los 60’s… ahí empezaron las etiquetas… The Beatles eran los dioses del Olimpo del Rock & Roll, que devinieron en Pop, Rock y de ahí para adelante la escena musical popular nunca fue ya la misma…