La dolencia auditiva de Pete (tinnitus) provocó que la banda abandonara temporalmente las giras. A esto hay que añadir la ruptura definitiva entre el grupo y sus managers de toda la vida (Kit Lambert y Chris Stamp), lo que provocó que Pete se sumiera en una profunda depresión que no hizo sino aumentar sus adicciones y abocó a la banda a casi dos años de silencio. Los miembros del grupo se dedicaron a diversas tareas alejados de los focos que siempre apuntaban a los Who.
Así, John se dedicó a sus juergas de cocaína, alcohol y sexo a raudales aprovechando las ganancias de la última gira que, de paso, también le sirvieron para renovar su ya ingente vestuario. Keith no le
fue a la zaga en cuanto a orgías y consumos abusivos de todo tipo de sustancias, si bien al batería le dio tiempo a grabar una versión del «When I’m Sixty Four» de los Beatles para la banda sonora de la película All This and World War II.
Por su parte Roger aprovechó para grabar y editar en Mayo de 1977 su tercer disco en solitario, «One of the Boys«, un valorable LP en el que Roger co-escribe tres canciones y en el que interpreta temas de músicos como Andy Pratt («Avenging Annie«) o Murray Head («Say It Ain’t So, Joe«) . Paul McCartney cedió a Roger un tema inédito, «Giddy«, para el disco. A pesar de contar con importantes medios técnicos, músicos de lujo (con el propio John Entwitle, Eric Clapton, el Wing Jimmy McCulloch, el Zombie Rod Argent,Hank B. Marvin (The Shadows) o Alvin Lee de Ten Years After), ni el LP, ni los singles extraídos del mismo («Written on the Wind» y «One of the Boys«) tuvieron demasiada repercusión.
También Pete editó, acompañado del bajista de los Small Faces Ronnie Lane, un LP que titularon «Rough Mix«. Originalmente, Pete iba a producir el disco en solitario de Lane, pero acabó siendo un trabajo de colaboración y lo editaron como dúo. Trabajaron sobre estilos muy alejados del sonido de sus bandas de procedencia, acercándose más al folk-rock («Keep Me Turning«, «Misunderstood«, «Street In The City«, «Heart To Hang Onto«), aunque también hubo tiempo para el buen rock («My Baby Gives It Away«).
A pesar del buen nivel general, el nombre de ambos y de contar con la colaboración de estrellas como Eric Clapton, John Entwistle, Ian Stewart y Charlie Watts, el disco no consiguió notoriedad y apenas alcanzó un Top-50 tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido.
En Octubre de 1977 Pete, John, Keith y Roger volvieron a reunirse en el estudio con la intención de trabajar en el nuevo repertorio que Pete había compuesto. Pero las cosas no empezaron bien. Cuando volvieron a encontrarse Keith Moon era difícil de reconocer, convertido en un borracho integral y muy pasado de peso, parecía tener diez años más de su edad real (30). Absolutamente alcoholizado y convertido en un adicto a todo tipo de drogas, Moon era apenas una sombra del muchacho que conocieron apenas doce años atrás.
Las facultades musicales del batería también se vieron muy mermadas por los abusos, ante lo que Keith, consciente de la situación, intentó vencer su adicción al alcohol a base de una medicación que, si bien era eficaz en su lucha contra el alcoholismo, también afectaba a sus reflejos y su coordinación tras los tambores. A este respecto Pete recuerda como «era duro verlo intentar sus frenéticos redobles y perder el compás…, se le veía frustrado y, cuando le mirábamos de forma condescendiente, se levantaba de su taburete y gritaba: ¡Joder!, ¡qué nadie tenga duda de que soy el mejor jodido batería del mundo, ¡puedo hacerlo!» .
Poco a poco la tolerancia de Keith a las pastillas fue mejorando y reduciéndose sus perniciosos efectos secundarios y, como consecuencia, las sesiones de trabajo en el estudio se normalizaron. No obstante la delicada situación de Moon hizo que el nuevo disco del grupo no pudiera terminarse hasta abril de 1978.
«New Song» (Townshend)
«Had Enough» (Entwistle)
«905» (Entwistle)
«Sister Disco» (Townshend)
«Music Must Change» (Townshend)
«Trick Of The Light» (Entwistle)
«Guitar And Pen» (Townshend)
«Love Is Coming Down» (Townshend)
«Who Are You» (Townshend)
Lo dejo claro desde el principio: con «Who Are You», los de Townshend editan su primer disco absolutamente intrascendente y, desde mi punto de vista, ciertamente prescindible. En un futil intento de fusionar las sonoridades de las dos corrientes estilísticas imperantes en el momento (el punk y el rock progresivo), los Who recuperan el uso masivo de sintetizadores y las composiciones más elaboradas tras el clasicismo de «By Numbers». El problema es que las canciones, en su mayoría, no son buenas: baladas radioformuleras, rocks con sonoridades repetitivas respecto a sus anteriores trabajos y melodías olvidables.
Obviamente, hay excepciones en forma de buenas canciones, como el tema titular y algunos de los temas rescatados de retales del malogrado proyecto «Lifehouse» pero, sin duda, estamos ante el peor
disco del grupo hasta ese momento de su carrera (desgraciadamente, empeorarían aún más). El escaso uso de guitarras en favor de la masiva utilización de los sintetizadores y la patente baja forma de Keith (llegó a exigir aparecer en la portada sentado sobre una silla con el respaldo hacia delante para ocultar su barriga) , hacen que la sonoridad del grupo cambie mucho, pero no a mejor..
«Who Are You«, la canción que da título al disco, es un tema brillante. Los sintetizadores son fantásticos y muy imaginativos, Keith realiza una labor a la batería sobresaliente y el resto está igualmente a un nivel altísimo tanto en lo instrumental como en lo vocal…, probablemente la última canción memorable que el genial Pete Townshend escribiría para su grupo de toda la vida y todo un clásico del rock de todos los tiempos. La pena es que sea lo único del LP que está al nivel de la leyenda del grupo que lo edita.
Hay canciones destacables como «Sister Disco» o, especialmente «Music Must Change«, un fantástico tema proveniente de «Lifehouse» en el que la batería de Keith -incapaz de seguir un compás 6/8 a causa de su mal estado de salud- tuvo que ser sustituida por una pista de percusión. Pero el resto está muy por debajo del nivel del grupo hasta ese momento. Las canciones de John, «Had Enough«, » y especialmente «905«, tienen buenas melodías pero resultan irrelevantes, y el resto de las de Pete (la teatral «Guitar And Pen» y la ampulosa «Love Is Coming Down«) tampoco son nada del otro mundo.
Editado en agosto de 1978, «Who Are You» no es un disco desastroso, tiene buenos momentos y el nivel general es digno, pero no está a la altura de los Who. En cambio tuvo una gran respuesta entre el público y obtuvo un gran éxito comercial, alcanzando el puesto 2 en las listas británicas y americanas (frenado por la rompepistas banda sonora de la película Grease).
La banda aprovechó el periodo entre octubre del 77 y agosto del 78 para, además de grabar este disco, preparar el material para
una película documental sobre su historia como grupo. Tras el éxito de la película «Tommy», la banda decidió fundar su propia productora de cine -«The Who Films»-, bajo el que editarían sus posteriores producciones cinematográficas…, y ¿qué mejor forma de inaugurar el sello que con una película sobre sus socios fundadores?
El documental, a petición del director Jeff Stein, debía incluir además de un gran minutaje de material de archivo, imágenes nuevas del grupo. Así, en los Shepperton Studios, rodaron una versión del «Barbara Ann» que popularizaron los Beach Boys y dos espectaculares interpretaciones en directo de «Baba O’Riley» y, sobre todo, un «Won’t Get Fooled Again» irrepetible.
El disco llevaba 20 días en la calle y la película se encontraba en fase de montaje de sonido cuando llegó la noticia. El 7 de septiembre de 1978 Keith Moon apareció muerto en el Nº 12 de Curzon Place, en Londres, en la casa que Harry Nilson les cedió a Keith y su novia, Annette Walter-Lax.
Keith había quedado con Paul McCartney la noche anterior. Paul invitó a Moon y a su novia al estreno de la película The Buddy Holly Story, producida por el ex-beatle. Los tres cenaron, junto a Linda McCartney, y concluida la cena Keith y su chica se fueron a casa. Como hemos comentado antes al hablar sobre la grabación de «Who Are You», Keith estaba tomando medicación para superar el síndrome de abstinencia tras estar intentando abandonar el alcohol, concretamente Clometiazol.
En su momento, el Dr. Geoffrey Dymond, recetó al batería el fármaco y le marcó una posología: una pastilla cada vez que tuviera deseos de beber, con un límite de tres al día. Keith se levantó a la mañana siguiente con ganas de beber, decidió tomar sus pastillas y volverse a la cama…, nunca despertó. Cuando realizaron la autopsia encontraron 32 pastillas en el estómago de Keith. Estaba desesperado por desengancharse, pero su naturaleza era vivir en el exceso, incluso cuando se trataba de luchar contra sus adicciones.
Keith Moon fue incinerado ese mismo mes en Londres, en el Golders Green Crematorium, donde se colocó una placa conmemorativa con la frase «There is no substitute», parafraseando el histórico tema del grupo.
Y así se nos fue una de las leyendas del rock, uno de los mejores (si no el mejor) baterías de la historia y, sin duda, el más carismático. Fue fundamental en el sonido de los Who y uno de los máximos culpables de que se convirtieran en una apisonadora sonora. Especialmente reveladoras son las palabras de Roger a este respecto: «Recuerdo el día en que Keith llegó al grupo. Vino a vernos y nos dijo: «yo puedo tocar mucho
mejor que vuestro batería». Parecía un niño, tan pequeño y con esos enormes ojos de cachorro. El caso es que pensamos que no pasaba nada por intentarlo, así que nos pusimos a tocar, yo le di la espalda para ir hacia el micrófono y… ¡joder!, ¡qué era eso!, era como un jodido motor a reacción detrás mío. Pete, John y yo nos mirábamos y no podíamos creerlo…¡Eso era el sonido que queríamos para los Who!»
Pete realizó un comunicado: «Hemos perdido a nuestro gran comediante, al supremo intérprete del melodrama, al hombre que, además de ser el batería más imprevisible y espontáneo del rock, se habría prendido fuego si hubiera pensado que eso haría reír o saltar al público de sus butacas… Estamos más dispuestos que nunca a seguir y queremos que el espíritu de grupo, al cual Keith contribuyó en gran manera, continúe. Pero nadie podrá ocupar su puesto.»
En este comunicado, Pete dejaba clara la intención de continuar del grupo, Finalmente el elegido fue Kenney Jones, ex batería de los Small Faces y que ya había colaborado con el grupo en la banda sonora de la película Tommy.
La primera actuación de la banda con su nuevo batería fue en mayo de 1979 May en el Rainbow Theatre de Londres. Los Who aparecieron como una banda de cinco miembros, puesto que decidieron reclutar al teclista John Rabbit Bundrick para las actuaciones en directo. El grupo sonaba bien, Kenney era un excelente batería, pero ni él ni nadie podía competir con la personalidad, el carisma y la incendiaria forma de tocar del que siempre será el batería y alma de los Who: Keith Moon.
En junio de 1979, durante el Festival de Cannes, se estrenó la película documental sobre la que el grupo había trabajado mientras grababan «Who Are You», «The Kids Are Alright«, la primera película producida por The Who Films. Dirigida por Jeff Stein, realiza un repaso por apariciones televisivas y actuaciones en directo del grupo, desde sus orígenes hasta 1978. Durante más de dos años, el director recolectó grabaciones -profesionales y de aficionados- a lo largo de Estados Unidos, Inglaterra, Suecia, Alemania, Francia, Australia, Noruega y Finlandia.
No es un documental lineal. Así, arranca en 1967 – con la mítica explosión del bombo de la batería de Keith en la TV yanqui-. y va avanzando hacia delante y hacia atrás en el tiempo motivado más por aspectos emocionales que cronológicos.
La consiguiente banda sonora del documental fue lanzada en junio de 1979, y alcanzó el puesto número 2 en el Reino Unido, al igual que en Estados Unidos.
La segunda incursión como productores de los de Townshend en la industria del cine sería la adaptación a la gran pantalla de la segunda
ópera rock del grupo, Quadrophenia. Estrenada en noviembre de 1979 y dirigida por el director debutante Franc Roddam, es un estupenda película que, si bien hace una interpretación muy libre del argumento de la ópera de Townshend, supone un excelente retrato de la juventud de la Inglaterra de mediados de los 60. La película nos presenta a un Jimmy, un joven mod interpretado de forma sobresaliente por Phil Daniels, que viaja a Brighton donde va a enfrentarse con sus rivales, los rockers. Allí encuentra el sentido a su existencia: vence a sus enemigos, hace el amor con la chica que le gusta y acaba preso con uno de los líderes del movimiento mod, Ace (interpretado por Sting). Ha llegado ha su zénit.
Ya de vuelta a casa, todo empieza a empeorar: sus padres le echan de la casa tras encontrar drogas bajo su cama, su chica se lía con su mejor amigo, se pelea con sus colegas y un un camión de correos destruye su preciada Lambretta. Así que, intentando recuperar la gloria perdida, vuelve a Brighton… pero no encuentra más que una apacible ciudad costera en la que el líder mod, Ace, trabaja como un simple botones en un hotel. Jimmy, tras descubrir que nada queda del mundo que amó,
roba la moto del que fuera su modelo a seguir (Ace) y decide suicidarse… ¿o no? Al final de la cinta se ve la moto estrellándose contra las rocas. Esto ha originado el debate de si Jimmy se suicidó o sólo arrojó la moto de Ace al vacío en un simbólico gesto de ruptura con el mundo mod. Es una discusión absurda puesto que hay una fugaz imagen en la que se ve a Jimmy en lo alto del acantilado viendo caer la scooter al vacío (minuto 3,11 de este vídeo). Así, toda la película es por tanto una analepsis cuyo final es la primera escena de la película, en la que vemos a Jimmy contemplando el mar desde el acantilado (escena).
Una buena película que ha resistido muy bien el paso del tiempo merced al apropiado retrato de las crisis propias de la adolescencia, la extraordinaria banda sonora y a unas competentes interpretaciones. No es una obra maestra, pero no se me ocurren muchas películas mejores basadas en un LP.
A mí particularmente me hubiera gustado que se ciñera más al argumento original y hubiera desarrollado el tema de la cuádruple personalidad del protagonista, punto que pasa desapercibido en la cinta de Roddam. La crítica acogió mal la película, acusándola de demasiado violenta y explícita, y el público no respondió mucho mejor. Sólo el boca a boca y el tiempo han conseguido que se convirtiera en una especie de película de culto
Entretanto, el grupo seguía de gira con un considerable éxito y el Tour se extendería a lo largo de 80 conciertos hasta julio de 1980, con un parón entre enero y febrero. No obstante, la primera parte de la gira acabó de la peor forma posible: en diciembre de 1979, once espectadores murieron aplastados por la multitud en el concierto que la banda ofreció en Cincinnati. Hecho que no hizo sino alimentar una sensación que hacía tiempo que Pete tenía: estaba cansado de ser un Who.
Texto: Guillermo Mittelbrunn Beltrán, 24 de agosto de 2013.


Keith lanzaron sendos trabajos en solitario. Así, en febrero de 1975, Entwistle edita «Mad Dog«, su cuarto álbum como solista. El disco sigue la estela de rock clásico de «Rigor Mortis» y sigue lejos de sus dos estupendos primeros discos en solitario. Con todo tiene temas muy disfrutables como «
Por su parte, Keith publica un mes después, en marzo del 75, su primer y único LP al margen de la banda: el festivo «Two Sides of the Moon«. Keith abandona su faceta de baterista (sólo toca en tres canciones) para «ejercer» de cantante y rodearse de estrellas invitadas del nivel de Ringo Starr, Harry Nilsson, David Bowie, Joe Walsh, Jim Keltner, Klaus Voorman, John Sebastian o Spencer Davis. El Lp se compone de varias versiones como el «
El sonido cambio radicalmente, mucho más rockero y con un profuso uso de los sintetizadores. Además contaron con la colaboración de músicos adicionales que sustituyeron en algunas canciones a Keith a la batería ( Mike Kelly, Tony Newman, Kenney Jones, Nigel Olsson, Richard Bailey) a Pete a la guitarra (Mick Ralphs, Caleb Quaye, Alan Ross, Eric Clapton, Ron Wood, Davey Johnstone) y a John al bajo (Phil Chen, Dave Wintour, Tony Stevens, Dee Murray)
Otra de las nuevas canciones, «
la figura de Marilyn Monroe y administra tripis en lugar de obleas a sus acólitos (interpretado por Eric Clapton en «
la Reina del Ácido («
terrenales), hace que sus seguidores se levanten contra Tommy («
su segundo trabajo en solitario en julio 75, «Ride a Rock Horse«. El segundo LP de Daltrey en solitario no es gran cosa y aunque se extrajeron de él singles como las notables «
trabajos da paso a un estilo más intimista, menos espectacular, pero igualmente disfrutable.
La actividad del grupo, agotado tras el gira, bajó sensiblemente. Pete estaba seco tras el tremendo esfuerzo de creación que había supuesto el malogrado proyecto «Lifehouse» y el grupo se tomó la resaca de «Who’s Next» con calma. «
un nuevo single proveniente de las sesiones de la malograda fantasía futurista de Pete: «
de The Who y llamar a la obra «Rock is Dead – Long Live Rock», pero, tras un encuentro con Irish Jack -un amigo que seguía al grupo desde sus inicios- Pete decidió que sería más interesante cambiar la perspectiva y escribir la historia de un fan de los Who.
Genial.

Desde el primer concierto de la gira se vio que las cosas iban a ser complicadas. Poco antes de que el tour comenzará, Kim, la mujer de Keith lo abandonó llevándose a la hija de ambos con ella. Esto provocó que Moon se desbocara (aún más). Keith bebía como un auténtico descosido y consumía todo tipo de sustancias. Horas antes del primer concierto de la gira, el que se celebró en el Cow Palace de San Francisco, Keith mezcló ingentes cantidades de coñac con tranquilizantes equinos. Durante la interpretación de «Won’t Get Fooled Again», Moon se desmayó sobre la batería y, aunque logró recuperarse, se colapsó completamente tocando «Magic Bus» y tuvo que abandonar el escenario. Ni corto ni perezoso, Townshend se dirigió al micrófono y dijo: «¿hay alguien entre el publico que pueda tocar la batería?, necesitamos a alguien bueno«. Scott Halpin, una afortunado músico de 19 años que se encontraba entre el público, tocó las tres canciones que restaban para acabar el concierto.


versiones de clásicos del grupo, como «
Los Who eran reconocidos como una de las mejores (por no decir la mejor) bandas en directo del planeta, por lo que a nadie extrañó que fueran uno de los platos fuertes del Festival de la Isla de Wight de 1970. El concierto se celebró en agosto, la banda demostró estar en una forma envidiable y temas como «
humanos, de integrarse con ellos y de tener una vida verdadera. Una fantasía en un tiempo donde el mundo estará colapsado completamente y las únicas experiencias que la gente tendrán serán a través de tubos de ensayo. Ellos vivirán como si estuvieran en programas de televisión, todo programado. Hasta que alguien recordará lo que el rock era capaz de hacer sentir a la gente e intentará conseguir que el efecto que produce el rock pueda sentirse eternamente». 
dejaba al pobre Tommy en calzoncillos), por otro lado, hay que destacar la brillantísima y novedosa introducción de sintetizadores (estamos ante el primer disco de rock en el que se hace uso de los sintetizadores en un sentido estrictamente musical y no para hacer «ruiditos») y, por último, la potentísima voz de Roger, que evoluciona de una forma indescriptible respecto a los discos anteriores de la banda.
«abbeyroadianas» en la que Pete hace gala de su pericia con la guitarra acústica.
uno de los personajes de Lifehouse, la soledad del creador ante su obra y la ferocidad de una crítica que le esperaba con las uñas afiladas tras el éxito de «Tommy». El inicio sosegado y extraordinariamente melódico de la canción se apoya en excelentes armonías hasta que se rompe en mil pedazos aproximadamente a mitad de minutaje convirtiéndose en un extraordinario rock (grande Moon). Una de las mejores melodías que Pete escribiera nunca. Otro clásico para la historia.
Mientras Pete estaba ensimismado escribiendo lo que debería ser su opus magnum, «Tommy», la banda editó sendos singles. El primero de ellos, «
de 1968 es un teatral y sobresaliente tema que, si bien no obtuvo éxito comercial, vuelve a mostrar la maestría de Pete a la hora de crear canciones a partir de fragmentos y darles una extraordinaria coherencia. En segundo lugar, decidieron grabar un viejo tema que Townshend ya había escrito en 1965: la fabulosa «
«no lo has oído, no lo has visto, no dirás nunca nada a nadie», traumatizado por la situación, Tommy queda sordo, mudo y ciego. Al margen de la rocambolesca historia narrada, la canción es simplemente maravillosa. Profundamente emocional, recuerda en su sonoridad a los mejores momentos de «The Who Sell Out».
Kevin
Tras tantas desgracias Tommy, descubre que tiene una habilidad innata para jugar al pinball ya que, a través de su ensimismamiento, consigue percibir la realidad sin atender a sus sentidos. El campeón de pinball, encarnado por Roger, narra la sopresa que le provoca el juego de Tommy en «
narran estos hechos, supone el ecuador argumental del disco y el punto de inflexión en la historia de Tommy puesto que en «
pinball para alcanzar su altura espiritual. No obstante, sus seguidores se rebelan contra Tommy, le atacan y destruyen el campamento… Tommy se queda solo. reflexiona sobre los errores cometidos y alcance una nueva iluminación. El gran final de «Tommy», que argumentalmente es el que os acabo de contar, se escenifica con «
noche…¡Qué forma de tocar! Y de una inédita pasamos a un éxito pretérito: «