THE KINKS. Capítulo 6. Ascenso y caída. “Arthur or the decline and fall of the British Empire»

Siendo conocedores de su recién revitalizado prestigio al otro lado del Atlántico, Ray Davies se desplaza a negociar con el sindicato de músicos con la idea de intentar levantar el veto que les impedía actuar en tierras norteamericana desde 1964. Las negociaciones tienen final feliz y el grupo organiza un tour americano que empezaría en octubre de 1969. Quedaba mucho tiempo para aquello, casi un año, en el que la banda no iba a estar parada.

Lo primero sería reclutar a un nuevo bajista que sustituyera a Peter Quaife. El elegido sería John Dalton quien ya había sustituido a Peter en algún concierto.

Entretanto, el prestigio de Ray como compositor musical y, especialmente, como narrador de historias cotidianas, provocó que GRANADA TV le ofreciera la posibilidad de musicalizar su nuevo proyecto televisivo. La historia giraría en torno a un «pobre hombre» llamado Arthur -en honor al hijo de la Reina Victoria- que vivía en una casa (llamada «Sangri-La») en una zona residencial que ve cómo sus hijos emigran a Australia dejándole solo. Ray colaboró con el novelista Julian Mitchell en la escritura de la historia… Una historia cotidiana que encajaba perfectamente en la irónica forma de escribir de Ray.

Así que Ray, Dave, Mick y el nuevo fichaje, John, entraron en mayo de 1969 al estudio de grabación dispuestos a dar forma a las canciones que Ray estaba componiendo para el proyecto televisivo. El resultado de estas primeras sesiones fue el single “Drivin’” / “Mindless child of motherhood” que, si bien no estaba destinado a serlo, sirvió para mantener al grupo en el candelero y se editó en junio. “Drivin’” (enlace) podría ser calificada de típica canción Kink  y aunque, como será habitual a partir de ahora, está mucho más pulida tanto a nivel vocal como instrumental no tiene pegada en absoluto y es perfectamente olvidable. Mucho más destacable es la excelsa composición de Dave “Mindless child of motherhood” (enlace) incomprensiblemente relegada a cara B cuando es de un nivel infinitamente superior a su cara A. La pasión que transmite Dave al cantarla es tan contagiosa como sus afiladas guitarras. Un chute de rock del bueno. El single fue el mayor fracaso del grupo hasta la fecha y ni siquiera entró en listas.

Mientras, Ray seguía colaborando con el proyecto televisivo, cuyos responsables ya lo habían anunciado a los medios fijando la fecha tanto del lanzamiento del disco como del estreno de la serie. La idea era lanzar el disco (que ya estaba terminado) en julio y que la serie se estrenada en septiembre… Ray estaba entusiasmado con el proyecto pues iba a ser el primer disco que versara sobre una historia única, sobre un argumento cerrado “una especie de ópera”.

Pero llego julio y la serie ni siquiera había comenzado a planificarse, por lo que se retrasó el lanzamiento del disco intentando que hubiera cierto sincronismo entre serie y LP… y llegó septiembre y seguíamos igual. Finalmente el disco se editó en octubre y la serie televisiva se suspendió en diciembre.

«Arthur or the decline and fall of the British Empire»

Octubre de 1969

01. Victoria
02. Yes sir, no sir
03. Some mother’s son
04. Drivin’
05. Brainwashed
06. Australia
07. Shangri-La 08. Mr. Churchill says
09. She’s bought a hat like princess Marina
10. Young and innocent days
11. Nothing to say
12. Arthur

«Village green…» ya apuntaba a disco conceptual, pero este es la primera grabación de los Kinks que merece ese nombre. Aunque de haberse editado cuando estuvo grabado el proyecto de los Kinks hubiera sido absolutamente pionero, la publicación del fastuoso «Tommy» de los Who unos meses antes hizo que el público recibiera “Arthur” como una “copia” del trabajo de los de Pete Townshend.

Es un disco fantástico, muy completo, bien producido y con el grupo rayando a gran altura a niveles interpretativos. La soberbia «Victoria»(enlace) es una gran apertura para el disco. Pop-rock del bueno con un gran trabajo vocal por parte de Ray que por alguna extraña razón imita al impostado McCartney de «Back in the USSR» con gran maestría. Con «Yes sir, no sir» (enlace), en cambio, sus limitaciones vocales quedan patentes y estropean una canción que, por otro lado, presenta una interesante estructura con múltiples cambios y que va creciendo conforme avanza antes de dar paso a «Some mother son» (enlace), preciosa balada que eleva el nivel melódico y supone unos de los puntos álgidos del LP a través de su emotiva letra.

“El hijo de alguna madre se encuentra en un campo de batalla
Alguien ha matado al hijo de alguna madre hoy
el arma de algún soldado le ha volado la cabeza
Mientras todas las madres esperan,
verán que su hijo no viene a casa hoy
el hijo de alguna madre no tiene ninguna tumba

Dos soldados luchando en una trinchera
Un soldado mira a ver el sol
Y sueña con los juegos a los que jugaba cuando era joven
Y luego llama a su amigo por su nombre
Se detiene su sueńo y cuando gira la cabeza
Ve que, un segundo después, su amigo está muerto

El hijo de alguna madre se encuentra en un campo de batalla
De vuelta a casa se puso su foto en un marco
Sin embargo, todos los soldados muertos tienen el mismo aspecto
Mientras todos los padres esperan a que sus hijos lleguen del colegio
Para a que hacer frente a sus hijos que volvían a casa desde la escuela
el hijo de alguna madre está muerto

En algún lugar alguien está llorando
Alguien está tratando de ser tan valiente
Pero aún así el mundo sigue girando
A pesar de que todos los niños se han ido

El hijo de alguna madre se encuentra en un campo de batalla
Pero a los ojos de su madre sigue igual
que en el día en que se fue

Ponen su foto en la pared
Ellos pusieron flores en el marco
Perp siguen en las memorias de sus madres

 

La insulsa “Drivin’”, que ya hemos comentado, precede a la espectacular «Brainwashed» (enlace). Llena de cambios imposibles, suena muy moderna para su época -de nuevo en un estilo vocal muy Macca- y demuestra hasta qué punto grupos como Blur se han basado en el material de los Kinks.

La ambiciosa «Australia» (enlace), -fresca, simpática, vanguardista y melódica a partes iguales- introduce la canción principal del álbum: la magnífica «Sangri-La»(enlace). Una vez más, Ray Davies muestra su talento para crear imaginativas suites pop llenas de distintos ambientes. La canción temazo en toda regla, una maravilla en todos los sentidos. Desde el acústico inicio con sus maravillosos arreglos de viento, clavicordio y sus acertadas armonías, a su efectivo estribillo, pasando por su rompedora parte central, la canción es un monumento en toda regla.

«Mr Churchill says» (enlace) sufre el hecho de estar situada detrás de “Sangri-La” pero es una buena canción, al igual que la juguetona «She bought a hat like princess Marina» (enlace). El álbum recupera el gran nivel con la preciosa «Young and inocent days» (enlace), una hermosísima canción con un excelente trabajo de guitarras que pone de manifiesto el enorme talento de Ray para la melodía.

La traca final se inicia con la potente y de nuevo mccartiana «Nothing to say» (enlace), de nuevo una canción que, como le pasa a la mayoría de las composiciones de este disco, mejora conforme avanza. El disco se cierra con «Arthur» (enlace) que tiene toda la pinta de estar concebida como la canción que estaría destinada a convertirse en la cabecera de la serie televisiva por la que, no olvidemos, fue creado este disco.

Gran disco… que, de nuevo, fue un gran fracaso comercial. Dos factores fueron claves, la cancelación de la serie y la edición del “Tommy” de los Who. Ni siquiera la calurosísima acogida del álbum por parte de la crítica consiguió que se vendiera. “Obra maestra”, “Lo mejor de Davies”, “El mejor disco británico del año” fueron sólo algunos de los calificativos recibidos, si bien la mayoría en Estados Unidos… Y es que “Arthur” se convirtió en la balsa que permitió a los Kinks cruzar el Atlántico. Llegó la deseada gira americana.

Texto: Guillermo Mittelbrunn. 12 de agosto de 2012

THE KINKS. Capítulo 4. “Something Else”, un disco para la historia

Los Kinks habían encontrado su sitio en el complicado mundo del pop-rock de la época y sólo quedaba desarrollarlo y llevar su estilo a las últimas consecuencias. No obstante, no todo era color de rosa en el grupo. El control artístico de Ray sobre la banda era absoluto, tanto, que comenzó a tener problemas con el resto del grupo. El mayor de los Davies era tremendamente dominante en las grabaciones y no permitía que el resto de Kinks aportaran demasiado puesto que podían «desviarle del sonido que había concebido para la canción». Esto generó tensiones especialmente con su hermano Dave, de talento destacable, que se veía «castrado» en su intento de desarrollarse como compositor y cantante.

Las peleas en el seno del grupo por este motivo fueron cada vez más frecuentes. El propio Peter Quaife (bajista) declaró «…tanto los Rolling Stones como los Kinks, éramos conscientes de que no habría forma de superar a los Beatles ya que estaban a otro nivel, pero nosotros podíamos haber sido más famosos que los Stones si hubiésemos colaborado más, en lugar de pelearnos constantemente».

Pero Ray estaba lanzado y, a pesar de los contratiempos internos, seguía componiendo canciones cada vez mejores… Y con la publicación de «Waterloo sunset»/»Act nice and gentle» en Mayo de 1967, el mayor de los Davies alcanza uno de sus cimas artísticas. Con “Waterloo Sunset” (enlace) estamos ante una de las cumbres del pop de los 60 y uno de los grandes clásicos de todos los tiempos. La canción tiene una melodía sencilla y encantadora a partes iguales. Esta arreglada con gran delicadeza y tiene un lirismo que, de bucólico, resulta arrebatador. Es una preciosidad de canción que, además, está producida (por primera vez) por el propio Ray. La excelente letra versa, según el propio Davies, una fantasía sobre mi hermana yéndose con su novio a un nuevo mundo, iban a emigrar a otro país”

«Viejo y sucio río, que debes seguir discurriendo, fluyendo en la noche.
La gente tan ocupada me aturde, las luces de los taxis lucen tan brillantes.

Pero no necesito amigos,
mientras contemplo la puesta de sol en Waterloo,
estoy en el paraíso.

Cada día miro al mundo desde mi ventana,
el frío más gélido del atardecer,
el ocaso en Waterloo es hermoso.

Terry se encuentra con Julie, estación de Waterloo, cada viernes por la noche,
pero yo estoy perezoso, no quiero vagar, me quedo en casa de noche.
Pero no me siento preocupado, mientras contemplo la puesta de sol en Waterloo, estoy en el paraíso.

Cada día miro al mundo desde mi ventana, el frío más gélido del atardecer,
el ocaso en Waterloo es hermoso.

Montones de gente, como enjambres
alrededor del metro de Waterloo.
Terry y Julie cruzan el río, donde se sienten seguros y sanos.

pero no necesitan amigos,
mientras contemplan la puesta de sol en Waterloo,
están en el paraíso.

Cada día miro al mundo desde mi ventana,
el frío más gélido del atardecer,
el ocaso en Waterloo es hermoso».

Portada británica del single

La canción consiguió un nº2 en Inglaterra y pasó desapercibida en USA. La crítica británica la puso por las nubes llegando incluso a mencionarla como “la mejor canción escrita en lengua inglesa” o “la más bella melodía de la era rock”.

Otro single perfecto que la banda aprovecha para tomarse un descanso discográfico editando el entretenido “Live at the Kelvin hall”, disco en directo que no tuvo repercusión alguna… Seguían sin triunfar en formato lp.

A estas alturas de 1967, los Beatles ya habían editado «Sgt. Pepper’s lonely hearts club band«, el álbum que cambió para siempre la música moderna y la forma de entender la misma. La edición de este disco supuso un terremoto en la industria musical, no sólo por sus ventas, sino porque supuso una revolución en la concepción del rock. La música popular pasaba de «entretenimiento» a «arte». El rock se hizo adulto en 1967.

Pero esto no fue cosa de un día, los Beatles lo anunciaron con «Revolver», los Beach Boys con «Pet sounds» y los Who con “The who sell out»…pero…¿y los Kinks? Quién sabe si espoleado por sus coetáneos, Ray y compañía entran al estudio decididos a hacer algo grande, algo enorme.

«Something else»
Octubre de 1967

01. David Watts
02. Death of a clown (R.Davies & D.Davies)
03. Two sisters
04. No return
05. Harry Rag
06. Tin soldier man
07. Situation vacant
08. Love me till the sun shines (Dave Davies)
09. Lazy old sun
10. Afternoon tea
11. Funny face (Dave Davies)
12. End of the season
13. Waterloo sunset

Ya desde la portada, de estética victoriana, el grupo parece otro, más serio, más maduro. El disco vuelve a estar producido (por última vez) por Shel Talmy, excepto la antes comentada «Waterloo sunset», producida por el propio Ray.

El LP es fabuloso, todo amante de la música en cualquiera de sus expresiones, debería tenerlo en su discoteca. Un imprescindible en toda regla en el que los Kinks despliegan todo su abanico estilístico. «Bienvenido a Davieslandia», reza la introducción de la contraportada, ¡ y qué acertado comentario!, entramos en el mágico universo de los Kinks…

«David Watts» (enlace), es un muy buen tema pop, el más animado y comercial del disco, y una excelente introducción al fantástico LP que tenemos por delante. Se trata de una de las primeras canciones del mainstream en tratar el tema de la homosexualidad con total naturalidad y es que David Watts era una persona real que había demostrado interés romántico por Dave Davies. Siguiendo con el disco,  «Death of a clown» (enlace) es la primera colaboración de los dos hermanos Davies en la composición y el resultado es fabuloso tanto a nivel lírico como musical

«Mi maquillaje se ha secado y se resquebraja en mi mejilla,
ahogo mis penas en whisky y ginebra.
El látigo del domador de leones no se agita ya más,
los leones no lucharán y los tigres no rugirán.

Así que bebamos por la muerte del payaso.
Me ayudará alguien a disolver esta multitud,
bebamos todos por la muerte del payaso.

La vieja pitonisa yace muerta en el suelo,
ya nadie necesita que le adivinen el futuro.
El amaestrador de insectos está postrado de rodillas,
buscando en vano pulgas fugadas.

Así que bebamos por la muerte del payaso.
Me ayudará alguien a disolver esta multitud,
bebamos todos por la muerte del payaso.»

La canción fue editada como un single en solitario de Dave Davies y consiguió un meritorio número 3 en listas, suponiendo una gran satisfacción para el menor de los Davies si bien aumentó el malestar de éste respecto al caciquismo musical de su hermano mayor. El nivel sigue altísimo con «Two sisters» (enlace) y su irónica historia sobre las, a menudo complicadas, relaciones entre herman@s

«Sylvilla se miraba en el espejo,
Percilla miraba en la lavadora y en las duras tareas que comporta el matrimonio.
Estaba muy celosa de su hermana
y de su libertad, y de sus jóvenes amigos.

Estaba muy celosa de su hermana.

Sylvilla miraba en el armario,
Percilla miraba a la sartén
y a los huevos con bacon
y al desayuno preparado.
Estaba muy celosa de su hermana
y de su modo de vida,
y de su lujoso apartamento.
Estaba muy celosa de su hermana.

Lanzó lejos los platos sucios para ser libre de nuevo,
sus revistas del corazón para ser libre de nuevo,
y llevó a los niños a la guardería para ser libre de nuevo.
Percilla vió a sus pequeños y decidió
entonces que estaba mucho mejor
que la chica inconformista y rebelde que su hermana había sido.

No más celos de su hermana.

Así que corrió alrededor de la casa
con los rulos puestos.
No más celos de su hermana.»

Ray entra en terrenos latinos con la interesante «No return» (enlace), a la que sucede la tabernera e infecciosa «Harry rag» (enlace), «Tin soldier man», y la más convencional «Situation vacant» (enlace). Aunque, hasta aquí, mantiene un excelente nivel, el disco se eleva a las alturas con otra composición de Dave, «Love me till the sun shines» (enlace) y la extrañísima y fabulosa canción de Ray «Lazy old sun» (enlace). «Afternoon tea» (enlace) es una joya del pop en la línea de «waterloo sunset» y «sunny afternoon» que da paso a animada  «Funny face» (enlace) cerrando, así, la excelente aportación de Dave al LP. «End of a season» (enlace) sirve de bucólico y melodioso preámbulo perfecto a la excelsa «Waterloo sunset» que cierra el disco.
El LP fue un fracaso sin paliativos en ventas a ambos lados del Atlántico. Una maravilla que no se vendió bien. No pasó del 35 en Inglaterra y no entró siquiera en listas USA.
Aún siendo difícil de entender, su mejor disco fue su mayor fracaso hasta el momento. Esto sirvió para que Ray se radicalizara en su estilo. Los Davies ya no mirarán a las listas. La batalla con los Beatles y los Stones es inútil. Serían ellos pesara a quien pesara.

Texto: Guillermo Mittelbrunn, 10 de agosto de 2012

THE KINKS. «The Kinks are The Village Green Preservation Society». 1968. (8/10)

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TRACKLIST: 01. The village green preservation society, 02. Do you remember Walter?, 03. Picture book, 04. Johnny Thunder, 05. Last of the steam powered trains, 06. Big sky, 07. Sitting by the riverside, 08. Animal farm, 09. Village green, 10. Starstruck, 11. Phenomenal cat, 12. All of my friends were there, 13. Wicked Annabella, 14. Monica, 15. People take pictures of each other

  • Producido por Ray Davies
  • Editado en Inglaterra el 22 de noviembre de 1968. Pye. No entra en listas
  • Editado en Estados Unidos el 20 de enero de 1969. Reprise. No entra en listas

Enteramente compuesto, escrito y producido por Ray Davies, este disco supone una vuelta al lado más pop del grupo. Es un álbum mucho más convencional que «Something else by The Kinks» y resulta uno de sus trabajos más completos desde un punto de vista comercial. Tiene muy buenas canciones y resulta de muy agradable escucha.

Concebido originalmente como disco doble y reducido a 12 canciones por expreso deseo de la discográfica, pretende ser un especie de álbum conceptual sobre las costumbres y tradiciones británicas tan entrañables como pasadas de moda. Una campiña-inglesa-pop pasada por el ojo crítico de ray Davies.

«The village green preservation society» (enlace) es una perfecta canción pop con una melodía que engancha desde la primera escucha y unas acertadas armonías vocales a cargo de los hermanos Davies, en la que se aprecia un claro intento de sonar más “convencionales”. Mucho más innovadora resulta la estupenda «Do you remenber Walter» (enlace), que recuerda a los fantásticos Kinks del 67.

«Picture book» (enlace) es un chute de puro proto-powerpop con un riff extremadamente contagioso y una melodía fantástica. Todo un single en potencia que, por cierto, Green Day plagió de forma extremadamente descarada con su canción «Warning» (enlace). La no demasiado destacable «Johnny Thunder» (enlace) da paso a un blues “a la antigua” en toda regla:«The last of the steam powered trains» (enlace).

«Big Sky» (enlace) recuerda a la versión de Hendrix sobre el «All along the watchtower» de Dylan y, como aquel, es un gran tema al que desgraciadamente la voz de Ray perjudica más que beneficia. Después de tantos “nuevos sonidos”, la cabaretera «Sitting by the riverside» (enlace) nos recuerda que estamos oyendo un disco de los Kinks mientras la fenomenal «Animal farm» (enlace) da paso a la triste y bellísima «Village Green» (enlace) de ambiente bucólico y quasi-medieval. Un temazo.

El ambiente festivo vuelve con la poppie «Starstruck» (enlace), editada y fracasada como single, que precede a la carroliana «Phenomenal cat» (enlace). La siguiente canción, «All of my friends were there» (enlace), tiene una curiosa estructura que combina unas estrofas circenses con un estupendo estribillo al que la voz de Ray no termina de hacer justicia. «Wicked Anabella» (enlace), se adentra en terrenos más oscuros y adelanta algunos de los sonidos que escucharemos en trabajos venideros del grupo. «Monica» (enlace), vuelve a ser resultado de la incursión de Ray en ritmos más cálidos y «People takes pictures of each other» (enlace) cierra el disco con su aire festivo.

En resumen, el disco, si bien es destacable, es peor que el anterior aunque tiene algunas canciones geniales. El gran problema de este álbum es que no tiene hits. A este respecto, resulta difícil de entender la razón que les llevó a no incluir el fantástico single “Days” (enlace)  en el disco cuando originalmente así estaba planificado. La falta de hits se paga en las listas y, para más inri, el álbum se lanzó al mercado el 22 de noviembre de 1968, el mismo día que los Beatles eligieron para editar su prodigioso Álbum Blanco. El disco fracasó estrepitosamente en ventas.

La crítica acogió, sin embargo, el disco con buenos comentarios. En general se habló de un LP “pasado de moda y fuera de onda, pero con muy buenas canciones”. Las malas ventas no impidieron que el grupo comenzara a recibir cada vez más el tratamiento de “grupo de culto”, especialmente en los Estados Unidos donde se les consideraba la quintaesencia de lo british y la prensa underground los ponía por las nubes.

VALORACIÓN GUILLETEK’S: 8/10

Texto: Guillermo Mittelbrunn. 11 de agosto de 2012

THE KINKS. Capítulo 5. “The Village Green Preservation Society”.

Invertir tu tiempo, talento e ilusión en un trabajo como «Something else» y encontrarse con una respuesta tan fría, tuvo que ser un trauma para el grupo.
La relación interna dentro de la banda era cada vez más tirante. Dave quería participar más en la composición y su hermano mayor, Ray, nunca se lo permitió y, además, se hacía cada vez más y más dominante en el estudio. Dave se vio obligado a seguir publicando singles en solitario como la sobresaliente «Suzanna’s still alive» (enlace) que, además, tenían éxito (Top-20).
Ray, lejos de hundirse, continua trabajando dentro de su estilo, de su «cabaret-pop-rock-psicodélico» particular, hecho que le empezaría a hacer merecedor de algunos comentarios negativos desde la crítica especializada…”Davies debería plantarse hacer alguna cosa distinta”…

 

Pero Ray siguió a lo suyo y, así, en octubre de 1967 el grupo publica el extraordinario single «Autumn almanac» / «Mister Pleasant», todo un “doble cara A”. La genial»Autumn almanac» (enlace) , toda una «Suite» pop con varios cambios en su desarrollo que recogen lo mejor de los registros de  la banda, fue muy bien acogida por la crítica por su exploración de sonidos y devolvió el grupo a la senda del éxito (número 5). Gran música y evocadora letra.

“Desde la cobertura de rocío aparece arrastrándose una oruga,
cuando la aurora comienza a agrietarse.
Todo esto es parte de mi álbum de recuerdos otoñales.
La brisa sopla las hojas de un color amarillo rancio,
Así que las barro.
Sí, sí, sí, es mi álbum de recuerdos otoñales.

Viernes por la noche, la gente se reúne,
Ocultándose de la intemperie.
El té y tostadas, los bollos con mantequilla de grosella
no  pueden compensar la falta de sol,
porque el verano casi a terminado.

La-la-la-la …
Oh, mi pobre espalda reumática
Sí, sí, sí, es mi álbum de recuerdos otoñales.
La-la-la-la …
Oh, mi álbum de recuerdos otoñales
Sí, sí, sí, es mi álbum de recuerdos otoñales

Me gusta el fútbol de  sábado,
Carne asada los domingos, está genial.
Voy a Blackpool para mis vacaciones,
y me siento al sol abierto.

Esta es mi calle, y yo nunca voy a salir de ella,
Y siempre me va a quedarse aquí
aunque viva hasta los noventa y nueve,
Porque toda la gente que conozco
Parecen provenir de mi calle
Y no puedo escapar,
Porque me está llamando, (vamos a casa)
Me llama, (vamos a casa)


La-la-la-la …
Oh, mi pobre espalda reumática
Sí, sí, sí, es
mi álbum de recuerdos otoñales.
La-la-la-la …
Oh,
mi álbum de recuerdos otoñales
Sí, sí, sí, es
mi álbum de recuerdos otoñales

La jazzy «Mister Pleasant» (enlace) es otra maravilla de Ray que, en mi opinión, está entre sus mejores canciones si bien es mucho más tradicional que el single titular. Fantástico trabajo al piano del nunca suficientemente ponderado Nicky Hopkins.

A pesar de la vuelta a la senda del éxito, las tensiones en la banda seguían aumentando y empezaron a hacerse insostenibles con la edición del single «Wonderboy» / «Polly» en abril del 68. El bajista Peter Quaife afirmaba odiar la “horrible” “Wonderboy” (enlace) y en general el entorno del grupo se mostró muy crítico con la canción intentando evitar su lanzamiento hasta última hora…, pero Ray se mostró inflexible y el single se editó…y fracasó…, sólo pareció gustarle a John Lennon, quién la elogió en público, pero se convirtió en el primer single del grupo que no entraba en el top-20 británico. La mediocre cara B,“Polly”, tampoco ayudó.

La prensa especializada era un clamor solicitando a Davies que volviera a crear singles de éxito, querían “You really got me”, “Waterloo Sunset”, “Sunny Afternoon” pero el estilo de Ray era cada vez más personal y, al parecer, más alejado del gusto del público que comenzó a abandonar a la banda en sus conciertos e incluso a aclamar al grupo telonero que les acompañaba

Las cosas mejoraron, y mucho, con «Days» / «She’s got everything» (Junio de 1968) que les devuelve al Top-10. “Days” (enlace) es un fantástico tema pop, mucho más moderno y alejado del criticado sonido cabaretero con el que la banda firma otro clásico imprescindible y «She’s got everything» (enlace) recupera los sonidos originales de la banda

Tras los últimos fracasos, Ray quería volver a la senda del éxito y, bajo el título provisional de “Village Green” comienza a trabajar en un nuevo disco que pretendía ser un retorno a las listas comerciales. El proyecto se convirtió, en noviembre de 1968, en  “The Kinks are the Village Green Preservation Society”

«The Kinks are The Village Green Preservation Society»
Noviembre de 1968

01. The village green preservation society
02. Do you remember Walter?
03. Picture book
04. Johnny Thunder
05. Last of the steam powered trains
06. Big sky
07. Sitting by the riverside
08. Animal farm
09. Village green
10. Starstruck
11. Phenomenal cat
12. All of my friends were there
13. Wicked Annabella
14. Monica
15. People take pictures of each other

Enteramente compuesto, escrito y producido por Ray Davies, este disco supone una vuelta al lado más pop del grupo. Es un álbum mucho más convencional que «Something else by The Kinks» y resulta uno de sus trabajos más completos desde un punto de vista comercial. Tiene muy buenas canciones y resulta de muy agradable escucha.
Concebido originalmente como disco doble y reducido a 12 canciones por expreso deseo de la discográfica, pretende ser un especie de álbum conceptual sobre las costumbres y tradiciones británicas tan entrañables como pasadas de moda. Una campiña-inglesa-pop pasada por el ojo crítico de ray Davies.

«The village green preservation society» (enlace) es una perfecta canción pop con una melodía que engancha desde la primera escucha y unas acertadas armonías vocales a cargo de los hermanos Davies, en la que se aprecia un claro intento de sonar más “convencionales”. Mucho más innovadora resulta la estupenda «Do you remenber Walter» (enlace), que recuerda a los fantásticos Kinks del 67.

«Picture book» (enlace) es un chute de puro proto-powerpop con un riff extremadamente contagioso y una melodía fantástica. Todo un single en potencia que, por cierto, Green Day plagió de forma extremadamente descarada con su canción «Warning» (enlace). La no demasiado destacable «Johnny Thunder» (enlace) da paso a un blues “a la antigua” en toda regla:«The last of the steam powered trains» (enlace).
«Big Sky» (enlace) recuerda a la versión de Hendrix sobre el «All along the watchtower» de Dylan y, como aquel, es un gran tema al que desgraciadamente la voz de Ray perjudica más que beneficia. Después de tantos “nuevos sonidos”, la cabaretera «Sitting by the riverside» (enlace) nos recuerda que estamos oyendo un disco de los Kinks mientras la fenomenal «Animal farm» (enlace) da paso a la triste y bellísima «Village Green» (enlace) de ambiente bucólico y quasi-medieval. Un temazo.

El ambiente festivo vuelve con la poppie «Starstruck» (enlace), editada y fracasada como single, que precede a la carroliana «Phenomenal cat» (enlace). La siguiente canción, «All of my friends were there» (enlace), tiene una curiosa estructura que combina unas estrofas circenses con un estupendo estribillo al que la voz de Ray no termina de hacer justicia. «Wicked Anabella» (enlace), se adentra en terrenos más oscuros y adelanta algunos de los sonidos que escucharemos en trabajos venideros del grupo. «Monica» (enlace), vuelve a ser resultado de la incursión de Ray en ritmos más cálidos y «People takes pictures of each other» (enlace) cierra el disco con su aire festivo.
En resumen, el disco, si bien es destacable, es peor que el anterior aunque tiene algunas canciones geniales. El gran problema de este álbum es que no tiene hits. A este respecto, resulta difícil de entender la razón que les llevó a no incluir “Days” en el disco cuando originalmente así estaba planificado. La falta de hits se paga en las listas y, para más inri, el álbum se lanzó al mercado el 22 de noviembre de 1968, el mismo día que los Beatles eligieron para editar su prodigioso Álbum Blanco. El disco fracasó estrepitosamente en ventas.

La crítica acogió, sin embargo, el disco con buenos comentarios. En general se habló de un LP “pasado de moda y fuera de onda, pero con muy buenas canciones”. Las malas ventas no impidieron que el grupo comenzara a recibir cada vez más el tratamiento de “grupo de culto”, especialmente en los Estados Unidos donde se les consideraba la quintaesencia de lo british y la prensa underground los ponía por las nubes.

Al nuevo fracaso comercial, se une el hecho del abandono de la banda por parte del bajista Peter Quaife. Nadie en la banda lo tomó en serio (los enfados de Peter eran habituales) hasta que vieron a su compañero anunciar en el New Musical Express la formación de su nueva banda: Maple Oak. «The Kinks are The Village Green Preservation Society» sería el útlimo disco del cuarteto original.

Texto: Guillermo Mittelbrunn, 11 de agosto de 2012

THE KINKS. «Something Else». 1967. (9/10)

 

TRACKLIST: 01. David Watts, 02. Death of a clown (R.Davies & D.Davies), 03. Two sisters, 04. No return, 05. Harry Rag, 06. Tin soldier man, 07. Situation vacant, 08. Love me till the sun shines (Dave Davies), 09. Lazy old sun, 10. Afternoon tea, 11. Funny face (Dave Davies), 12. End of the season, 13. Waterloo sunset

  • Productor: Shel Talmy y Ray Davies. Editado en el Reino Unido en septiembre de 1967 por Pye. Número 35 en listas.
  • Editado en Estados Unidos en noviembre de 1967 por Reprise. Sin repercusión.

Siguiendo con el buen sabor de boca que dejó «Face to face», los muchachos de Ray Davies siguen cuidando sus lanzamientos en disco de larga duración.  Ya desde la portada, de estética victoriana, el grupo parece otro, más serio, más maduro. El disco vuelve a estar producido (por última vez) por Shel Talmy, excepto la excelsa “Waterloo sunset”, producida por el propio Ray.

El LP es fabuloso, todo amante de la música en cualquiera de sus expresiones, debería tenerlo en su discoteca. Un imprescindible en toda regla en el que los Kinks despliegan todo su abanico estilístico. “Bienvenido a Davieslandia”, reza la introducción de la contraportada, ¡y qué acertado comentario!, entramos en el mágico universo de los Kinks…

“David Watts” (enlace), es un muy buen tema pop, el más animado y comercial del disco, y una excelente introducción al fantástico LP que tenemos por delante. Se trata de una de las primeras canciones del mainstream en tratar el tema de la homosexualidad con total naturalidad y es que David Watts era una persona real que había demostrado interés romántico por Dave Davies. Siguiendo con el disco,  “Death of a clown” (enlace) es la primera colaboración de los dos hermanos Davies en la composición y el resultado es fabuloso tanto a nivel lírico como musical. La canción fue editada como un single en solitario de Dave Davies y consiguió un meritorio número 3 en listas, suponiendo una gran satisfacción para el menor de los Davies si bien aumentó el malestar de éste respecto al caciquismo musical de su hermano mayor que, a estas alturas de la historia de la banda, estaba causando no pocas tensiones en el seno de la banda. El nivel sigue altísimo con “Two sisters” (enlace) y su irónica historia sobre las, a menudo complicadas, relaciones entre herman@s

Ray entra en terrenos latinos con la interesante “No return” (enlace), a la que sucede la tabernera e infecciosa “Harry rag” (enlace), “Tin soldier man”, y la más convencional “Situation vacant” (enlace). Aunque, hasta aquí, mantiene un excelente nivel, el disco se eleva a las alturas con otra composición de Dave, “Love me till the sun shines” (enlace) y la extrañísima y fabulosa canción de Ray “Lazy old sun” (enlace). “Afternoon tea” (enlace) es una joya del pop en la línea de “waterloo sunset” y “sunny afternoon” que da paso a animada  “Funny face” (enlace) cerrando, así, la excelente aportación de Dave al LP. “End of a season” (enlace) sirve de bucólico y melodioso preámbulo perfecto a la excelsa “Waterloo sunset” (enlace) que cierra el disco.

El LP fue un fracaso sin paliativos en ventas a ambos lados del Atlántico. Una maravilla que no se vendió bien. No pasó del 35 en Inglaterra y no entró siquiera en listas USA. Aún siendo difícil de entender, su mejor disco fue su mayor fracaso hasta el momento.

CALIFICACIÓN DE GUILLETEK’S: 9/10

 

Texto: Guillermo Mittelbrunn. 10 de agosto de 2012

THE KINKS. «Face to face», 1966. (8/10)

 

TRACKLIST:01. Party line, 02. Rosy, won’t you please come home, 03. Dandy, 04. Too much on my mind, 05. Session man, 06. Rainy day in june, 07. House in the country, 08. Holiday in Waikiki, 09. Most exclusive residence for sale, 10. Fancy, 11. Little miss queen of darkness, 12. You’re looking fine, 13. Sunny afternoon, 14. I’ll remember

  • Productor: Shel Talmy. Editado en el Reino Unido en octubre de 1966 por Pye. Número 4 en listas.
  • Editado en Estados Unidos en noviembre de 1966 por Reprise. bajo el título de “You really got me and fewer tracks” . Sin repercusión.
Tras tres discos que no explotaban el enorme potencial de talento que ya por entonces se le intuía a Ray Davies, el grupo editó tres estupendos singles consecutivos («Dedicated follower of fashion»/»Sittin’ on my sofa» -febrero de 1966, número 4-, «Sunny afternoon»/»I’m not like everybody else» -junio de 1966, número 1- y «Dead end street»/»Big black smoke» -noviembre de 1966, número 8) y sólo tenían ante sí el reto de editar un larga duración a la altura.

De nuevo producido por Shel Talmy, este disco es el primer «must have» de los Kinks, la evolución de Ray como creador de melodías y escritor de letras queda perfectamente plasmada en este trabajo. Poco o casi nada queda aquí del R&B de los primeros trabajos del grupo. Es una banda nueva, innovadora, pero a la vez arraigada en la tradición musical británica como ningún otro músico del momento.

La animada «Party Line» (enlace), da paso a la excelsa «Rosy won’t you please come home» (enlace), primer temazo del disco, que se ve  engrandecido por un genial clavicordio  que da buena muestra del nuevo estilo de los Kinks.
«Dandy» (enlace), otro de los clásicos del grupo, es otra de las muestras de Davies y su mordaz ojo crítico que, de nuevo, vuelve a «atacar» al mundillo de la moda. «Too much on my mind» (enlace) es una muy bonita canción de pop británico que da paso a la sardónica «Session man» (enlace) dedicada a Nicky Hopkins, pianista que colaboró en el disco así como en la mayoría de trabajos de los Stones y de los posteriores trabajos de Lennon en solitario.
La más oscura y ambiental «Rainy day in june» (enlace) precede a «House in the country» (enlace), otro retrato irónico de la sociedad británica y que está estrechamente relacionado a nivel lírico con el exitoso «Country house» de BLUR del año 1995. La simpática «Holiday in Waikiki» (enlace) no lleva a ningún sitio…, todo lo contrario que «Most exclusive residence for sale» (enlace) fabulosa e irónica a partes iguales. «Fancy» (enlace)  introduce de forma muy acertada a Davies en los sonidos hindúes -popularizados en occidente por George Harrison- y la fantástica pieza de bodeville «Little miss queen of darkness» (enlace) y «el You’re looking fine» (enlace) de Dave sirven de preludio a la maravillosa y antes comentada «Sunny afternoon» que, a su vez, antecede al cierre del álbum, la poppie «I’ll remember» (enlace).
«Face to face», si somos objetivos, posiblemente no tenga el nivel del «Revolver» de los Beatles o el «Pet Sounds» de los chicos de Brian Wilson…, ni quizás el del «Aftermath» de los Stones, pero coloca a los Kinks en su sitio. No podrían competir con los Beatles ni en calidad ni en éxito, no podían convertirse en la alternativa «dura» a los de Liverpool porque ese sitio estaba ocupado por Jagger y sus muchachos…Pero podían ser una alternativa a todo, irían al margen de modas (aunque influídos por ellas), con un estilo propio, escribiendo historias fantásticas y creando una legión de aficionados fieles. El LP ocupa un nº8 en Inglaterra y se hunde en las lista yanquis.

CALIFICACIÓN DE GUILLETEK’S: 8/10

Texto: Guillermo Mittelbrunn. 9 de agosto de 2012

THE KINKS. Capítulo 3. El primer clásico. «Face to face».

Los Kinks habían sufrido un cambio en estos últimos tiempos, de su descarada imitación beatle inicial, habían pasado a terrenos más duros con «You really got me»… pero no se quedaron ahí, y Ray comenzó a desarrollar un peculiar sentido de la ironía al escribir así como un mordaz ojo crítico hacia la sociedad que le rodeaba. Los Kinks, musicalmente habían hecho esencialmente R&B y rock, pero los nuevos textos de Ray y las nuevas inquietudes de la banda. les hizo progresar poco a poco hacia un estilo mucho más personal a medio camino entre el boudeville, el rock, el pop y el music-hall…Bienvenidos a la edad dorada de los Kinks… La publicación de tres singles excelentes de forma consecutiva iba a poner las cosas en su sitio.

La edición de «Dedicated follower of fashion»/ «Sittin’ on my sofa» en febrero de 1966, supone un punto de inflexión en la carrera del grupo, era un estilo propio (aunque Herman Hermits hicieran cosas parecidas), original, muy entroncado en la tradición británica. Los Kinks habían encontrado su terreno y, en él, se iban a mover como pez en el agua. Con «Dedicated follower of fashion» (enlace) inaguran el que sería su estilo más carácterístico, con su aire  boudeville y su ácida letra, criticando , en este caso, las modas de la época y la absurda costumbre de los jóvenes de seguirlas al pie de la letra. La cara B, «Sittin’ on my sofa» (enlace) nos devuelve a los antiguos y «gamberros» kinks en un buen tema. El single consiguió un nº4 en Inglaterra y en USA paso desapercibida , algo no de extrañar con una temática tan descaradamente británica.

Si con «Dedicated…» habían cambiado con «Sunny afternoon» / «I’m not like everybody else»  dan un paso más. «Sunny Afternoon» (enlace) es una canción grandiosa, hipnótica, seguramente influenciada por el «Pet sounds» de los Beach boys (álbum que también influyó mucho en los Beatles). La interpretación es fabulosa tanto instrumental como vocalmente (los coros son geniales y la voz de Ray cumple dentro de sus limitaciones). La letra acompaña perfectamente a un melodía perezosa que invita a la relajación:

«El recaudador de impuestos se ha llevado todo mi dinero, y me dejó en esta mansión, holgazaneando en una tarde soleada.

Y no puedo navegar en mi yate, el se ha llevado todo lo que tengo, todo lo que tengo es esta tarde soleada.
Sálvame, sálvame, sálvame de este aprieto.
Tengo una gran mamá gorda tratando de destrozarme.
Y amo vivir tan placenteramente, vivir esta vida de lujo, holgazaneando en una tarde soleada.
En un verano En un verano En un verano
Mi novia se ha ido con mi coche, y volvió con sus papás, contando historias de embriaguez y crueldad.
Ahora estoy sentado aquí, tomando un sorbo de mi cerveza helada, holgazaneando en una tarde soleada.
Ayúdame, ayúdame, ayúdame a irme navegando,
dame dos buenas razones por las cuales debería quedarme.
Porque amo vivir tan placenteramente, vivir esta vida de lujo, holgazaneando en una tarde soleada,
en un verano en un verano en un verano.»
La cara B, «I’m not like everybody else» es de nuevo un tema más «a la antigua», cantado por Dave que, siendo bastante bueno, queda ensombrecido por la fastuosa cara A. En esta ocasión, el single es nº1 en UK e incluso consigue un nº14 en USA.
Era obvio que Ray le había «cogido el punto» y ahora no era momento de parar, así que en noviembre del 66, lanzan un nuevo single, «Dead end street» / «Big black smoke«. La canción titular (enlace) es otro pedazo de tema con un toque boudeville muy kink. Consiguen un nº8 con el single.
El grupo ya era una banda consolidada, pero el mundo de la música había cambiado con la edición del excelso «Pet Sounds» de los Beach Boys y del enorme «Revolver» de los Beatles. Estamos en los albores de la era psicodélica…¿cómo se moveran los Kinks en este nuevo terreno? Los Rolling Stones habían editado su estupendo «Aftermath«, los Who habían comenzado su transformación con «A quick one«, los Beach Boys habían sorprendido al mundo con «Pet sounds» y lo más importante…los Beatles habían editado «Revolver», posoblemente el mejor álbum de música moderna hasta la fecha. El LP estaba comenzando a convertirse en el formato estrella, la psicodelia y la experimentación en estudio impregnaban las melodías de los músicos de medio mundo.
Los Kinks, aunque solían ir por libre, no podían quedarse al margen de esta nueva situación y tendrían que echar toda la carne en el asador en su nuevo «disco grande»…, y lo hicieron…
«Face to face»
Noviembre de 1966
01. Party line
02. Rosy, won’t you please come home
03. Dandy
04. Too much on my mind
05. Session man
06. Rainy day in june
07. House in the country
08. Holiday in Waikiki
09. Most exclusive residence for sale
10. Fancy
11. Little miss queen of darkness
12. You’re looking fine
13. Sunny afternoon
14. I’ll remember
De nuevo producido por Shel Talmy, este disco es el primer «must have» de los Kinks, la evolución de Ray como creador de melodías y escritor de letras queda perfectamente plasmada en este trabajo. Poco o casi nada queda aquí del R&B de los primeros trabajos del grupo. Es una banda nueva, innovadora, pero a la vez arraigada en la tradición musical británica como ningún otro músico del momento.
La animada «Party Line» (enlace), da paso a la excelsa «Rosy won’t you please come home» (enlace), primer temazo del disco, que se ve  engrandecido por un genial clavicordio  que da buena muestra del nuevo estilo de los Kinks.
«Dandy» (enlace), otro de los clásicos del grupo, es otra de las muestras de Davies y su mordaz ojo crítico que, de nuevo, vuelve a «atacar» al mundillo de la moda. «Too much on my mind» (enlace) es una muy bonita canción de pop británico que da paso a la sardónica «Session man» (enlace) dedicada a Nicky Hopkins, pianista que colaboró en el disco así como en la mayoría de trabajos de los Stones y de los posteriores trabajos de Lennon en solitario.
La más oscura y ambiental «Rainy day in june» (enlace) precede a «House in the country» (enlace), otro retrato irónico de la sociedad británica y que está estrechamente relacionado a nivel lírico con el exitoso «Country house» de BLUR del año 1995. La simpática «Holiday in Waikiki» (enlace) no lleva a ningún sitio…, todo lo contrario que «Most exclusive residence for sale» (enlace) fabulosa e irónica a partes iguales. «Fancy» (enlace)  introduce de forma muy acertada a Davies en los sonidos hindúes -popularizados en occidente por George Harrison- y la fantástica pieza de bodeville «Little miss queen of darkness» (enlace) y «el You’re looking fine» (enlace) de Dave sirven de preludio a la maravillosa y antes comentada «Sunny afternoon» que, a su vez, antecede al cierre del álbum, la poppie «I’ll remember» (enlace).
«Face to face», si somos objetivos, posiblemente no tenga el nivel del «Revolver» de los Beatles o el «Pet Sounds» de los chicos de Brian Wilson…, ni quizás el del «Aftermath» de los Stones, pero coloca a los Kinks en su sitio. No podrían competir con los Beatles ni en calidad ni en éxito, no podían convertirse en la alternativa «dura» a los de Liverpool porque ese sitio estaba ocupado por Jagger y sus muchachos…Pero podían ser una alternativa a todo, irían al margen de modas (aunque influídos por ellas), con un estilo propio, escribiendo historias fantásticas y creando una legión de aficionados fieles. El LP ocupa un nº8 en Inglaterra y se hunde en las listas yanquis.
Texto: Guillermo Mittelbrunn, 9 de agosto de 2012.

THE KINKS. Capítulo 2. Un grupo en busca de su estilo. «Kinda Kinks» y «The Kinks Kontroversy»

Una vez ganado el respeto de crítica y público, Ray tenía intención de busar su estilo personal. En una escena musical (y de listas de éxitos) donde los Beatles marcaban la pauta y el resto les seguían (incluidos los Stones), Ray Davies mantenía un estilo propio cada vez más mordaz que le llevaría a convertirse en un ácido cronista de la sociedad y de su generación.

Buscando ese «nuevo estilo» podemos encuadrar el siguiente single de la banda, «Tired of waiting for you«/»Come on now«, editado en enero de 1965. La canción titular era distinta a lo que se había visto en «The Kinks», más pausada, más original y -principalmente- menos Beatle. Los de Ray Davies van encontrando su estilo y, además con éxito, «Tired of waiting for you»(enlace)  alcanza el nº1 en Inglaterra y un nº6 en USA. La cara B, «Come on now» es otra composición de Ray, pero en esta ocasión tiene más que ver con su estilo R&B anterior.

Las cosas comenzaban a marchar bien al comienzo de 1965, no obstante, los Kinks recibirían este año un importante revés…En este 1965, al grupo se le prohibió tocar en E.E.U.U. por un periodo de cuatro años. De los múltiples rumores que circulan sobre las causas, el más difundido, es que Ray le pegó un puñetazo al director de la federación de músicos americanos. Este incidente marcaría seriamente la carrera de la banda en este país y eso, en la época, era un serio problema.

Pero la banda, estaba ya lanzada y la discográfica quería aprovechar el tirón del grupo con el nuevo single. Se hacía urgente la grabación de un nuevo disco.

El nuevo álbum: «Kinda Kinks» (1965)
01. Look for me baby
02. Got my feet on the ground
03. Naggin’ woman (Lazy Lester)
04. Nothin’ in this world can stop me worryin’ ‘bout that girl
05. Wonder where my baby is
06. Tired of waiting for you
07. Dancing in the street (Stevenson-Gay)
08. Don’t ever change
09. Come on now
10. So long
11. You shouldn’t be sad
12. Something better beginning

Ray acapara ya casi todo el repertorio del disco, excepto «Naggin’ woman«, donde interpreta un blues de forma genial, y un clásico de la Motown, «Dancing in the street«, en una versión bastante mala (todo hay que decirlo). No obstante, el álbum, resulta decepcionante. No es malo ni mucho menos, pero es un disco de blues y R&B y no continúa la progresión que anunciaba «Tired of waiting for you». Aún así, consigió un meritorio nº3 en Inglaterra y un desastroso 69 en USA (estaban prohibidos).
El talento de Ray se deja sobre todo en «Tired of waiting for you«, pero hay otros temas muy interesante como «Nothin’ in this world can stop me worryin’ ‘bout that girl» (enlace), la íntima «So long» o la poppie «Don’t ever change» (enlace).  Se puede esperar mucho más de los Davies y compañía…y no tardarán en demostrarlo, los siguientes singles de los Kinks supondrían el espaladarazo definitivo a la banda y el de Ray como compositor de canciones… Eso sí, la asignatura del álbum seguiría pendiente.

La edición de «Set me free»/»I need you», en Mayo de 1965, supondría una vuelta a la línea marcada por «Tired of waiting for you». «Set  me free» (enlace) va más allá y comienza a definir su estilo claramente, a pesar del marcado toque «beat» de su estribillo. La cara B, «I need you» (enlace)  es una especie de reescritura de «You really got me», es decir, beat supervitaminado con potentes guitarras. Fue nº8 en Inglaterra y nº23 en USA.

El grupo seguiría encadenando excelentes singles con la edición, en noviembre de 1965, de «Till the end of the day»/»Where have all the good times gone«. Con «Till the end of the day» (enlace) vuelven los Kinks «cañeros» a través de otro temazo de «power-pop», pero que, sin embargo, cada vez muestra mayor número de matices. Es una muy buena canción así como su cara B «Where have all the good times gone» (enlace) que empieza también a dejar ver el nuevo estilo de Ray como letrista. Nº6 en Uk y 50 en USA.
Deberían pasar la reválida del LP, y es que, Los Kinks se encontraban a finales de 1965 con el reto de grabar, ahora sí, un buen álbum. El concepto de LP como «trabajo secundario» de las bandas de rock había cambiado con el lanzamiento del «Rubber Soul» de los Beatles, mucho más elaborado y destinado a ser un disco en sí mismo, no una recopilación de singles.
Los Kinks entran de nuevo en el estudio, otra vez a las órdenes de Shel Talmy, y el resultado es su primer disco «en serio».
«The Kink Kontroversy»
Febrero de 1966
01. Milk cow blues (J.Estes)
02. Ring the bells
03. Gotta get the first plane home
04. When I see that girl of mine
05. I am free
06. Till the end of the day
07. The world keeps going round
08. I’m on an island
09. Where have all the good times gone?
10. I’ts too late
11. What’s in store for me
12. You can’t win

Sin poder considerarse una obra maestra (ni mucho menos), este álbum sí hace justicia al talento de Ray. Compone todas las canciones salvo «Milk cow blues» del bluesman Sleepy John Estes y «I am free«, escrita en una línea muy dylaniana por Dave en su debú como compositor.

Las letras son muy superiores a la de sus anteriores trabajos, y la música comienza a llenarse de matices ajenos al R&B de sus primeros trabajos. Se pueden encontrar toques soul en temas como «The world keeps goin’ round» o de sugar-pop en»When I see that girl of mine«, incluso juguetean con ritmos calypso en «I’m on an island«.

Se muestran más sosegados en general y su música, aunque aún muy juvenil, resulta más madura. Buena prueba de ello es la balada «Ring the bells«. Aún con todo, los temas más representativos seguían siendo sus singles y «Till the end of the day» y «Where have all the good times gone» destacan sobre el resto.

Este no era el grupo que había empezado dos años atrás, y lo iban a demostrar con sus siguientes trabajos… Bienvenidos a la época dorada de los Kinks!

Texto: Guillermo Mittelbrunn, 8 de agosto de 2012

THE KINKS. «The Kinks», 1964. (7/10)

TRACKLIST: 1. Beautiful Delilah (Chuck Berry) 2. So Mystifying (Covay-Abramson) 3. Just Can’t Go To Sleep 4. Long Tall Shorty 5. I Took My Baby Home 6. I’m A Lover Not A Fighter  (Miller) 7. You Really Got Me 8. Cadillac (Bo Didley) 9. Bald Headed Woman (Shel Talmy) 10. Revenge 11. Too Much Monkey Business (Chuck Berry) 12. I’ve Been Driving On Bald Mountain (Shel Talmy) 13. Stop Your Sobbing 14. Got Love If You Want It (Moore)

  • Productor: Shel Talmy. Editado en el Reino Unido en octubre de 1964 por Pye (Pye NPL 18096). Número 4 en listas.
  • Editado en Estados Unidos en noviembre de 1964 por Reprise (Reprise R-6143), bajo el título de “You really got me and fewer tracks” . Sin repercusión.

El primer disco de los chicos de Ray Davies supuso un debut más que aceptable. Contenía cinco versiones, dos canciones compuestas por el productor del álbum (Shel Talmy) y seis temas de Ray. Inglaterra estaba absolutamente absorta con el “A hard day’s night” de los Beatles, en el que Lennon y McCartney compusieron todos sus temas, pero media docena de canciones propias en un primer álbum, era un buen número para una época en la que el LP era un formato secundario en favor de los singles de 45 rpm.

El grupo, a través de este primer disco, rinde tributo a sus ídolos, que van desde Chuck Berry hasta Bo Didley. No obstante, el mayor de los hermanos Davies deja marcados destellos de su buena mano con las melodías en canciones como “Just can’t go to sleep”, un pedazo de tema cuyo principal «pecado» es que resulta extremadamente beatle,  muy bueno pero totalmente falto de originalidad… Emular a un grupo contemporáneo nunca fue bien visto y menos cuando es el nº1, pero, aún con todo, es un pedazo de canción.

No obstante, el tema principal, sobre el que gira todo el álbum es la inconmensurable “You really got me”, para muchos el verdadero origen del Heavy metal. Un clásico cuyo revolucionario sonido distorsionado fue, como tantas otras históricas genialidades, fruto de la casualidad: Ray tenía compuesta «You really got me» y, cuando iban a ensayarla, Dave, que estaba manipulando el amplificador con una aguja, rompió involuntariamente algo… Y surgió ese sonido… Acabó siendo la primera canción de la historia en grabarse con un amplificador distorsionado… Estamos en 1964. La canción es genial, potente, fresca y se convirtió en un éxito planetario (nº1 en Inglaterra y nº7 en Estados Unidos). Un clásico del rock de todos los tiempos, el solo de Dave está considerado como uno de los mejores de la historia. Es increíble que aún hoy, suena tan «cañera».

La otra canción de Ray destacable es “Stop you sobbing”. Otra vez los Kinks disfrazados de Beatles… Perp, ¡lo hacían tan bien!, otra muy buena canción.

En resumen, Ray comienza a demostrar lo que lleva dentro, “You really got me”, “Just can’t go to sleep” y “Stop you sobbing” dan buena muestra de ello.

Que no se me olvide la anécdota del disco… un joven guitarrista de sesión ayudo al inexperto grupo con las guitarras. Su nombre quizás os suene: Jimmy Page. No obstante, aunque se ha dicho en ocasiones lo contrario, Page no toca en “You really got me”.

CALIFICACIÓN DE GUILLETEK’S: 7/10

Texto: Guillermo Mittelbrunn. 22 de enero de 2012

THE KINKS. Capítulo 1. De los orígenes a «You Really Got Me»

La historia comienza en el año 1964, justo cuando el sonido «Merseybeat» -Mersey es el río que pasa por Liverpool- se encuentra en su máximo apogeo. Los Beatles ocupan los primeros puestos de las listas británicas y ya están preparados para la conquista de América. En el resto de ciudades inglesas cunde el ejemplo y comienzan a proliferar las bandas de Beat o de Rhythm&blues, que tienen sus influencias en la música negra americana, como Chuck Berry o Willie Dixon. Pero en Londres se va a

vivir una revolución cultural sin precedentes, que le va a colocar a la vanguardia mundial de la música. Las escuelas de arte constituirían el terreno abonado para esta revolución, y precisamente de una de ellas saldría un joven Ray Davies.

Nacido en Londres en junio de 1944, Raymond Douglas Davies, empezó a interesarse por la música desde muy temprana edad. A los 16 años ya comenzó a «juguetear» con la música en distintas formaciones…Ray tenía la suerte de contar con un importante aliado en su interés por la música…su propio hermano Dave.

Dave Douglas Davies era tres años menor que su hermano (30-2-47) y demostró también un prematuro interés por el rock y el R&B americano. Con trece años era un guitarrista de rock bastante competente.

En 1962, bajo el nombre de The Ray Davies Quartet, los dos hermanos debutan en Londres. Les acompañan Pete Quaife (bajo) y John Start (batería). No obstante, en 1963 empiezan a actuar como THE RAVENS y sustituyen al batería John Start por Mick Avory, quien meses antes estaba tocando con otro par de muchachos londinenses… Mick Jagger y Keith Richards… Los Rolling Stones…

En Diciembre de 1963 ya comienzan a actuar como The Kinks. A principio de 1964 firman con PYE RECORDS. Ray tenía 19 años, Dave tan sólo 16 pero, en febrero de 1964, aparece el primer sencillo del grupo; «Long tall Sally», una versión de un rock and roll de Little Richard que también versionaron los Beatles. Curiosamente, la versión de los Kinks es mucho más «beatle» que la de los de Liverpool (más rockera).  Mucho más interesante es la cara B del single, «I took my baby home» (enlace), la primera canción de Ray Davies editada. Es un swing con buen ritmo beat, no es una maravilla pero comienza a apuntar maneras. El single es un rotundo fracaso y no tiene ningún éxito.

Sin desanimarse por la poca resonancia de su música, Ray, ataca esta vez con dos canciones propias para lanzar su segundo single en apenas un mes. «You still want me» y «You do something to me» (enlace) son dos muy buenas canciones…pero su principal virtud -estar al nivel de algunos temas Beatle de la época-, se convirtió en su principal defecto: se parecían demasiado a los Beatles…y para Beatles…están los Beatles. Fue un rotundo fracaso de nuevo y Ray, dolido, decidió dar un giro a su estilo. Con esta idea, y de casualidad, iba a dar el campanazo.

Ray tenía compuesta una nueva canción que quería grabar  y cuando iban a ensayarla, Dave estaba manipulando el amplificador con una aguja… Involuntariamente rompió algo y el sonido salió distorsionado. Esta canción acabó siendo la primera de la historia en grabarse con un amplificador distorsionado: estamos en agosto 1964 y la canción se titula «You really got me» (enlace). Todo lo que se diga es poco, la canción es genial, potente, fresca. Un clásico del rock de todos los tiempos, el solo de Dave está considerado como uno de los mejores de la historia. Aún hoy suena cañera. Ahora sí, habían triunfado, fue nº1 en Inglaterra y nº7 en Estados Unidos, pero había que confirmarse.

Y para confirmarse decidieron reaforma su nuevo estilo con «All day and all of the night» (enlace), de nuevo otro fantástico tema machacón y extremadamente adictivo basado en un potente riff. Un temazo que alcanza el nº2 en UK y el 7 en USA. Habemus grupazo, era momento de grabar un disco.

A principios de los 60, el mercado musical se movía por singles, no por LP’s. De hecho, hasta 1965/66, cuando los Beatles comenzaron con sus «Rubber Soul» o «Revolver», el LP tenía más de recopilación de singles que de trabajo coherente y con unidad. No obstante era un trámite que todos debían pasar, y los Kinks no iban a ser menos. Había que grabar un disco.

The Kinks

1. Beautiful Delilah (Chuck Berry)
2. So Mystifying (Covay-Abramson)
3. Just Can’t Go To Sleep
4. Long Tall Shorty
5. I Took My Baby Home
6. I’m A Lover Not A Fighter *(Miller)
7. You Really Got Me
8. Cadillac (Bo Didley)
9. Bald Headed Woman (Shel Talmy)
10. Revenge
11. Too Much Monkey Business (Chuck Berry)
12. I’ve Been Driving On Bald Mountain (Shel Talmy)
13. Stop Your Sobbing
14. Got Love If You Want It (Moore)

«The Kinks» se editó en Octubre del 64 en Inglaterra, y un mes después en USA donde fue rebautizado como «You really got me and fewer tracks» para aprovechar el tirón de su canción principal. En Inglaterra tuvo bastante éxito y consiguió un nº 4 (el 1 era imposible con los Beatles) pero en USA no tuvo ninguna repercusión (nº29).

El disco era un debut más que aceptable, contenía cinco versiones, dos canciones compuestas por el productor del álbum (Shel Talmy) y seis temas de Ray. Inglaterra estaba absolutamente absorta con el «A hard day’s night» de los Beatles, en el que Lennon y McCartney compusieron todos sus temas, pero media docena de canciones propias en un primer álbum era un buen número para la época.

«So mistifying«,  es puro R&B pero a la inglesa. Recuerda mucho a los primeros Rolling Stones (mismas influencias). Buena canción pero no pasa de allí.
«Just can’t go to sleep» (enlace), pedazo de tema. El problema es que es extremadamente beatle, es muy buena pero totalmente falta de originalidad. Emular a un grupo contemporáneo nunca fue bien visto y menos cuando es el nº1, aún con todo es un pedazo de canción.

«I took my baby home», más R&B. Es difícil no bailar oyéndola.
«You really got me», yo creo que ya está todo dicho. Para muchos es el verdadero origen del Heavy metal. Un clásico.
«Revenge», anodino instrumental con mucho ritmo.
«Stop you sobbing», otra vez los Kinks disfrazados de Beatles. Pero, ¡lo hacían tan bien!, otra muy buena canción.

En resumen, Ray comienza a demostrar lo que lleva dentro, «You really got me», «Just can’t go to sleep» y «Stop you sobbing» dan buena muestra de ello.

Quizás la mayor curiosidad que se puede contar acerca del álbum es que un joven músico de sesión les ayudó con algunas guitarras, su nombre quizás os suene… Jimmy Page…, no obstante, aunque se ha dicho en ocasiones lo contrario, Page no toca en «You really got me».

Texto: Guillermo Mittelbrunn, 5 de noviembre de 2011